domingo, 30 de junio de 2002
Mario Caira: "En la Argentina no rinde nada"
Como siempre, el cambio de autoridades de Radio Nacional, AM 870, implicó modificaciones en la grilla. Así, sin Varsky, Verea y Simón ni Teté Coustarot, a quienes no se les renovó el contrato, el espacio quedó libre para "A vivir que son dos días". Entonces, desde el 8 de abril, de lunes a viernes de 13 a 15, desembarcó Mario Caira con su equipo y una propuesta alegre y entretenida. "Es el mismo programa que iniciamos en 1998 en Radio Diez y que pasó por El Mundo -explica-. Se apoya en la buena onda, la información general y los consejos prácticos. No le escapamos a la crisis, pero tratamos de darle a la gente, y a nosotros mismos, un respiro. Es casi una terapia. El eje del programa no soy yo, sino las secciones. Como las de Walter López, Claudia Medic, Quique Cano, el brujito Maya, Jorge Carro, Gabriel Rolón y Nidia Aguirre, entre otros. Yo apenas distribuyo los tiempos".
-¿Cómo le encontraron la vuelta al horario?
-Tenemos un ritmo que bien podría ser de una segunda mañana (de 9 a 12). De hecho, escuchamos ofertas para ocupar ese horario, porque tenemos el equipo y la ganas como para hacerlo. Lo nuestro abre una puerta para esperar las noticias de "la vuelta", con buen ánimo. Es ideal, porque Nacional llega a todo el país a través de las 42 filiales, y en el interior tienen ese huequito de tiempo para entretenerse.
-¿Es posible hacer un programa como el tuyo en la primera mañana?
-Sí. Funcionó muy bien en la segunda mañana con Tinelli, Pergolini o Peña, salvando las distancias. Lo hacía Jorge Rial en La Red y cambió la mañana. Hadad, por ejemplo, cambió mucho: al principio hacía un programa con música americana y tranquilo. Después le dio más lugar a Rolo Villar, a la música latina e impuso un ritmo "Pum, para arriba". Por eso, nada es imposible. Cuando empezamos nos decían que éramos "grasas" y que no teníamos un estilo de AM. Hoy muchos nos copian. Eso nos gratifica.
-Ustedes se sienten más cómodos en el espectáculo.
-Puede ser, me da de comer desde hace diez años. Sé lo que pasa de los dos lados del mostrador. El nuestro es un show de entretenimiento, así encaramos los espectáculos, el deporte o la historia.
-¿Se les mete la realidad por la ventana?
-No metemos la actualidad. Cada vez que hay un paro, una marcha o algo por el estilo, lo aclaro, para que no crean que no estamos comprometidos. Si el país está de luto, no podemos estar de joda. Pero nuestro aporte a salir de la crisis es dibujarle una sonrisa al que está cagado de hambre. Eso es muy valioso.
-Participan diecinueve personas. ¿Económicamente rinde repartir entre tantos?
-En la Argentina no rinde nada, ni para uno solo. Trabajamos con la confianza de la radio y creamos una cooperativa como la del teatro "a la gorra". Lo que entra, se reparte. Un sistema casi comunista en una economía capitalista. La otra opción era quedarse en casa lamentándose. No da para veinte personas pero hoy tenemos el producto vivo y mejorado.
-¿Apunta a que reditúe o a ser un trampolín?
-Un poco las dos cosas. La realidad es caótica, a todos nos golpeó la crisis. Pero queremos ganar plata porque no es un hobbie. Este es nuestro oficio y tenemos familias detrás. Pero no podemos echarle la culpa a los que no nos contratan. Hay que apostar.
-¿Cómo les va con la competencia, aunque todavía no tengan planillas de rating?
-Por la cantidad de llamados y la respuesta que tenemos, nos va bien en todo el país. En Capital y Gran Buenos Aires también.
-¿Los escuchaste?
-Sí, porque la mayoría empezó en febrero. En la Diez está el Baby Echecopar y "Buenos Muchachos", los conozco, son grandes profesionales y trabajé con ellos. En Mitre está Any Ventura, que tiene un perfil diferente, en Continental está Julia Bowland, y en la Red, Niembro y después Gonzalo Bonadeo. Otras propuestas. Lo nuestro es único, ni mejor ni peor.
