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domingo, 9 de septiembre de 2007

Daisy May Queen: Una perpetua búsqueda adolescente.

FICHA

Conducción: Daisy May Queen
Pop Radio FM 101.5

“Club Pop”
Lunes a viernes de 7 a 10.
“Básicamente se trata de noticias sobre música, discos, tecnología, chismología en general y algunos juegos con los oyentes. Para levantarse con buena onda”.

“High School Pop”
Lunes a viernes de 16 a 18.
“Está dirigido a los colegios secundarios. Vamos con un movil a una escuela e interactuamos con los chicos. A fin de mes pueden tener un recital exclusivo en el mismo colegio. Ya lo hicimos con Azafata, Ella es tan cargosa, Reik y Volador G, con una repercusión enorme”.


Es la indiscutible diosa de la información del pop en la Argentina, lo sabe y lo disfruta. Sin embargo, la música no es la única preocupación de Daisy May Queen. Por ejemplo:“No puede ser que haya una mezquita tan grande en Buenos Aires y no tengamos un templo hindú. Hay una minoría que no tiene dónde reunirse, aunque sea un altar chiquito en una esquina en el que se puedan dejar ofrendas, como se hace en India”, se queja, defendiendo su fe. Ya definitivamente instalada en FM Pop con dos programas, debe repartir su tiempo con “Lady Pop”, el envío que lleva adelante por C5N.
-En Pop Radio ajustaron el target.
-Sí, al principio apuntábamos a una audiencia más amplia. Hoy somos una radio para teenagers.
-¿Cómo les va?
-Mejor. Desde que hicimos el cambio, levantamos.
-¿Contra quién compiten?
-Disney. Las otras se volvieron muy “adult”.
-No aprenden de Europa, que saben que en los teenagers está el negocio.
-Acá no hay caso. Allá es lo primero que te enseñan cuando hablas de managment de una radio.
-¿Cómo estás de ánimo?
-Muy feliz porque llevo una vida de teenager (se ríe). Soltera, salgo los viernes a la noche, voy a bailar los sábados y vuelvo “volcada” a las siete de la mañana.
-¿Lo hiciste de adolescente?
-Era una chica muy ajustada a lo que me pedían mis padres. Si me decían a las siete, a esa hora cerraban con llave. Si no legaba a tiempo, tenía que esperar durmiendo en la puerta hasta las nueve y media, cuando mi mamá salía a baldear la vereda. Lo bueno de mi segunda adolescencia es que no le rindo cuentas a nadie.
-Y no te anquilosás.
-Exacto. Mucha curiosidad y cero prejuicios. Me aburren las rutinas.
Me gusta mucho más la búsqueda del adolescente que el conformismo del adulto. Los chicos están con el pensamiento abierto a todo. Otro que es como yo es Chiche (Gelblung).
-Ahora tenés mucho trabajo.
-Sí, pero en tareas que admiten cambiar cosas. Y soy auténtica, porque hay días que ni la radio ni nadie te puede exigir una sonrisa. Por más que mi meta sea levantarle la moral a la gente. No sólo a la mañana, sino en la vida.
-¿Cómo ves a los adolescentes?
-Menos prejuiciosos que hace veinte años, más abiertos, pero también más introspectivos.
-Desarrollaron una cultura “indoors”, de puertas adentro, ¿no?
-Sí. Toda la insatisfacción y frustración que compartías con tus amigos o la rebeldía que le demostrabas a tus viejos, sacándolo afuera, hoy lo meten para adentro

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica Buenos Aires, Argentina
9 de Septiembre de 2007

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