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jueves, 25 de enero de 2001
Karin Cohen: "A veces siento que en radio me desnudo demasiado".
Esta nota es inédita. Nunca se publicó porque a pesar de estar escrita, justo antes del cierre se supo que Karin saldría al aire sólo en la tele. Ahora ve la luz.
La ola de calor golpea con dureza. Karin Cohen pide una gaseosa de limón y una porción de papas fritas "para recuperar sales". Se la nota tranquila y se muestra amistosa y comprensiva. Actualmente conduce "De ahora en más" los sábados y domingos de 10,00 a 13,00 por Radio Diez y acababa de renovar para 2001, los sábados de 9,00 a 13,00. "'De ahora en más' es mucho más que una revista de los sábados porque le pongo todo. No tengo reservas. Se charlan los temas de la semana con Jorge Lafauci y Fabio Tallarico y algunos se profundizan con entrevistas. Pero voy siempre más allá. Por ejemplo, la crisis económica la tocamos desde diferentes puntos: lo hablo con Norma Aleandro o un escritor. Porque mi objetivo es conmover permanentemente. No solamente divertir, informar o entretener. Es un programa con alma que busca dejarle un color o un sabor al oyente".
-La mañana del fin de semana te permite ir a otro ritmo.
-Es cierto. Trato de hacer entrevistas más cortas porque soy un poco "laguera". Pero me cuesta tener gente tan valiosa del otro lado como científicos, eminencias. Y tengo tanta curiosidad que a veces me olvido de los tiempos de la radio. Esto en la semana no se puede hacer. Claro que la Diez impuso un "timing" especial y no puedo quedar afuera de eso. Trato de incorporarme.
-¿Cuál es el aporte de tus columnistas?
-Extraño a Estela Montes pero en su momento se la llevo Daniel Hadad a su programa. El jefe tiene esas posibilidades (sonríe pícara). Ella era un puntal porque era un referente de cierto tipo de oyente. Me refiero a las mujeres grandes, con hijos. Ahora pivoteamos con los dos hombres. Con Jorge discuto porque tenemos puntos de vista muy diferentes. El tiene la opinión de la gente. En cambio, con Fabio Tallarico tenemos más la complicidad de la edad. Es más ácido y juega con la imaginación.
-¿Renovaste para el año que viene?
-Sí. Seguiré los sábados pero dejo los domingos porque apuesto a una propuesta de televisión. La idea es trabajar en TV durante la semana.
-¿Extrañás la pantalla?
-Sí. La cámara es como un complemento del micrófono. A veces siento que en radio me desnudo demasiado. En la tele tengo mis reservas. Pero al mismo tiempo al ser tan gestual... (levanta las cejas) puedo suplir una palabra con un gesto. Y también la conexión con el gran público. Necesito mirar la lente y saber que por esa vía estoy mirando a los ojos a la gente.
-¿Cómo lo suplís en la radio?
-Manejo los tonos de voz, los ritmos. Sé que la gente me ve cuando me escucha.
-¿Tenés un oyente imaginario?
-No puedo imaginarme a la masa. Es la primera vez que me lo planteo. Me imagino mi voz saliendo ante un grupo de personas. Cuando en TV le hablo a sólo una. Claro que en la radio sé también que salgo para el colectivero, el taxista o el que está de guardia en el negocio y sus clientes. A la mamá que está cocinando con perros y gatos alrededor. La radio se escucha en grupo.
-No me nombraste el walkman.
-Es cierto. Debe ser porque la AM es más de aparato y la FM de walkman.
-¿Escuchás radio?
-En el auto. Hago un zapping rápido por todas las AM. Escuchó Mitre, que es la competencia directa de la Diez (para ver en qué andan), algo de Del Plata. No tengo mucha paciencia. Conozco a todos los que hablan al aire y por eso me cuesta concentrarme.
-¿No les creés?
-Sí. Pero no me sorprende nada. Tal vez algo de Mario Mactas con Rolando Hanglin. Tengo amigos trabajando como Florencia Ibañez. También escucho FM. Si le presto atención a la radio es porque están tocando un tema que me interesa por algún motivo. O música: La Mega, Millenium, Horizonte, Aspen y Rock & Pop.
-¿Tenés referentes?