-¿Con quiénes disfrutás?
-Soy un fanatico de mi programa, lo escucho grabado una semana después. Después pongo al Negro Oro, a Chiche Gelblung (aprendí mucho trabajando con él), a Mancini, Eliaschev, a Carlitos Asnaghi y el fútbol de Nacional.
-¿Nacional te obliga a cambiar tu léxico porque los porteñismos en las provincias pueden no entenderse?
-No, porque siempre hice un programa con proyección federal. La gente compra un producto si es genuino. Si forzás para cambiar y agradar, el público se da cuenta y te deja de lado. Trato de ser yo y es lo que ofrezco.
-¿Cómo te afectará el Mundial?
-A nivel radio nos enriquece, porque no nos toca en ningún horario. Sí estaremos un poco apoliyados por ver los partidos. No tenemos guita como para mandar a alguien a Japón, pero nos la rebuscamos para tener presencia entrevistando a los parientes, el portero, la primera novia o la primera maestra de los jugadores. Está bueno porque se muestra su costado humano.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Junio de 2002
viernes, 28 de junio de 2002
Gloria López Lecube: "Si quisiera ganar plata pondría un supermercado"
La ciudad está empapelada con la cara de Gloria López Lecube. Es que “Diez años son un montón –asegura-. El balance sería que es posible concretar un sueño cuando te lo proponés”. La referencia es para la década de vida de su emisora, La Isla, FM 89.9 y de su programa, “Lo mejor y lo peor” (lunes a viernes de 7 a 11). Conocida por derecho propio y por alguna de sus ex parejas (Chacho Alvarez, con quien tuvo dos hijas, Juan José Jusid y el ex ministro de Menem, Enrique Rodríguez, por ejemplo) afirma: “Desde el principio, apuntó a ser una radio orientada a la política y a la economía, dirigida a profesionales, empresarios y políticos. En su momento llegó a cubrir un vacío. Y no salieron competidores”.
- ¿Intereconomía?
- Tienen problemas. La semana pasada el COMFER la decomisó.
-¿La Isla tiene frecuencia propia?
- No. Estamos con un “PPP” (Permiso Provisorio Precario). Verás que no tuvimos prebendas de ninguna administración.
- ¿Por qué una radio?
- Si quisiera ganar plata pondría un supermercado o explotaría un campo. Si apunto a un proyecto, tiene que ser algo que me guste. Hoy no es negocio tener una radio, está claro.
-¿Qué te da, posicionamiento, satisfacción...?
- Todo eso. Hoy soy más empresaria que periodista, aunque me haya puesto la meta de volver a la televisión.
- En el ’99 me decías que La Isla es una Pyme y que tratabas de levantarla del tendal que dejó el “Efecto Tequila” en la economía de la radio. Hoy ese 1999 se mira con nostalgia.
- Estábamos bien y no nos dábamos cuenta, ¿no? Se reducen las pautas publicitarias de un modo monstruoso pero no desaparecen. Como la estructura está cuidada, la podemos sostener.
- ¿Son épocas para sobrevivir?
- Sí. Hoy no invertiría ni loca. Trato de que mi radio tenga proyectos más allá de la programación. Damos ayuda solidaria a hospitales, por ejemplo. Eso te da esperanza. Porque los periodistas conferenciamos sobre los problemas pero no los resolvemos.
- No es nuestra función.
- No, es cierto. Pero yo no puedo hablar del hambre si no doy de comer. Tampoco estoy en condiciones de dar empleo, apenas cumplo bien mis obligaciones. Sin embargo, trato de ser vehículo de la gente que busca ser solidaria.
- ¿Cómo es la relación comercial con los programas?
- No se alquilan espacios. Los que están, fueron elegidos. Pero ya en radio no se emplea más a la gente. No se les puede pagar un salario. Se reparten los ingresos publicitarios. Hasta las grandes lo hacen. No sólo eso. Se evita el uso del teléfono para priorizar el e-mail, las hojas blancas se usan de los dos lados... La Argentina del gastar de más se terminó.
