martes, 30 de noviembre de 2004

Bobby Flores habla de su programa de TV.


Desde el martes, los cierres de transmisión de Telefe son diferentes. "Música para Soñar", conducido por el director artístico de FM Rock & Pop, Bobby Flores, manda a dormir a los espectadores sin que su última imagen sea un asesinato o una toma de rehenes. En cambio, escuchan a Javier Malossetti y su Jazz interpretado por cantantes invitados ajenos al género. "Esto es una idea de Claudio Villarruel -aclara Bobby-. Me parece que se le ocurrió porque no podía dormirse después del noticiero".
-¿De dónde viene tu relación con él?
-Hace mucho que lo conozco porque vivmos en la misma manzana desde hace diez años. Hablábamos un montón cuando sacábamos a pasear a los perros, pero siempre cuestiones de vecinos, nunca de radio o de tele. Cuando apareció con esta propuesta acepté enseguida y surgió el nombre de Malosetti.
-¿Quién elige el repertorio?
-Es bastante democrático. Nos tiene que gustar a los tres.
-¿Malosetti, el invitado y vos?
-No. Malosetti, Villarruel y yo. Tenemos visiones diferentes, yo soy el que está más en contacto con los discos, Claudio tiene una visión mainstreen, televisiva, y a Javier le gusta lo más raro de Telonius Monk. Si una canción pasa por los tres filtros, queda automáticamente.
-Los invitados se corren de su lugar habitual, pero se los reconoce.
-Exacto, esa es la mano de Villarruel. Estamos en televisión, en la pantalla más caliente de Argentina y con una propuesta que no es de lo más habitual, por eso partimos del palote. Con el tiempo nos iremos metiendo en algo más complejo. De momento nuestras pretenciones son que la gente encuentre un lugarcito en la noche para escuchar una buena canción, antes de ir a dormir.
-Hay muchos antecedentes de programas como este. Desde Vitale hasta lo que hacía Tato Bores con la copa de vino, Pettinato y Rozin tienen bandas en vivo...
-Sí, todo lo que quieras, pero esto es jazz.
-Desde la música. ¿Desde el concepto o lo visual?
-Me encataría que lo vean, el estudio impresionante. Lo armaron especialmente en Teleínde y queda hecho, con gradas para doscientas personas y una iluminación del carajo. La puesta no tiene nada que envidiarle a lo que se hace parecido a esto en el exterior.
-Por más que sean diez minutos.
-Claro, eso nos permite despegarnos de la argentinada de siempre.
-¿Que cuál es?
-Un helecho, un par de sillas, una mina con buenas tetas y un pibe haciendo la promoción de su disco. Esto no tiene nada que ver.
-Es decir, lo que hacías en "Rock & Pop TV", en tu debut televisivo.
-Y... pasaron como veinte años de eso (fue en 1987). Al aire se va a ver mi evolución personal y profesional, espero. Estamos con Claudio y Javier viviendo una sana madurez y listos para sacarle el jugo a ese Rosario de melones que venimos cargando, y que se llama background. Acá estamos drenando. Es un decir, "...las cagadas ya las hicimos, esto es otra cosa".
-¿Te pusiste el smoking?
