domingo, 28 de marzo de 1999

Marcela Feudale: "Ojalá yo pueda ser Mariano Grondona algún día"


"El programa soy yo" asegura Marcela Feudale acerca de "El programa de Marcela" (Radio 10, lunes a viernes de 15.00 a 18.00) Allí, todas las tardes esta locutora recibida en el ISSER, y que habla inglés, francés y estudia para lograr la licenciatura en historia, repasa la actualidad con profundidad y sencillez. "Peleé muchos años por lograr esto", reconoce. La temática salta de un caso de violación a una lista de las actrices que se aplicaron siliconas en los glúteos. Al igual que la música: conviven Iggy Pop con Charlie Zaa.
"Todos somos eclécticos, -afirma-. A la gente no le gusta escuchar mucho tiempo sobre el mismo tema y se hace muy difícil dedicarte por completo. Además, sin una investigación de por medio, no es serio hacerlo. No estoy autorizada para hablar tres horas sobre la pena de muerte. Por eso convoco a legisladores, sociólogos, juristas... en fin, la idea es que no se imponga mi parecer sino el de la gente que estudió sobre el tema. No debe primar la opinión del opinólogo. Odio la retórica. No me gusta que se diga: esto es blanco porque es blanco".
-¿Después de escuchar todas las opiniones hacés tu resumen como Mariano Grondona?
-A veces me animo. Ojalá yo pueda ser Grondona algún día. Tiene un cerebro magistral y un montón de cultura incorporada que lo llevan a sacar conclusiones terribles.
-¿Hay lugar para la cultura en la radio?
-Los que plantean que la cultura es aburrida es porque no la saben hacer. A mí me encanta. A la gente no le disgusta pensar pero hay que darle las posibilidades para que lo haga. Y para tener pensamiento propio hace falta tener todos los elementos.
-¿Deben educar los medios?
-Qué difícil... Me parece que tienen que contribuir pero no es su función primaria. Para eso debería haber un Estado mínimo que no gaste en cosas absurdas y sí en educar al pueblo. Los medios tienen su responsabilidad: no cuesta nada hablar bien, por ejemplo. No hay por qué caer en la chabacanería. Desde la información se puede dar una muy buena bajada de linea cultural. Decir que hay un curso de algo o leer una gacetilla sirve. Esa es la función del medio: informar.
-¿Qué lugar tiene la diversión en tu esquema?
-Toda. A mí me tienen catalogada como alguien divertida. Es el estereotipo en que quedé pegada.
-¿Cómo se lograría meter la cultura en un programa como el de Tinelli, del que formás parte?
-En la programación de los canales, el programa de humor es de humor y punto. Pretender otra cosa es imposible. Ahí se te va a hablar desde la sátira o la ironía. Después está en vos decodificarlo. A mí me encanta lo que hace Dolina, por ejemplo, que desacartona la cultura. El problema es que la gente anda todo el día atrás del "mango" y a veces no tiene tiempo para cultivarse. Después de laburar 10 o 12 horas el tipo quiere estar con los hijos o dormir. No le podés decir: ¡lea!. Por eso todos estos temas son de una gran complejidad y no te podés poner a disertar así nomás. Hay que convocar a los que saben.
-¿Qué programas de radio te marcaron?
-No soy buena oyente. Me gustaba mucho "El ventilador" (con Guinzburg, Castello y Ulanosky). También Lalo Mir y Hugo Guerrero Martineitz. Cuando yo estudiaba en el ISSER me obsesionaba por no parecerme a nadie. Quiero ser yo. No sé si es autenticidad o egocentrismo pero soy así.
-¿No está todo inventado?
-Depende de la manera en que presentes los elementos. Hay mucho por hacer todavía, aunque siempre vas a caer en algún lugar común. También estás en un mercado competitivo y hay que pensar en si la gente va a aceptar un producto o no de acuerdo a cómo lo presentes. Este es mi trabajo y lo monetario es una realidad.
-¿Cuál es tu relación laboral con la radio?
-Somos una producción independiente de tres mujeres: Marilú Pardo, Patricia Ramos y yo. Le compramos el espacio a la radio (en realidad esto no era así). Peleé toda la vida para un proyecto como este. Sería falsa si no lo digo.
-¿El no ser empleada de la radio te da mayor independencia?
-A mí nunca me han impuesto ningún tipo de linea editorial. Ni acá ni en los lugares donde trabajé anteriormente. Está bien que antes me dedicaba a algo más "light" como la música. Trato de ser coherente aunque la gente busque ubicarme de un lado o de otro. Cuando estudiaba periodismo me decían que debía primar la objetividad. No sé si lo logro, pero trato de ponerme del otro lado del entrevistado. Nunca les digo "sí señor". Por ejemplo, si es del Frepaso, pregunto como justicialista y viceversa.
-La pregunta viene porque el director de la 10, Daniel Hadad, tiene opiniones muy firmes y claras (sin abrir juicio de valor sobre ellas)...
-Pero te juro que no nos baja línea. Cuando hablamos por primera vez me dio toda la libertad mientras no le faltara el respeto a nadie. Y eso es fácil para mí porque considero que cuanto más se grita menos se escucha.
-¿El público puede asociarte ideológicamente a él?
-No todos pensamos igual. El tiene sobre sí el peso de toda una radio. Y la inteligencia como para darse cuenta de que no todos van a seguir su línea de pensamiento. Si no, no convocaría a nadie y haría él las 24 horas de la programación. En la radio está claro: todos los programas son distintos. A mí se me ataca por trabajar con Marcelo y es un producto que voy a defender toda mi vida. Porque participo de las reuniones y sé cómo trabaja él. Esto siempre fue así. Cuando estaba en la "Z 95" decían que era "de cuarta" porque pasaba música "dance". Pero era lo que escuchaban los pibes. Y a las radios latinas las acusan de "grasas". ¡Basta, loco!
-¿La radio es negocio cada vez para menos personas?
-Eso se va a revertir. Cada vez se maneja menos plata porque la televisión seduce a los anunciantes. El argentino consume mucha T.V. No sé porqué. En Estados Unidos la tevé marchó hacia el entretenimiento y la gente se volcó a buscar la información en la radio. Incluso hasta se dejaron de lado las campañas gráficas y se pasaron a la radio por una cuestión de credibilidad. Esa es la diferencia. La radio da mas tempo para reflexionar y dialogar.
-¿El periodismo en la Argentina es creíble?
-Creo que sí. Hay periodistas que son muy buenos. Algunos como Lanata no están trabajando y me da lástima. El protagonismo del periodismo ha sido muy fuerte en todos los ámbitos. Y hay otro fenómeno: la gente está ávida de que le abran el micrófono y opinar. Y está bien.

Gustavo Masutti Llach
Fotos: Luis Gramajo
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina

Marzo de 1999

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, muy interesante el post, felicitaciones desde Argentina!

Anónimo dijo...

Buen articulo, estoy de acuerdo contigo aunque no al 100%:)