- ¿Retrocedimos...?
- Veinte años. Lo peor es que no se trata sólo de una cuestión económica sino que perdimos en preparación, profesionalismo, mística y ganas. No puedo superar ver el cirujeo de gente decente (se le llenan los ojos de lágrimas). En uno de los barrios más caros nos acostumbramos a convivir con la indigencia. Pero el país todavía no está destruido.
- ¿Marchamos a más desigualdad?
- Sí. En Latinoamérica aumentó la cantidad de millonarios. La brecha entre ricos y pobres aumenta.
- ¿Tus hijas se quieren ir?
- Quizás porque les digo que tendrían que vivir en el exterior un tiempo, se quieren quedar. Me gustaría que María, que tiene 25, y es guionista probara suerte afuera. No quiere. Tiene su novio y sus cosas acá. La otra se va a estudiar a Bolonia el año que viene, pero piensa su destino aquí. Son sus raíces. En fin, yo hice lo mismo.
- ¿Chacho se suicidó políticamente?
- Ojalá que no. Sería matarle la esencia. Creo que no tuvo margen para actuar de otra manera que la menemista, delarruista o duhaldista, que es lo mismo, y se fue.
- Cuando renunció tuvo al país en un puño.
- En ese momento me pareció volver a ver al hombre del que me había enamorado. Si convocaba un movimiento, yo me sumaba. Pero él debía retirar su partido del gobierno (Ibarra y los demás) y sus compañeros no lo siguieron. Entonces debió formar un nuevo movimiento. Pero ese líder que yo creí ver en los setenta, el tiempo me demostró que no lo era. Chacho es una figura destacada. No un líder. Para eso hay que convertir los “no” en “sí”. Hoy no vemos a nadie así.
- ¿Ves una salida?
- El mensaje de la izquierda de Lilita Carrió no me convence. Nos vende una Argentina independiente imposible. Nos retrotraería cuarenta años atrás. No quiero que la gente “muera para vivir” como los montoneros. Si te morís, chau. Lo primero es la vida. La teoría zurda es “rompamos con todo, muramos de hambre, pero con dignidad”. Encima sin garantías de que será para estar mejor.
- ¿Quedó algún peronista?
- Yo soy de esa raíz. Pero creo que el peronismo no existe más. Hoy sólo quedó la mística, el sentimiento, la historia. Es como ser de River o Boca. No se dan cuenta pero fueron, como la UCR.
-¿ A pesar de que tenés tu lugar, sufriste el estigma de “mujer de...”?
- Toda mi vida. Después de la desilusión que generó Chacho, dejaron de hablarme de él y muchos reconocieron que no opinaba de resentida. Sigo siendo objetiva. Nunca me puse a pensa qué me aportaron mis parejas. Porque siento que hice mi camino tan sola... No me afectó ser la novia de Jusid, la esposa de Chacho o de Rodríguez. Elegí hombres que admiraba, porque lo necesito.
- ¿La ideología de un hombre te seduce?
- No es algo lineal. Debo tener con él valores en común. Los valores tienen que ver con mi ideología. Pero hoy no estoy enamorada de ninguna ideología. ¡No podría tener un hombre!
Gustavo Masutti Llach
Fotos: La Nación
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Junio de 2002
Fuera de micrófono
Mal momento vivió Mario Pergolini en “¿Cuál es?” (Rock & Pop, FM 95.9, lunes a viernes de 9 a 13). Con su estilo corrosivo sacaba chicos al aire para regalarles entradas al cine. Sin embargo, al preguntarle a uno de ellos: “¿Tu papá está ahí?” la respuesta del nene lo dejó mudo e incómodo. “Se murió”, había contestado el chico. Por supuesto, sus compañeros “gastaron” al conductor el resto del programa.