-Estamos de zapatillas, que es el único rasgo rocker que conservamos. Después, voy bien vestido. Hay un esfuerzo por la apariencia que nunca tuvimos. Nos maquillamos, nos probamos las pilchas y tratamos de que se nos vea bien. Estamos laburando en televisión, y en primera. No es el canal 94 del cable. Es Telefe, con la responsabilidad que implica que mucha gente morfe de este programa. No me puedo hacer el loco y el marginal poniendo el juego el trabajo de tantos laburantes.
-¿Está vendido comercialmente?
-Te juro que no tengo idea. Sé que va a salir un DVD y que tiene proyección internacional. Pero no tengo dudas de que va a andar bien. Si Villarruel está sacando un siete atrás de otro desde hace tres años, tiene crédito para jugarse con algo así sin tenerlo vendido. Aparte, convengamos que ninguno de los tres necesitaba meterse en nada de esto. Por eso digimos: "si lo vamos a hacer, que salga bien". Para salir a chorear me quedo con mi mujer mirando películas en casa. Desde ese lugar sabemos que tenemos un espacio bastante interesante para la media que hay acá. Esto va a ser de lo más logrado. Y, después de todo, si se vende cada poronga, cómo no vamos a colocar esto.
-¿Entonces?
-Nada. No nos preocupamos. Claudio lo quería hacer y tuvo que sacar un facón para pelearla, porque en Telefe no les interesaba nada. Si llegamos a este punto no nos importa la guita. Sabemos que sale el DVD y que va por Telefe Internacional, con lo cual se va a facilitar el conseguir invitados. Además, afuera van a ver que Argentina es más que las viejas glorias como Yupanqui y Gardel, o más acá, Ráfaga.
-O el "rock chabón".
-Claaaro, hay un tratamiento más moderno del sonido. Sobre todo después de lo que pasó en la entrega de premios de la MTV, donde dejamos uina imagen bastante pobre de lo que es la música argentina. Claro, si desde allá se les ocurre invitar a María Ritó y seis tetas más para representarnos, qué querés. Nosotros trataremos de generar un hecho artístico. Más allá de que se venda o que se vea. Si de hecho, no tenemos presión de rating.
-¿Por qué?
-Porque ocho minutos no modifican nada en una programación. Tampoco tenemos tantas pretenciones. Incluso ni siquiera la guita genera expectativa. Porque arreglamos un sueldo, y si después se lo venden a la Mercedes Benz, cobraremos lo mismo.
-¿Tenés sospechas de cuál será el horario?
-No. Vamos pegados al final del noticiero. Dependerá de las noticias del día, si hay un quilombo grande, iremos a la una y media.
-¿A los invitados más populares los mandás el viernes?
-No, porque lo que se tiene que lucir es la canción. El cantante, la banda y el presentador deben quedar en segundo plano, si sale bien. No vienen Fontova ni el Negro Rada a presentar sus discos nuevos, que los tienen. Eso queda para la radio u otros espacios en el canal. Eso quita presión porque es una canción por noche.
-¿Te genera algún conflicto ir justo a Telefe, el canal más castigado por "careta" en tu propia radio?
-Ante todo, que estemos Malosetti y yo mete un freno al prejuicio. La trayectoria nos da un crédito. Aparte todos saben que ninguno de los tres lo hace porque estemos ahorcados.


Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Noviembre de 2004

domingo, 7 de noviembre de 2004

Polino y Tauro: "Lo nuestro es un show, más que un programa de espectáculos"



Chistes y chismes. Desde que se saludaron no pararon de intercambiar de los dos. Hablan alto y se ríen a carcajadas. "Quién es quien" (Radio 10, AM 710, sábados de 13,00 a 15,00) , el programa de "los Marcelos", Polino y Tauro, tiene información, chimentos y humor. Pero cualquiera que los vea fuera de su trabajo se dará cuenta de que a llos les va bien porque son auténticos. "Lo nuestro es un show, más que un programa de espectáculos", postula Marcelo Polino. Y completa: "Antes que la información, la gente quiere nuestra opinión sobre las celebridades". "Es así - refrenda Marcela Tauro-. Al menos, los oyentes en la calle destacan que se divierten, no que se informan. Los famosos, cuando son reporteados por nosotros se van de boca porque hablamos igual al aire que fuera de micrófono. Se olvidan que están en la radio".
-¿Qué opinan de los otros programas de espectáculos?
(MP)-No escucho ninguno.
(MT)-Yo tampoco.
-¿Se llaman durante la semana?
(MP)-Sí, pero para hablar de cualquier cosa, menos de trabajo.
(MT)-Nos telefoneamos para comentarnos cómo estábamos vestidos el día anterior en la tele (ella está en "Indomables" y él en "Intrusos en la noche"). Casi siempre nos vemos con el volumen bajo.
-¿Cuál creen que es la imagen que proyectan?
(MP)-No lo evalúo. Yo no trabajo ni para el público ni para nadie. Hago mi numerito, pongo en juego el personaje, y al que no le gusta cambia el canal o el dial. Si no me divierte lo que hago, no me sirven los aplausos. Sé que son más los que les gusto, si no, no se explica que hace tanto que trabajo.
(MT)-Generamos amor y odio, sin puntos medios.
(MP)-Los del medio nos odian. Y para el público somos "la voz del pueblo". Porque comentamos cosas que nadie se atreve.
-¿Por ejemplo?
(MP)-Decir de una boluda, que tiene aires de estrella, que "no existe". No tengo pruritos en sostenerlo en su cara, y eso me genera quilombos.
(MT)-Eso está bien, porque la gente del medio no tiene por qué ser tu amiga.
-¿Los amenazan con cartas documento?
(Coinciden)-No.
(MP)-A mí me pegaron dos veces, en la puerta de mi casa, y enfrente del canal.
(MT)-Yo recibí amenazas de muerte por teléfono.
(MP)-Pero no cumplieron, los guachos (risas). Lo que te jode es que tenés que hacer la denuncia, ir mil veces a Tribunales, te acompaña un policía a tu casa, y después no pasa nada.
(MT)-Claro. En ninguno de los dos casos encontraron a nadie. Pero no les tengo miedo.
-¿Los colegas los envidian?
(MT)-Sí.
(MP)-A mí no, porque soy un showman, nadie compite en mi género.
-¿Cuáles son los personajes que hoy más venden?
(MT)-Depende, pero parece que viene por el lado de "Pampita", ¿no?
(MP)-Sí, ella, las modelos y sus peleas. Gente sin ropa y con poco para decir. Discuten las modelos con las vedettes, es decir, hueca contra semihueca.
