miércoles, 30 de junio de 2004
Humberto Tortonese: "Ahora la resaca dura más"
Pocos, muy pocos, consiguieron pegar el salto del circuito "under" a los medios masivos sin contradecir sus ideales de entonces. Uno de los que mejor mantuvo la coherencia es sin dudas el actor Humberto Tortonese, quien tenía sus legiones de fans que lo seguían en el Parakultural en la década del ochenta, y ahora disfruta del alto rating en el living de Susana Giménez. Dice que la clave es ser auténtico y ese es uno de los principales atractivos de su desopilante participación en "Tarde Negra" (Rock & Pop, FM 95.9, lunes a viernes de 17 a 19) junto a Elizabeth Vernaci. Por eso, llama la atención encontrarlo en un cóctel, bien vestido y con una copa de champagne en la mano derecha. "Me siento un poco raro, acá -se hace cargo, mirando para los costados, parodiando a un paranoico-. No soy de venir a estos lugares porque nunca me nominan a ningún premio (ahora está ternado para los premios Martín Fierro en la categoría 'Labor humorística en televisión'). Por eso empecé a salir un poco más, aunque todavía prefiero quedarme en casa. Pero bueno, uno cambia y acá estoy, a punto de cumplir cuarenta".
-¿Te molesta la edad?
-No, pero son cuarenta, y los tengo que arrastrar.
-¿Qué no hacés ahora que hacías a los veinte?
-Sigo siendo un pibe, hago lo mismo.
-Pero al otro día la resaca dura más.
-Sí, desde luego. Y no podés chupar tanto. Antes, hasta las siete de la mañana no paraba. Ahora, a las tres... ¡El otro día llegué hasta las cinco! Al otro día me tenía que levantar a las diez. Me costó todo el sábado y el domingo recuperarme. Y el lunes no estaba bien. Que se sepa: es mentira que si tomás cerveza por la mañana se te va la resaca.
-¿Pensás más lo que decís en público con los cuarenta?
-Noooo, nunca. Decís otras cosas, antes la inconsciencia pasaba por lo que hacías. Yo iba al Prakultural, me tomaba dos copas y salía a escena.
-¿Ni siquiera las multas del COMFER te reprimen?
-Al principio, con las barbaridades que decíamos con la Negra empezaron a mandar cartas y más cartas a la radio. Entonces empezamos a cambiar las palabrotas por "soncha", "ulo" o "mija". Ahora están todos más tranquilos y no sé por qué, pero no quiero despertarlos.
-¿Cambió tu mirada del medio desde los años del Parakultural, en los ´90? Porque estar en lo de Susana es puro "stablishment".
-Está todo más mezclado. Antes yo trabajaba con Antonio Gasalla en TV y era otra cosa. Lo que razoné es que Susana me llamó para hacer lo que quisiera. Ella no me pide que me adapte a nada, tengo libertad. Con todo, sé que me miran chicos y no me puedo zarpar tanto.
-A María Julia le pegás seguido.
-Pero es que ella nos va a todos en el sentido de odio. Corruptos hay millones pero con ella la gente saca la mierda afuera.
-Susana le prestó el famoso tapado de la foto ¿sabías?
-Sí, me contó que la estimulaban para que se lo pusiera (se ríe). Pero no nos confundamos, las cagadas las hizo ella con o sin tapado. Son de familia así, ahora salió el hijo a defenderla sin mirada crítica.
-¿Nunca te cruzate con un punkito del Parakultural que te diga "eh, ahora estás en la tele, te vendiste"?
-Ahora no. Me pasó hace mucho. Hace unos años me pasó tal cual lo dijiste vos. Un borracho mal me dijo "eh, te vendiste". ¿Qué le vas a decir?
-¿Estaba de saco y corbata?
-La verdad que no, mas bien todo lo contrario, mantenía el look de aquella época. Pero en realidad no creo que uno se venda. Al menos no me parece que sea mi caso.
-¿Qué tendrías que hacer para sentir que te vendiste?
-Por ejemplo, si me dieran un guión que no me gusta, que me parciera horrible y lo hiciera igual, por la guita que me pagan. Encontrarme haciendo algo que sé que no es para mí por la moneda sería venderme. Yo he rechazado muchas ofertas. Que no eran tan graves, porque como actor tenés que probar otras experiencias. Pero hay cosas que no podés hacer bajo ningún punto de vista.
-¿Por ejemplo?
-Ir a sentarme en la mesa de "Polémica en el Bar" con Gerardo Sofovich. Eso sí que no lo haría. Si me encuentro en esa situación podría decir que me vendí. Si me ven haciendo eso, podrán acusarme con razón.
-Una vez Rubén Rada me dijo que durante treinta años hizo arte pero se compró la casa al volverse comercial.
-Eso está muy bien, porque él en su vida hizo muchas cosas. Está bárbaro que pueda manejar su carrera entre lo comercial y lo no comercial al punto de comprarse una casa.
-¿Sos más libre en la radio o la tele?
-En la radio. En la tele soy libre pero no puedo ser yo, soy un personaje. En radio soy un noventa por ciento yo, ahí estoy como en casa. A veces disfruto más en el estudio que en cualquier otro lado.
-¿Cómo se armó el ida y vuelta con Vernaci?
-El código se dio porque somos pares. Seres con los que te encontrás en la vida como Urdapilleta o Batato. Gente con la que no necesitás armar un código.
-Contame el diálogo que tuviste con Alejandro Urdapilleta sobre su experiencia en el Festival de Cannes.
-Estábamos hablando en el programa con la Negra sobre el tema y él nos estaba escuchando. Entonces nos mandó un e-mail para que lo llamemos por teléfono y se incorporó a la charla, al aire. Pensé que iba a venir puteando a los franceses de la organización pero no, fijate. Vino hablando pestes de Pedro Almodovar. Que estaba de mal humor y con cara de ojete todo el tiempo. Muy gracioso.
Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Junio de 2004
Jorge Porta, director periodistico de Mitre: "Yo trabajo para estar primero, pero no voy a traicionarme por un punto más de rating"
La oficina de Jorge Porta, director periodístico de Radio Mitre, AM 790, es espaciosa y llena de luz. Sobre su escritorio se amontonan carpetas, un mini-jardín seco japonés, y un par de esferas chinas plateadas. Contesta relajado, con confianza y cercanía barrial, y mientras habla, hace rodar, con los dedos de su mano derecha, un rosario angélico.
Amante de las metáforas futbolísticas, sentencia: "Tenemos unos jugadores, en toda la grilla, que andan muy bien en la relación de audiencia y anunciantes".
-Los cambios grandes de este año pasaron por la tarde.
-Sí. Pero también sumamos a Pettinato en la 100, que fue osado. Se trata de un proyecto conjunto entre la AM y la FM que salió bien. Al punto que en la primera mañana va primero en FM En la AM, fue importante la incorporación de Lalo Mir.
-¿Por qué él tiene ese horario tan raro, dividido en dos?