domingo, 16 de junio de 2002
Andy Bloom, fundador de FM Mega: "La música argentina debía tener su oportunidad"
Desde hace algunos días los porteños descubrieron que en el 98.3 del dial de FM no se leen noticias y sólo suena rock nacional. Desde Sui Géneris a los Redonditos de Ricota y de Vox Dei a los Ratones Paranoicos. Es que la FM News acaba de dejarle su lugar a la flamante Mega. En el edificio de Uriarte y Nicaragua nos recibe Andy Bloom, vicepresidente de programación del grupo Emmis internacional, a cargo de varias estaciones radiales en nuestro país y en el mundo. Bloom tiene 38 años, los últimos 25 ligados a la radio, y muestra sus manos libres de anillos ("sin mujer ni hijos", aclara). Tiene su residencia en Minneapolis, Minnesotta, Estados Unidos ("si te gusta el frío profundo, con toneladas de nieve es el lugar para visitar") pero asegura que vive en cuartos de hotel y aviones. Se disculpa por no hablar en nuestro idioma. Si bien no sería cierto decir que no habla ni una palabra de castellano, la afirmación estaría cerca de la verdad: sabe saludar, agradecer y algunos sustantivos sueltos. Le sale bien "Vox Dei" pero le resulta imposible pronunciar "Sui Generis" o "Carlos Gardel". "Voy a estar aquí todos los días, aunque no sé muy bien por cuánto tiempo, tal vez un mes o más", revela. "Sin embargo, no me ausentaré por largos períodos tampoco. Por más que tenga que ir a abrir una radio en Hong Kong o Estados Unidos vendré regularmente a la Argentina".
-¿Cómo se instala Mega en el mercado de las FM argentinas?
-Estuvimos estudiando el mercado desde que llegamos hace unos meses. Aprendimos un montón de cosas y tenemos muchas más por aprender. Una de las cosas que comprendimos es que la música argentina debía tener su oportunidad y ahí es donde aparece Mega.
-El mercado cambió en la última semana porque se incorporó Supernova, FM 96.7, con el mismo tipo de programación musical.
-Conozco el tema pero todavía no la he escuchado. Estuve muy ocupado en los detalles finales de nuestra salida al aire y no tuve tiempo para la competencia. Por eso no puedo hacer una evaluación.
-¿Cómo los afectará a ustedes?
-No mucho. Porque si quieres rock nacional siempre puedes acudir a nosotros. Y podrás estar seguro de que lo hallarás porque es lo que programamos todos los días, durante las veinticuatro horas.
-¿Entonces, a diferencia de Supernova, en Mega no habrá programas al estilo Rock & Pop, por ejemplo?
-Nuestra intención es la de construir una estación musical. En un edificio que ya tiene su emisora de AM, y que se trata de Radio 10, la mejor de Buenos Aires, si el público busca gente que le hable, puede sintonizar AM 710. Pero si quiere música, tiene la opción de venir a nosotros.
-¿Ni siquiera habrá D-J´s al estilo estadounidense?
-No. Habrá presentadores de temas y algunas promociones excitantes y atractivas. También propondremos algunos juegos para los oyentes. Sin embargo, no pondremos al aire talk-shows ni salvajes locos como Howard Stern (N de la R: un locutor, número uno en Estados Unidos, famoso por sus excesos y su transgresión).
-¿Estarán en la línea de la FM 100 o de FM Hit?
-Por supuesto que con otro estilo musical. Se podría decir que lo nuestro será más parecido a esas emisoras que a la Rock & Pop o a Radio 10. Pero Mega será única. Somos la única radio comercial que pasa sólo rock nacional. Y verán que nuestros presentadores también tendrán un estilo inigualable.
-¿Quién lo asesora a la hora de programar la música?
-Tengo un montón de asesores. Pero voy a decirte el secreto del éxito: mis consejeros principales son los oyentes. Hablamos con una gran cantidad de ellos. Les damos listas de canciones y les pedimos que elijan las que consideren que son las mejores. Los estimulamos para que nos escriban y nos llamen por teléfono. Ellos nunca se van a equivocar.
-¿Cuál será el target?
-Pienso que se dará muy bien entre 18 y 54, de todas las clases sociales. Y mejor aún en el segmento 25-40.
-Algunas radios tienen contratos de exclusividad con ciertos artistas. ¿Se podrá esperar lo mismo de Mega?
