Lionel Godoy: "La libertad de prensa es una mentira"

La cita es en uno de los cada vez más escasos cafetines de Buenos Aires. Con el sonido ambiente de los bocinazos y, café de por medio, Lionel Godoy (65) desnuda su alma. Asegura que está bajoneado por un problema de salud y porque "el cansancio de la vida te va tirando abajo". Para colmo, las nuevas autoridades de Radio Nacional, AM 870 no lo tuvieron en cuenta para la nueva programación. Lejos de bajar los brazos (aunque con un salario menor), Lionel recaló con su programa en la FM de la Ciudad, 92.7, una radio dedicada al tango. Allí el clásico "La Noche con amigos" (lunes a viernes de 23,00 a 1,00; con la colaboración de José Narosky y el Doctor Marcos Eserequis) se encamina a cumplir 23 años en el aire."'La Noche con Amigos' es un pedazo de Buenos Aires, con sus alegrías y tristezas"-define-. Porque así como un cantor te puede contar que va a debutar, mandamos una chica a un trasplante a Pittsburg. Y aclara: "Por aquí pasaron todos. Siempre quise hacer un programa con tango y no de tango".
-Después de ocho años en Nacional pasó a Municipal. ¿Por qué?
-Creo que las nuevas autoridades de Nacional (con Mario Cella a la cabeza) no entienden nada de nada, no pensaron y entraron a barrer. Nos borraron a todos y hoy siguen sin programación. Como estaba en banda, amigos comunes a Tito Lapadú (director de Municipal) y míos mediaron y me dieron un espacio en la FM.
-Pero "La Noche..." recaló en otro medio oficial, manejado por un gobierno del mismo partido. No se entiende.
-Este chico Cella cometió el error de mentirme. Me dijo que me quedaba y a último momento me presentó al director artístico que me cortó: "no hay presupuesto". Ni si quiera me permitió una coproducción y me quedé al margen sin que les importen mis 40 años en la profesión, los 22 del programa y los 8 en la emisora. Después me enteré que opinaban que había demasiado tango en la emisora. Por todo eso todavía me reservo mis derechos para ver que hago.
-¿Hay juicio en puerta?
-Mis abogados están estudiando todas las posibilidades. Estoy muy dolido porque tenían muchas sonrisas pero una descortesía total. Para colmo venía de renunciar a ATC porque estaba asqueado de que no me pagaran y encima me quisieran imponer a un personaje menemista en todos los programas por las elecciones. En las últimas elecciones voté un cambio y el cambio me cagó. Tienen derecho a que no les guste el programa pero no a mentirme. Aunque nunca pensé que me iban a rajar tan despiadadamente.
-¿Y ahora?
-Seguimos para adelante. Hemos perdido el alcance nacional que disfrutábamos en la 870 pero esta FM es muy potente. También tenemos un horario reducido pero pensamos hacer ciertos homenajes a gente de las artes y las letras y dar lo mejor.
-¿Cómo ves a Municipal?
-Me parece que están tratando de hacer algo distinto, tienen buena onda y ponen mucha voluntad. Hay que darles tiempo, lo importante es que tengan continuidad porque están en crecimiento. En el mercado radial, si querés tango, morís en la FM 92.7. Seguiremos allí hasta las elecciones de septiembre. Después veremos quien asume. Si las nuevas autoridades tienen que acomodar a sus amigos en la radio, nos volverán a echar.
-¿Que te hayan echado te deja pegado al menemismo? El mismo Lapadú declaró que aquella Nacional tenía un "tizne oficialista".
-No es cierto. Ninguno iba a putear a Menem en esa radio porque la libertad de prensa es una mentira. Hay libertad de empresa. Andá a Canal 13 a hablar bien de Menem o, en Municipal, mal de De la Rua. Cada sector lleva su gente. Yo no entré a Nacional por Menem. Que él llamó dos veces al programa y confesó que lo escuchaba cuando estaba preso en Magdalena es cierto. ¿Qué pretenden? ¿Que le diga "Menem, váyase al carajo"? Que lo hagan ellos. Sería tonto. Si yo estoy al margen de la política.
-¿La gente te siguió?
-Todavía no sé porque el traspaso es muy reciente. Una cosa es que te descubran a las 21,00 y otra a las 23,00. Hay gente que a las 22,00 se va a dormir. Allá tenía una muy buena audiencia.
-Sin embargo, asegurás que te echaron por la parte económica.
-Porque la incapacidad de los directivos anteriores de la radio redundaba en una muy mala comercialización. Los gerentes eran unos inservibles, no podían vender ni un pancho en un campo de concentración. Mi función era convocar artistas y público, no anunciantes. Y los que debían, no vendían nada. Para que te des una idea, Nacional no tenía ni la publicidad del Estado. Con eso te digo todo.
-Cambiemos de tema. ¿Cómo ves la presencia del tango en los medios?
-Mal. No le dan bola. Las radios y los canales privados no quieren saber nada y hay una ley de radiodifusión que no se cumple (50 por ciento de música argentina). El único es Crónica TV de los domingos. Algunas FM truchas empezaron a pasar algo de tango y folclore, pero me parece que es una moda.
-¿Desde el Estado no se puede hacer nada?
-No sé si hay interés. En los grandes festivales del país el tango no es convocado. El secretario de cultura de la Nación convocó espectáculos populares enormes y nunca citó a Salgán, Berlingeri o a los grandes reformadores del tango. Todos los funcionarios y empresarios que conozco van a París a firmar un convenio, bailan tango y dicen que lo aman. Eso sí, acá no ponen un mango para su difusión. Aparte, los cantantes cantan siempre lo mismo y aburren porque no tienen plata para pagar los arreglos. No se graba, no hay difusión y los cantores andan mal de guita.
-¿Cómo se sale?
-La renovación es la base. Debe haber grabaciones, difusión y la gente joven debe tener su lugar. Poder vivir de eso.
-Hablás de tus oyentes de un modo muy particular.
- Un programa nocturno de radio convoca a gran cantidad de solitarios. Dividilos entre los que quieren música moderna y los que prefieren la melancolía del tango. A través de las cartas y mensajes descubro gente grande y, los que no lo son tanto y con niveles culturales más altos, no se comunican. Una vez organicé un viaje en barco a Colonia con espectáculo. Vinieron un montón de empresarios llenos de guita que nunca llamaron. Te llama el tipo que está solo en un bulín, el jubilado. Para ellos sos como de la familia y sos su terapeuta.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
27 de febrero de 2000