lunes, 1 de febrero de 1999

Quique Pesoa: "Los tiempos de la televisión son más cortos".




Se asume como un "hombre de radio" (aunque no esté trabajando en ese medio) pero se está acostumbrando rápidamente a la televisión. Enrique Pesoa, conductor del exitoso "100 años", afirma:

Los tiempos de la televisión son más cortos.

"En este momento estoy preocupado por lograr en televisión la mitad de la comunicación que logro por radio. Y no sé si lo voy a lograr". Este es el desafío que se impuso Enrique Pesoa para "100 años", el programa que desde el 4 de enero ocupa la franja del lunes a las 22 por la pantalla de América con buena respuesta de público (su rating promedio fue de 6.1 según Ibope). A los 48 años asegura que su memoria "va casi de la mitad de siglo hasta acá. Por eso me vienen a buscar pese a que mi experiencia en televisión es mínima. Hace 12 años hice un programa con Teté Coustarot y estaba duro y seco como una momia".
-¿Qué diferencias tiene tu programa con "Siglo 20, Cambalache" que conducían Fernando Bravo y Teté Coustarot?
-No lo puedo contestar. No miro mucha televisión y alguna vez rocé "Siglo 20..." pero no me acuerdo de su estructura. Si es un plagio, lo será. A mí me vino a ver la produción de Zoo y me trajeron la idea de contar el siglo en el último año del siglo. No se encara la historia únicamente desde el punto de vista del relato documental. Se trata de ablandar el relato con cuestiones de lo doméstico, lo cotidiano y lo familiar. Van a estar los informes sobre aquellos temas insoslayables que nos marcaron a todos: Hiroshima y Nagasaki, Primera Guerra Mundial el Papa o Hitler. Por programa habrá un relato de vida de una persona que no es ni famosa ni tiene una historia grandilocuente. Tu papá, tu abuelo o tu bisabuelo.
-¿Cuál es tu función?
-Hago ese reportaje al "desconocido" y soy el encargado de "coser" los informes en vivo desde el piso, donde me voy a acordar de relatos o palabras ahora en desuso (como dejate de "escorchar") y, de este modo, acercarme más a lo cotidiano. A eso le sumo objetos raros, como una bigotera que usaban los tipos que llevaban bigote manubrio para dormir.
-Pese a no tener experiencia, lo pedí porque me da una adrenalina similar a la de la radio.

