“La cabra tira pal monte”. Desde el principio de los tiempos, el deseo de mejorar impulsó al hombre a viajar y afincarse en lugares lejanos. Y, si bien los adelantos tecnológicos redujeron la dimensión del mundo en distancia y en tiempo, hay algo que no cambia: el inmigrante añora sus afectos, sus costumbres, el aroma de su comida, la visión de su paisaje natal, el sonido de su música. En ese punto, las radios de las comunidades tienen un efecto terapéutico. Porque les permite a los que están lejos, por un rato, sentir el calorcito de la cercanía de escuchar una voz con un acento que se reconoce como propio. Con ese espíritu se fundó en 2008 Radio Master, FM 96.9, un bastión de la comunidad peruana en Buenos Aires.
“Lo nuestro debe pasar por la identidad. El camino es comulgar las culturas, por eso nuestro logo tiene las dos banderas. Tenemos mucho para ofrecerle a la comunidad argentina”, se enorgullece Víctor Cruz, para todos “Vitucho”, fundador y director de la emisora, y conductor de “Los Reyes del Mambo” (lunes a viernes de 10 a 12). No había antecedentes en Buenos Aires de una radio que transmitiera contenidos peruanos las 24 horas, todos los días. No dejamos pasar la gran oportunidad y hoy podemos decir que estamos bien instalados en la comunidad, nos escuchan muchos argentinos, no tenemos los números de la economía en rojo (lo que nos permitió mandar un enviado al Mundial) y el Comfer nos otorgó una licencia oficial”.
Aunque en Argentina el referente obligado a la hora de relacionar radio y Perú es el gran Hugo Guerrero Marthineitz, el tono de la radio, que refleja lo que se escucha en tierras incas, es el opuesto a su cadencia, tonos graves y manejo de los silencios. El locutor y animador Miguel Vega (conductor de “Masterizando Exitos”, lunes a viernes de 15 a 18) esclarece: “En Perú, como en toda la costa del Pacífico se celebra al que mete más cantidad de palabras por minuto y gustan los tonos altos, bien arriba”. El resultado es un estilo tan vertiginoso y eufórico, que hacen que Marcelo Tinelli parezca el locutor del Teatro Colón. Con respecto a la música, se escucha folclore peruano, como la marinera, el huayco, pero también cumbia y muchísima salsa.
Un poco más mesurados deben ser los movileros, como Santiago Vargas: “Soy los ojos de la radio. Tengo libertad para elegir qué cubrir, pero siempre tienen prioridad los temas de la comunidad”.
La radio está ubicada en Pompeya, en el primer piso de un edificio color verde agua sobre la Avenida Sáenz. Allí conviven en armonía con una AM de la comunidad boliviana. El mercado no es menor, hay más de 350 mil peruanos empadronados en el consulado de Buenos Aires. Si se le suman los que no regularizaron su situación, la cifra podría trepar al medio millón. “Pero además nos escuchan por Internet en Lima y creen que somos una radio de allá”, explica Vitucho-. Y remata: “Si bien la misión es integrarse, la gente quiere escuchar el sonido original. Por eso, si se me escapa un modismo argentino, me lo reclaman enseguida”.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
27 de junio de 2010