-Queríamos un "puente de oro" entre Ibarra y Castelo, pero era un desperdicio tener a Lalo sólo de 13 a 15. Como el programa de Castelo funciona bien, y no queríamos cambiarlo, inventamos este regreso "en combo" entre Lalo y Magdalena.
-¿Cuál es la línea editorial de Mitre? ¿Tienen manual de estilo?
-No está escrito, pero los que trabajan acá saben que deben informar con honestidad, chequear la información, hablar libremente, contar la realidad tal cual es, amar lo que hacen, ir de frente, pelear por los ideales, defender la democracia, los derechos humanos y las instituciones, pensar en los que más necesitan, ser solidarios y atender a todo el país. Tampoco hacer apología del delito, ni vender notas u opiniones, ni darle lugar a los violentos.
-¿Te da rabia ir segundo desde julio del ´99?
-Para nada. En los quince años que hace que estoy acá, siempre fuimos primeros o segundos. En algún momento nos ganó Rivadavia, después pasamos al frente, nos ganó Continental, volvimos a estar primeros y llegó la Diez. Yo trabajo para estar primero, pero no voy a traicionarme por un punto más de rating.
-¿Los otros lo hacen?
-Cuando todos hacían su show con las tomas de rehenes, nosotros no. Que hagan lo suyo, y si ganan audiencia, no me importa. No podemos tirar abajo la coherencia y el prestigio que nos ganamos.
-La Diez dice que ellos ganan porque escuchan a la gente.
-Todos lo hacemos.
-¿Ellos lo hacen mejor?
-No necesariamente. La credibilidad te la da el público. Por ahí le gusta lo que decís pero no te creen. Todos tenemos audiencia. Claro, si vos le preguntás a la gente si escucha algo porque le cree, o le gusta, es diferente, la respuesta cambia.
-Es decir que diferenciás el prestigio y la credibilidad, de la popularidad.
-Exacto. Puedo poner una radio y sentirme cómodo porque me divierte, pero no le creo. Hay segmentos en los que escuchás puteadas y guarangadas, que pueden ser divertidos, pero, repito, no les creo nada. Tal vez hay gente que no quiere que la ametrallen con verdades.
-En concreto, ¿decís que por eso Ibarra no le gana a González Oro?
-Vos lo planteás como un cabeza a cabeza. Son estilos...
-Ellos dicen que sus conductores viven como dicen.
-No voy a entrar en cuestiones privadas. Cada uno vive como puede, quiere o siente. El árbitro es la gente y su respuesta a tus productos. Parados frente a frente, hay más y menos público. Pero cuando ahondás en otras cuestiones y preguntás por otras cualidades...
-Claro, pero la cantidad se puede mensurar: Hay un número que marca el rating. ¿Cómo medís el nivel de credibilidad?
-Mirá, esto es como un Boca - River. A los de River les gusta que el equipo juegue bonito y Boca consigue todo con dos líneas de cuatro. Los dirigentes de River dicen que su público les exige que no ganen como Boca.
-¿Entonces?
-Nuestro público nos pide que no lo traicionemos. Son militantes de Mitre.
-¿Cuál es el target?
-Nos elige la clase media que hizo a la Argentina grande. Los que tienen inquietudes culturales, aunque estén cada vez más pauperizados. Igual, no sectorizamos, somos multitarget ,como todas las AM. Qué me importa dónde viven los conductores, si están casados o no. Quiero que sean coherentes en el discurso.
-¿Y la edad? Los chicos escuchan FM.
-Como toda AM, 35 años y más. Que es la que nos disputamos todos porque son los que consumen.
-¿Los que cumplen 35 se pasan a la AM como se dice que les empieza a gustar el tango?
-Tienen otras necesidades y empiezan a buscar cómo resolverlas. Si estás casado y tenés pibes, querés saber cómo está el clima, el tránsito y si hay paro en la escuela. En una radio de música no lo encontrás, por eso las FM meten programas con formato AM, cada vez más.
-¿Menospreciaron a la Diez cuando apareció?
-No. Nunca, a nadie. Escuchamos a toda la competencia, siempre.
-Existe la percepción de que Mitre es oficialista.
-Si es así, es porque no nos escuchan. Si somos oficialistas qué queda para los otros. Si nos sintonizaran sabrían que por los temas que tocamos, los mensajes que pasamos al aire, y nuestras opiniones, tenemos una postura crítica frente al gobierno, sin ademanes demagógicos. Defendemos las instituciones, por más que la gente nos quiera poner en jueces.
-¿Ser medidos los hace ver tibios, y eso favorece al oficialismo?
-Puede ser. Eso te pasa cuando no sos amarillo o petardista. Pero no te olvides que durante el gobierno de Menem, cuando se arrasaba con las instituciones, cada vez que Manzano me veía me decía "Je, ahí viene 'Mitre Alarma Primero'". Nos veían como opositores. Lo cierto es que vos tenés que hacer tu labor. Ni ser oficialista ni opositor. Marcar las necesidades de la gente y señalar lo que se hace bien o mal. Hoy es parecido, cada vez que decís algo que no les gusta, para el gobierno estás haciendo campaña en contra. Hoy reflejamos que la "luna de miel" con el presidente se acabó. Claro, sin gritos ni estertores. Igual, nos hicieron algunos llamados telefónicos...
-¿Las diferencias de salarios entre el que más gana y el que menos son grandes en Mitre?
-Eso pasa acá, en Estados Unidos, y donde se te ocurra. Las figuras ganan más que los cronistas. Se agranda porque son personajes públicos. Es igual que con los jugadores de fútbol o los cantantes: "La estrella vende" y paga los salarios de todos. Está bien, son periodistas, pero, salvando las distancias, la lógica es la misma. La trayectoria de nuestras figuras son la marca de la radio.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Junio de 2004
Amante de las metáforas futbolísticas, sentencia: "Tenemos unos jugadores, en toda la grilla, que andan muy bien en la relación de audiencia y anunciantes".
-Los cambios grandes de este año pasaron por la tarde.
-Sí. Pero también sumamos a Pettinato en la 100, que fue osado. Se trata de un proyecto conjunto entre la AM y la FM que salió bien. Al punto que en la primera mañana va primero en FM En la AM, fue importante la incorporación de Lalo Mir.
-¿Por qué él tiene ese horario tan raro, dividido en dos?
-Queríamos un "puente de oro" entre Ibarra y Castelo, pero era un desperdicio tener a Lalo sólo de 13 a 15. Como el programa de Castelo funciona bien, y no queríamos cambiarlo, inventamos este regreso "en combo" entre Lalo y Magdalena.
-¿Cuál es la línea editorial de Mitre? ¿Tienen manual de estilo?
-No está escrito, pero los que trabajan acá saben que deben informar con honestidad, chequear la información, hablar libremente, contar la realidad tal cual es, amar lo que hacen, ir de frente, pelear por los ideales, defender la democracia, los derechos humanos y las instituciones, pensar en los que más necesitan, ser solidarios y atender a todo el país. Tampoco hacer apología del delito, ni vender notas u opiniones, ni darle lugar a los violentos.
-¿Te da rabia ir segundo desde julio del ´99?
