miércoles, 15 de diciembre de 1999

Héctor Timerman: "Yo no compito con Jacobo Timerman"


El conductor de "Diálogos con opinión" (Libertad, AM 950, lunes a viernes de 18,00 a 20,00) tiene el orgullo y la responsabilidad de portar uno de los apellidos que marcaron al periodismo en los últimos cincuenta años. Héctor Timerman es el hijo mediano del famoso Jacobo y durante años se dedicó a las finanzas. Sin embargo, al abrazar la profesión de su padre, la referencia se hizo casi inevitable. Casado y con dos hijas, está a punto de viajar a Nueva York porque la Universidad de Columbia implementará una beca anual de periodismo para estudiantes de Latinoamérica con el nombre de su padre. Con respecto al programa asegura:"Tratamos de salir de la inmediatez de la noticia para profundizar en lo cotidiano. Por eso el horario de la tarde, que es cuando la gente está más predispuesta a la reflexión. Buscamos el pensamiento, la opinión y el diálogo".
-¿Te adaptaste al horario o lo buscaste por ser ideal para la propuesta?
-A mí me ofrecieron siempre hacer programas por la mañana, pero no me gusta. Por eso este año pedí el cambio de horario para conducir una "vuelta". Acá pesan más las ideas que la información.
-Samuel Gelblung me dijo que "le asqueaba ver que muchos periodistas buscaban lavar su menemismo para hacerse chupamedias de De la Rúa". ¿Qué pensás al respecto?
-Lo quiero mucho a Chiche pero ¿considera que el periodismo era menemista? No me parece. Aunque algunos puede ser que se estén dando vuelta. No existe el periodismo objetivo al ciento por ciento. Algunos serán oficialistas y los otros se pasarán a la oposición.
-¿A los periodistas que eran suaves con la Alianza y críticos con el gobierno les puede pasar lo mismo que a la revista Humor con la llegada de la democracia, es decir, que pierdan protagonismo?
-Humor era la única revista que se oponía a la dictadura. Entonces al comprarla se hacía un acto de oposición. Con la llegada de la democracia, todos los medios hicieron lo mismo y Humor pasó a ser una más. Quedó descolocada en un clima de crisis económica y comenzó a decaer. No creo en el periodismo independiente. Los dueños de los medios eligen los temas que van a tratar y con eso editorializan y opinan.
-¿A algunos medios les venía bien el menemismo?
-Puede ser. Pegarle era bueno, fácil e ideológicamente sencillo. Tal vez ahora les cueste un poco si piensan similar a la Alianza. Ojo que hablo de los que opinan de buena fe. Ser opositor es más tentador, más atractivo y más fácil. Librar una batalla siempre es más interesante que publicitar actos de gobierno.
-¿Los medios se privatizaron pero se formaron grandes "pools", cuál es tu reflexión?
-Que pasamos del monopolio estatal al monopolio privado. Aunque no me preocupan tanto los "pools" (aunque no son lo ideal y deberían estar controlados por el Estado) sino aquellos grupos que tienen medios y sus negocios principales son otros. Y usan los medios para potenciar otros ganancias. Eso es muy grave.
-¿Quiénes se ajustan a esta descripción?
