lunes, 28 de febrero de 2005

Antonio Laje: "Yo no inventé el 'dolar futuro' pero bauticé al 'corralito'"



Se sienta, enciende un pequeño equipo de audio que tiene sobre el escritorio y la oficina se llena con la música de Génesis. Como un futbolista que posa con su nueva camiseta, Antonio Laje tiene sintonizada la Blue, FM 100.7, su nueva casa, desde que dejó Radio 10. Allí conduce “Tipo 6”, de lunes a viernes de 6 a 9.30. “La radio se caracteriza por su música excelente y eso no cambia en mi programa –pondera-. Por mi parte, doy la información desde un lado que habitualmente no se la cuenta, tratando de reflexionar, divertirme y divertir, con el mismo equipo de hace siete años”.
-¿En qué condición entraste al grupo CIE?
-Me llamaron y me recibieron bárbaro. Tengo un contrato con Radio Libertad, que es la titular de la frecuencia.
-¿Cómo fue tu salida del “grupo Hadad”? Te vas cuando muchos quieren entrar.
-Hacía tiempo que trabajaba con Daniel (Hadad) y no es la primera vez que me voy. Estuve en la tele, el diario y al final sólo me había quedado Radio 10. Creo que mi etapa ahí había terminado y necesitaba un nuevo desafío. Fue una salida recontra hablada y en muy buenos términos. Mis peleas con él siempre fueron por cuestiones profesionales, por eso quedamos bien. Nunca trabajé a disgusto y puse la mejor. Además, cómo me voy a enojar si me dio un montón de oportunidades. Empecé en la radio grande, a dirigir un diario, y en la tele, con él.
-¿El horario te seducía?
-La primera mañana es el segmento más competitivo, no el más cómodo.
-¿A que hora te levantás?
-A las cuatro de la mañana.
-¿Con quiénes competís?
-En FM con todos: Ari Paluch, Pettinatto, Román Lejtman...
-¿Y en AM? Están Lanata, Magdalena, Nelson Castro, Longobardi... porque con la botonera de las radios ya no importa demasiado la frecuencia.
-Sin embargo, sigo pensando que el oyente de FM no se pasa. Quiere música y no le gusta la desprolijidad de la AM.
-¿En qué te diferenciás de todos los que nombré?
-En el análisis y la concepción. Todos queremos un país mejor, pero creemos que se logra de una manera distinta. Sintonizamos al periodista al que le creemos, aunque no pensemos igual.
-¿Cuál esa concepción? ¿Alguna vez fuiste menemista?
-No, aunque coincidí con varias medidas de su gobierno. Otras no. Acá se asocia el libre mercado a Menem y él no lo inventó. Es un estilo, un sistema de vida. Después analizamos qué tipo de política aplicó Menem.
-¿Pero qué país querés vos?
-Uno capitalista, con libertades, y un estado que controle y no dirija. Si esto lo hace Kirchner, lo apoyaré.
-¿Qué hizo bien y mal Menem?
-La convertibilidad fue buena para salir de la hiperinflación. Lo que hizo mal fue que se gastó y se gastó, y se financió ese gasto con venta de empresas y endeudamiento externo. Tampoco se puede negar la frivolidad, el alto nivel de corrupción, y que quiso perpetuarse en el poder.
-¿Y Kirchner?