-Para nada. En los quince años que hace que estoy acá, siempre fuimos primeros o segundos. En algún momento nos ganó Rivadavia, después pasamos al frente, nos ganó Continental, volvimos a estar primeros y llegó la Diez. Yo trabajo para estar primero, pero no voy a traicionarme por un punto más de rating.
-¿Los otros lo hacen?
-Cuando todos hacían su show con las tomas de rehenes, nosotros no. Que hagan lo suyo, y si ganan audiencia, no me importa. No podemos tirar abajo la coherencia y el prestigio que nos ganamos.
-La Diez dice que ellos ganan porque escuchan a la gente.
-Todos lo hacemos.
-¿Ellos lo hacen mejor?
-No necesariamente. La credibilidad te la da el público. Por ahí le gusta lo que decís pero no te creen. Todos tenemos audiencia. Claro, si vos le preguntás a la gente si escucha algo porque le cree, o le gusta, es diferente, la respuesta cambia.
-Es decir que diferenciás el prestigio y la credibilidad, de la popularidad.
-Exacto. Puedo poner una radio y sentirme cómodo porque me divierte, pero no le creo. Hay segmentos en los que escuchás puteadas y guarangadas, que pueden ser divertidos, pero, repito, no les creo nada. Tal vez hay gente que no quiere que la ametrallen con verdades.
-En concreto, ¿decís que por eso Ibarra no le gana a González Oro?
-Vos lo planteás como un cabeza a cabeza. Son estilos...
-Ellos dicen que sus conductores viven como dicen.
-No voy a entrar en cuestiones privadas. Cada uno vive como puede, quiere o siente. El árbitro es la gente y su respuesta a tus productos. Parados frente a frente, hay más y menos público. Pero cuando ahondás en otras cuestiones y preguntás por otras cualidades...
-Claro, pero la cantidad se puede mensurar: Hay un número que marca el rating. ¿Cómo medís el nivel de credibilidad?
-Mirá, esto es como un Boca - River. A los de River les gusta que el equipo juegue bonito y Boca consigue todo con dos líneas de cuatro. Los dirigentes de River dicen que su público les exige que no ganen como Boca.
-¿Entonces?
-Nuestro público nos pide que no lo traicionemos. Son militantes de Mitre.
-¿Cuál es el target?
-Nos elige la clase media que hizo a la Argentina grande. Los que tienen inquietudes culturales, aunque estén cada vez más pauperizados. Igual, no sectorizamos, somos multitarget ,como todas las AM. Qué me importa dónde viven los conductores, si están casados o no. Quiero que sean coherentes en el discurso.
-¿Y la edad? Los chicos escuchan FM.
-Como toda AM, 35 años y más. Que es la que nos disputamos todos porque son los que consumen.
-¿Los que cumplen 35 se pasan a la AM como se dice que les empieza a gustar el tango?
-Tienen otras necesidades y empiezan a buscar cómo resolverlas. Si estás casado y tenés pibes, querés saber cómo está el clima, el tránsito y si hay paro en la escuela. En una radio de música no lo encontrás, por eso las FM meten programas con formato AM, cada vez más.
-¿Menospreciaron a la Diez cuando apareció?
-No. Nunca, a nadie. Escuchamos a toda la competencia, siempre.
-Existe la percepción de que Mitre es oficialista.
-Si es así, es porque no nos escuchan. Si somos oficialistas qué queda para los otros. Si nos sintonizaran sabrían que por los temas que tocamos, los mensajes que pasamos al aire, y nuestras opiniones, tenemos una postura crítica frente al gobierno, sin ademanes demagógicos. Defendemos las instituciones, por más que la gente nos quiera poner en jueces.
-¿Ser medidos los hace ver tibios, y eso favorece al oficialismo?
-Puede ser. Eso te pasa cuando no sos amarillo o petardista. Pero no te olvides que durante el gobierno de Menem, cuando se arrasaba con las instituciones, cada vez que Manzano me veía me decía "Je, ahí viene 'Mitre Alarma Primero'". Nos veían como opositores. Lo cierto es que vos tenés que hacer tu labor. Ni ser oficialista ni opositor. Marcar las necesidades de la gente y señalar lo que se hace bien o mal. Hoy es parecido, cada vez que decís algo que no les gusta, para el gobierno estás haciendo campaña en contra. Hoy reflejamos que la "luna de miel" con el presidente se acabó. Claro, sin gritos ni estertores. Igual, nos hicieron algunos llamados telefónicos...
-¿Las diferencias de salarios entre el que más gana y el que menos son grandes en Mitre?
-Eso pasa acá, en Estados Unidos, y donde se te ocurra. Las figuras ganan más que los cronistas. Se agranda porque son personajes públicos. Es igual que con los jugadores de fútbol o los cantantes: "La estrella vende" y paga los salarios de todos. Está bien, son periodistas, pero, salvando las distancias, la lógica es la misma. La trayectoria de nuestras figuras son la marca de la radio.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Junio de 2004
lunes, 28 de junio de 2004
José Luis Rodriguez Pagano: "La Diez va primera desde julio de 1999"
Al hablar con el director periodístico de Radio Diez, AM 710, José Luis Rodriguez Pagano, queda claro que el hombre no llegó a su puesto por arrebatado. Conocedor de los medios, y de la repercusión que pueden tener sus declaraciones, mide sus respuestas. A veces hasta escucha las preguntas, se ríe evaluando lo que podría generar si contestara sin diplomacia, y responde lo mismo, pero con perfil un poco más bajo.
-Están a punto de cumplir cinco años como la AM más escuchada de la Argentina.
-Así es. Vamos primeros desde julio de 1999.
-¿El liderazgo es una presión, una responsabilidad, una alegría...?
-Un desafío permanente. Porque cuando vas primero, de alguna manera sos el que marca el camino. Entonces, no tenés que equivocarte.
-¿Cuál es la fórmula?
-No sé si es una fórmula. Estamos atentos a lo que la gente dice, siente y la acompañamos. De ahi nuestro eslogan "...lo que siente la gente".
-¿Cómo encararon este año?
-Bien, tranquilos. No hicimos grandes cambios para esta temporada. Apenas la incorporación de Jorge Rial, en reemplazo de Karin Cohen.
-¿Por qué ese cambio?
-Porque se optó porque Karin pudiese estar en el noticiero del mediodía de Canal 9.
-Decís que son primeros porque escuchan a la gente. Sin embargo, con los años de liderazgo pueden imponer la propia agenda. ¿Tienen porcentaje de temas propios y "puros de la gente", por llamarlos de alguna manera?
-No, no lo hacemos así. Nosotros siempre planteamos el tema, si la audiencia responde favorablemente, con llamados o comentarios, seguimos por ese lado. La agenda no es algo estructurado, es dinámico. La gente nos marca mucho. Fijate que a veces no nos responde con un tema o no nos acompaña, y lo cambiamos. También tenemos nuestros aciertos, como en el caso de Juan Carlos Blumberg, a quien acompañamos desde el primer momento, y todo terminó con las movilizaciones multitudinarias de la Plaza de Congreso y Tribunales. Por otra parte, nuestra agenda no tiene nada de raro. Son los temas que se hablan en la calle.
