Es la cara del deporte olímpico en la Argentina y se prepara
para vivir la fiesta de los Juegos de Londres. “Gonza” se pondrá al frente de
las transmisiones de TyC Sports desde Inglaterra y pasará horas bastoneando
entre varias disciplinas. Además, las cubrirá para Vorterix, la nueva radio de
Mario Pergolini.
“Nunca imaginé que en
mi carrera iba atener una identificación tan fuerte con los Juegos Olímpicos.
Para una parte importante del público soy un referente, eso no me pasa por el
costado. Soy tímido para el autoelogio pero eso me da un orgullo gigante porque
eso es algo que uno no lo logra en la vida en ningún rubro”. Y nadie podrá
decirle “qué suerte vos que…” a Gonzalo
Bonadeo. Porque el tipo demostró que sabe y que se obsesiona por
involucrarse cada vez más con deportes y deportistas que no son conocidos para
el gran público. Pero que cada cuatro años tienen su fiesta. Y allá fue, para
disfrutarla y transpirar.
-Se volvió una linda rutina de cada cuatro
años.-
-Por un lado sí. Por el otro, cada Juego Olímpico tiene su
encanto. Sé de qué se trata y a la vez es nuevo. Beijing era una incógnita y
salió muy bien. Por eso el gran desafío es superar eso. Habrá seguimientos muy
rigurosos de los atletas argentinos, los ídolos y los fenómenos, y buscaremos
explicar lo necesario para que la gente pueda entender cada deporte. Sin
complicarlos con términos extraños.
-Tus clínicas con
deportistas explicando sus deportes tuvieron buena repercusión entre los
atletas.
-Sí, fueron pensadas para ser didáctico y para que se
entienda lo difícil que es cada disciplina. Lo importante fue el apoyo y la
difusión. Incluso en deportes como arquería o waterpolo, que no van a estar
estos juegos, los chicos se mostraron muy entusiasmados por salir en la tele. Es
difícil llegar a un Juego Olímpico, pero tampoco da lo mismo ser el número
setenta que el que se gana una medalla. Por eso vale poner las cosas en
contexto. Además, hay algunos tips de esos que la gente adora.
-¿Por ejemplo?
-Que si en esgrima no saludás al rival cuando terminás, te
pueden descalificar. Y lo tenés que hacer con la mano limpia, porque en la
época que se batían a duelo, escondían puñales en el guante. Al final son este
tipo de cosas las que la gente comenta en el café. De eso nos nutrimos para
tener una transmisión diferente.
-¿Disfrutás o sólo te
conectás con lo profesional?
-La paso muy bien. Me encanta hacer la cobertura. Como te
decía, me da orgullo que la gente confíe en mí. Eso me vale más que no poder ir
a una cancha en persona.
-¿La mayor parte del
tiempo estarás frente a televisores?
-Voy a ir al estadio olímpico para la ceremonia de apertura
y cierre. En las transmisiones largas, como las de los deportes colectivos,
podré ir al estadio, porque tengo una especie de mini central propia. Un
partido de las Leonas, por ejemplo. Y hacer las conexiones desde ahí. Tenemos
pensado estar al lado de cada deportista argentino, después de competir, para
que brinde un testimonio.
-Pero con la estética
de zapping que impusieron.
-No se puede hacer de otra manera. Vamos del remo al
atletismo y de ahí al tiro. Buscando dónde hay más interés para que sea
entretenido. Si quisiéramos tener un
especialista por disciplina sería poco viable. Primero que hay que ver si
encontramos un ex jugador que sepa hablar frente a una cámara. Algunos son muy
buenos pero van a estar compitiendo. Además, mandar a un tipo para que pueda
salir al aire diez minutos no rinde. Eso si conseguís una cabina de transmisión
en cada estadio. Tal vez pueda hacerlo la cadena ABC (de Estados Unidos) porque
ellos transmiten todo en diferido y en segmentos largos. Claro, ellos van con
expectativas de 100 medallas. Nosotros no podemos nutrirnos sólo de los atletas
argentinos. Tenemos que ser dinámicos y variados.
Cariño a distancia
Uno de los pocos puntos incómodos de este viaje
para Gonzalo es tener que alejarse de su familia para estar en Londres. Es que
durante ese mes, la intensidad del trabajo hará que no valga la pena viajar
acompañado de sus hijas del primer matrimonio: Catalina (20), Martina (17) o
Valentina (15). Mucho menos de su actual mujer, Carmela Carey, quien está
abocada a los hijos de la pareja, Joaquina (5) y Fermín, el bebito que nació en
mayo de este año.