-Si la gente de Buenos Aires demuestra que para ellos es muy importante, ese tema pasará a ser de alta prioridad para nosotros. Hace unas semanas estuve en la entrega de premios "Carlos Gardel" y hablé con varios artistas que se acercaron para decirme lo entusiasmados que estaban con nuestro lanzamiento. Ellos nos reconocen como una oportunidad para que su música suene. Por eso supongo que si deben tener una exclusividad les agradaría mucho que sea con nosotros.
-Esta no es su primera experiencia con una radio fuera de los Estados Unidos y del idioma inglés.
-Estoy teniendo una dura experiencia con el español porque recién termino de dominar el magiar (húngaro). Vengo de montar Slager Radio en Hungría. Hoy es la número uno de ese país después de estar alrededor de un año y medio al aire.
-¿El concepto de Slager era el mismo que el de Mega: música en magiar?
-No. Es muy diferente del trabajo que estamos llevando adelante en este hermoso país. Allá se basa en grandes éxitos de los '60 y '70. La mitad en inglés, el resto en magiar, francés, italiano o español. En fin, mucho más internacional.
-¿Se sabe quién será el director de Mega?
-Bueno, recién estamos iniciando el proceso de selección de los nombres, por eso no puedo facilitarte ninguno ahora. Pero prometo que serás el primero en enterarte. Esta radio está pensada para programar música para y por argentinos. La idea es darle a los oyentes el más alto grado de control que nunca hayan tenido sobre todo lo que escuchan.
-¿Qué pasó con Gustavo Lutteral?
-El estuvo ligado a la radio para hacer el traspaso de la FM News a FM Mega. Una vez que terminó su tarea de coordinación quedó desvinculado de la empresa.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Junio de 2002
Etiquetas:
fm mega emmis andy bloom
miércoles, 5 de junio de 2002
Jorge Dorio: "Es mentira que existan tantas noticias".
De pibe, Jorge Dorio fue espadachín y, gracias a ganar torneos internacionales conoció a Perón. Con el tiempo, se haría conocido por otro tipo de esgrima: la verbal. Debutó en el recordado "Sueños de una noche de Belgrano" (Premio Mundial de Radio) y pasó por "La venganza será terrible". Luego vino un periplo americano como Coordinador de Proyectos Especiales de la Oficina de Información Pública de la OEA, hasta que volvió "...para pelear por un proyecto de vida y de país". Hoy lleva más de 350 emisiones de "Febo asoma", en la OnceDiez (AM 1110, lunes a viernes , de 6,30 a 9). "El programa -asegura- nace de la esquina de las ideas y la sangre y tiene cierta audacia. Creo que hay un agotamiento de los programas periodísticos políticos, acorde al que sufre la política. Con el agregado del consejo que me dieron Badía y en su momento Jacobo Timmermann: 'Tu abuela ya sabe que sos culto, ahora hacete entender por miles de personas'. Tratamos de no perder el rigor pero buscamos encontrar eco. Por ejemplo con una amplia labor solidaria, una vez que termina la salida al aire".
-¿Por qué hablan de historia a la hora en que todos informan?
-Por la convicción de que los acontecimientos no surgen de los titulares de los diarios. Es mentira que existan tantas noticias.
-¿La idea fue tuya o de Badía?
-El me convocó, llevé un proyecto, lo discutimos y salió.
-Las críticas no te acompañaron.
-Si lo decís por la del compañero Frontera, de Noticias, parece que tiene algún entripado personal que no entiendo. Además, nunca se publicó ahí una crítica positiva a la radio. Hay una manera muy "perdonavidas" de iunterpretar al periodismo. La única verdad es la diversidad. Me han acusado (incluso dentro de la radio) poco menos que de colaboracionista con el fascismo por entrevistar a Seineldín.
-¿Por qué le diste prensa?