-Los conductores también traen sus temas.
-Considero que una de las mayores virtudes de los conductores de esta radio es que todos viven la realidad. Van al supermercado, salen a cenar, cargan nafta y saben el precio de las cosas. Tienen hijos (alguno de ellos vive en el exterior) y familia.
-¿Por qué los elige la gente?
-Porque no tienen dos caras. Son como piensan y lo dicen. El que vive en Palermo lo dice, el que vive en Tigre, también. Son auténticos. No los vas a ver nunca haciendo algo diferente o que no se condice con lo que declaman.
-¿Cómo les va en lo comercial?
-Muy bien. Se sigue facturando, y como el país se reacomodó un poco, las finanzas también. La torta publicitaria creció como el país, en la misma medida. No podría hablarte de porcentajes con precisión, porque no es mi área.
-¿Y la promoción, de quién depende? ¿Quién tuvo la idea de las banderitas argentinas para los autos?
-Fue una idea de Daniel (Hadad). Hace dos años repartimos banderitas para llevar en la mano. Ya a fines del año pasado habíamos decidido que en la próxima fecha patria íbamos a repartir banderas para auto, como las habíamos visto en Israel, durante un viaje que hicimos juntos en 1996.
-No pudieron conseguir las 600.000 que estaban en la idea original.
-No, porque es un producto que no estaba muy difundido en nuestro país. Todo lo que tiene que ver con el plástico se hace con matrices y había muy pocas. Apenas una o dos, y trabajaron a full. Por otra parte, comprarlas en el extranjero se hacía imposible, por los costos. Más allá de que en algo tan sensible como una bandera argentina preferiremos siempre comprar nacional, si no existe en el mercado no habría problemas con traeerlas de afuera. El precio las hacía inviables. Ahora dependerá de si algún empresario quiere tomar la posta.
-¿Es decir que van a repetir la promoción?
-Tratamos siempre de innovar, pero a lo mejor lo hacemos de nuevo el año que viene. De momento, nos estamos preocupando por la exposición Rural, desde donde transmitimos desde hace cinco años.
-Hablemos de la competencia. ¿Cuál es el panorama de las radios?
-Me parece que se están reacomodadndo todas, después de los grandes cambios que produjeron las ventas, fusiones y adquisiciones de los últimos tiempos. Una vez que los nuevos dueños estén establecidos, van ir buscando de a poco su propio perfil y se van a poner a trabajar.
-¿Siguen con atención a los nuevos posibles competidores?
-No necesariamente. Porque nosotros seguimos con mucha atención a todo el mundo. No importa si son viejos o nuevos en el aire. Desde la que va segunda hasta la que va undécima. Todo lo que sale a través de un radioreceptor es competencia y hay que estar atentos.
-Pero da la sensación de que Radio Mitre y ustedes no se disputan el mismo público.
-Igualmente hay que estar siempre atentos a todo y nunca menospreciar a nadie.
-No hablé de menospreciar.
-Vos no, pero yo sí. Porque cuando nosotros aparecimos en el dial, hubo algunos que nos menospreciaron. Y miranos ahora. Siempre hay que tomarse en serio a los posibles competidores. Lo mismo da si van terceros, cuartos o últimos. Si son AM o FM.
-Pero la estrategia es diferente si se compite con Mitre que con La Red o Continental. Es raro que un oyente de ustedes tenga como opción a Mitre, en tanto que las otras pueden restarle audiencia.
-Puede ser. Lo cierto es que no se hicieron estudios serios sobre el tema. Nadie tiene autoridad para decir "...esto es así". Sí te concedo que hay sensaciones. Pero ante la incertidumbre, mejor prestarle atención a todo el mercado. Así nadie nos toma por sorpresa.
-¿Cómo ves la irrupción de la Del Plata de Marcelo Tinelli?
-Hay que darle tiempo. Contrataron un muy buen plantel de profesionales.
-¿Van a competir con ustedes?
-Calculo que tratarán de tomar mercado en todos los sectores. Porque si se concentran en un solo lugar, se equivocarían. Tienen que encontrar un perfil. Se van ir metiendo de a poco, no se le puede pedir que el primer mes salgan con todo. Pero recién empiezan. Aunque los cambios se dan más rápidos que en la tele, no siempre se ven durante el primer mes.
-En televisión se habla de "pantallas frías o calientes". ¿Existen frecuencias frías o calientes en radio?
-Del 800 para abajo son frecuencias más calientes.
-Por la longitud de banda. Esto es un fenómeno mundial.
-Es así, pero no determina. América (1993) estuvo quinta y Del Plata, en la época de Biasatti (1991) llegó a estar tercera, sin los avances técnicos de ahora. Hoy las emisoras que están sobre el 1000 tienen transmisores fuertes. Del Plata y La Red tienen transmisores grandes y América una antena en plena Capital.
-¿Los receptores digitales cambiaron el panorama?
-Claro. Por entonces tampoco se hacían las inversiones en publicidad que se ven hoy. No había tanta televisión ni programas de chimentos que te dieran manija.
-¿Cuando desde otra radio se los critica, esto los favorece o los perjudica?
(Piensa un rato largo)-Si tienen tiempo y espacio para hacerlo, que lo hagan. A nosotros no nos afecta de ningún modo.
-¿A qué personaje te gustaría traer?
-En la radio están todos los que me gustan. Aunque seguramente, para el año que viene tendremos una gran sorpresa.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Junio de 2004
-Están a punto de cumplir cinco años como la AM más escuchada de la Argentina.
-Así es. Vamos primeros desde julio de 1999.
-¿El liderazgo es una presión, una responsabilidad, una alegría...?
-Un desafío permanente. Porque cuando vas primero, de alguna manera sos el que marca el camino. Entonces, no tenés que equivocarte.
-¿Cuál es la fórmula?
-No sé si es una fórmula. Estamos atentos a lo que la gente dice, siente y la acompañamos. De ahi nuestro eslogan "...lo que siente la gente".
-¿Cómo encararon este año?
-Bien, tranquilos. No hicimos grandes cambios para esta temporada. Apenas la incorporación de Jorge Rial, en reemplazo de Karin Cohen.
-¿Por qué ese cambio?
-Porque se optó porque Karin pudiese estar en el noticiero del mediodía de Canal 9.
-Decís que son primeros porque escuchan a la gente. Sin embargo, con los años de liderazgo pueden imponer la propia agenda. ¿Tienen porcentaje de temas propios y "puros de la gente", por llamarlos de alguna manera?
-No, no lo hacemos así. Nosotros siempre planteamos el tema, si la audiencia responde favorablemente, con llamados o comentarios, seguimos por ese lado. La agenda no es algo estructurado, es dinámico. La gente nos marca mucho. Fijate que a veces no nos responde con un tema o no nos acompaña, y lo cambiamos. También tenemos nuestros aciertos, como en el caso de Juan Carlos Blumberg, a quien acompañamos desde el primer momento, y todo terminó con las movilizaciones multitudinarias de la Plaza de Congreso y Tribunales. Por otra parte, nuestra agenda no tiene nada de raro. Son los temas que se hablan en la calle.
