En el ciclo “Noches Rojas” que sale por la FM de la UBA, el Centro Cultural Rojas confió en los actores José María Muscari y Osqui Guzmán para que debuten en la radio. Juntos, reflexionaron sobre este desafío en sus carreras.
por Gustavo Masutti Llach
Los dos son actores multimediáticos que se probaron en el teatro y la televisión con éxito. Sin embargo, tanto a José María Muscari como a Osqui Guzmán les faltaba pasar la prueba de la radio. Y fue elCentro Cultural Rojas quien llegó para darles esa oportunidad en el ciclo que tiene en la FM de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Así, Muscari lleva adelante con Mariela Asensio los lunes (de 22 a 24), “Muscari Vivo”: “Mi programa –describe- es inclasificable, hago lo que tengo ganas y lo uso para conocer a las personas que me interesan. Vienen a visitarme la hija de Tinelli, Adriana Brodsky o Hilda Lizarazu. Por suerte me responden. Además, tengo tres columnistas que salen por teléfono: Dina, que es una vecina que opina sobre todo sin pelos en la lengua; María, que sufre de agorafobia y no sale de su departamento; y la vedette Gogó Rojo”.
En tanto, Osqui se juntó con su esposa, Leticia González de Lellis para hacer “Radio para Monos” los miércoles (también de 22 a 24). Explica: “En el mío reivindicamos a la gente que está detrás del telón, pero son vitales para que un espectáculo salga bien. Entrevistamos desde vestuaristas hasta porteros. Levantamos esa bandera porque como actor estoy agradecido a ellos. Trabajamos juntos y quedó buena onda. Les encanta contar lo suyo. El programa fue creciendo al aire y encontrando su estilo.”
-Tienen en común el desafío de adaptarse al lenguaje a la radio. El cuerpo no los salva acá.
(Osqui Guzmán)-Con Leticia damos clases de improvisación desde hace diez años. Eso nos ayudó a soltarnos. Con todo, reconozco que los primeros programas fueron desastrosos. Teníamos unos baches horribles. Con el tiempo mejoramos porque empezamos a ser más nosotros. La autenticidad empezó a mandar.
(José María Muscari)-Nunca lo pensé como una adaptación porque siempre sentí que la radio me daba la oportunidad de ser más yo que en ningún otro medio. Un pretexto para hacer lo que me da la gana. Aún cuando tiene un gran trabajo de producción de Mariela, mi co-conductora. La diferencia con el programa de Osqui es que tuve mucho tiempo de planearlo.
(OG)-Claro, a mí me lo ofrecieron con poco tiempo de anticipación. Fuimos aprendiendo y cada vez necesitamos ir menos provistos.
-Los códigos con el público también son diferentes. La ceremonia de la radio es un ritual de escuchar una vez por semana. En cambio, la mayoría de la gente va una sola vez a ver la obra al teatro.
(OG)-El teatro tiene una impronta diferente, y los límites los pone tu propio cuerpo. El público de radio valora más la autenticidad, fijate la cantidad de programas que se volvieron de culto por eso mismo.
-¿Qué les suma profesionalmente esta experiencia?
(JMM)-No sé en función de una próxima obra… tal vez digo algo muy común pero siento que como creador sos el resultado de lo que sos como persona. Mis obras son el pretexto para traducirme a mí mismo. En ese sentido la radio me aporta un espacio y un ejercicio para escuchar a otros y dejar de centrarme en mí. En una profesión en la que el ego tiene tanto valor está buenísimo poder correrse por un rato de ese lugar. Conducir este programa es salir del ojo de la tormenta para prestarle atención a lo que mis invitados tienen para decirme, y aprender a preguntar.
-Se corre el foco. ¿Sin ego no podrías ponerte atrás de un micrófono, no?
(JMM)-Más bien. Es una resignificación del propio ego.
(OG)-Yo creo más en la inteligencia. Sin inteligencia podés ser un creador compulsivo que no aporta nada. Un ego inteligente se puede poner atrás de un micrófono, por ejemplo. Eso te permite canalizar tu creación, aún si no estás vinculado al arte.
-¿Qué valor agregado tiene estar en el programa del Rojas y la radio de la UBA?
(OG)-El marco institucional es muy prestigioso. Tiene otro peso y difusión. Y hay una comunión porque nosotros representamos un mensaje que tiene que ver con el Rojas. La otra vez vinieron unos compañeros actores a un reportaje y estaban enloquecidos con la radio. Me preguntaban “¿Cuánto pagan para estar acá?”. Les contestamos que nos pagaban a nosotros y no lo podían creer.
(JMM)-Todos quieren pertenecer. Yo estoy engrampado en la imagen del trasgresor, el vanguardista y el diferente. Por eso está bueno tener este marco disonante. Sería más digerible escucharme, por ejemplo en la Rock & Pop. Es raro estar en la radio de la UBA, eso es disgregante.
-Bueno, de las universidades deben salir las vanguardias.
(OG)-Pero las instituciones no lo proponen.
-¿Cómo evalúan hoy su paso por la tele?
(JMM)-Fue positivo. Las cuatro experiencias que tuve, como panelista (en Sábado Show), bailarín de Showmatch, co-conductor de Medios Locos (con Maju Lozano) y jurado de “Tu minuto de gloria”, me permitieron mostrarme como soy. Antes había confusión sobre mi figura. El público en general creía que yo era como Fernando Peña, por mis obras. Hago televisión para eso, para traducirme de una manera sincera y masiva. Como Osqui cuando estuvo en “La Liga”.
(OG)-Claro. O cuando hacía improvisaciones para Fantino. En “Hermanos y detectives” el guión era tan preciso que no podía cambiar ni una coma. Eso también era fantástico. Lo que es insoportable es hacer una tira diaria. Te obligan a estar todo el día encerrado en un camarín de dos por dos. Para eso prefiero laburar en una carnicería.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Junio de 2012
Noches Rojas en la UBA Los ciclos de Muscari y Guzmán forman parte del ciclo “Noches Rojas”, que es el espacio que desde noviembre de 2010 ocupa el Centro Cultural Rojas dentro de la programación de la Radio de la UBA (FM 87.9). Se trata de una tira semanal que se emite de 22 a 24 horas y que, además, incluye a Sergio Marchi los martes, Karina Barrozo y Adolfo Agopian los jueves y Cecilia Szperling los viernes. Este es el décimo año que el Rojas mantiene un espacio radial en diferentes emisoras.
Jose Maria MuscariCon apenas 36 años ya tiene 24 de teatro. Empezó a estudiar actuación a los 12 y debutó a los 16 en el mítico Parakultural. Dos años más tarde ya escribía y dirigía sus propias obras. Fue premiado y convocado en diversas oportunidades para ser jurado de premios, y festivales. La popularidad lo hizo pasar del under al teatro comercial y de allí a bailar con Tinelli (compuso la primera pareja gay).
Osqui GuzmánActor y docente de teatro, tiene 41 años y es el referente nacional del teatro de improvisación. Comenzó su carrera en el teatro callejero en La Boca y de a poco se fue metiendo en el cine (“Pájaros volando”, “Tiempo de valientes”, “El mar de Lucas”) y la televisión populares (“Malandras”, “Mar de fondo”, “Hermanos & detectives”, “La liga” y “Atracción x 4”, entre otros). Recibió numerosos premios y distinciones.
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