De pronto se animó y se puso frente a la cámara. Su voz ya
era archiconocida, como histórica locutora de “ShowMatch” y sus programas de
radio (hoy en “Animate a Decirlo”, FM 92.3 La Radio , Lunes a Viernes de 12 a 14), pero desde que se
sumó a “Infama”, en la tarde de América, asumió los blancos y negros del perfil
alto: “En realidad me siento muy cómoda
como panelista –asegura- porque en
muchas oportunidades el programa abre la posibilidad del debate sobre el mundo
del espectáculo y la farándula. Un modo de opinar a la vez sobre el
comportamiento de la gente en general. Esta bueno mi contrapunto con la Calabró , que siempre
estamos en veredas opuestas jajaja. Bueh, a veces no....”
-¿Se te piden
opiniones que hagan ruido?
-Intento tener fundamento en lo que digo, porque no me gusta
el rol de opinóloga. Cuando no tengo mucho para decir o siento que mi aporte
puede caer en la obviedad trato de callar y escuchar al resto de los panelistas.
Siempre me pareció que evitar el prejuicio o los lugares comunes es fundamental
en un programa como Infama. Todos tratamos de buscar un perfil alto en nuestras
intervenciones para que se puedan tratar la diversidad de temas que propone la
amplia "fauna farandulera" y para que todas las opiniones del
televidente estén presentes en el panel.
-Sí, y eso te coloca de otra manera en el medio, más allá de
que entre nosotros, los que hacemos los medios siempre conocemos las
posibilidades que tiene el otro intelectual o artísticamente. Pero frente al
público me amplió el espectro de laburo, puesto que ven una Marcela más
combativa que asumieron con mucho nivel de aceptación. Tal vez nunca repararon
en mis laburos radiales y no es culpa de ellos, sino de que la tele es más
popular que la radio, donde mi carrera periodística la desarrollé siempre con
mayor intensidad. Pero bueno, esto es la tele: mayor exposición
- inmediata mayor repercusión.
-¿Las peleas
mediáticas vienen en el combo de ser panelista?
-No creo que las peleas mediáticas tengan que venir de la
mano de ser panelista. Es muy distinto discutir y pelear. En nuestro
vocabulario cuesta separar mucho ambas ideas. Que opine distinto sobre una
persona- ya sea sobre una actitud o sus dichos- no necesariamente me convierte
en su enemiga, pero los argentinos somos pasionales y entramos con los tapones
de punta.
-Salvo honrosas excepciones, nadie me ha manifestado enojo,
porque me maejo desde un lugar de respeto. No todos lo entienden así, pero no podría
dejar de hacer la crítica o la pregunta incomoda, la gente no te permite que no
la hagas. Ojalá que algún día nos permitamos el disenso y la buena discusión,
porque muchas veces se va de madre y si no pienso como alguno de mis
entrevistados, del otro lado pinta el ninguneo y el insulto. Una lástima porque
los aportes podrían ser piolas para todos.
-Ahora que apareció
Repetto, se le tira menos a Tinelli, ¿no?
-No creo. Las grandes figuras de la tele están expuestas de
manera permanente, y todos sus dichos, y actitudes son juzgadas diariamente.
Nuestro medio es de grandes remadores donde salvo honrosas excepciones, nadie
se convirtió en estrella de buenas a primeras. Y cuando veo algo que no me
cierra de una figura lo digo con la mejor intención y sin la mínima mala leche.
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
4 de septiembre de 2011
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