-Los conductores también traen sus temas.
-Considero que una de las mayores virtudes de los conductores de esta radio es que todos viven la realidad. Van al supermercado, salen a cenar, cargan nafta y saben el precio de las cosas. Tienen hijos (alguno de ellos vive en el exterior) y familia.
-¿Por qué los elige la gente?
-Porque no tienen dos caras. Son como piensan y lo dicen. El que vive en Palermo lo dice, el que vive en Tigre, también. Son auténticos. No los vas a ver nunca haciendo algo diferente o que no se condice con lo que declaman.
-¿Cómo les va en lo comercial?
-Muy bien. Se sigue facturando, y como el país se reacomodó un poco, las finanzas también. La torta publicitaria creció como el país, en la misma medida. No podría hablarte de porcentajes con precisión, porque no es mi área.
-¿Y la promoción, de quién depende? ¿Quién tuvo la idea de las banderitas argentinas para los autos?
-Fue una idea de Daniel (Hadad). Hace dos años repartimos banderitas para llevar en la mano. Ya a fines del año pasado habíamos decidido que en la próxima fecha patria íbamos a repartir banderas para auto, como las habíamos visto en Israel, durante un viaje que hicimos juntos en 1996.
-No pudieron conseguir las 600.000 que estaban en la idea original.
-No, porque es un producto que no estaba muy difundido en nuestro país. Todo lo que tiene que ver con el plástico se hace con matrices y había muy pocas. Apenas una o dos, y trabajaron a full. Por otra parte, comprarlas en el extranjero se hacía imposible, por los costos. Más allá de que en algo tan sensible como una bandera argentina preferiremos siempre comprar nacional, si no existe en el mercado no habría problemas con traeerlas de afuera. El precio las hacía inviables. Ahora dependerá de si algún empresario quiere tomar la posta.
-¿Es decir que van a repetir la promoción?
-Tratamos siempre de innovar, pero a lo mejor lo hacemos de nuevo el año que viene. De momento, nos estamos preocupando por la exposición Rural, desde donde transmitimos desde hace cinco años.
-Hablemos de la competencia. ¿Cuál es el panorama de las radios?
-Me parece que se están reacomodadndo todas, después de los grandes cambios que produjeron las ventas, fusiones y adquisiciones de los últimos tiempos. Una vez que los nuevos dueños estén establecidos, van ir buscando de a poco su propio perfil y se van a poner a trabajar.
-¿Siguen con atención a los nuevos posibles competidores?
-No necesariamente. Porque nosotros seguimos con mucha atención a todo el mundo. No importa si son viejos o nuevos en el aire. Desde la que va segunda hasta la que va undécima. Todo lo que sale a través de un radioreceptor es competencia y hay que estar atentos.
-Pero da la sensación de que Radio Mitre y ustedes no se disputan el mismo público.
-Igualmente hay que estar siempre atentos a todo y nunca menospreciar a nadie.
-No hablé de menospreciar.
-Vos no, pero yo sí. Porque cuando nosotros aparecimos en el dial, hubo algunos que nos menospreciaron. Y miranos ahora. Siempre hay que tomarse en serio a los posibles competidores. Lo mismo da si van terceros, cuartos o últimos. Si son AM o FM.
-Pero la estrategia es diferente si se compite con Mitre que con La Red o Continental. Es raro que un oyente de ustedes tenga como opción a Mitre, en tanto que las otras pueden restarle audiencia.
-Puede ser. Lo cierto es que no se hicieron estudios serios sobre el tema. Nadie tiene autoridad para decir "...esto es así". Sí te concedo que hay sensaciones. Pero ante la incertidumbre, mejor prestarle atención a todo el mercado. Así nadie nos toma por sorpresa.
-¿Cómo ves la irrupción de la Del Plata de Marcelo Tinelli?
-Hay que darle tiempo. Contrataron un muy buen plantel de profesionales.
-¿Van a competir con ustedes?
-Calculo que tratarán de tomar mercado en todos los sectores. Porque si se concentran en un solo lugar, se equivocarían. Tienen que encontrar un perfil. Se van ir metiendo de a poco, no se le puede pedir que el primer mes salgan con todo. Pero recién empiezan. Aunque los cambios se dan más rápidos que en la tele, no siempre se ven durante el primer mes.
-En televisión se habla de "pantallas frías o calientes". ¿Existen frecuencias frías o calientes en radio?
-Del 800 para abajo son frecuencias más calientes.
-Por la longitud de banda. Esto es un fenómeno mundial.
-Es así, pero no determina. América (1993) estuvo quinta y Del Plata, en la época de Biasatti (1991) llegó a estar tercera, sin los avances técnicos de ahora. Hoy las emisoras que están sobre el 1000 tienen transmisores fuertes. Del Plata y La Red tienen transmisores grandes y América una antena en plena Capital.
-¿Los receptores digitales cambiaron el panorama?
-Claro. Por entonces tampoco se hacían las inversiones en publicidad que se ven hoy. No había tanta televisión ni programas de chimentos que te dieran manija.
-¿Cuando desde otra radio se los critica, esto los favorece o los perjudica?
(Piensa un rato largo)-Si tienen tiempo y espacio para hacerlo, que lo hagan. A nosotros no nos afecta de ningún modo.
-¿A qué personaje te gustaría traer?
-En la radio están todos los que me gustan. Aunque seguramente, para el año que viene tendremos una gran sorpresa.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Junio de 2004
Nora Massi - Las dos carátulas.
La actriz Nora Massi recorre los pasillos de Radio Nacional y sube y baja por las escaleras. En la mano derecha lleva el Martín Fierro que ganó hace unos días su programa "Las dos carátulas" (AM 870, viernes a las 22) y no disimula su satisfacción. No es para menos, el envío es uno de los más antiguos de la radiofonía mundial, y lleva más de medio siglo de emisiones ininterrumpidas. Y ella es la responsable actual de llevar la antorcha.
-La vi muy orgullosa paseando el Martín Fierro por todo el edificio de Nacional.
-Sí, porque es un premio para la emisora. "Las dos carátulas" es el emblema de Radio Nacional. Desde el maestranza hasta el director general quieren al programa. Cómo no voy a compartir la estatuilla si es de todos. Además, aquí la trascendencias es otra porque tenemos el orgullo de salir para todo el país, a través de las cuarenta repetidoras de la radio. Termina el programa el viernes, y el sábado ya estamos recibiendo e-mails de oyentes de todas las provincias. Esa labor de Nacional merecería un poco más de espacio y reconocimiento en los medios.
-¿Más que radioteatro, "Las dos carátulas" sería teatro en radio?
-Exacto. Nada que ver con aquellas obras en entregas como "Tarzán". Sus raíces están en el teatro leído, y al principio, iba en vivo y con público.
-¿Había antecedentes mundiales de algo así?