(MT)-Convengamos también que hoy cualquiera es modelo o vedette. Una chica con linda cara y buen cuerpo, se pone siliconas y ya es vedette. Los medios somos culpables porque le damos espacio a estos inventos, y después terminamos creando monstruos que se nos vuelven en contra.
-¿En qué sentido?
(MT)-Te endilgan que les cagás la vida o la carrera, y a veces te sacan el trabajo a vos.
-¿La gratitud no es común, no?
(MP)-No te metas en este medio buscando reconocimiento, porque no lo vas a encontrar. Tenés que saber manejar muy bien el medio, y tener mucha salud mental y física para perdurar. Porque no importan la trayectoria ni los años de laburo. De un día para el otro viene una con un buen par de tetas, que se acostó con el productor de turno, y volaste.
(MT)-Exacto. Eso se llama "cásting - sábana".
(MP)-Sí, este es un medio muy prostibular. Me dicen que en todas las profesiones pasa, pero no es igual. El director de un hospital puede hacer eso con una neurocirujana. Pero después, si ella va al quirófano y mata a un paciente, va presa. Acá, cuando se culean a alguien, después si fracasan en un programa, las ponen en otro. Pasan de ser modelos a periodistas, de actrices a conductoras, y se reciclan siempre. Y a vos se te pasa el tiempo. Esas mismas son las que se te ofenden.
(MT)-Imaginate qué lugar les queda a los estudiantes de periodismo, o a los profesionales de los medios gráficos. Si después llegan a la tele por tener buenas tetas o linda cara, total les redactan todo.
(MP)-A mí me acercan chicos con currículums que no te alcanzan dos vidas para estudiar todo eso. Y uno no puede darles una respuesta.
-¿No fue siempre así?
(MT)-Creo que sí. Aunque hoy vienen menos preparadas.
(MP)-Al haberse achicado el medio, se nota más. No me molestan los "gatos" a los que les pagan un programa de cable. Sí me enfurece verlas sentadas en un panel, al lado de de un periodista con veinte años de carrera.
-Opinando.
(MP)-Seguro, de todo, y con la autoridad que les da haberse abierto de piernas. ¿De qué te sirven a vos las guardias que te comiste? Si estás de igual a igual con alguien que salió de un cabaret hace veinte días.
(MT)-¡Chan! (risas).
-¿Si pescan a un pez gordo (Pergolini, Suar, Repetto, Villarruel, Tinelli, Hadad...) en una infidelidad, lo dirían?
(MP)-Si me conviene sí, si no, no. Esto es un negocio.
-¿Cuándo te conviene?
(MP)-Un ejemplo simple: si estoy trabajando para él, no. Si estoy en la contra, lo digo. Lo de que "el límite es la familia" es una pavada.
(MT)-Seguro, que se cuiden ellos.
-Antes se decía que "si lo encontrás en un barcito de Villa Luro" no lo podés mandar en cana...
(MT)-No corre más eso, se amplió mucho el circuito. Igual, lo nuestro no pasa por la primicia.
(MP)-No, hacemos un show. No llamo a nadie, tengo primicias sexuales porque soy amigo de todos los gatos de Buenos Aires, y me cuentan.
(MT)-Perdón, ¿A mí en qué lista me ponés? (carcajadas).



Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Noviembre de 2004
Gustavo Masutti
Fotos: Marisa Marquez

Marcelo Simón: "Una vez Romay me ofreció hacer una radio sólo de tango y folclore y como un boludo dije que no".


La charla empieza en su más que austera oficina del edificio histórico de Maipú 555 y termina en -al decir de Marcelo Simón- "uno de esos viejos bares regenteados por griegos que rodean la emisora". El director de la FM 98.7 La Folclórica, de Radio Nacional habla "largo" y todo el tiempo juguetea con una pipa que sólo encenderá una vez para un par de chupadas. "Durante el gobierno de Duhalde -recuerda- ocupé cargos un poco más incómodos, como la intervención del Sistema Nacional de Medios Públicos, que incluía Radio Nacional, Canal 7 y Télam. Todos lo días rogaba que me sacaran de ahí, porque no tenía ni vocación ni talento para eso. Encima, con líos gremiales (los gremios del canal y la radio, son extraños, no son los naturales, herencia de la época del correo) y con ustedes los periodistas, que son bastante quilomberos".
-Es que si no fiscalizamos nosotros...
-Sí, tenés razón. Como sea, me ganaba unos dolores de cabeza infernales. Generosamente, esta administración me preguntó adónde quería ir y elegí acá. En un año pusimos la radio primera entre los medios oficiales.
-En 2002 hiciste unas declaraciones espantosas.
-Sí, me acuerdo. Lo que pasó fue que no eran públicas. Estaba amoscado porque venía de echar al director de canal 7 y me habían invitado a dar una charla en el SAT (Sindicato Argentino de Televisión). Sin saber de qué iba, me largué a decir que no había visto que se debatiera en ningún foro el papel de los comunicadores independientes en los medios públicos (por entonces todos los programas eran coproducciones). Me parecía obsceno que sólo podía contratar a Federico Luppi si se traía sus avisos. Yo viví módicamente, pero muchos años del estado. Hoy nadie me contrataría porque no sé vender publicidad.
-Dolina es uno de los que se quejó de esto.
-Con toda razón. Si a él lo llevé yo y tenía un programa maravilloso. Me da vergüenza. Le prometieron que iban a juntar publicidad y no hicieron nada. Como cobran sueldo no les importa un carajo. Le tendrían que haber puesto publicidad oficial, por lo menos. Durante el mundial de fútbol llegó publicidad por un millón ochocientos mil pesos. Y cuando terminó el campeonato, nos reclamaron un porcentaje por publicidad que no vendieron.
-Aquella vez dijiste que "eras un inútil más", y que "los medios públicos estaban condenados a desaparecer".
-Sí, pero creo que fui el único que se fue bien del cargo, felicitado por el síndico, un hombre del Opus Dei, muy duro. Fijate: el tipo yo que había echado tenía cinco secretarias, una de ellas abogada. No se puede así. No digo echar, pero sí distribuir mejor la gente que está al pedo (sólo eché tres personas en dos años). Me metí en ese lío. Eso lo dije en un ámbito exclusivo de empleados del estado. Se paró una señora y me dijo: "esto es una provocación" y otro: "¿por qué no se va?". Ahí me desbarranqué y ellos hicieron públicas las declaraciones. Eran dichos pésimos, en un contexto de mierda.
-Una especie de Torcuato Di Tella.
-Algo así. Tiene razón porque ningún gobierno le da bola a la cultura. La diferencia es que él es un auténtico provocador y yo no lo dije públicamente.
-¿Cómo está la cuestión gremial en la radio?
-No hay problemas. Como te dije, los gremios no son los que encontrás en otras emisoras. Sí te puedo decir que los salarios están muy deprimidos. El que maneja todos los contenidos de la Folclórica gana 800 pesos por mes. Y eso que mide más que la AM.
-¿Y vos?
-Yo gano 2.000 pesos. El salario más bajo de mi vida. Como animador, en el '99 ganaba 4.000.
-En la radio dicen que ganás 14.000.
-Es interesante ese monto, para mí es una novedad. Los gremios de acá son muy cagones. No me merecen ningún respeto. Los del canal son jodidos, pero dicen la verdad, van de frente y dan la cara. Cuando era interventor ganaba 3.000 pesos. Tuve que enfrentar un juicio y el abogado me cobraba diez lucas. Le exigí al estado que me defienda, y fue la única manera. Nunca más aceptaría un cargo público de ese estilo.
-¿Por qué lo aceptaste?
-Porque me sentí honrado. Al comienzo era un desafío, a lo mejor cualquiera de nosotros lo hubiera hecho. Pero era un incordio, sobre todo en el gobierno de Duahalde. Hoy tal vez sea más fácil.
-¿Cuáles son las líneas artísticas que rigen la Folclórica?
-Usamos el folclore como herramienta para interpretar la realidad. Porque aquí es un género que tiene entidad comercial autónoma. Algo impensable en Francia, Italia o Alemania. Son pocos los países con gente que compra un disco de folclore por mes. Ese es nuestro público.
-Es una radio musical.
-Sí, no queremos hacer periodismo clásico. Aspiro a que el setenta y cinco por ciento de la programación sea música. El resto, referencias musicales y didáctica. Pero, por sobre todo, entretenimiento. Hay muchos micros y separadores.
-¿Quiénes suenan?
-Tenés a los pasatistas como Luciano Pereyra, Soledad o Los Nocheros, pero también a los que tienen contenido como Alberto Merlo o Teresa Parodi.
-¿Cuál es el límite de la programación musical? ¿Suena rock fusion como el de Divididos o Cuarteto?
-Poco, porque el oyente de esta radio es conservador en ese sentido.
-¿Por qué acá no es negocio el folclore como en Estados Unidos?
-No sé. Discos se venden, el problema es que las agencias no publicitan.
-¿Tilinguería?
-Exacto. Creo que pasa más por la estupidez que por una estrategia globalizadora. Es la misma gente que habla con palabras en inglés y dan una imagen patética. Una vez Romay me ofreció hacer una radio sólo de tango y folclore y como un boludo dije que no. Porque había hablado con los anunciantes, y me habían dicho que aunque la pusiera primera, no me iban a dar avisos. Pero después tenés a Landricina, Facundo Saravia, Soledad o Los Nocheros llenos de sponsors. Muy raro.

Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Foto: La Nación
Noviembre de 2004