-Lalo Mir y Magdalena Ruiz Guiñazú. Chiche Gelblung tiene un timing y un manejo de la personalidad y del oyente maravilloso. Te maneja y te hace reir. Es un creador y un investigador de las necesidades de la gente. Yo trato de hacer eso cuando elijo los temas. Miro todo y me pregunto "¿Qué quieren escuchar?". Puede ser una noticia, una historia o un escritor. Sé que el talk show es mi fuerte. Puedo manejar una entrevista sobre un ataque de pánico, por ejemplo. Aunque cuesta ponerse en el lugar de un hombre de cincuenta años. Pero como periodista tengo que investigar.
-¿Cuál es la diferencia entre encarar una entrevista de radio y TV?
-Los tiempos. En la facultad me enseñaron que hay que contar una historia. El otro tiene que tener algo para decir y contar una historia. Puede tener una opinión sobre algo y decirlo. Pero, por ejemplo, el otro día Norma Aleandro me recitó un poema de Lope de Vega y me dio una historia muy ria. Más allá de que me pueda contar cómo le fue en Hollywood. En cambio en la tele tenés que buscar la reacción del cuerpo del entrevistado. Un gesto, una mueca de incomodidad... En la radio no,porque lo que importa es estimular la imaginación.
-¿La televisión se queda en la anécdota?
-Según qué programa. Pero por lo general sí. Se queda en lo formal o en lo actual. Pero no la subestimo. Las entrevistas de Lanata las podés leer desde distintos ángulos sin problemas porque lo resiste. La tele provoca.
-¿Cuál sería el problema con lo anecdótico?
-Que me suena frívolo. No es lo mismo un político en un noticiero que en la radio, donde tenés más tiempo. Aníbal Ibarra salió al aire en plena campaña electoral y me contó su infancia. En la tele no se podría porque no hay tiempo.
-En el fin de semana.
-Claro, porque esta radio tiene ritmo. El fin de semana el reencuentro con uno mismo. Durante la semana te manipulan y te dirijen el pensamiento. Por eso siempre abro el programa pidiendo que paremos la pelota y reflexionemos.
-¿Disfrutarías el mismo horario durante la semana?
-Me falta un poquito. La tarde me parece un poco más cómoda (de hecho reemplacé a Marcela Feudale varias veces) porque la mañana es muy agresiva. Opto por aprender antes de largarme a la agresividad de la mañana. La mañana no me asusta pero me gusta mucho más la tarde y la vuelta. Pero que se queden todos tranquilos que me quedo en el fin de semana.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica (versión sin editar)
Buenos Aires - Argentina
Enero de 2001
domingo, 14 de enero de 2001
Omar Cerasuolo: "De mis programas nacieron la Rock & Pop y la FM clásica".
"Cuando surgió la posibilidad de interesar a los muchachos de Continental (AM 590) me costó mucho idear algo que supere a 'El tren fantasma', o a 'Los interpretes'-recuerda Omar Cerasuolo-. De esos programas nacieron la Rock & Pop y la FM clásica. Entonces dije: Claro, poesía. Y apareció 'La noche que me quieras' (lunes a viernes de 21,00 a 0,00). Y se dio como nosotros queríamos: Tenemos una audiencia ecléctica y multitudinaria. La que respondió fue la gente común. Nos llaman los campesinos, los seminaristas, las amas de casa, escriben los presos y mandan e-mails los chicos y los profesionales. Pretendo leerle Borges a un camionero".
-No quedan muchos programas que le den espacio a la poesía.
-Eso pasaba en la época de oro de la radio. En El Mundo o Belgrano los libretistas eran Abel Santa Cruz, Nene Cascallares, Alberto Migré, Cátulo Castillo, Homero Manzi o Discepolín. Imaginate. En un programa de tango, Cátulo escribió para presentar a Troilo homenajenado a Discepolo: "Flaquito y pequeñín, causaba risa la dulce beatitud de su sonrisa. Era un niño pequeño que escribía, era un gorrión cantando en la cornisa. Se fue Discepolín y Troilo nos Troiliza". Una joya de la poesía argentina.
-¿Por qué se dejó de lado ese estilo en la radio?
-En aras de la improvisación todo se desbarrancó. Todo vale y se terminó tirando al carajo el lenguaje. Ni hablar de las metáforas porque la mayoría las desconoce. No estoy juzgando a nadie pero es el diagnóstico que surge de recorrer el dial.
-Lo particular de tus oyentes que salen al aire es que pueden ser nostálgicos o soñadores pero no con angustia o depresión, lo común en los programas nocturnos con participación del público.