-Porque era uno de los pocos que podía hablar sin tapujos sobre el desmantelamiento del plan Cóndor. La idea es no quedarnos sólo con los que piensan como nosotros. También se enojaron cuando hablé con Gorriarán Merlo. No estuve a favor de la lucha armada pero mucho menos del terrorismo de estado. Y reivindico a chicos que vi morir a los 17 años sin ideales de transa. Hoy es muy difícil darse cuenta si un tipo es de la UCR o el PJ si no tiene la camiseta puesta.
-¿Te deja "pegado" trabajar para la radio administrada por el gobierno de Ibarra?
-No. Porque tenemos un staff de columnistas que incluye a Patricia Olivera, Defensora del Pueblo, que le pega como pocos a los funcionarios y armamos algún quilombo con la secretaría de cultura de la ciudad, por ejemplo. Sé que si los temas no los hago estallar yo, lo hacen los oyentes. No me asusta defender la independencia de criterio del programa. Badía se maneja con un grado de libertad que no tuve ni en radio Belgrano, donde tuve un "ejercicio ilegal de la libertad". La verdad es que me entusiasmaba la idea de volver a una radio pública.
-¿Podrías hacer un programa tan poco comercial como el tuyo en una radio que no sea pública?
-Sí, en una radio privada estadounidense. Cuando Aliverti estaba primero, Coca Cola lo auspiciaba. Con reglas de juego claras, las empresas sólo buscarían promocionar sus productos y no habría problemas. Además, es poco fiable la medición de audiencia. Tuve amoríos con alguna encuestadora, por lo tanto sé cuál es el rigor de esas planillas.
-¿Por qué participaste del debate de "Gran Hermano"?
-No fue por plata, me pagaban poco. Me interesó porque era un formato no adaptado de la gráfica o la radio: El reality show nació para la TV. Sufrí cierta "tilinguería", la gente me cruzaba y me decía: "...cómo caíste en eso". Ni habían visto el programa. Además, el debate me sirvió para tomar un tema y poner en perspectiva otros. Podía ser el aborto, los piqueteros o la discriminación. No me condicionaba para hablar y, después de todo, tampoco me puse a bailar en bolas arriba de una mesa.
-¿La calidad del show?
-Esos chicos no debían ser un ejemplo para la juventud, nunca se planteó así. Seguro que si ponés a Baudrillard y a Foucault en una habitación y los filmás todo el tiempo, la conclusión será: "hay dos pelados putos hablando en francés". Ese nivel de exigencia no se le reclama al programa de Mariano Grondona. Cuando la gente preguntaba si estaba guionado o no caía en un grado de ingenuidad similar al de pensar que los noticieros reflejan la realidad con pureza.
-¿Cómo "llevás" el Mundial?
-El fútbol me gusta sinceramente. Nadie puede pensar que el Mundial ´86 lo ganó Alfonsín y no Maradona. Me molesta la mirada elitista de derecha y psicobolche culposa, que hablan de "pan y circo". Es una tontería creer que en el ´78 fue la Copa del Mundo lo que impidió que nos enterásemos de que había tortura y desapariciones. Hay que ser muy canalla para pensar que si por festejar las legítimas alegrías populares del deporte uno se olvida de que los pibes comen gatos en Quilmes.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
Junio de 2002
Marcelo Zlotogwiazda: "La radio es el medio que menos influye en la agenda política"
Heredó un espacio en el que brillaron Jorge Lanata y Román Lejtman y no defraudó. En un exitoso dúo con el Chavo Diego Fucks, Marcelo Zlotogwiazda convirtió el suyo en el programa periodístico más escuchado de la primera mañana de la FM. "No sé -asegura- las diferencias que tiene 'Aire comprimido' (Rock & Pop, FM 95.9, lunes a viernes de 6 a 9) con la competencia porque nunca escuché radio a esa hora. Lo que puedo decir es que el nuestro tiene información, con la dinámica de la Rock & Pop y el valor de los periodistas que lo hacemos. Además, nuestro equipo de producción debe ser el mejor de las radios". Cuesta ubicarlo. Entre el programa de radio y "Periodistas", que va los domingos por América, casi no tiene tiempo. Sin embargo, Marcelo se hizo un lugar para atender a AHORA.
-¿Parece que les va bien en el rating, no?