-También tiene buenas y malas. El problema central es que cada cuatro años todos vienen a refundar el país y nunca hay continuidad. Kirchner ahora tiene una convertibilidad sucia, y su equilibrio fiscal es claramente de un gobierno conservador. Tampoco se anima a decir que cree en ciertas cosas para no quedar mal con la izquierda. No importa de dónde venga una idea si es buena. Pero acá se ideologiza siempre. Todo es River - Boca.
-¿Cómo está la economía?
-Estamos con un crecimiento atrasado porque venimos de una recesión muy fuerte. Las empresas no invierten, pero tampoco tienen crédito. Crecemos con lo que tenemos. No sé si sirve el mensaje bravucón de Kirchner para recuperar inversiones de verdad, no especulativas.
-Se te pega mucho por aquella vez que dabas la cotización del “dólar futuro”, que en 2001 estaba por los ocho pesos.
-Por ignorancia. Porque ese dato yo no lo inventaba. Era una variable que se operaba en el mercado. Ahora hay un índice, en ese momento te cubrías en dólares a un año, y te pagaban eso: siete, ocho mangos. Era un dato del mercado, como el oro, no una proyección ni un pronóstico.
-Es así. Pero la gente que no entiende de economía te veía como un gurú que tiraba pronósticos. ¿Ese dólar futuro te afectó la credibilidad en ese público?
-Yo anticipé el corralito y hasta lo bauticé. Muchos salvaron sus ahorros por creerme. Yo era claro explicando lo del dólar futuro (tengo los videos de esos programas), después si lo usaron para desprestigiarme... Mi carrera se basa en los que me creen, no en estupideces.
-¿Te arrepentís de algo de aquella época?
-De no haberme ido de la tele antes. Cuando Daniel compra Canal 9 yo no quería seguir, pero me pidió que siguiera.
-¿Por qué lo hiciste?
-Porque me lo pidió mi jefe. De hecho, ahora estuve en conversaciones con América para volver, pero no quiero.
-¿Y “Malos entendidos”?
-Me encantó ese programa. Lo volvería a hacer, porque era muy bueno, aunque no sé si lo conduciría.
-La gente no te compró como conductor “cool” y divertido.
-Aunque soy más ese que el formal. Creo que me equivoqué en la escenografía, que era grande y no me contenía, y sin dudas, en la manera de presentarlo. Era más para hacerlo “de mesa”, tipo “CQC”, porque soy torpe para moverme. Sin dudas me equivoqué en el envase, el contenido era buenísimo. Aunque los progesistas siempre me criticaron.
-¿Siempre?
-Sí, pero no tienen mucho por dónde darme. Se agarraron del dólar futuro y no mucho más. Si no les gustaba Hadad, le podían pegar a él, yo soy muy transparente.
-¿En qué te diferenciás de ellos?
-No tengo ni idea. Creo que todos queremos un país con justicia y que eduque. Seguramente somos distintos en el discurso, porque en cómo viven... lo hacen mejor, seguro. Los progres tienen mejor casa y auto que yo.
-Se puede hacer referencia a los intereses que defiende cada uno.
-Ddefiendo el interés de la gente y de mi familia, nada más. Ellos lo harán con lo que consideran valioso, porque parto de la base de que somos todos honestos. En algún momento vamos a tener que madurar. Y cada uno se hará responsable después, cuando se escriba la historia.
-¿Qué creés que va decir?
-Que los medios son grandes culpables de lo que le pasó a la Argentina.

Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Febrero de 2005

martes, 22 de febrero de 2005

Oscar Gómez Castañón: "A la tarde es más tranquilo"


El intenso olor a fritura del bar de Torneos y Competencias obliga a replantear el lugar de reunión. Tras un corto deambular, Oscar Gómez Castañón se sienta en la sala de reuniones de Radio La Red (AM 910) y comienza la charla. En la emisora conduce dos programas: "Día a día", lunes a viernes de 15 a 17, y "100 % ciento argentino", los sábados de 8 a 11. La novedad es que, a pesar de ser un referente de las mañanas, esta temporada se lo escucha a la tarde. "No hay problemas, al contrario -asegura-. Con la incorporación de Guillermo Pardini y Federica Pais, tengo lo que me faltaba para este horario. Además están Martín Bilyk en una media horita de lujo, Héctor Gallo y Micaela Grinza. Pasé a la tarde como fruto de una coincidencia entre lo que la radio y yo queríamos. Santo Biasatti llegaba y es una figura excluyente. Está bien que vaya a la mañana porque tiene mucha credibilidad y forma un muy buen tandem con Nelson Castro".
-¿Y vos?
-Voy después del programa de Fernando Niembro, que anda muy bien. En ese horario, con el quiebre del mediodía, puedo hacer lo que siempre quise. Porque a la tarde descubrí otro mundo. Puedo encargarme del reportaje político sin problemas, pero disfruto más de estar relajado y de coquetear con el alma de los oyentes. Ahora es un placer venir a trabajar.
-Cuando en Continental te pasaron a la tarde te enojaste, ¿qué cambió?
-Muchas cosas. Aquella vez no lo hicieron porque el programa anduviera mal o por una estrategia. Fue porque el que estaba a cargo no entiende nada de radio, y le hizo mucho mal a Continental. Con el agravante que no me puso donde me gusta, sino en el regreso, y no tengo espíritu para eso. Aquí me dieron la tarde divertida. Tengo la mañana y la noche libres para dedicarme a algunos proyectos de televisión. Antes me levantaba a las cinco para leer todo. Además, aquello fue en el marco de un enfrentamiento personal y en La Red se respira un clima de compañerismo hermoso. No hay tensión ni angustia.
-¿La competencia también es más relajada?
-A la mañana íbamos cuartos, peleando con Continental el tercer puesto. A la tarde es más tranquilo, porque antes de las 12 es feroz la pelea por quién llega primero a las notas, no es sólo el rating. Todos atrás de lo mismo. Hoy puedo hacer un sumario que no se choca con el de ninguna de las otras radios, a menos que haya una noticia fuerte. Se puede ser más creativo, sin tantas condiciones.
-¿Escuchás a los de tu horario (grabados)?
-A la mañana lo hacía. A la tarde, no quiero que se me peguen influencias. El horario te lo permite. Si pongo un restaurante no me voy a sentar en el de al lado para ver qué cocina.
-No es común poner figuras a la tarde.
-Cuando estuve a cargo de la programación de Continental, siempre armé una tarde tan fuerte como la mañana. Tampoco se estilaba poner a la noche tipos fuertes como Dolina.
-Sí, pero en los medios de entonces había otra plata .
-Es cierto, y todos estamos sufriendo esa realidad. Tenemos más trabajos y nos acomodamos al país. Aunque el programador inteligente hace una radio a full, no sólo un fragmento.
-Por más que no quieras decirlo, a la mañana hay nombres más fuertes. No tenés muchos contra quiénes pelear.
-No tanto, aunque me siento muy seguro de que me vaya bien. Te soy sincero, mi objetivo es conquistar audiencia de la FM, que tiene programas más novedosos y originales. "Día a Día" puede hacerlo.
-¿Qué podés contar de los proyectos de TV?
-Nada. Había uno grande, pero con los cambios enormes que hubo en los canales, están reviendo todo. También otras cosas más chicas a la nochecita.
-¿Como independiente?
-No, me llamaron dos canales.
-¿Te fuiste de vacaciones a tus pagos de Santa Cruz?
-No. Estuve en 25 de mayo, Buenos Aires, que es como mi "segunda patria", y tiene los carnavales más lindos de la provincia. Tal vez vaya pronto al Sur, a la zona de Perito Moreno, para cargar las pilas en la soledad y los recuerdos. Además, sueño con hacer algo, fuera de la radio, en las tierras familiares. Porque el cordero, la lana, la oveja, están volviendo y son un negocio que crece.
-¿Tiene que ver en la prosperidad de la zona que Kirchner sea oriundo de allí?
-Sí, pero desde que era gobernador. Porque le daba mucha ayuda a la explotación del cordero. Y del guanaco, que me crié pensando que era una plaga y hoy se convirtió en un proyecto de negocio fabuloso. La provincia está creciendo y tiene, además, un turismo sustentable. Ahora cuando voy siento que Buenos Aires está al lado, cuando siempre fue tan lejana como Nueva York.
-¿Y el país?
-Tanto no entiendo como para darme cuenta si las políticas a largo plazo las lleva bien. Pero veo austeridad, honestidad, y una tendencia a gastar menos de lo que entra. Y por sobre todo, a un presidente que me defiende como usuario y ciudadano. No me importa si parezco oficialista. Repito: No sé que pasa en las grandes líneas, pero en el día a día me siento más protegido. Y la gente lo debe percibir parecido, porque Kirchner tiene un alto grado de confianza, de acuerdo con las encuestas.
-¿No te nubla que el presidente sea patagónico?
-Puede ser que le tenga un cariño extra por ser coprovinciano. Porque la gente del sur nos conocemos todos, si no fuimos a la escuela juntos lo hicimos con algún pariente. Para una provincia de menos de doscientos mil habitantes es muy raro "colocar" un presidente, muy serio. Es pedestre, pero inevitable, pensar: "che, ojalá que éste nos haga quedar bien a todos". Esto te pasa aunque te quieras hacer el superado.

Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Febrero de 2005