-Los programas de radio que intentan cubrir áreas que no les competen (no voy a dar nombres) o que pretenden ser un diván, una terapia de curandero o un fondo de beneficencia, se están equivocando. En mi pueblo meten presos a los curanderos y acá tienen audiciones.
-¿Por dónde va la cosa, entonces?
-La radio debe ser un en-tre-te-ni-mien-to. Nada superó a la música. Y tiene que haber una función del conductor, sin ser un profesor, en la que pueda enseñarle algo a la gente. El oyente debe tener la expectativa de con qué se va a encontrar en el próximo episodio. Que las sillas de ruedas las consiga acción social. Me ha pasado que llame alguno y todos colaboramos para conseguirla. Pero de ahí a dedicarle un bloque del programa... O me puede pasar que una mujer me llame para repetir un poema que escuchaba con el marido. Queda ahí. No vamos a hacer una apología de lo que es perder un ser querido. no tendría gollete. Para eso hay otras profesiones.
-¿Entonces usted cómo se define?
-Como un entretenedor. Y creo que lo hago bien. No voy a ponerme a "Grondonear" (por Mariano Grondona) pero entretenimiento es un término acuñado por los griegos. El hombre tiene su ocio y nada pudo superar a la radio en esa faceta. Pensá en los refugiados de Guernica (que ya desde el nombre tienen un sino trágico) sin paredes, ni electrodomésticos, ni techo, ni luz, ni gas ni agua. Para ellos la radio es su conexión con el mundo.
-¿Cómo le responden los anunciantes?
-Como a todos. Estamos en una época muy dura para la publicidad. En ese contexto el público y los anunciantes me tratan bien. No te olvides que yo le puse la voz en off a muchos productos de primera marca. Y se ha reducido a la mitad con respecto a tres años atrás.
-¿Le cambia algo la ida de Alejandro Dolina, que lo seguía en la programación?
-Me apena porque la radio se jacta de no cambiar sus figuras en el tiempo. El oyente se fija mucho en la continuidad y es lo que determina que elija una emisora y le sea fiel. El target Victor Hugo-Cerasuolo-Dolina no era casual. Si querés dejame de lado, pero esa era una columna dentro de la programación. Se manca un poco.
-¿Se puede modificar el público cautivo?
-Veremos que pasa con la audiencia. El que se preocupa por conseguir los oyentes soy yo. Si favorezco o soy favorecido se agradece. Pero yo levanto vuelo a las nueve y tengo que aterrizar a la medianoche con todas las butacas llenas.
-Usted también tiene la mañana de Nacional (AM 870).
-Sí, "Malambo", de lunes a viernes de 9,00 a 12,00. El horario más importante. Es único porque nadie pone 16 temas musicales o un par de poemas en AM a esa hora. Se emite por FM pero lo emite la AM, una cosa linda. Acá apunto al tipo que ya se informó temprano y que se siente impotente porque tiene todo el día para conseguir una moneda. Si a ese le pones una chacarerita, un chamamé o una zamba, sin dejarlo huérfano de información ni de notas, le das una opción.
-¿A quiénes escucha?
-Dolina, hago zapping con las noticias, Antonio Carrizo, Bobby Flores, Ari Palouch, Hanglin y Mactas. Todos tipos que aportan.
-Nómbreme tres artistas que usted se golpea el pecho por haber sido el primero en difundir.
-La "Mona" Jiménez en el ´75 en Radio Nacional o Peteco Carabajal. Sebastián... son muchos. Yo animé bailes de cuarteto en Córdoba, toda una experiencia que no se enseña en el ISSER. Eso me enorgullece porque había que hacer bailar a la gente durante cuatro horas.
-¿Es folclore el cuarteto?
-El tango tiene más de 120 años; la polca paraguaya, 90 y el chamamé 60. El cuarteto, 50. Si no lo es, va en camino. En Córdoba y buena parte del país nadie tiene dudas de que es así.
-Usted homenajeó a Rodrigo cuando murió.
-Sí. Porque el gran mérito de Rodrigo fue que, sin ser Jaime Dávalos, elevó el nivel de las letras del cuarteto. Que hasta ahora era uno de sus puntos débiles. La canción a Maradona tiene un vuelo que creo que ni él se daba cuenta. Y te lo digo yo que, en el Tren Fantasma, fui el primero que puso un disco de Bob Marley, Bruce Springsteen, U2, Sting o Prince en la Argentina.
-¿De cuál corriente está más cerca?