-Nada. Ni lo hay ahora. Porque la BBC tenía ciclos de teatro pero ninguno con una permanencia ininterrumpida de cincuenta y cuatro años al aire. El primer programa salió al aire el el 9 de julio de 1950 (yo no estaba, por supuesto). Más allá de los cambios de día y horario, se mantuvo hasta hoy. Ni siquiera las dictaduras lo levantaron.
-¿Lo intentaron?
-De hecho, lo relegaron, porque el teatro siempre molesta. Pero como las obras las firmaba un señor que vivió en el Siglo V, no lo pudieron tocar. Por más que entonces se decían las mismas verdades. Así como también tuvo su momento de esplendor y ganó premios internacionales.
-¿Quién selecciona las piezas a interpretar?
-Yo, con la asesoría cultural de toda la vida de Luis Ordaz, que nos asiste ad honorem.
-¿Cuál es el criterio al elegir una obra?
-Debe ser una revisión absoluta de géneros, y se hace hincapié en el teatro nacional, desde sus orígenes coloniales.
-¿Tienen elenco estable?
-Más bien un equipo de trabajo de alrededor de diez actores. Porque para manejar este tipo de desafío se necesitan actores con mucha destreza y conocimiento de la literatura teatral. En otra época había tres elencos (uno para interpretar teatro español, otro argentino y el último, universal) que ensayaban diez días como mínimo. Hoy eso no se puede hacer, si hasta los actores suelen tener otro trabajo porque cobran muy poco.
-¿Y el invitado?
-Es como un solista que se incorpora a una orquesta armada o un bailarín a un cuerpo de ballet. Su aporte es muy importante, valioso y todos, China Zorrilla, Thelma Biral, Brandoni, Martha Bianchi, el que sea, trabajan con fervor y una gran disciplina. Las estrellas también se ponen la camiseta.
-¿Tienen cachets altos?
-No, vienen por el mínimo que pueden cobrarnos.
-Usted tiene un vínculo con el programa que viene de largo.
-Es así. La gente de mi generación siempre empezaba a hacer sus primeras armas en "Las dos carátulas", salieran del ISSER o del Conservatorio de Arte Dramático. Yo seguí el mismo camino. Cuando entré, el galán era Alfredo Alcón, con su voz maravillosa. Después todos nos fuimos, porque así funcionan los semilleros.
-Y volvió décadas más tarde como directora y productora.
-Sí, fue cerrar un círculo porque no volví como actriz. Un gran orgullo.
-En su función "sobrevivió" a siete presidentes.
-Entré durante la gestión de Julio Maharbiz. No sé si "sobrevivir" es la palabra.
-Lo digo porque los puestos culturales suelen ser botín de las nuevas administraciones.
-Sí, pero el teatro es para especialistas. No es un cargo político y, de alguna manera, está sobreentendido. Desde luego no me voy a eternizar, en cualquier momento puedo no estar. Lo que yo hago no es sólo decidir qué obra ponemos. Hay una preproducción importante, que no puede hacerla cualquiera. No es simple, de hecho, estamos adelantados un mes.
-¿Y cómo ve el panorama cultural nacional? Sobre todo después de las declaraciones del ministro de Cultura torcuato Di Tella, ("...la cultura no es prioridad para el gobierno").
-No es así, la cultura le importa mucho al gobierno. El problema es que el ministro tiene una personalidad muy especial. Lo conozco de haber compartido con él reuniones en el Fondo Nacional de las Artes, y sé que suele ser muy chistoso, bromea todo el tiempo. Más allá de su capacidad, no es un hombre muy formal (en el sentido que se le aplica a los funcionarios) y a veces no toma consciencia de la repercusión que puede tener una declaración. Mona Moncalvillo, directora de la radio, me dijo que ella recibió el apoyo de presidencia (los ministerios dependen de allí) hacia la radio. Y le comentaron que la intención es poner el acento en la educación y la cultura.
-¿Nadie les baja línea?
-No, jamás. De ningún lado. Ni con la elección de las obras o de la música, ni con el manejo de actores. En "Las dos carátulas" nunca hubo listas negras, ni tampoco me pidieron un actor. Nada. Al menos en los catorce años que estuve yo. Aunque sospecho que fue así siempre, en épocas buenas, regulares y malas.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Junio de 2004
-La vi muy orgullosa paseando el Martín Fierro por todo el edificio de Nacional.
-Sí, porque es un premio para la emisora. "Las dos carátulas" es el emblema de Radio Nacional. Desde el maestranza hasta el director general quieren al programa. Cómo no voy a compartir la estatuilla si es de todos. Además, aquí la trascendencias es otra porque tenemos el orgullo de salir para todo el país, a través de las cuarenta repetidoras de la radio. Termina el programa el viernes, y el sábado ya estamos recibiendo e-mails de oyentes de todas las provincias. Esa labor de Nacional merecería un poco más de espacio y reconocimiento en los medios.
-¿Más que radioteatro, "Las dos carátulas" sería teatro en radio?
-Exacto. Nada que ver con aquellas obras en entregas como "Tarzán". Sus raíces están en el teatro leído, y al principio, iba en vivo y con público.
-¿Había antecedentes mundiales de algo así?
-Nada. Ni lo hay ahora. Porque la BBC tenía ciclos de teatro pero ninguno con una permanencia ininterrumpida de cincuenta y cuatro años al aire. El primer programa salió al aire el el 9 de julio de 1950 (yo no estaba, por supuesto). Más allá de los cambios de día y horario, se mantuvo hasta hoy. Ni siquiera las dictaduras lo levantaron.
-¿Lo intentaron?
-De hecho, lo relegaron, porque el teatro siempre molesta. Pero como las obras las firmaba un señor que vivió en el Siglo V, no lo pudieron tocar. Por más que entonces se decían las mismas verdades. Así como también tuvo su momento de esplendor y ganó premios internacionales.
-¿Quién selecciona las piezas a interpretar?
-Yo, con la asesoría cultural de toda la vida de Luis Ordaz, que nos asiste ad honorem.
-¿Cuál es el criterio al elegir una obra?
-Debe ser una revisión absoluta de géneros, y se hace hincapié en el teatro nacional, desde sus orígenes coloniales.
-¿Tienen elenco estable?
-Más bien un equipo de trabajo de alrededor de diez actores. Porque para manejar este tipo de desafío se necesitan actores con mucha destreza y conocimiento de la literatura teatral. En otra época había tres elencos (uno para interpretar teatro español, otro argentino y el último, universal) que ensayaban diez días como mínimo. Hoy eso no se puede hacer, si hasta los actores suelen tener otro trabajo porque cobran muy poco.
-¿Y el invitado?
-Es como un solista que se incorpora a una orquesta armada o un bailarín a un cuerpo de ballet. Su aporte es muy importante, valioso y todos, China Zorrilla, Thelma Biral, Brandoni, Martha Bianchi, el que sea, trabajan con fervor y una gran disciplina. Las estrellas también se ponen la camiseta.
-¿Tienen cachets altos?
-No, vienen por el mínimo que pueden cobrarnos.
-Usted tiene un vínculo con el programa que viene de largo.