-Estamos segundos, atrás de La Mega. Primeros entre los periodísticos de FM.
-También estás ternado para el Martín Fierro junto con Lanata y Hadad.
-Ojalá que gane yo. De ellos no voy a hablar porque no me gusta opinar de mis colegas.
A diferencia de la soltura con que explica la realidad económica del país por radio y TV, Marcelo, licenciado en economía y periodista desde 1985, contesta sin explayarse, casi lacónico y se nota que busca escaparle a la polémica. Así, evita hablar de sus colegas y, sobre todo, del escándalo que determinó la separación de Jorge Lanata y la creación de "Periodistas".
-¿Qué diferencias de repercusión tienen la gráfica, la radio y la TV? Trabajaste en los tres.
-La radio es más inmediata y menos explosiva. La TV es impacto y la gráfica sigue marcando la agenda política, sin dudas.
-¿En ese contexto, cuál de ellos tiene más poder?
-Son diferentes. Está claro que la radio es la que menos influye en la agenda política.
-Pero la que más "maneja" el ánimo de la gente.
-Puede ser. Porque es muy masiva y "compañera". Lo que pasa es que, a diferencia de la TV, la audiencia está más repartida.
-¿Cambiaste en la forma de encarar el oficio en los últimos 15 años?
-No, nada.
-¿Cuál es la función social que tiene el periodismo?
-Informar.
-¿Como sea y sin importar las consecuencias?
-Si tengo que decir una frase hecha sería: "Periodismo es decir lo que los otros no saben, antes que el resto" o "...decir lo que alguien no quiere decir".
-Lo preguntaba porque en economía se suele tener esos pruritos ante una información que puede disparar los mercados.
-No es mi caso. En ese caso la largo igual porque no me importan las consecuencias. Tampoco me fijo en a quién beneficia o perjudica, si es a favor o en contra. Ni cuáles son las repercusiones. Mucho menos si se trata de una noticia que considero de interés público.
-En este mar de confusión que es hoy la economía y la política nacionales, ¿ves claridad en algún lado?
-Es un período de gran confusión e incertidumbre. En el futuro de la Argentina todo es posible. No se puede prever nada. Ni descartar ningún escenario. Eso nos quita previsibilidad y nos juega en contra.
-¿Si todo es posible, salir adelante es una de las opciones?
-En algún momento puede ser, no creo que el país esté condenado a un fracaso perpetuo. El tema es que no se sabe cómo ni cuándo.
-¿Nos estamos pareciendo cada vez más a algún país?
-En términos de pobreza, cada vez más a Latinoamérica. Igual tenemos muchas particularidades. Pero sólo un necio podría pensar que Argentina puede estar en el Primer Mundo. Como Segundo ya no hay, debemos estar en el Tercero. Somos más parecidos a Bolivia que a Australia.
-¿Y a Cuba?
-Nada que ver, ni cerca. Allá escasea el bienestar material pero no hay hambre. Aclaro que hablo por los indicadores, porque nunca estuve. Salvo en los momentos pico del bloqueo, allá no falta confort pero no comida. En tren de comparar somos más parecidos a Brasil, que a Cuba.
-En esta imprevisión, ¿qué pasará con los multimedios, como el CIE, que tiene siete radios (entre ellas, Rock & Pop)?
-Es una etapa de redefinición. Porque salvo pocas excepciones, todas las grandes empresas están quebradas, algunas literalmente. Es imposible analizar el futuro en épocas de colapso. Los medios viven lo mismo que el resto de la sociedad.
-No hablás de crisis.
-La diferencia es que en la crisis se puede entrever la solución. Eso no pasa.
-¿Los medios dejaron de ser negocio?
-Todo dejó de serlo. Se verá qué estrategia seguirán a largo plazo. El problema es que la Argentina no te facilita las herramientas como para planificar, aunque sea, a mediano plazo. Como en todas las áreas, algunos medios están quebrados. Está todo tan "fregado" que te pido por favor que no me pidas que dibuje un escenario. Todo está paralizado, la gente está a la defensiva y tratando de zafar de la quiebra. Esa es nuestra realidad.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
Junio de 2002
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