-No reniego de ninguna. Como decía Oscar Wilde, hay que acercarse a la belleza.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
Enero de 2001
viernes, 12 de enero de 2001
Ernesto Cherquis Bialo: "Al oyente hay que seducirlo"
El 5 de diciembre de 1994, Ernesto Cherquis Bialo debutaba como director de deportes de Radio Rivadavia y conductor de "La Oral deportiva" (lunes a viernes de 19,00 a 22,00). Su ingreso la devolvió a los primeros planos tras el letargo en que cayó tras la muerte de José Maria Muñoz. El éxito de la transformación hizo que los directivos de la radio confiaran en él para reformar el otro ícono que quedaba: Desde octubre pasado, el Rotativo del Aire se transformó en "Rivadavia informa mejor". "Básicamente mi responsabilidad fue la de la reformular el servicio de noticias -explica-. Contenidos, dinámica, estética y el aporte de cronistas acreditados, más móviles y corresponsales".
-¿Fue idea suya sacar la trompeta característica?
-No. Pero apoyé la desición. Consultamos con una agencia cómo podíamos cambiar el sentido semiológico del informativo. Fue difícil porque el oyente es costumbrista y ese era un sello distintivo. Pero nos pasó lo mismo que con La Oral Deportiva. Los cambios de diseño requieren un golpe de audacia que no siempre es aceptado. En este caso, una de las primeras cuestiones para cambiar la imagen era resolver la presentación. Si cambiás todo el contenido pero lo presentás de la misma manera, con las mismas voces, da la sensación de estar escuchando el mismo producto. Las galletitas son las mismas pero el paquete es más atractivo. Ahí es fácil. En los medios se debe cambiar el contenido a partir de la presentación. Así no quedan dudas de que se está frente a algo diferente. Pasó en Telefé, en Azul o en Canal 13, por ejemplo.
-¿Qué determinó el cambio?
-El gran producto que había sido el Rotativo del Aire lamentablemente había perdido sus voces características (Faustino García o Lino Pontevedra). Entonces había que cambiar. Espero que no tengamos que arrepentirnos.
-¿Cómo reaccionó el oyente?
-Hasta ahora no generó grandes cuestionamientos. Hubo sí, mucha resistencia por parte de la gente del Rotativo. Algunos pidieron formar parte del consenso y tenían razón.
-Usted lideró un cambio similar en la Oral Deportiva y los niveles de audiencia y calidad subieron.
-Lo de la audiencia es un dato concreto, lo otro lo agradezco. Con el noticiero va a pasar lo mismo. Y aunque parezca mentira, no me ocupo más de los análisis de audiencia hasta que no tenga los resortes como para confiar en ellos. No soy desconfiado pero sí escéptico.
-Ahora están llegando los ratings de octubre.
-Sí, y de noviembre. Siento que hay más de un rating. Uno que se publica y otro que se percibe. Me parece que si no nos encerramos en una cápsula notamos que a veces hay diferencias entre uno y otro. Siento que hay programas de los que nadie habla y están primeros.
-Sin embargo, los anunciantes se basan en las planillas de Ibope para decidir una inversión.
-Es cierto. Aunque en realidad se dejan influir bastante por las agencias. Y estas ganan poco dinero con la radio. Para ellas somos un negocio irrelevante porque no demandamos una gran artística o creatividad. Se hace un aviso para TV y se usa el audio para la radio. Cuando van a pelear las tarifas de la TV (que es lo que les interesa, porque como dijo Umberto Eco: "lo que no está en TV no existe") nos encontramos con un inconveniente extra. Los multimedios tienen canales de TV y radios, entonces es más fácil negociar con ellos.
-Les ofrecen un "combo".
-Es muy difícil la lucha contra los multimedios. No sólo para Rivadavia sino para cualquiera que intente ser independiente. Es muy complicado no pertenecer a un multimedios y conseguir rentabilidad del negocio mediático. Si tenés un canal de aire, un diario, un canal de cable, una red informática y una revista, se hace más atractivo para el anunciante. Para posicionarse hace falta rating. Y la retroalimentación que existe entre los productos del "pool" hacen que el beneficio sea más visible para el inversor.
-¿Y cómo sobrevive Rivadavia?
-Le pido a mis clientes que hagan su rating. Que salgan a la calle y se fijen qué se escucha. El oyente de radio es dinámico, no como el televidente que necesita de un lugar fijo establecido (más allá del control remoto).
-Los fast food arman sus ofertas en base a una hamburguesa, gaseosa, papas fritas y helado de regalo. Si se hace una comparación con un multimedios ¿qué lugar ocupa la radio en esa oferta?