-No importa. Los grandes seguro que no, porque viven de los medios. Además está el tema de la adquisición masiva de medios por parte de capitales extranjeros. ¿Qué intereses van a defender? Eso es peligroso porque un medio no es una fábrica de camisas. Hay otra responsabilidad social. El que quiera ganar dinero y nada más con el periodismo que se dedique a otra cosa.
-Fuiste militante peronista y debiste exiliarte durante la dictadura.
-Es cierto. A mí me tocó irme después de un año de que cae preso mi padre. Los embajadores de Estados Unidos e Israel me aconsejan que me vaya porque tenían la información de que podían atentar contra mi vida. Me escapo por Brasil y voy a Estados Unidos. Allá terminé mis estudios universitarios, participé en la lucha por los derechos humanos y en el '83 ya tenía una beba y estaba muy establecido allá. Volví el día que asumió Carlos Menem, con la particularidad de que el vuelo estaba vacío.
-¿Cómo te cayó que la por entonces ministra Susana Decibe te acusara de pertenecer a la "izquierda caviar"?
-Gajes del oficio. Nunca la vi en mi vida. Ella se encontró con alguien en un restaurante y lo confundió conmigo. Después lo reconoció. Me acusó de corrupto y eso me molestó mucho más. (Decía que le cambiaba publicidad oficial por tratarla bien en la revista Tres Puntos). Siempre fui honesto y digno y más que nada en mi profesión. Más que nada con el apellido que llevo.
-¿Eso es una presión extra?
-El falleció hace poco y estoy elaborando un duelo muy grande porque era el hijo más cercano. No pasaba día en que no nos viésemos o nos telefoneáramos si estábamos en distintas ciudades.
Jacobo Timerman se dividía en el mito y mi padre. Yo no controlo al personaje público, pero debo vivir con todo lo bueno y lo malo de ser su hijo.
-Mientras estaba vivo el mito lo cargaba él...
-Es cierto pero decidí no ser el guardaespaldas del mito. Yo no compito con Jacobo Timerman más que cualquiera. Soy fanático de Boca, si me comparo con Riquelme me voy a frustrar. Hago el periodismo con honestidad y lo mejor posible. Me mido contra mí mismo.
-¿El periodista le sacaba tiempo al padre?
-Era adicto al trabajo. Nunca pisó el colegio para una reunión de padres, por ejemplo. Pero era muy cariñoso y cálido con sus hijos y nietos. A pesar de que tiene la imagen de duro. De hecho, cuando era chico y tenía que pedir el auto o hacer firmar un boletín con malas notas acudía siempre a él. Tenía una gran bondad.
-¿Cómo es esto de que practicás oficios religiosos?
-En la religión judía cualquiera puede hacerlo (no puede casar). Pero no es mi caso porque no tengo el estudio como para hacerlo. La confusión surge porque Carlos Ulanosky me estaba haciendo una nota y le dije: "me voy porque tengo que hacer un servicio religioso". Pero era en mi casa. Algo privado y él entendió que era en la sinagoga. En fin...
-¿Alguna vez fue un peso ser judío?
-No. Yo nunca trabajé en periodismo en relación de dependencia. Siempre generé mi propio espacio. Mi padre me cuenta que cuando empezó le sugirieron cambiarse el nombre porque "Jacobo" se había convertido en un mote. Y el dijo: "precisamente por eso lo voy a llevar con orgullo".