-¿Cuánto te van a esperar si al principio no dan los números de audiencia?
-El programa es una idea del canal. Esto nos dará un poco más de "changüí". Además hablé con la gente de América y les dije: "loco, esta idea está más cerca de algo cultural que de los sorteos o los entretenimientos de Susana-Tinelli". Acá 20 puntos o más de rating sería descomunal. Preparémonos para un "ratincito".Lo que me gusta de esta idea era que me permite entrar en un medio nuevo para mí, con algo "piola". No una "huevada". Si bien no me llovieron las ofertas para hacer T.V. en estos años, las 5 ó 6 cosas que me ofrecieron eran basura.
-¿Qué te ofrecieron?
-Conducir un programa de fin de semana de 5 horas todo arriba, todo joda. No iba a poder. No puedo estar feliz todo el tiempo porque no soy así.
-¿Cómo te viste en el piloto?
-Duro, pero creible. Hablando de cosas que conoce. Quizás por eso me aceptaron. Pero los tipos que hacen los informes laburan bien.
-¿No mirás nada de televisión?
-Hago zapping. Pero eso es como quien hojea una revista o abre la heladera y se queda mirando sin saber qué quiere comer. Veo películas empezadas. La tele no me engancha.
-¿Esto te obliga a no hacer radio?
-No. En este momento no estoy pero sigo abierto a volver. Incluso en el contrato de America figuraba una cláusula que decía que no podía tener un programa de radio y les dije: "no puedo firmar esto porque la radio es mi vida". Igual que mis voces en off para los comerciales. Son cosas que me dan independencia y no voy a dejarlas. Entiendo a los que no pueden elegir y deben quedarse en sus trabajos sin protestar. Aunque sea en homenaje a ellos, yo que puedo elegir, debo elegir.
-¿Por qué te fuiste de radio "El Mundo"?
-Cuando firmé el contrato con la radio me imponen tres formatos: el primero duraba una hora y lo llamaban "tertulia" (a mí me sonaba a una reunión de viejas tomando té) que era una charla sobre un tema. Después seguía un reportaje a un marginal y al final lo llamaban "la ventana" y lo habían "afanado" de España. Me ponían en contacto simultaneo con tres o cuatro tipos de distintos lugares del pais (periodistas, músicos, escritores...) y debatíamos sobre algún tema. Era muy piola. Los dos últimos formatos venían bien y crecían, pero cuando quise reducir la primera hora a media el director artístico se encaprichó y lo convirtió en una pulseada. Cuando me di cuenta de esta estupidez, me fui. Los otros directivos lo apoyaron por una cuestión de cuerpo pero en menos de una semana lo echaron a escobazos.
-¿Te alegró?
-Sí. Pero no porque el tipo se quedó sin "laburo" sino porque me di cuenta de que en la radio entendían mi retiro. Reconozco que cometí el error de aceptar injerencias en el armado artístico por primera vez. Tal vez porque hacía un año que no tenía aire y me entraron temores raros. La próxima vez no negocio nada. Quiero laburar libre, suelto. El día que no les guste más, hago el bolso y me voy sin protestar. No quiero esas cuestiones desgastantes de "¿por qué dijiste esto o aquello?".
-¿Consumís mucha radio?
-Nada. No escucho radio. Leo un poco el diario. Ahora estoy leyendo un libro de Historia del Siglo XX que me aporta un montón de cosas. Tal vez ni las uso pero me van poniendo en "Tempo". No consumo medios.
-¿Es una postura?
-No. Hago lo que me gusta. Cuando tengo tiempo libre me voy a un lugar donde tengo un terrenito con un muelle y una canoa. Tomo mate, charlo con un amigo y me vuelvo. Trato de estar del lado del placer. Soy un poco vago, trabajo poco. Disfruto horrores mi "tiempo al pedo" y no sufro por tener tiempo libre. Hago mueblecitos de madera, esas cosas.
-¿Con quién te gustaría trabajar?
-Mi fantasía es actuar con Les Luthiers. Estoy cerca de ellos, soy medio amigo, nos hablamos. Pero no se dio. Me encantaría mezclar esta cosa medio histriónica que tengo con mi oído musical y siempre los estoy mirando. Y sin estar seguro de ser del todo capaz de hacerlo. Siempre me atrajo. Como el que va a la cancha y se quiere poner la camiseta número nueve.
-Alguna vez Horacio Fontova reemplazó a Rabinovich para una gira por España.
-Sí. Por aquella época Marcos Munstock me vino a ver y estuvo en mi programa de radio. Siempre me quedó la sensación de que me estaban sondeando. Pienso que no me ayudó el físico, porque al lado de ellos soy muy grandote. Mi tamaño les podía desarmar la puesta. Nunca les pregunté porque le tuve miedo a la respuesta. Me quedo con la fantasía.
-¿Qué te preocupa del país?
-Estoy intranquilo con el voto. Vengo de una familia de "aquellos" peronistas. Absolutamente traicionados por nuestro presidente, a quien voté en el ´89 y no en el ´95 porque me parecía que estaba haciendo lo contrario a la justicia social, la independencia económica y la soberanía política. Me "pegué" al Juampi Cafiero y "Chacho" Alvarez y al Frepaso. Una jugada del "Turco" obliga a crear una Alianza ficticia. Fui a la interna desconforme, le puse el voto a Graciela y ganó De la Rua. Ahora yo como viejo peronista me veo obligado a votarlo. No lo voy a hacer ni en pedo. Yo no hice la Alianza ni la hubiera hecho porque los radicales tienen toda una historia de traiciones y pactos que me huelen peor que la corrupción del peronismo. ¿Cómo hago para ir a meter el voto con toda esta estructura ideológica destruida y eligiendo a De la Rua para que no gane el nuevo peronismo?. No sé que hacer. Estoy desorientado y no tengo mucho margen. Antes por lo menos tenía a Alende hoy me parece que me voy a meter el voto en el tujes. No tengo cultura de voto en blanco.
-¿El voto lo tomás como decisión o como opinión?
-Opinión. Si estuviésemos decidiendo todo sería distinto. Democracia es libertad. Libertad es elección de vida. Nadie decide como vivir. Todo es una gigantesca farsa. Es un "como sí", una ilusión.
-¿Pero sos partidario de la democracia?
-Para muchos es el mal menor. A mí no me alcanza. No por pensar que el comunismo sirvió. Sirvió como espejo y control del mercado. Desapareciendo esto, la economía de mercado se volvió salvaje. Les va a pasar que los que producen no tienen quién les compre. Por eso se reúnen Clinton con Juspin y Blair para ver si arman una tercera vía. Para ver si crean una especie de capitalismo socialista. No porque sean humanos, sino porque les conviene. No les conviene que seamos tan pobres.
-¿Ves una salida?
-No. La gente perdió la guerra. Ya no nos queda ni el hálito revolucionario.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
1 de febrero de 1999

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