domingo, 28 de octubre de 2007

Carlos Rua, el Loco de la Colina: “La creación es lo único que nos hace parecer a Dios”

FICHA

“El loco de la colina”
FM 103.1, Radio Uno
Domingos, lunes y martes a la medianoche, aunque pronto pasaría a tira de lunes a viernes.
Conducción: Carlos Rua.
Con Gustavo Yanniello y Javier Rua.

“Es un comic radial en el que todos los personajes se corroen, se envilecen y se pierden. Trafican sombras. Hasta que el personaje central, el Loco, se transforma en un gurú aporteñado, que ordena a las criaturas, no desde el seguimiento sino desde la ruptura. Porque el programa es un grupo de choque”.


El hombre tiene sus medallas. Inventó, y conserva “yeites” que hoy usan todos pero curiosamente pocos lo reconocen. Fue el primero en desdoblarse en personajes que charlan entre sí y en lanzar consignas al aire para que los oyentes participen a través del teléfono. Lo que no le pueden copiar es el tornado que desata cada vez que le abren el micrófono. Hoy se volvió de culto, una definición reservada para aquellos que tienen calidad pero no son masivos y sabe que la polémica es un motor, aunque no sepa adónde lo puede llevar. “Lo que me interesa de la historia es la sensación que deja cada programa –asegura-. La concepción intelectual del mantenimiento de los personajes, perece. Lo de (Fernando) Peña hoy ya es muy antiguo. Mis criaturas mutan. Si se estancan, mueren. Porque la creación es lo único que nos hace parecer a Dios.”.
-¿El personaje central sos vos?
-Sí, es el Loco. Que es como yo, un tipo contradictorio. El programa gana por afano porque en la radio no hay nada. ¿Mi competencia es Rozín, un tipo que arma un cabaret al aire?
-¿Quién genera pensamiento en la radio?
-Un tipo simpático es Gillespi. Otro es el ruso Verea. Tom (Lupo) es brillante, como Antonio (Carrizo). Dolina me cae bien.
-¿Por qué no sacaste provecho de lo que inventaste?
-Porque soy el iniciador, el tipo que abre. En una época me interesaba el reconocimiento y me ponía mal. Ya no. Ahora persigo lo que me gusta.
-Fuiste masivo en AM Excelsior a comienzos de los ’80...
-Por la originalidad.
-Después nunca más.
-Porque la ruptura de la uniformidad provoca hartazgo. Lo siempre diferente cauteriza. Si me voy al exterior seguro que me va bárbaro. Los que no me conocen se sorprenden. Sigue siendo novedoso 22 años después. Lo veo en los compañeros de mi hijo, que tiene veinte y se asombran. Tengo que ser como Dalí, que parecía un pendejo aunque tuviera ochenta.
-¿Qué cambió en este tiempo desde que empezaste?
-Que no hay héroes de la comunicación. Las escena está mucho más “lavadita”. Te escuchan y te dicen que les gustás, pero es muy difícil movilizar.
-¿Cómo ves hoy tu participación en el programa de Mauro Viale, en la tele, donde Winograd te pegó y todo?
-Como un error, pero como no vivo de esto sino de mi vinoteca, lo hice porque me divertía en ese momento, no lo pensé demasiado.
-Sin embargo la imagen tuya de mucha gente es sólo esa.
-Puede ser. Pero para planificar mi carrera ya tenía la de abogado y no lo hice.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
Octubre de 2007

domingo, 14 de octubre de 2007

Ricardo Guazzardi y Amalia “Yuyito” González: “Hace rato que Rivadavia no es machista”

FICHA
“Más vale tarde”
Rivadavia (AM 630)
Lunes a viernes de 15 a 17
Conducción: Ricardo Guazzardi y Amalia “Yuyito” González.
Colaboran: Jorge Marchetti, Yani el Gitano, Marilú Conforte, Guillermo Cao, Leo Uranga y Ofelia Flores.

“Mezclamos la información con mucha alegría y buena onda. Nos sentimos muy cómodos y tratamos de transmitir eso al público” (Ricardo Guazzardi).
“La idea de mi incorporación fue la de sumar la presencia femenina a un programa que ya de por sí funcionaba muy bien” (Yuyito González).