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
Diciembre de 1999

viernes, 3 de diciembre de 1999

Eduardo Aliverti: "Debo callar denuncias o desaparecer del medio"

La cita con Eduardo Aliverti no es Rivadavia, AM 630, (donde todos los sábados conduce "Marca de Radio", de 10,00 a 13,00) sino en Eter la escuela de estudios terciarios radiofónicos que dirige. Sin embargo, allí también está cómodo porque hay ambiente de radio y algo más: se le nota el orgullo ante la mirada de admiración de los alumnos que cruza en los pasillos. Aunque asegura que le da pudor rotularlo así, se confiesa convencido de que "'Marca de radio' es el programa que mejor ensambla la estética con la opinión en la Argentina. Hoy parece que la AM es sólo para hablar y la FM sólo para pasar música. Nosotros demostramos que se puede divertir y tener estética con una opinión de fondo".
-¿Y los contenidos?
-Es un programa de opinión con investigación. Trabajamos con un mes de anticipación y esa es otra de las cosas que perdió la radio.
-¿Tan mal la ves?
-Si se la compara con la radio de los '30, '40 ó '50, la de hoy es inferior en preparación previa, guionado, libreteo, cuidado vocal y armado artístico. Hay que ir al rescate de aquello. De la radio con actores, del radioteatro.
-Tu estilo no es el clásico de Rivadavia.
-Por suerte se adaptaron. Fue una apuesta audaz por parte de ellos porque mi tendencia natural no es al grito. La audiencia lo recibió muy bien y esto sirvió. Incluso mi léxico subido de tono primero cayó mal y después se aceptó. En eso "los domé" (sonríe).
-¿A qué periodistas les creés?
-Nelson Castro me parece creíble. Y Magdalena también. De los que no les creo me reservo los nombres. No suelo opinar mal de colegas. No sé si está bien porque me pueden acusar de tener una actitud corporativa. Pero siento que hablar de periodistas es entrar en un "puterío" que "empioja" el análisis. Salvo si me caliento demasiado como con Mariano Grondona cuando prácticamente le cedió el final de su programa a Massera.
-Obviemos los nombres, entonces. ¿Cómo se portó el periodismo durante el menemismo?
-La prensa siempre expresa la media del humor social. Una corporación de prensa funciona como termómetro. No va ni adelante ni atrás de la opinión de la gente: acompaña. Entre el ´89 y el '91 la prensa mostró malhumor. Hasta el ´94 el tandem Menem-Cavallo tuvo su pico de popularidad y la prensa se mostró equidistante o directamente apoyó las reformas. En su segundo período se vuelve más crítica y al final, casi opositora. Pero aclaremos que se critica al gobierno y no al modelo económico. Salvo excepciones, la prensa eligió al modelo y vetó la manera de ejecutarlo.
-¿Ese no es el metamensaje de la Alianza: "haremos lo mismo, pero prolijo"?
-Sí, "Menemismo sin Menem". Y la prensa trabajó en ese sentido.
-Héctor Timerman me dijo que era fácil "pegarle" a Menem. ¿Qué pasará ahora que no gobierna?
-Creo que habrá un período en que a los que fuimos críticos de menemismo se nos viene el "esperen", "vamos a ver", "no peguen", "se necesita un rélax", etcétera. No sé cuánto va a durar ese lapso.
-¿Será más corto que el de Menem y mucho menor que el de Alfonsín, tal vez?
-Probablemente. Ya hay promesas incumplidas. No nos olvidemos que el ministro de economía pidió disculpas antes de asumir. Ese tipo de cosas achica los márgenes y acorta la "luna de miel" entre los votantes y la prensa con el nuevo gobierno.
-¿Qué pasará con los periodistas que brillaron durante estos diez años?