-Es así. La gente de mi generación siempre empezaba a hacer sus primeras armas en "Las dos carátulas", salieran del ISSER o del Conservatorio de Arte Dramático. Yo seguí el mismo camino. Cuando entré, el galán era Alfredo Alcón, con su voz maravillosa. Después todos nos fuimos, porque así funcionan los semilleros.
-Y volvió décadas más tarde como directora y productora.
-Sí, fue cerrar un círculo porque no volví como actriz. Un gran orgullo.
-En su función "sobrevivió" a siete presidentes.
-Entré durante la gestión de Julio Maharbiz. No sé si "sobrevivir" es la palabra.
-Lo digo porque los puestos culturales suelen ser botín de las nuevas administraciones.
-Sí, pero el teatro es para especialistas. No es un cargo político y, de alguna manera, está sobreentendido. Desde luego no me voy a eternizar, en cualquier momento puedo no estar. Lo que yo hago no es sólo decidir qué obra ponemos. Hay una preproducción importante, que no puede hacerla cualquiera. No es simple, de hecho, estamos adelantados un mes.
-¿Y cómo ve el panorama cultural nacional? Sobre todo después de las declaraciones del ministro de Cultura torcuato Di Tella, ("...la cultura no es prioridad para el gobierno").
-No es así, la cultura le importa mucho al gobierno. El problema es que el ministro tiene una personalidad muy especial. Lo conozco de haber compartido con él reuniones en el Fondo Nacional de las Artes, y sé que suele ser muy chistoso, bromea todo el tiempo. Más allá de su capacidad, no es un hombre muy formal (en el sentido que se le aplica a los funcionarios) y a veces no toma consciencia de la repercusión que puede tener una declaración. Mona Moncalvillo, directora de la radio, me dijo que ella recibió el apoyo de presidencia (los ministerios dependen de allí) hacia la radio. Y le comentaron que la intención es poner el acento en la educación y la cultura.
-¿Nadie les baja línea?
-No, jamás. De ningún lado. Ni con la elección de las obras o de la música, ni con el manejo de actores. En "Las dos carátulas" nunca hubo listas negras, ni tampoco me pidieron un actor. Nada. Al menos en los catorce años que estuve yo. Aunque sospecho que fue así siempre, en épocas buenas, regulares y malas.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Junio de 2004
Miguel D'Alesio FM Patricios, 95.5 - Identificados con "El Globo"
La voz de Miguel D'Alesio es bien conocida por el público, a partir de "El alargue", que va en la madrugada de los fines de semana de La Red (AM 910), desde hace ocho años. Menos se sabe de su tarea como director artístico de la FM Patricios, 95.5, que ejerce desde hace dos años.
-¿Cuál es tu función?
-Me limito a lo artístico. No tengo nada que ver con lo económico.
-¿Qué encontraste?
-Una radio chata, descuidada en lo técnico. Tratamos de reordenarla y darle criterios de funcionamiento y mantenimiento. También le di pautas a la gente que estaba al aire, porque no se puede hacer un programa de radio leyendo el diario. Ahora somos una FM con alma de AM.
-¿Cómo te llega la propuesta de dirigir la radio?
-Hace seis años que soy profesor de artes visuales en escuelas secundarias, y de comunicación en los terciarios. Mi política es que los chicos hagan sus "trabajos prácticos" en una radio de verdad, en vivo, con salida al aire. Así contacté con FM Patricios, donde alquilé un espacio.
-El director general es Rafael Pascual, ex presidente de la Cámara de Diputados durante la presidencia de De la Rúa.
-Sí, lo conocí por lo que te conté, y porque su hija va a la misma escuela que los míos. Es un hombre de Parque Patricios que nunca le negó nada al barrio.
-¿El baja la línea política?
-No la hay, nunca me sugirió nada. Sólo el compromiso con el vecino del barrio. Hicimos un programa de servicios para los pacientes de hospitales, porque en nuestro radio hay quince. Pero era caro, los laboratorios no respondieron como esperábamos y sólo duró seis meses.
-¿Nada de línea política, entonces?
-No, creeme. Recién ahora entró Baylac, que es el único radical de la emisora. Porque, por otra parte, además de ser un canal abierto de Parque Patricios, la radio está formulada en función del Club Atlético Huracán, del cual Rafael es fanático. Esta relación entre una radio y un club debe ser inédita. Las transmisiones de fútbol y el programa "Puro Globo" tienen la prioridad. Todos los programas saben que si juega Huracán, se levanta la programación en favor del relato. Además, hay otros envíos dedicados a Huracán en la grilla.
-¿El club responde en la misma medida?
-Sí, al punto que la voz del estadio es nuestra.
-¿Qué porcentaje de los programas está en coproducción?
-El ochenta por ciento. "Mañana por mañana" es nuestro, tiene gran ritmo e información, y lo conduce Santiago Losada, que es muy capaz.
-¿Qué tiene que tener un programa para estar en la grilla?
-Idoneidad, y algo para decir. Claro que talla lo económico, y sobre todo a la noche, hay jóvenes que tienen empuje pero que no se expresan como me gustaría. Pero eso parte de la sociedad y refleja cómo hablan los pibes de hoy.
-¿Los censurás?
-No, pero alguna vez los tuve que llamar por teléfono porque estaban faltándole el respeto a todo el mundo. Que digan lo que quieran, pero que no se "zarpen", porque nos perjudican a todos los que hacemos la radio. Sólo les pido que guarden las formas.
-No tenés pastores evangélicos.
-No. Ni los tendría.
-¿Y si vienen con mucha plata y te quieren comprar la trasnoche?
-Dentro de lo amplios que somos, no habría caso. Trabajé en la vieja radio Belgrano, la de Entre Ríos, cuando en la FM estaba Pergolini y todos los de Rock & Pop. Yo era locutor en la trasnoche, cuando recién empezaban los pastores, en la década del ochenta. Las cosas que vi, me dieron la convicción de que, hoy que puedo decidir, no los quiero a mi lado.
-Lo que se nota es un cierto cambalache musical.
-Sí, lo reconozco. Porque la identidad de la radio no pasa por lo musical. En los programas que manejamos nosotros la música es el rock nacional y el tango de la década del cuarenta. Porque esos son los ritmos característicos de Parque Patricios. Después, cada conductor tiene derecho de musicalizar su espacio como más le guste.
-También tenés "Naftalina", un programa clásico.
-Estaba cuando llegué y lo mantuve por su calidad. Ellos llegan a la radio buscando un canal en el que pudieran hacer lo que les gusta, al alcance de su bolsillo. Hay radios mejor ubicadas, con márketing y más tecnología. Pero le ponen un costo a la hora de aire que se hace inalcanzable. Esos pueden terminar seleccionando por el que puede pagar y no por la calidad.
-¿Cómo están económicamente?
-Por suerte, bien. Equlibrados y pagando los sueldos en término. Estamos al día. Para Rafael la radio es prioridad y nunca nos estancamos por un problema técnico, por ejemplo. Claro, esto se logra tratando de sanear todo el tiempo y de no cometer locuras. Cuando tuvimos que conseguir un móvil, lo alquilamos. Si hacemos un debate, como en las últimas elecciones de Huracán, conseguimos un cátering por canje e hicimos una movida periodística que nos redundó en publicidad. Se cobra lo justo y se paga lo justo. Somos pocos, pero la radio camina bien.