-Después de
esto, vacaciones, ¿no? Porque no te vas a poder llevar a la familia.
-No. Es una elección mía basada en la experiencia. Primero
porque le va a permitir a algunos compañeros de la radio y la tele tomarse unos
días en Europa. En mi caso, voy a tener muchas ganas de volver. Lo único malo
de estos Juegos Olímpicos es tener que irme de casa con un bebé recién nacido. Eso
hace que tenga menos ganas de irme por largos períodos. Vuelvo y la verdad es
que van a ser los días más fáciles para trabajar.
-Sobra el material.
-Exacto. Pero además el interés está encendido y lag ente se
lo toma como si yo fuera el primo que se fue a Londres y les viene a contar lo
que pasó. Como si no hubiera estado dos semanas en pantalla. Seguramente me
tomaré un mes seguido de laburo después de mi regreso y deje para septiembre
las vacaciones. Además, cuando terminan los Juegos vivo un proceso medio raro…
-¿..?
-Y… siento un vacío medio enorme. Estúpidamente me parece
que se terminó algo maravilloso. Como si fueran para mi y no de los
deportistas. Pero en mi mundo es tan fuerte la identificación que el lunes
siguiente me siento raro porque no tengo que madrugar para transmitir Beach
Volley. Y me bajonea un poco.
La tele
“Despertate” atraviesa un año muy especial. Porque decidimos
tanto Alexis (Szewczyk) como Guido (Bercovich) y yo decidimos salir a la calle
a hacer notas, aprovechando el semestre olímpico y que se tratará de los
primeros juegos sin fútbol de primera para el canal (TyC Sports). Eso marcó un
desgaste porque además de las clínicas con los deportistas, sumamos estas
transmisiones raras como judo, taekwondo o remo. Si Dios quiere seguirán
después de Londres, tal vez con otro perfil.
-Lograste que ya no
sean raras las de atletismo.
(Se entusiasma)-No, ¿viste? No creo demasiado en la
importancia del rating pero a veces fueron lo que más midió del canal en el
día. Y son muy divertidos. Está bueno darle algo diferente a la gente.
“Sin Pergolini
conduciendo, no me subía al tren”
En Vorterix estamos con ese concepto tan particular de no es
sólo radio, televisión ni Internet sino un poco de todo. Tampoco hay un
programa sino un segmento dentro de la programación. De hecho, no tiene nombre
ni horario. Porque normalmente salimos a las 18, pero por ejemplo durante los
juegos cualquiera de nosotros saldrá al aire cuando valga la pena. Sobre todo
fue un gran incentivo y honor haber sido convocado por Mario (Pergolini) porque
hay poca gente trabajando ahí. Si no estaba él conduciendo ese tren, no me
subía ni en pedo. Sobre todo porque su planteo no fue convocarme para que ocupe
un horario en la primera mañana y a los tres meses, si te va bien te renuevan y
si no, te dan una patada en el culo, como pasa en la mayoría de las radios. Ojalá
se mantenga, porque capaz que si no rinde cambian las pautas, no lo sé. Me
llamó Pergolini para trabajar con un amigo como Marcelo (Gantman) e incorporar
a otros como Guido (Bercovich), Andrés Burgo, Juan Cortese,
Ramiro Scandolo y hasta tuve a mi hija mayor en la producción. En un lugar
que es fantástico porque un viernes terminé el programa, me fui a comer una
hamburguesa a las esquina, llegó mi familia y nos quedamos a ver un recital de
Babasónicos en el teatro de la radio. Eso es impagable.
“Conseguimos divisas
sin problemas”
-Con esta psicosis
por no conseguir divisas con facilidad, ¿Tuviste problemas para proveerte de
Libras esterlinas?
-No, no, no. Tengo entendido que si el trámite es normal, se
logran sin problemas. La verdad es que no seguí de cerca el tema. No me
encargué personalmente de comprarlas, sino el canal. Escuché que algunos
deportistas tuvieron alguna complicación en su momento, por lo engorroso del
trámite. Pero entiendo que si hacés la gestión correspondiente, presentás los
pasajes y todo eso, no hay dramas.
Gustavo Masutti Llach
Diario Crónica - Revista Ahora
Julio de 2012
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