-Creo que en el estado se va a robar menos. Esto va a dar menos "divertimento" periodístico. Pero no cambió nada del modelo. Entonces si se trata de tomar una postura opositora contra De la Rua por su política económica (continuidad de la de Menem) no nos faltará tela para cortar. No creo que este gobierno deje sin letra al papel fiscalizador del periodismo. Eso sí, algunos colegas tendrán problemas en cómo acomodarse para mostrar que son opositores.
-¿Cómo es eso?
-La corrupción del menemismo sirvió para que algunos periodistas tomaran el papel de jueces y fiscales. Se mostraban como densos, comprometidos y opositores desde la denuncia pública. En esto coincido con Timerman: pegarle a María Julia o a Alderete está al alcance de cualquiera. Pero si el espacio de lo emblemático de la corrupción se termina, sólo queda atacar al modelo.
-¿Entonces?
-Eso es más difícil y peligroso. Vamos a ver qué hacen. Porque te estás metiendo con los que te anuncian y te bancan el espacio.
-...y con más del 90 por ciento del electorado.
-También. Pero los que votaron eso lo hicieron porque no les quedaba otra. Este nuevo gobierno no entusiasma. No tienen nada que nos convoque a una utopía. Aunque sea módica. No creo que los colegas que "jugaban a la oposición" reciban la presión de que su masa no le acepte posturas opositoras al gobierno. La presión, repito, la van a recibir si se meten con el modelo. Porque te enfrentás con las megacorporaciones de negocios que sostienen los medios.
-¿Aquellos que trabajaron con la dictadura, el alfonsinismo y el menemismo seguirán sin problemas?
-Supongo que sí. Tal vez alguno tenga un período de desaparición o perfil bajo temporal. En algunos casos muy patéticos pudo haber sanción social para periodistas acomodaticios, pero nunca empresarial. Si un tipo quedó "quemado" y el medio no lo puede bancar más, se va a un programa de cable y la calidad de anunciantes que consigue generan envidia. Porque son orgánicos del establishment.
-Vos sos crítico del sistema. ¿Cómo haces para financiar tus espacios?
-Que Rivadavia no sea multimediática me juega a favor. Tras 23 años de carrera se me respeta como profesional serio. Con eso logré auspicios de empresas que no son concomitantes con mi postura ideológica. Por otro lado sé que eso me cuesta callar denuncias, datos u opiniones que afectan a esas empresas. Y sé que es eso o desaparezco.
-¿Y te llevás bien con tu conciencia?
-Esto no es lo que más me cuesta desde lo ético-moral. Siempre sostuve que nunca voy a poder decir todo lo que quiero y nunca nadie me obligará a decir lo que no estoy convencido. Desde hace un tiempo cuando negocio me pregunto cuál es el costo que pago por tener un sponsor. Y decido si vale la pena pagarlo o no. En el '87 u ´88 estaba proscripto de los medios porteños...
-Gobierno radical con los medios en poder del estado.
-Exacto. Volví a una radio en Rosario y me dijeron: "no se puede hablar mal del diario 'La Capital' ni del obispado local". Si este es el costo para hablar de Astiz, los indultos y el modelo, lo pago. Tuve que hacerme empresario de mí mismo. Y te sabés vender o no existís. Porque desapareció el cachet, el salario. Si no tenés tu publicidad no entrás. Con el agravante de que no sé hacer otra cosa que periodismo.
-¿Es más importante tener anunciantes que público?
-No. Pero sin anunciantes no vas a tener público. A los estudiantes de Eter les enseño que nunca van a ser independientes pero ser libres. Esa es mi meta.
-¿Cuánto va a durar este sistema?
-No le veo retorno en el corto o mediano plazo. Y en el largo no importa porque estamos todos muertos.

Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Diciembre de 1999

martes, 16 de noviembre de 1999

Patricia Barral, directora de Radio Nacional: "Carlos Menem fue un hombre muy generoso"


"Hay cosas que están bien en la Argentina, y entre ellas está Radio Nacional. Tengo miedo de que alguien venga y tire todo por la borda porque cree que es 'la radio de Menem'. Y Carlos Menem fue un hombre muy generoso, que privatizó los medios y fomentó una libertad de prensa inédita". Patricia Barral enciende su primer cigarrillo de la charla (serán muchos más). La directora de Radio Nacional (Desde el miércoles, AM 870, FM Folclórica 98.7, FM Clásica 87.9 y FM Vox 96.7) tiene un pulcro y sencillo despacho y por momentos parece nerviosa al hablar. Asumió el 2 de enero de 1997 y el 10 de diciembre dejará su cargo. Entonces es tiempo de balance. "Se inició un camino -afirma-. Dejo un proyecto armado basado en el fortalecimiento de las emisoras del interior (se inauguraron 11 FM, más la onda corta de la Antártida y el próximo director podrá inaugurar tres FM más), el enriquecimiento de la propuesta cultural y artística y la creación de un plantel de periodistas para darle un nuevo tratamiento a la información en una radio pública. Nos planteamos una radio en defensa del idioma. Tampoco quisimos entrar en el mercado de los arreglos con compañías discográficas, como hicieron otras radios para subsistir. La revolución cultural que planteamos no tiene precedentes".
-Algunos tienen un prejuicio con respecto al periodismo dentro de un medio público. ¿Cómo decidiste encarar un proyecto periodístico contra la sospecha, a priori, de oficialismo?
-Buscamos ser lo más racionales posibles. Acá está muy claro cuándo se opina y cuándo se informa. Nuestros informativos son pura noticia.
-Pero sesgando la información también se opina. ¿Cuál es la línea editorial de Nacional?
-No hay agresiones ni ofensas. Se tocan temas polémicos pero que hacen a la vida estructural del país, como los impuestos. Pero no se divulgan ofensas, acusaciones sin denuncia judicial ni temas como el del aborto. Aunque cada conductor puede tener su opinión.
-También se "baja línea" al elegir el plantel. Cuando asumiste nos aseguraste que no querías a Verbitsky, por ejemplo.
-Traté de hacer una radio no politizada. Quise que la radio sea del estado y no del gobierno.
-¿Debe tener perfil bajo?
-Necesariamente, una emisora pública debe tener perfil bajo. No puede ser escandalosa ni amarillista.
-Sos funcionaria. ¿Hasta dónde debés consensuar tus políticas con tus superiores?
-El presidente Menem me dio absoluta libertad en todo. Y nunca objetó nada. Alguna vez me llamó un senador o un diputado.
-¿Te "apretaron"?
-No. Tengo un perfil "duro" y lo saben todos. Tal vez me pedían que les cubra un acto o cosas así. Pero no puedo dejar que me definan las políticas.
-Qué espectativas tenés con el proyecto de ley de radiodifusión que hay en el Congreso.
-En realidad la ley de radiodifusión es una deuda del Congreso con el país. En este caso se trata de una ley que fusiona ATC con Radio Nacional creando un ente autárquico con control parlamentario. Creo que es una buena idea. Es perfectible porque el Congreso busca modificar la forma de gobierno. El nuestro es un país presidencialista y Congreso busca que sea más parlamentarista. Eso no se hace por ley. Nuestro país necesita una figura con fuerza.
