viernes, 29 de enero de 1999
Michel Peyronel: "Los tipos que hacen radio están llenos de reglas en las que yo me cago"
Sin dudas es un hombre ecléctico. Creó y dirige, desde junio del ´98, la pujante FM Nostalgie (106.7). Pero Michel Peyronel no es el típico empresario. Además de haber revolucionado la música ciudadana con la FM Tango a principios de los ´90, es el baterista del grupo de heavy rock Riff. Sin embargo, este señor tan "cool" sabe ponerse el traje de "hombre de negocios" y hablar con total desparpajo de "targets", "marketing", "nichos de mercado" y presupuestos. Aunque sin ponerse del todo serio.
"Nostalgie es una alternativa distinta en el dial-aclara-. No dejamos de informar, pero es una radio musical. Apuntamos a crear una cadena para todo el continente. Me parece que es relativamente fácil porque dentro de la cultura rock y pop todo Sudamérica escucha más o menos lo mismo. La armé de cero. Y tenemos los mismos equipos que la Rock & Pop. No estamos igual de audiencia, lógicamente. Además está el problema de las radios truchas que interfieren la frecuencia en algunos lugares. Incluso me comentaron que los teléfonos celulares tomaron algunas líneas y también meten ruido. El aire está lleno de ondas".
-¿Cuál es el "target" (tipo de público) al que apunta Nostalgie?
-En un principio estaba pensado para los 25 a los 45 años. Pero me di cuenta de que hay como media docena peleando ese segmento (Aspen, Feeling, News, Horizonte, etcétera). Entonces me planteé ir para otro lado. Y apunté de lleno a los pibes de 30. A ellos no les da por escuchar a un locutor con voz melosa. No se hacen cargo de su edad. Todavía les gusta creer que tienen veinte. Por eso nos parecemos a la Rock & Pop de hace diez años. Con una forma de comunicar aggiornada.
-¿Elegirán "crecer" con la audiencia para tenerla cautiva (como la Rock & Pop) o apostarán a rotar el público?
-Siempre estará dirigida a los que tengan treinta. Buscaremos realimentarnos año tras año.
-¿La nostalgia queda sólo en el título y en la música?
-Claro. Nunca hacemos hincapié en la nostalgia. Al contrario. Acá no hay melancolía. Tampoco hacemos referencia a que cuando sonaba tal tema el hombre llegaba a la luna. Lo que le inculco a los musicalizadores es que los temas deben ser para "cantar en el auto o bailar arriba de los escritorios". Son temas que todos conocen la letra.
-¿Cómo les va en audiencia con esta estrategia?
-Bien porque ahora todo es muy específico (según Ibope, están novenos en el segmento 20-54 años en el mes de julio y en franco crecimiento).
-Además de dirigir, tenés tu programa, "El Lounge" (lunes a viernes de 19,00 a 21,00). ¿Es la primera vez que conducís un programa?
-Sí. Me divierte mucho. Yo había escrito un programa para Willie Crook y cuando fue al aire me di cuenta que no iba. No era prolijo. En ese mismo momento le di salida y al otro día debuté yo. No tuve tiempo para pensarlo. Y me fue bárbaro.
-Y ya ganaron dos Martín Fierro.
-Es todo un reconocimiento. Hasta ese momento no le había dado pelota. Pero cuando lo ganás es un impacto fuerte y te emociona. A muchos le debe haber dado bronca. Porque no soy de ese "palo".
-Nunca fuiste de limitarte a tu "palo".
-No. Los tipos que hacen radio están llenos de reglas en las que yo me cago.
-¿Cuáles?
-No sabría especificarte. Son códigos y formas de trabajar. Me parece que cuando llegamos al aire gente como nosotros terminamos pateando el tablero y todo se reacomoda para bien. La gente está medio "podrida" de esos referentes que son estrellas frustradas de rock. O de aquellos tipos que conducen radio y están todo el tiempo bajando línea y enamorándose de su voz. Por eso acá nos va bien a Marcelo (Moura, ex cantante de Virus y conductor de "El Probador", lunes a viernes de de 16,00 a 19,00) y a mí. También tenemos buena relación con gente del rock. Vinieron a la radio Cerati, Fito o Hilda Lizarazu.
-Escuché varias veces que "la radio no es negocio".
-Es verdad.
-¿Por qué montarse en un proyecto como este?
-Si hoy tuviera que convencer a mis socios, no sé si lo lograría. Pero ya estamos en el baile. Encima me nombraron director a mí. Es como si a un piloto de Fórmula Uno lo ponen encima a construir el auto. Ese era mi desafío. Desde conseguir el edificio hasta los cables. Un desgaste terrible. Todavía hay que seguir creciendo. Pero apostamos a que una vez que terminemos de posicionar la radio... sea para siempre.
-Hay un proceso que le costó la vida a algunas radios: arrancan con una excelente programación musical, crean una audiencia y luego arreglan con las discográficas. Cambia la música (ahora impuesta por el departamento de marketing de la grabadora) y el público se va. ¿A Nostalgie le puede pasar eso?
-No puede ocurrirnos. Para eso invente algo que se llama "Nostalgie future classic" (clásicos del futuro). Pero tengo un límite de doce temas en el día. No más de dos números por hora sobre catorce. Y los "piso" todo el tiempo para que se sepa de qué se trata. Porque un tema nuevo en nuestra programación brilla.
-¿Cualquier género?
-No. Tiene que tener que ver con nuestra propuesta. No voy a poner a Ricky Martin o a Natalia Oreiro. Hace un rato se fue uno de los dueños de una cadena de disquerías. No me pidió que cambie. Ellos saben que los discos de Guns 'n Roses los venden igual. En cambio, gracias a nosotros pueden vender 2.000 discos de Diane Krall. Ese tipo de negocios nos convienen a los dos. Porque no bastardeo la radio.
-¿Cuánto cuesta salir al aire?
-Más o menos 50.000 dólares por mes. Pago 2.700 "mangos" de electricidad y la aguja del medidor parecen las aspas de un ventilador. Para colmo acá todos tienen la manía de querer cobrar los sueldos (risas).
-¿Bajó la "torta" publicitaria?
-Esta es nuestra primera temporada, pero me comentan que, en el último año, cayó más o menos un 40 por ciento.
-Vos fuiste director de FM Tango. ¿Cómo lo tomaron tus fans de Riff?
-Sólo recibí felicitaciones porque era legítimo. Y en el rock eso se respeta. Pibes con una cresta de pelo verde me decían que la escuchaban con el padre. Pero me pasó que fui a una fiesta del "Tata" Yofre y un par de políticos se sacaron fotos conmigo. Después, todos me decían "¿Michel, qué hacías ahí"?.
-"¿Michel, qué hacías ahí?"
-¡Qué se yo! Me jodieron para que vaya porque al "Tata" lo conocía de antes... No voy nunca más. A ellos la foto conmigo les sirve pero a mi me "mata".
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora -Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
1999
FOTO: Gentileza Chatarra Fauszleger
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1 comentario:
hola Gustavo. Buena nota! La foto de Michel Peyronel que usaste la saqué yo, por favor, poné el crédito: Fernando CHatarra Fauszleger
Gracias, saludos!
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