martes, 22 de febrero de 2005

Oscar Gómez Castañón: "A la tarde es más tranquilo"


El intenso olor a fritura del bar de Torneos y Competencias obliga a replantear el lugar de reunión. Tras un corto deambular, Oscar Gómez Castañón se sienta en la sala de reuniones de Radio La Red (AM 910) y comienza la charla. En la emisora conduce dos programas: "Día a día", lunes a viernes de 15 a 17, y "100 % ciento argentino", los sábados de 8 a 11. La novedad es que, a pesar de ser un referente de las mañanas, esta temporada se lo escucha a la tarde. "No hay problemas, al contrario -asegura-. Con la incorporación de Guillermo Pardini y Federica Pais, tengo lo que me faltaba para este horario. Además están Martín Bilyk en una media horita de lujo, Héctor Gallo y Micaela Grinza. Pasé a la tarde como fruto de una coincidencia entre lo que la radio y yo queríamos. Santo Biasatti llegaba y es una figura excluyente. Está bien que vaya a la mañana porque tiene mucha credibilidad y forma un muy buen tandem con Nelson Castro".
-¿Y vos?
-Voy después del programa de Fernando Niembro, que anda muy bien. En ese horario, con el quiebre del mediodía, puedo hacer lo que siempre quise. Porque a la tarde descubrí otro mundo. Puedo encargarme del reportaje político sin problemas, pero disfruto más de estar relajado y de coquetear con el alma de los oyentes. Ahora es un placer venir a trabajar.
-Cuando en Continental te pasaron a la tarde te enojaste, ¿qué cambió?
-Muchas cosas. Aquella vez no lo hicieron porque el programa anduviera mal o por una estrategia. Fue porque el que estaba a cargo no entiende nada de radio, y le hizo mucho mal a Continental. Con el agravante que no me puso donde me gusta, sino en el regreso, y no tengo espíritu para eso. Aquí me dieron la tarde divertida. Tengo la mañana y la noche libres para dedicarme a algunos proyectos de televisión. Antes me levantaba a las cinco para leer todo. Además, aquello fue en el marco de un enfrentamiento personal y en La Red se respira un clima de compañerismo hermoso. No hay tensión ni angustia.
-¿La competencia también es más relajada?
-A la mañana íbamos cuartos, peleando con Continental el tercer puesto. A la tarde es más tranquilo, porque antes de las 12 es feroz la pelea por quién llega primero a las notas, no es sólo el rating. Todos atrás de lo mismo. Hoy puedo hacer un sumario que no se choca con el de ninguna de las otras radios, a menos que haya una noticia fuerte. Se puede ser más creativo, sin tantas condiciones.
-¿Escuchás a los de tu horario (grabados)?
-A la mañana lo hacía. A la tarde, no quiero que se me peguen influencias. El horario te lo permite. Si pongo un restaurante no me voy a sentar en el de al lado para ver qué cocina.
-No es común poner figuras a la tarde.
-Cuando estuve a cargo de la programación de Continental, siempre armé una tarde tan fuerte como la mañana. Tampoco se estilaba poner a la noche tipos fuertes como Dolina.
-Sí, pero en los medios de entonces había otra plata .
-Es cierto, y todos estamos sufriendo esa realidad. Tenemos más trabajos y nos acomodamos al país. Aunque el programador inteligente hace una radio a full, no sólo un fragmento.
-Por más que no quieras decirlo, a la mañana hay nombres más fuertes. No tenés muchos contra quiénes pelear.
-No tanto, aunque me siento muy seguro de que me vaya bien. Te soy sincero, mi objetivo es conquistar audiencia de la FM, que tiene programas más novedosos y originales. "Día a Día" puede hacerlo.
-¿Qué podés contar de los proyectos de TV?
-Nada. Había uno grande, pero con los cambios enormes que hubo en los canales, están reviendo todo. También otras cosas más chicas a la nochecita.
-¿Como independiente?
-No, me llamaron dos canales.
-¿Te fuiste de vacaciones a tus pagos de Santa Cruz?
-No. Estuve en 25 de mayo, Buenos Aires, que es como mi "segunda patria", y tiene los carnavales más lindos de la provincia. Tal vez vaya pronto al Sur, a la zona de Perito Moreno, para cargar las pilas en la soledad y los recuerdos. Además, sueño con hacer algo, fuera de la radio, en las tierras familiares. Porque el cordero, la lana, la oveja, están volviendo y son un negocio que crece.
-¿Tiene que ver en la prosperidad de la zona que Kirchner sea oriundo de allí?
-Sí, pero desde que era gobernador. Porque le daba mucha ayuda a la explotación del cordero. Y del guanaco, que me crié pensando que era una plaga y hoy se convirtió en un proyecto de negocio fabuloso. La provincia está creciendo y tiene, además, un turismo sustentable. Ahora cuando voy siento que Buenos Aires está al lado, cuando siempre fue tan lejana como Nueva York.
-¿Y el país?
-Tanto no entiendo como para darme cuenta si las políticas a largo plazo las lleva bien. Pero veo austeridad, honestidad, y una tendencia a gastar menos de lo que entra. Y por sobre todo, a un presidente que me defiende como usuario y ciudadano. No me importa si parezco oficialista. Repito: No sé que pasa en las grandes líneas, pero en el día a día me siento más protegido. Y la gente lo debe percibir parecido, porque Kirchner tiene un alto grado de confianza, de acuerdo con las encuestas.
-¿No te nubla que el presidente sea patagónico?
-Puede ser que le tenga un cariño extra por ser coprovinciano. Porque la gente del sur nos conocemos todos, si no fuimos a la escuela juntos lo hicimos con algún pariente. Para una provincia de menos de doscientos mil habitantes es muy raro "colocar" un presidente, muy serio. Es pedestre, pero inevitable, pensar: "che, ojalá que éste nos haga quedar bien a todos". Esto te pasa aunque te quieras hacer el superado.

Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Febrero de 2005

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