-¿Por qué Nacional no está tan cuestionada como ATC?
-Tal vez en ATC faltó definir un proyecto y seguirlo contra viento y marea como en la radio.
-¿De cuánto es el presupuesto?
-De 15.000.000 de pesos.
-¿Cómo es comparado con las radios líderes de audiencia?
-Creo que es mucho menor porque tenemos 40 emisoras en todo el país, con sus periodistas, locutores y técnicos.
-¿Les alcanza?
-No es lo ideal. Con 25.000.000 de pesos funcionaríamos muy bien. Y no es una exageración. Porque los salarios de una radio pública deben estar garantizados y no depender de la venta de publicidad.
-¿Qué falta para que Nacional tenga una buena cartera de publicidad?
-Tiene que cambiar la mentalidad de los empresarios. Sólo ponen plata en los cinco primeros programas. Y está el prejuicio del que hablabas antes. Entonces no quieren "quedar pegados" a una radio que creen oficialista. Eso es un error. No analizan que nuestra propuesta es muy abarcativa y culturalmente muy rica. Y que invertir en buenos proyectos culturales es un buen negocio para el espíritu.
-¿Los medios privados los ven como competidores?
-Sería un error.
-¿...?
-Sí, nos ven como competidores. Y me da orgullo porque nos copian algunas cosas.
-Al comienzo de tu gestión debiste reducir personal drásticamente. ¿Cómo quedó tu relación con los empleados?
-Ese fue el momento más duro. Estaba previsto por la ley de Reforma del Estado II. Y hubo que hacerlo. Después tuve que recomponer la imagen. Me acerqué a ellos y viajé mucho a todas las emisoras del interior. Porque no se puede dirigir lo que no se conoce. No es lindo echar gente. Me imagino que los que trabajan en los 71 organismos que van a desaparecer deben estar asustados. Traté de que no quede afuera gente de más de 55 años porque el mercado laboral es más difícil para ellos.
-¿El 10 de diciembre te tenés que ir?
-Sí. No me preocupa. Me interesa que siga el proyecto. Aunque sé que van a cambiar muchas cosas. Sobre todo en la AM 870. Quiero que sigan algunos programas porque son buenos para el país. Y con el proyecto de las FM. Son buenas ideas y se deben respetar.
-Todavía no se conoce tu sucesor. ¿Asumirá sin haber hablado con vos?
-Estoy esperando que alguien me llame. Parece que De la Rua se está tomando su tiempo para definir la interna de su partido. Se corrieron muchas versiones pero no le doy crédito a ninguna. Supongo que elegirá a alguien muy profesional que venga a construir sobre lo hecho.
-Quedás cesante sin indemnización.
-Así es.
-¿De cuánto es tu sueldo?
-4.500 pesos por mes.
-¿Y vas a ser una desocupada más?
-Soy una profesional de los medios y tengo algunas alternativas. Al asumir esta responsabilidad sabía que esto pasaría. No me preocupa porque adquirí mucha experiencia. Yo manejo cerca de 1.000 personas.
-¿Si ganaba Duhalde seguías?
-No sé. Nunca estuve en contacto con él.
-¿De aprobarse la nueva ley, te presentarías a concurso para volver a dirigir la radio?
-Es una hipótesis. Me enamoré de Radio Nacional. Y los amores hay que trabajarlos, cuidarlos y defenderlos. Y hay que serles fiel.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - diario Cronica - Buenos Aires
Noviembre de 1999