-Sería el cucurucho. No llega a ser el helado gratis. Cuesta. Pero así y todo a Rivadavia no la pueden destruir. Sigue tercera, segunda o cuarta. Sin pantalla de televisión, cable ni diario. Te pongo un ejemplo: imaginate que tuviésemos una página de publicidad en Clarín todos los días (campaña que no podría pagar ni Pérez Companc). Mitre tiene eso de piso. La tira de deportes tuvo de octubre a diciembre tres pies de página por día y una página para todo el producto de deportes. Y la levantaron.
-¿Entonces?
-Yo puedo ir a la agencia y decir que Fantino es un fenómeno, que Mitre es la más escuchada y etcétera. Pero La Oral Deportiva sin publicidad sigue firme y con una carpeta llena. ¿Por qué? Si las mediciones la daban a Mitre arriba de Rivadavia... Este es apenas un ejemplo de lo relativo de los números.
-¿Cómo hizo la Diez, que tampoco es un multimedios, para ser primera?
-Tiene una salida al aire extraordinaria y una ubicación en el dial inmejorable. Y tomaron un diseño muy inteligente en el que todo tiene una razón de ser, todo obedece a un porqué, tiene coherencia programática y una gran potencia. Y han tomado ejes temáticos cotidianos para la participación del público.
-De alto impacto.
-Con regalos importantes y bajó sus pretenciones de target.
-¿Cómo es eso?
-Arrancaron apuntando al ABC1 y a pelear con Continental. Y terminaron usando la vieja fórmula de Rivadavia.
-No me parece el mismo público.
-No dije eso. Hablo del diseño de radio y el idioma: Informal, coloquial, arriba y con la música definida. Además con una idea política direccional y definida. Ellos dicen que están a favor o en contra de tal o cual cosa. Lo peor que le puede pasar a un comunicador es subestimar al público.
-¿Cuál es la línea editorial de Rivadavia?
-Héroes y villanos. No estamos casados con nadie nunca. Acá conviven Elisa Carrió y Machinea. Llamas de Madariaga y Aliverti.
-¿No es más práctico tener una línea férrea como dice que hace la Diez?
-Al oyente hay que seducirlo. Y sabe que acá va a encontrar siempre las dos fuentes. La trayectoria nos va a juzgar.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
Enero de 2001
jueves, 4 de enero de 2001
Ivan Noble: "Manda el rock"
En verano la radio (sobre todo la FM) se vuelve laxa y así como los conductores tradicionales se toman vacaciones, da la sensación de que los oyentes también quieren descansar de las voces que los acompañan durante el año para prestar atención a otras ideas. Este concepto lo maneja muy bien la Rock & Pop Beach, sucursal marplatense de la porteña FM 95.1 y cada año convoca músicos para conducir sus programas "playeros". Uno de los abonados es el cantante de los Caballeros de la Quema, Iván Noble quien debutó en esa radio en 1999 con "Querés hacer el favor de callarte, por favor", poco después de sus breves y promocionados affaires con Natalia Oreiro y Valentina Bassi. Todavía fastidioso con la repercusión que tuvo aquella época, reconoció hace poco: "si el escándalo tiene buenas tetas... vale la pena". En ese contexto, desde el primero de enero, Iván conduce, junto a Enriqueta Barrios, por la Rock & Pop Beach "¿Cuánto cuesta ese capricho?" todos los días de 22,00 a 24,00. "Al principio se pensó en un programa de lunes a viernes de once a doce -recuerda-. Pero después derivó en esto. Además, los lunes de 13,00 a 17,00 le hago el reemplazo de Carla Ritrovatto en "Hasta que se acaben las olas", porque ese es su día libre".
-¿El horario de tu programa lo elegiste vos?
-No. Me lo propusieron y agarré viaje enseguida porque me encantó. Se arregló rápido. En realidad estoy muy conforme porque ese es el horario que más me gusta.
-¿Musicalizás vos?
-Por supuesto. Voy a poner todos los cantantes y conjuntos que me gustan y los discos me los llevo desde mi casa.
-¿Los músicos suelen tener un gusto musical un poco diferente al que suena por las FM, esto se refleja en la música de "¿Cuánto cuesta ese capricho?" ?