Y se encontraron. Desde hacía un tiempo largo, la vedette y periodista recibida Amalia “Yuyito” González buscaba algún trabajo en el que no fuera valorada solo por su belleza (que es muchísima). Por su parte, Ricardo Guazzardi es un pilar de las tardes radiales, aunque por no haber aparecido en la televisión abierta mantenía un prestigioso perfil bajo. Radio Rivadavia los juntó y los dos consiguieron en el otro un poco de lo que les faltaba. Además, se les nota que tienen química, y eso se traduce en un programa interesante por completo y fresco, donde ambos están cómodos. Fuera de micrófono se ríen, bromean y se muestran como amigos a pesar de que se conocieron casi al aire. “La imagen me gusta, pero cuando trabajás mucho con el físico te perdés la posibilidad de cultivar otros valores. A diferencia de trabajos anteriores, en la radio no hago ficción, salvo, claro está, cuando hacemos algún paso de comedia”, postula Yuyito.
(Guazzardi) -Dos o tres veces por semana tenemos programado lo que tradicionalmente es un radioteatro, aunque mucho más moderno y gracioso. En la radio no necesitás maquillaje, como en la TV, donde es indispensable. Ella no sabe que hoy voy a hablar de la seguridad en las rutas porque llovió, pero puede opinar o preguntar sin problemas.
(Yuyito) -Nunca pretendo hacer creer que sé de cosas que no conozco. No me hago la sabihonda porque no lo soy ni trato de serlo.
-Muy pocos se permiten decir “no sé”. Algunos hacen papelones por eso.
(Y.) -Seguro, a mí no me preocupa. ¿Tengo que saber de todo?
(G.) -Muchas veces en la producción no le decimos a ella de qué se hablará. Nos preguntan si su frescura es fingida. No lo es.
(Y.) -Lo que pasa es que él sabe de todo y tiene mucha memoria. Yo opino desde mi experiencia de vida. Acá puedo decir lo que pienso y siento. En el teatro de revista, si te sacás la ropa no hace falta más nada.
-Rivadavia tenía fama de machista.
(G.) -Y hace rato que ya no lo es. Lo lograron. Es más divertido así por más que tenga que ver con el marketing.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Cronica - Buenos Aires
14 de Octubre de 2007

domingo, 7 de octubre de 2007

Marcelo Bonelli: “Muchos deben creer que soy un oráculo”


FICHA “Buen día, sábado” Radio Mitre (AM 790) Sábados de 7 a 10 Conducción: Marcelo Bonelli. Columnistas: Nuria Am (co-conducción), Miriam Molero (espectáculos), Daniel Mollo (deportes), Eduardo Awad (consorcios), Tito Massaracchio (seguros) y Gerardo Gallo Candolfo (campo). Producción: Paulo Morales (productor ejecutivo), Enzo González y Rodrigo Herrero (producción). Operación técnica: Andrés Bernoldi. Informativo: Sebastián Gómez.

“Es un programa que a lo largo de estas dos décadas fue mutando de acuerdo con lo que pedía la gente. Apunta a pasar un buen momento porque es sábado, pero también están las noticias”


No todos los días se cumplen 20 años de presencia ininterrumpida al aire como le pasó a Marcelo Bonelli. Por eso en su espacio de “Buen día, sábado” lo festejaron con un programa especial en el que no faltaron felicitaciones de referentes de la política como el presidente Néstor Kircher y los ex mandatarios Eduardo Duhalde, Raúl Alfonsín y Fernando De la Rúa; y de varios famosos como Marcelo Tinelli, Nelson Castro, Guillermo Francella y Reinaldo “Mostaza” Merlo. “Al principio los sábados eran días muertos para las radios y no había programas de información y actualidad -se ufana Bonelli-. Primero con ‘Sábado tempranísimo’ y luego con ‘Buen día, sábado’ impusimos la producción a fondo. Ahora para todas las emisoras el sábado es una continuidad de la semana y apuestan fuerte”.
-Hubo tiempos, como durante la crisis de 2001, en los que fue más difícil aquello de que “los oyentes pasen un buen momento”.
-Seguro. Nos levantamos temprano para hacer el sumario y ya sabemos que hay varios temas: la campaña política, los hechos de corrupción y los policiales. Pero además tenemos claro que hay que tratar de pasarla bien. En el 2001 era difícil porque la realidad nos agobiaba a todos. Por eso era una responsabilidad entretener también durante la crisis más seria de los últimos tiempos.
-¿Como periodista especializado en economía te volvían loco? ¿Te consultaban todo?
-Sí, me sigue pasando. Muchos deben creer que soy un oráculo, con respuestas para todo. En 2001 era más extremo, se vivía con angustia. Me llamaba gente del medio o del ambiente artístico para preguntarme si iban a abrir las cajas de seguridad. Se tiraban rumores sin fundamentos.
-También era impensable que se tocaran los depósitos.
-Sí, pero una caja de seguridad es como el living de tu casa. Por entonces había muchos periodistas mal informados o mal intencionados que pronosticaban todo el tiempo un apocalipsis. Nosotros fuimos serios; decíamos que estábamos mal, pero también que no sería peor. Desde luego, si pasás de un dólar a un peso a otro a tres es una catástrofe. Pero de ahí a decir que se va a ir a diez hay una diferencia enorme.
-¿Costaba ser moderado en ese momento?
-Sí. Quedaba bien decir que todo se iba al demonio. Ser cauto casi generaba desconfianza. Pero con la verdad a la larga siempre quedás mejor parado.


Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora- Diario Crónica - Buenos Aires
7 de Octubre de 2007