martes, 9 de mayo de 2006

Carlos Bilardo: “Trato de no criticar a Pekerman”



Un personaje imposible de encasillar. Es uno de los directores técnicos más ganadores de la historia del fútbol mundial. Sin embargo, la pelota nunca fue su único interés. Obsesivo y simpático, en los últimos tiempos empezó a mostrar otras facetas de su personalidad. Así, se lo pudo ver bailando en una comparsa, conduciendo programas de radio y TV, sentado a la mesa de café de Gerardo Sofovich y hasta como actor. “Intento ser positivo. En octubre anticipé que algo pasaba en el seleccionado y que para mí debía estar Verón. Se armó un lío bárbaro. Por eso opino muy poco de la selección. Los candidatos son Alemania, Argentina, Italia, Brasil e Inglaterra”. “No tengo compromisos políticos, económicos ni deportivos con nadie”, asegura el ex director técnico de la selección nacional, que ahora afronta el desafío de volver a comentar un mundial a la vez que conduce dos programas.


“Estoy contento de hacer periodismo porque es una manera de comunicarme con la gente y que se sepa lo que siento”.
El tiempo le dio la razón. El doctor (es médico) Carlos Salvador Bilardo siempre fue polémico. Como jugador de aquel Estudiantes de La Plata triunfador y “molesto”, y más tarde, como director técnico. Ni los logros deportivos (campeón intercontinental de clubes como jugador, y del mundo como técnico de la selección nacional) lo terminaron de “blanquear”. Pero luego estudió periodismo y hasta quiso ser presidente de la nación. Y a partir de la coherencia para mantener siempre la sonrisa a flor de labios, su generosidad y cordialidad, la gente lo “compró”. Al punto que reemplazó a Mirtha Legrand en la tarde de La Red (“Buenas tardes, doctor”, AM 910, lunes a viernes de 17 a 19) y allí no habla de deportes sino que dirige una revista “clásica”. Pero no reniega de su pasado y mantiene su programa futbolero “La hora de Bilardo” en la misma emisora, de lunes a viernes a las 23 (cuando no hay transmisiones deportivas) y será uno de los miembros de la “armada” de La Red en Alemania, durante el Mundial. “Saldremos en vivo desde allá con los dos programas –aclara- el de la noche lo mantengo porque lo tengo desde hace diez años y vamos primeros. Me daba lástima dejarlo, porque es para otra gente. En ‘Buenas tardes doctor’ no hablo de fútbol, es de interés general”.
-¿Se está diversificando?
-No, en la tele (“Lo de Bilardo”) yo había firmado por trece programas, como hacía en Fox (el canal de cable), me fui al exterior y cuando volví me habían cambiado todo. Lo de Sofovich me gustaba, porque paré toda mi vida en un café. No practicábamos nada.
-¿Y acá en la radio?
-Vengo una hora y media antes para preparar todo.
-Le tocó reemplazar a Mirtha.
-Que es una número uno. Siempre la admiré a ella y a su marido. En los almuerzos me maravillaba cómo manejaban todo. Tinayre y Sofovich son iguales: no les podés fallar porque te quedás afuera.
-¿Escucha a las otras emisoras?
-Soy muy competitivo. Cuando supe que iba a estar en este horario los estudié a todos durante semanas.
-¿Con quién pelea la audiencia?
-Con Chiche Gelblung, aunque él es muy bueno y está instalado desde hace mucho. Yo recién empiezo.
-¿Qué desafío le provoca comentar el mundial?
-Voy por varias radios y canales argentinos y del exterior. Es un cosquilleo especial porque es distinto. No podés errar. Sobre todo porque me expongo, me gusta anticipar lo que va a parar en el partido. No me gusta relatar las repeticiones o comentar los cambios cuando terminó el partido.
-¿Y los famosos códigos del fútbol? Tiene que criticar a colegas.
-Trato de ser positivo. En octubre anticipé que algo pasaba en el seleccionado y que para mí debía estar Verón. Se armó un lío bárbaro. Por eso opino muy poco de la selección. No puedo. Dejé amigos en España y me cuentan lo que pasa, pero me lo guardo. Lo mismo hice cuando estuvieron al frente Bielsa, Passarella o Basile.
-¿Pekerman lo llamó para intercambiar opiniones?
-Nunca.
-¿Qué pasa si ve algo que está mal? -Si no es del juego, no lo digo.
-Sin embargo criticó que se esperara hasta último momento para dar la lista. -Eso sí, porque hace a la tranquilidad de los jugadores. Prefiero que el lío por los que quedan afuera se arme antes. Se llega más tranquilo porque los jugadores no te critican, pero el riesgo es que en las últimas semanas te maten los que quedaron afuera. Me parece más sano que esos problemas con el grupo se me armen antes.
-¿Y del juego? -No, de eso hablo en el partido.
-¿Quiénes son los candidatos? -Alemania, por ser local. Si no, no. Después Argentina, Brasil, Italia e Inglaterra. No veo posibles sorpresas. Tampoco innovaciones tácticas. Nadie hace algo nuevito.
-Usted dijo que quería ser presidente de la Nación. ¿Ahora lo intentará en la AFA? -No, eso fue una cargada. Presidente de la Nación sí, pero me gasté mucha plata en la campaña. Tenía bien armado el partido en varias provincias, aunque no pude seguir porque se me acabó el dinero. Aparte, el que viene a apoyarte, siempre es “a cambio de...”. En eso no me engancho. Y como diputado no me parecía que hubiera podido cambiar las cosas.
-¿Los medios lo tomaron en serio?
-Se portaron muy bien conmigo. Tené en cuenta que yo no les pagaba nada.
-¿Descarta entonces ser dirigente deportivo? -No, porque Beckembauer y Platini lo hicieron. Eso no lo puedo saber. No tengo compromisos políticos, económicos ni deportivos con nadie. Eso me enseñaron mis profesores, y por eso mantengo la independencia que me permite decir lo que quiero. Toda la vida hice lo que sentí.
-Se dijo no hace mucho que le habían ofrecido volver a dirigir la selección nacional.
-No era cierto. Aunque puede ser que pase en el futuro. Si me agarra la locura. Como cuando me llamo Sadi Kadaffi, el hijo de Muammar, para dirigir Libia. Fui y puse como condiciones: conocer el centro de Africa, a Muammar y a Mandela. Lo logré en una conferencia de presidentes africanos. Tienen una presencia impresionante.
-De lo que dijo Maradona sobre el famoso bidón en el partido con Brasil...
-No entiendo por qué Diego dijo eso tantos años después. Yo del tema no sé nada.


Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina

Mayo de 2006

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