domingo, 6 de junio de 1999

Mercedes Ninci: "El movilero está cara a cara con la noticia".


Es curioso. Mercedes Ninci (34) es la joven "movilera" de Radio Mitre que aterroriza a los políticos. Sistemáticamente se pelea con el ministro Carlos Corach todas las mañanas y no duda a la hora de hacer una pregunta urticante. Enfrente puede estar Menem, De la Rua, Duhalde, Cavallo o quien sea. Sin embargo, cuando le toca estar "del otro lado del grabador" se la ve inquieta, casi nerviosa. "El trabajo de movilero me pone cara a cara con la noticia -explica-. Estoy en un contacto cercano con la gente y muchas veces me hace mal. Vos sacás a una mujer que llora porque le mataron al hijo, termina la nota, vas al piso y se terminó. Pero la mujer sigue llorando adelante tuyo. Al aire eso no se nota".
-¿Esa carga la volcás a la hora de entrevistar a un funcionario?
-Por supuesto. Voy con bronca y por eso me irritan tanto las mentiras. Yo llevaría un día en el móvil a Corach, Lombardo o Alderete. Así ven los problemas del país. Pongo al aire a un desocupado y cuando termina de hablar, el tipo me pide trabajo o ayuda. A una mujer le compré cosméticos porque me di cuenta de que no tenía ni un peso. Es muy duro porque me involucro mucho.
-En los últimos tiempos la gente dejó su actitud pasiva y empezó a tomar la calle para protestar: cortes de luz, recortes presupuestarios...
-Hasta para pedir un semáforo. Me peleo con los que los critican. Los taxistas se enojan pero ellos también hacen sus manifestaciones que duran horas delante de la Municipalidad.
-¿Es cierto que en tus comienzos eras tímida y vergonzosa?
-Si. Empecé acreditada en el Ministerio de Economía y era la única mujer. En el ´90 pasaba de todo por ahí (como ahora por los policiales). Recibí el choque de venir del interior. Hasta que le pregunté algo gracioso a Erman González, salió en todos lados y me solté.
-A partir de entonces, muchas veces tus preguntas generaron noticias.
-Es que pregunto cosas que generan respuestas que "hacen tapa". Para lograr eso, el secreto es estar informada. Me levanto a las 4 y media, pongo Crónica TV, que tiene servicio nocturno, Radio Mitre a la vez y leo los diarios. Como no tengo buena memoria me anoto frases para tirarlas en la rueda de prensa. Porque si no es textual, el tipo te contesta: "no estoy seguro de que haya dicho eso". De este modo, le corto una salida. Y uso el sentido común, lo que preguntaría la gente.
-¿Alguna vez te sentiste intimidada por un personaje?
-No, nunca. Me pasaría con Gabriel García Márquez, por ejemplo. Cuanto más poder tienen, menos me intimidan. Sobre todo cuando creo que no lo usan para el bien común.
-¿Quiénes son los que más se enojan? -Corach y Kohan se ponen muy molestos. En una época fue Cavallo, cuando era ministro. Después se le pasó.
-Corach creció mucho en su figura ante los medios. De ser tímido pasó a disfrutar y hasta parece manejar la situación.
-Cuando recién asumió como ministro fui como cinco veces sola a la puerta de su casa (saqué su dirección de la guía). Sus frases eran larguísimas y aburridas. A partir de que se empezó a llenar la vereda de periodistas, se volvió más mediático. Acorta las frases y busca el impacto. Sabe que en radio y TV se necesita eso.
-¿Por qué creés que se dio ese crecimiento? -Recibió entrenamiento, seguro. Aparte es re-Figuretti. Le encanta hablar. Reconozco que nos "ha dado de comer" con sus declaraciones. Hoy es el ministro más importante (como lo fue Cavallo) y baja la línea del gobierno. Todos saben que la prensa va a estar en la puerta de su casa. Ni hablar de que se debe leer todos los diarios y se comunica por teléfono con Menem para coordinar qué va a decir antes de salir. Tiene las frases preparadas porque ya sabe qué le van a preguntar. Por eso yo trato de romperle el discurso con otra cosa y es donde saca las mejores frases. Es un provocador.
-¿Cómo es eso? -Busca la polémica. Cuando se anunció la carpa docente en Plaza de Mayo dijo que la iba a cercar.
-Y desvía el tema. -Desde ya. Porque la polémica pasa a si se instala o no la carpa y no se habla del fondo de financiamiento a los docentes y del aumento de salarios.
-¿Tenés esperanza en que cambie algo después de las elecciones? -Espero. A esta altura no sé. Me angustia mucho el país. Será porque estoy todo el día con los desocupados y en los hospitales donde no hay nada. Voy sumando. Encima no puedo ayudarlos. Cuando tengo posibilidad de hacer algo, lo hago.
-¿Cuál es tu límite? -Cuando a alguna persona se le suicida un hijo. Hace poco hubo una ola y considero que no sirve. Se sabe que el suicido genera contagio. Si es famoso no se puede "zafar", pero no me gusta.

Tirita de frío a la hora de las fotos aunque y se carga a sí misma: "me cuesta, porque quedo dura como un paquete de pastillas". Combina su belleza con una voz aguda, potente y con una inconfundible tonada traída de su Córdoba natal.
-Alguna vez hiciste "estudio", pero volviste al móvil. ¿Te da claustrofobia? (Risas) -Algo así. Si estoy en la radio y doy paso a un móvil, que está entre los travestis y los botellazos, me muero de ganas de estar ahí.
-¿Cuántas veces recibiste palazos? -Siempre. El primer huevazo que le tiran a Astiz me pegó a mí. Y cuando los travestis le tiraron botellas contra la policía en la embajada inglesa la recibí yo. Estoy acostumbrada.
-¿Sos adicta a la adrenalina? Me enteré que para "descansar" en vacaciones te fuiste al Africa a pasear en camión. -Es así. Anduvimos en carpa por varios países en el medio de la selva. Estuvimos en las aldeas y escuchamos a los leones cerca nuestro. En el medio de la naturaleza y sin teléfono. Ahora, mi marido quiere escalar el Aconcagua.
-A él, Ricardo Zambrani, lo conociste gracias al móvil. -Sí, él era camarógrafo de Canal 13 y nos encontramos en el velorio de Diego Ibáñez, en Mar del Plata. Las peleas que se ven por TV entre los movileros son ficticias. Duran cinco minutos para conseguir un buen lugar. Somos amigos. Después los funcionarios se quejan de que les sacás los dientes a golpes de micrófono.
-¿Creés que tu estilo encajaría en "Caiga Quien Caiga"? (Se ríe)-Me enteré de que Daniel Tognetti dijo que la única mujer que podía estar sería yo. No lo conozco a Mario (Pergolini), pero de los demás chicos soy amiga. Chispa no faltaría.
-¿Te gustaría? -Sería divertido pero me parece que es otro tipo de carrera. Quiero hacer televisión, documentales, tantas cosas...

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
6 de junio de 1999

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