Tiene proyectos de editar un libro de reportajes, un CD con lectura de poemas musicalizados y de volver a las presentaciones en vivo y a tener un programa de cable. Pero la excusa de esta charla con Betty Elizalde es, como no podía ser de otra manera, la radio: "Sí, sigo con 'Siempre Betty' (Cooperativa, AM 740, lunes a viernes de 15 a 17) y ahora agregué "Betty íntima", en FM Identidad, 104.3, una nuevita, que tiene apenas tres o cuatro meses en el aire. Ahí estoy por la noche, a las 21, tengo bloques musicales más largos y reportajes; además, leo un cuento. Querían que hiciera la tarde, pero a Cooperativa no la dejo porque me siento como pez en el agua. Quiero destacar la libertad con la que trabajo. Acá, como la radio no pertenece a ningún multimedios, nunca nadie me bajó línea ni me prohibió un tema de conversación. A esta altura del partido valoro mucho tener la posibilidad de criticar a Cristina Kirchner, si quiero, sin tener miedo de que me saquen la publicidad oficial. Nadie me dice "guarda...".
-¿Alguna vez te lo dijeron?
-La libertad más absoluta la tuve sólo en El Mundo, en La Isla y acá. Hace dos años trabajé en una radio importante durante los fines de semana, y al llegar vi que había un pizarrón que decía "Temas de los que no se puede hablar". Me quedé helada. Por ser sábado estaba vacío, pero eso funcionaba.
-¿Qué desventajas tiene ser independiente?
-Que si estás en Cooperativa, en Clarín o Página 12 no podés promocionar el programa, por ejemplo. No importa, porque aunque Ibope no nos mide, es impresionante la cantidad de llamados que recibo y la respuesta de la gente en la calle. Puedo dar fe de lo impresionante que es su llegada. Después claro, tener que pagar por tu espacio te obliga a dedicarte a ser un poco empresaria de vos misma. Y hay que estar tomando cafecitos con los anunciantes cuando podrías estar creando.
-En la AM estás sola al aire. ¿No te obliga a desnudarte emocional y psíquicamente?
-Sí, nunca lo pensé de esa manera, pero es cierto. Te agota. Por eso trato de no tomar los temas centrales del día, a la mañana es más fácil. No es sencillo sorprender a un oyente a la tarde. Sólo paso la música que me interesa. No es cierto que la radio es un equilibrio entre la música y las palabras. El otro día estuve las dos horas hablando con Facundo Cabral. Sólo lo corté para pasar las tandas. Si las canciones de él las podía pasar al otro día...
-¿Qué te pareció que nominen a Mirtha Legrand para el Martín Fierro en radio?
-Ah, no. Increíble. Parte de la historia triste de APTRA. Yo tengo mis Martín Fierro de la época en que los podían hacer en un teatro, con público, no como ahora que tienen que recluirse en un hotel. Ahora me tienen en el freezer por haber protestado porque nominaron programas que no existían. Con la nominación de Mirtha llegaron a la cumbre del cholulismo. No es lo mismo un programa en La Red, como el de ella, que uno excelente de La Tribu, que no les vende. Quieren a los Tinelli, pero no me engaño, el público también quiere eso.
-¿Te gusta ver a los chicos en la tele?
-No, me parece tremendo. Pero me preocupan más los padres porque esos pibes van con un entrenamiento que los convierte en profesionalitos. ¿No saben dónde los están metiendo? Vi el ataque de histeria y desolasión que tuvo una chiquita en lo de Susana Gimenez porque cantó y no ganó. Lloraba y estaba llena de odio, Encima Susana le había dicho lo lindo que es ser famosa. Los padres no pueden llevar al matadero a esa criatura. Todo eso me pareció tan perverso como lo de Dady Brieva mostrando los calzoncillos.
-¿Tiene solución?
-No sé, porque si querés cambiare los contenidos y ser más cuidadoso, ¿con quién lo vas a hacer? ¿Con nosotros los de la radio, que en el noventa por ciento de los casos somos analfabetos estructurales? ¿Que leemos el titular de un diario y filosofamos con total desconocimiento sobre cualquier tema?
-¿Tan mal ves a la radio?
-Está muy bastardeada. Ahora se puso de moda poner frente al micrófono a gente que no puede ni hablar, no se les entiende lo que dicen. No es discriminarlos, pero si no tenés condiciones, no podés trabajar en la tele o la gráfica. ¿Por qué en la radio sí?
-¿Quiénes por ejemplo?
-Algunos son músicos excelentes pero que hablan mal en radios líderes. Está bien que sea un divertimento, pero a mí no me gusta escuchar a Ernesto Tenembaum haciendo el ridículo como actor. ¿Por qué lo ponen a hacerse el gracioso? ¿Cuál es el punto de poner a señores intelectuales a hacerse los bufos?
-¿Por qué no pasás gacetillas?
-Porque a veces parece que te faltan el respeto, ni siquiera te las mandan personalizadas. Quieren que les promociones un disco y no te lo mandan. ¿Qué les pasa? Si quieren publicidad, que la paguen. Yo no puedo decirle a mi público que un libro o un disco es bueno si no lo tuve en mis manos. A menos que estemos hablando de un consagrado, un aartista que conozco de años y que puedo poner las manos en el fuego por su obra. Y no son muchos.
Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Julio de 2005