-Hay que tener en cuenta que estoy en la Rock & Pop y tengo que seguir la línea de la radio. Por eso es que manda el rock. Pero trato de aprovechar que el horario no está pautado comercialmente por ninguna discográfica o cadena de disquerías (el programa tiene el auspicio de una marca de cigarrillos) para soltarme. Como no me imponen la música, puedo darme el lujo de programar a los artistas que me gustan y que no se los escucha muy seguido al aire.
-¿Por ejemplo?
-Tom Waits, Lou Reed o Frank Zappa. Tipos muy grossos pero que a pesar de que son reconocidos (y conocidos) cuesta programarlos. Imaginate que no es fácil ponerlos a la mañana, por ejemplo. Pero a la noche, está bueno. Después, la música que elijo depende de cómo estoy ese día. Si estoy arriba pueden salir los Beatles, los Rolling Stones o Rod Stewart. Pero a veces "mando" a David Bowie, Leonard Cohen y hasta Louis Armstrong. También programo bloques de dos temas con un hilo conceptual. Pueden ser, por ejemplo, dos reggaes o dos temas cantados por mujeres.
-¿Y que pasa cuando tenés que salir al aire?
-El programa es musical. Pero no me limito a la hora de hablar si tengo ganas: básicamente se me puede escuchar presentando temas, sacando gente al aire, un poco de todo. Cada tanto me da por leer cuentos. El otro día me entusiasmé con Jorge Luis Borges, pero también pueden ser de Charles Bukowsky. No hay que subestimar a los pibes. Arranco todos los programas con un espacio para mí en el que puedo hablar de lo que sea.
-¿Por ejemplo?
-La semana pasada jugué al fútbol con los mellizos de Boca Gustavo (hoy está en Villarreal, España, junto a Martín Palermo) y Guillermo Barros Schelotto. Y, ya en la radio, me colgué "filosofando" sobre los sueños que uno tiene de chico y cómo la vida te lleva a otro camino. ¿Quién no quiso ser futbolista profesional?
-¿Qué te queda por hacer?
-Tengo ganas de hacer reportajes en vivo. Aunque hasta ahora no se pudo dar, a pesar de que estaba pensado. Debe ser porque el horario en que salgo al aire coincide con los espectáculos teatrales. Porque la idea es no entrevistar tantos músicos porque es lo obvio.
-¿Actrices, modelos...?
(Risas)-Un poco de todo. Hablando en serio, hay gente muy interesante para charlar y de los dos sexos, por supuesto.
-¿Con quién te gustaría tener una charla periodística al aire?
-Uh, con una "bola" de gente (piensa). Robert de Niro (pone su mejor cara de "¿qué, no se puede?"), difícil, ¿no? En realidad tengo ganas de hacer un poco de antropología con la fauna de la farándula que viene a Mar del Plata. Investigar eso.
-¿Podés ser más preciso?
-Quiero hacer antropología sin prejuicios. Uno tal vez piensa a priori que no tiene nada de interesante dialogar con una vedette. A lo mejor (aclará que dije "a lo mejor") está bueno. No lo sé y quisiera averiguarlo.
-¿Qué le preguntarías?
-Qué sienten cuando se acuestan o cuando se levantan. (Se tienta de risa) Cuánto cuesta hacerse esas tetas...
-¿Vos no formas parte de la "farándula que va a Mar del Plata"?
-No sé. Tuve una temporada en que conocí chicas lindas que resultaron ser famosas. Eso me trajo la maldición de los fotógrafos y los chismes. Pero por suerte todavía hay una buena cantidad de gente que me conoce sólo por mi música.
-¿Cómo te imaginás a tus oyentes?
-No me hago una representación física de ellos. Pero me imagino que se levantaron de dormir la siesta y se están "empilchando" para salir.
-¡¿Dormir la siesta?!
-Claro. Si no, ¿cómo hacen para aguantar despiertos y con las pilas puestas hasta las cinco de la mañana?
-¿Sos consumidor de radio?
-Sí. Escucho mucha AM. Porque las FM me cansaron un poco. Claro que escucho los segmentos de FM que me interesan como el programa de Bobby Flores que para mí es como un ícono que está ahí, en el dial. Pongo radio Mitre y como soy futbolero escucho La Red. Y desde hace muchos años lo sigo a Alejandro Dolina.
-¿Cómo te arreglás para hacer shows con los Caballeros?
-Esa es una de las cuestiones que menos problemas me trae porque todos los espectáculos de la banda están programados en la costa, por acá cerca. Y después de la una de la mañana, como siempre. Así que está todo bien.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Enero de 2001