En el verano, cuando hablamos con ella, Daisy May Queen todavía no tenía firmado el contrato con FM Hit (105.5), donde conduce "Los cuarenta principales" y ya es casi una marca registrada de esa emisora. Pero así como no se hizo problemas entonces, tampoco se los hace ahora, a pesar de que el país es muy diferente. "Ya estamos negociando la renovación de contrato para el año que viene. No hay inconvenientes con eso".
-Vos estás en la radio desde el comienzo. ¿Qué diferencia hay entre negociar con los españoles y los anteriores dueños?
-Ninguna, porque nunca hablo con ellos en persona sino a través de mi jefe directo y con él el trato es de viejos amigos. Básicamente el trato será el mismo que el de este año. Como van los tiempos no puedo pretender un sueldo maravilloso y hay que ponerse la camiseta más que nunca. Algo que no me cuesta nada.
-En menos de un año ¿qué cambió en la percepción de la radio?
-A los adolescentes les importa lo que pasa porque ellos ven cercenadas muchas de sus posibilidades. Hoy no es tan fácil estudiar, conseguir el primer trabajo ni que las puertas de una compañía se te abran. Muchos de mis oyentes emigraron y hoy recibo mails de Israel, España, Estados Unidos, México e Inglaterra de chicos que me escuchan por Internet.
-¿Y en lo musical?
-La gente no quiere que les tieren pálidas porque para eso están las AM. Ahí te informás y te deprimís. En la FM, aunque no somos una isla, no nos podemos dar ese lujo. Ese espíritu está en la música que elige el público. Fijate, en el puesto número uno está Mambrú, segundo viene Ricardo Arjona (ahora está divorciado, eso influye) y tercera, Thalía.
-¿Se te cortaron los viajes por la devaluación?
-Las invitaciones siguen igual que antes. Este año ya viajé a México para entrevistar a Thalía, a Madrid y New York con Bandana, a Barcelona con Chayanne y ahora me voy a Mayorca para reportear a Arjona. La radio en general no paga los viajes. Al revés, ahora lo que cambió es que tenemos corresponsales en Londres y New York. A la gente le gusta porque tiene la información al día.
-Sé que estás enojada con los críticos musicales.
-Sí, porque son despiadados con el pop argentino. ¿Leíste algunas críticas que le hiceron a Mambrú? Tienen un prejuicio enorme con el género. Hacé una lista de conjuntos que empezaron y terminaron su carrera con críticas muy desfavorables y hoy son intocables a nivel mundial. Desde Queen hasta Bon Jovi. Hoy tratá de encontrar a alguien que te hable mal de Freddie Mercury. Da la sensación de que para todo lo distinto, novedoso y popular estará la prensa para denostarlo.
-Definí tu furia.
-¡No me banco a los pseudointelectuales que critican a lo popular!
-¿A partir de la devaluación habrá una suerte de "compre argentino" musical?
-Absolutamente. Gracias a Dios en los últimos tres meses levantó un poco la venta de CDs. Y esto gracias a la movida que generaron Bandana y Mambrú. Creo que en la industria argentina del disco se hablará de un antes y un después de Popstars.
-¿Por qué?
-Porque va revolucionar el pop nacional, que hasta ahora siempre estuvo escondido detrás de alguna cortina. Virus se hacía cargo pero, por ejemplo, Soda Stereo tenía una historieta más glamorosa y rockera. Ahora se va a ir con el pop de frente y sin tapujos. Además, los programas sirvieron para que se viera que hay muchos talentos sin explotar. Este es el momento para lanzar solistas y grupos nuevos.
-¿Para consumo externo o exportar?
-Las dos. Hoy estuve viendo los rankings de España. Bandana vendió 25.000 copias. Mucho mejor que las Popstars de allá. Yo vi cómo los españoles se asombraban cuando las escuchaban cantar en vivo y a capella. Ahí caían rendidos porque no había grabación, fierros, filtros ni nada.
-¿Escuchás radio?
-De acá no. De afuera a morir. Ahora estoy muy atenta al nuevo formato digital que viene apañado por Radio Neederlands, pagada por el estado holandés.
-¿De qué se trata?
-Por ejemplo, con un transmisor muy chico vas a poder salir para toda América con una calidad de FM. Claro, el que escucha necesitará un receptor especial. Tendrás que comprar un aparatito nuevo que se adosará al equipo de audio. Es algo parecido a la onda corta pero con una calidad muy, muy superior. Todavía falta para que se pueda llevar en un walkman, pero es cuestión de tiempo.
-¿Esto está en período de prueba?
-Sí. Falta también cuál será la aceptación del público. Dependerá del precio y de lo que te ofrezcan con ese sistema. En Europa se están preparando para una revolución o para un fracaso estrepitoso, pero en todas las radios se toca el tema.
-¿Esto acá llegará...?
-Habrá que esperar un tiempito.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
noviembre de 2002
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