sábado, 13 de noviembre de 1999

José Luis Alvarez Fermosel: Un caballero argentino.



Le calza justo al madrileño José Luis Alvarez Fermosel su apodo. Es que en su porte, su inconfundible acento castizo, su barba "candado" prolijamente recortada y su elegancia lo convierten en un auténtico "Caballero español". El sobrenombre se lo puso Rolando Hanglin, con quien comparte desde hace ocho años el programa "RH Positivo" (Continental, AM 590, lunes a viernes de 13,00 a 17,00) y es el mismo que utiliza en su espectáculo "Aventuras y Memorias" (Complejo La Plaza, domingos a las 20,30). El lío se le arma al hablar de los argentinos. Porque después de treinta años entre nosotros se confunde y alterna la tercera y la primera persona."Aparte de periodista he sido actor vocacional en España hace muchos años, luego fui modelo publicitario y di muchas charlas para la colectividad española. Me gusta leer, comer y beber bien, las artes marciales y los deportes de combate, como el boxeo, que practiqué cuando era joven" se definió alguna vez. Y sobre el "Caballero español" aclara: "ese título me lo regaló generosamente Rolando una vez que di una charla y le pedí permiso para usar en los afiches el nombre del personaje".
-Ustedes tienen un estilo muy particular de hacer reír.
-Con Rolando hacemos un tipo de humor disparatado, casi surrealista. Nos enredamos en refranes y cuentos. Tenemos una sección en la que contamos historias que empiezan en serio y terminan en broma (José Luis es el "inventor" del "macho posmo"). Lo disfruto mucho porque un periodista hoy en día no tiene muchas oportunidades de hacer humor.
-¿Usted está desde los inicios del programa?
-Casi. Me incorporé a los pocos meses. Tengo con Rolando una relación magnífica. Somos muy amigos, caemos bajo determinados gustos y denominadores comunes. Es un gran tipo, brillante y talentoso. Además da lugar y oportunidades a la gente, y no se la cree. Creo que de todos los jefes que tuve, él es el mejor.
-¿De dónde se conocen?
-Integrábamos un grupo de amigos en el que estaban Mario Mactas y Victor Sueiro entre otros. Todos de Atlántida. El se fue a España y cuando volvió nos desencontramos. Al final nos cruzamos en una entrega de premios, nos pusimos a bromear y charlar y me invitó a su programa.
-¿Cuál cree que es la mayor virtud de "RH Positivo"?
-La mañana de la radio empieza caliente porque está llena de noticias. Y casi todas ellas no son agradables. Si a la tarde no le das a la gente un poco de respiro, la cosa se le complica porque se angustia y se ahoga. El programa en ese sentido está muy bien logrado porque te da la pausa, la entrevista, la pequeña reflexión y el humor.
-¿Es noticia una buena noticia?
-Debería serlo. Lo que pasa es que no siempre se sabe ver. Quizá, por desgracia, existen más cantidad de las malas. Pero hay que buscarlas. Como aquellas de penúltima hora, que uno desechó por creerlas cursis, antiguas o pasadas de moda. El caso de las historias de vida o los personajes.
-¿Ese sería el espíritu de "RH Positivo"?
-Sí. Tratamos de hacer la película en color y no en blanco y negro.
-¿Qué me puede decir de "Aventuras y memorias"?
-El espectáculo es un "bi-personal" porque me acompaña un guitarrista (Sergio Enrique). Hablo de recuerdos y anécdotas que viví en España y en América. Se trata de una charla-show un poco más sofisticada con un toque teatral. Me explayo sobre la década del ´60 que para nosotros los "cincuentoides" fue tan proteica, rica y densa y la comparo con estos tiempos en los que estamos anclados con la computadora, la Internet y todo eso.
-¿El tono es similar a sus intervenciones en radio?
-No tiene nada que ver. Aunque soy el mismo personaje y es humorístico. Cuando se trata de recordar uno puede dispararse para la nostalgia o el humor. Elegí esto último.
-¿Vuelve seguido a España?
-Hace como cinco años que no puedo ir, pero lo hago cada vez que puedo. Llegué a viajar tres veces en un año. Tal vez viaje en marzo porque editaré dos libros: uno de memorias y recuerdos y otro de cocina (uno de mis hobbies) con mi estilo, y los presentaré allá también.
-¿Se dice que allá viven mejor, qué hicieron de distinto los españoles de los argentinos?
-En los aspectos materiales es rigurosamente cierto. Tengo una hija allá y sé que les va bien. Creo que los españoles hemos sido un poco más realistas. Supimos cuándo debimos apretarnos el cinturón y aprovechamos al máximo nuestras posibilidades. El argentino no es consciente del potencial de su país y desaprovecha sus recursos.
-¿Por ejemplo?
-Ahí está el mar, por tocar un tema muy hispánico. Argentina tiene una inmensa riqueza ictícola que es aprovechada por los rusos, los japoneses, los polacos y los españoles que vienen a pescar a veces hasta ilegalmente. Aquí sólo se saca la merluza o el calamar. "Como no se come pescado..." Bueno, pues se puede exportar. Me da la impresión de que la cosa va por ahí. Cuando en los ´40 España se quedó sola, Franco dijo: "¡Coño, no tenemos nada! ¡Si hay sol y playas, pues vendamos eso!". Se lanzó una enorme campaña turística y empezaron a llegar los ingleses, los alemanes y los suecos. Se hicieron hoteles y restaurantes y empezamos a salir adelante.
-¿Le encuentra alguna explicación a esta actitud nuestra?
-Tal vez los argentinos no hayan tocado fondo nunca. O vivieron épocas de mucha importancia y esplendor (sobre todo los porteños) y se quedó ahí. Cuando llegaron las vacas flacas no supieron verlas. Pero debería hacer un estudio sociológico mucho más profundo para opinar.
-¿Los argentinos realmente no tocamos fondo?
-Veo cada vez más gente en las calles viviendo de la basura. Eso da la pauta de que las cosas no están bien. Pero tan mal, tan mal, no lo sé. El argentino es muy de exagerar, muy italiano. Tal vez el problema sea que nos comparamos más con los australianos, los canadienses, los estadounidenses, los alemanes y los noruegos y menos con los bolivianos, los paraguayos o los nicaragüenses. Y no está mal.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
1999