-Claro, pero los programas tienen un alto componente vocacional, entonces.
-La mayoría sabe que es muy difícil levantar publicidad en el barrio, porque está muy trillado. Tienen que apuntar al cliente chiquito, que les permita salvar los viáticos, los costos. Nada más. Nosotros somos el primer escalón hacia un trabajo más grande. Aun así tenemos muchos talentos. Porque acá vienen estudiantes, pero también periodistas que trabajan en un medio grande y están relegados. Esos se pagan su hora y acá pueden demostrar todo lo que saben.
-Pero seguir a Huracán por todo el país es caro.
-Sí, pero los muchachos van en auto, pagan el gasoil entre todos y la radio los ayuda con contactos en hoteles, restaurantes, y algo de dinero. La mayoría tienen otros trabajos, pero los puede la pasión. De ahí nuestro slogan: "Una radio con ganas".
-¿Qué cambiaría con Huracán el primera división?
-La repercusión de las transmisiones sería diferente, mayor. No te digo los sponsors, porque al empresario hincha de Huracán, que es un club grande, eso no le importa.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Junio de 2004
-¿Cuál es tu función?
-Me limito a lo artístico. No tengo nada que ver con lo económico.
-¿Qué encontraste?
-Una radio chata, descuidada en lo técnico. Tratamos de reordenarla y darle criterios de funcionamiento y mantenimiento. También le di pautas a la gente que estaba al aire, porque no se puede hacer un programa de radio leyendo el diario. Ahora somos una FM con alma de AM.
-¿Cómo te llega la propuesta de dirigir la radio?
-Hace seis años que soy profesor de artes visuales en escuelas secundarias, y de comunicación en los terciarios. Mi política es que los chicos hagan sus "trabajos prácticos" en una radio de verdad, en vivo, con salida al aire. Así contacté con FM Patricios, donde alquilé un espacio.
-El director general es Rafael Pascual, ex presidente de la Cámara de Diputados durante la presidencia de De la Rúa.
-Sí, lo conocí por lo que te conté, y porque su hija va a la misma escuela que los míos. Es un hombre de Parque Patricios que nunca le negó nada al barrio.
-¿El baja la línea política?
-No la hay, nunca me sugirió nada. Sólo el compromiso con el vecino del barrio. Hicimos un programa de servicios para los pacientes de hospitales, porque en nuestro radio hay quince. Pero era caro, los laboratorios no respondieron como esperábamos y sólo duró seis meses.
-¿Nada de línea política, entonces?
-No, creeme. Recién ahora entró Baylac, que es el único radical de la emisora. Porque, por otra parte, además de ser un canal abierto de Parque Patricios, la radio está formulada en función del Club Atlético Huracán, del cual Rafael es fanático. Esta relación entre una radio y un club debe ser inédita. Las transmisiones de fútbol y el programa "Puro Globo" tienen la prioridad. Todos los programas saben que si juega Huracán, se levanta la programación en favor del relato. Además, hay otros envíos dedicados a Huracán en la grilla.
-¿El club responde en la misma medida?
-Sí, al punto que la voz del estadio es nuestra.
-¿Qué porcentaje de los programas está en coproducción?
-El ochenta por ciento. "Mañana por mañana" es nuestro, tiene gran ritmo e información, y lo conduce Santiago Losada, que es muy capaz.
-¿Qué tiene que tener un programa para estar en la grilla?
-Idoneidad, y algo para decir. Claro que talla lo económico, y sobre todo a la noche, hay jóvenes que tienen empuje pero que no se expresan como me gustaría. Pero eso parte de la sociedad y refleja cómo hablan los pibes de hoy.
-¿Los censurás?
-No, pero alguna vez los tuve que llamar por teléfono porque estaban faltándole el respeto a todo el mundo. Que digan lo que quieran, pero que no se "zarpen", porque nos perjudican a todos los que hacemos la radio. Sólo les pido que guarden las formas.
-No tenés pastores evangélicos.
-No. Ni los tendría.
-¿Y si vienen con mucha plata y te quieren comprar la trasnoche?
-Dentro de lo amplios que somos, no habría caso. Trabajé en la vieja radio Belgrano, la de Entre Ríos, cuando en la FM estaba Pergolini y todos los de Rock & Pop. Yo era locutor en la trasnoche, cuando recién empezaban los pastores, en la década del ochenta. Las cosas que vi, me dieron la convicción de que, hoy que puedo decidir, no los quiero a mi lado.
-Lo que se nota es un cierto cambalache musical.
-Sí, lo reconozco. Porque la identidad de la radio no pasa por lo musical. En los programas que manejamos nosotros la música es el rock nacional y el tango de la década del cuarenta. Porque esos son los ritmos característicos de Parque Patricios. Después, cada conductor tiene derecho de musicalizar su espacio como más le guste.
-También tenés "Naftalina", un programa clásico.
-Estaba cuando llegué y lo mantuve por su calidad. Ellos llegan a la radio buscando un canal en el que pudieran hacer lo que les gusta, al alcance de su bolsillo. Hay radios mejor ubicadas, con márketing y más tecnología. Pero le ponen un costo a la hora de aire que se hace inalcanzable. Esos pueden terminar seleccionando por el que puede pagar y no por la calidad.
-¿Cómo están económicamente?
-Por suerte, bien. Equlibrados y pagando los sueldos en término. Estamos al día. Para Rafael la radio es prioridad y nunca nos estancamos por un problema técnico, por ejemplo. Claro, esto se logra tratando de sanear todo el tiempo y de no cometer locuras. Cuando tuvimos que conseguir un móvil, lo alquilamos. Si hacemos un debate, como en las últimas elecciones de Huracán, conseguimos un cátering por canje e hicimos una movida periodística que nos redundó en publicidad. Se cobra lo justo y se paga lo justo. Somos pocos, pero la radio camina bien.
-Claro, pero los programas tienen un alto componente vocacional, entonces.
-La mayoría sabe que es muy difícil levantar publicidad en el barrio, porque está muy trillado. Tienen que apuntar al cliente chiquito, que les permita salvar los viáticos, los costos. Nada más. Nosotros somos el primer escalón hacia un trabajo más grande. Aun así tenemos muchos talentos. Porque acá vienen estudiantes, pero también periodistas que trabajan en un medio grande y están relegados. Esos se pagan su hora y acá pueden demostrar todo lo que saben.
-Pero seguir a Huracán por todo el país es caro.
-Sí, pero los muchachos van en auto, pagan el gasoil entre todos y la radio los ayuda con contactos en hoteles, restaurantes, y algo de dinero. La mayoría tienen otros trabajos, pero los puede la pasión. De ahí nuestro slogan: "Una radio con ganas".
-¿Qué cambiaría con Huracán el primera división?
-La repercusión de las transmisiones sería diferente, mayor. No te digo los sponsors, porque al empresario hincha de Huracán, que es un club grande, eso no le importa.
Gustavo Masutti Llach
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