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jueves, 25 de enero de 2001

Karin Cohen: "A veces siento que en radio me desnudo demasiado".


Esta nota es inédita. Nunca se publicó porque a pesar de estar escrita, justo antes del cierre se supo que Karin saldría al aire sólo en la tele. Ahora ve la luz.


La ola de calor golpea con dureza. Karin Cohen pide una gaseosa de limón y una porción de papas fritas "para recuperar sales". Se la nota tranquila y se muestra amistosa y comprensiva. Actualmente conduce "De ahora en más" los sábados y domingos de 10,00 a 13,00 por Radio Diez y acababa de renovar para 2001, los sábados de 9,00 a 13,00. "'De ahora en más' es mucho más que una revista de los sábados porque le pongo todo. No tengo reservas. Se charlan los temas de la semana con Jorge Lafauci y Fabio Tallarico y algunos se profundizan con entrevistas. Pero voy siempre más allá. Por ejemplo, la crisis económica la tocamos desde diferentes puntos: lo hablo con Norma Aleandro o un escritor. Porque mi objetivo es conmover permanentemente. No solamente divertir, informar o entretener. Es un programa con alma que busca dejarle un color o un sabor al oyente".
-La mañana del fin de semana te permite ir a otro ritmo.
-Es cierto. Trato de hacer entrevistas más cortas porque soy un poco "laguera". Pero me cuesta tener gente tan valiosa del otro lado como científicos, eminencias. Y tengo tanta curiosidad que a veces me olvido de los tiempos de la radio. Esto en la semana no se puede hacer. Claro que la Diez impuso un "timing" especial y no puedo quedar afuera de eso. Trato de incorporarme.
-¿Cuál es el aporte de tus columnistas?
-Extraño a Estela Montes pero en su momento se la llevo Daniel Hadad a su programa. El jefe tiene esas posibilidades (sonríe pícara). Ella era un puntal porque era un referente de cierto tipo de oyente. Me refiero a las mujeres grandes, con hijos. Ahora pivoteamos con los dos hombres. Con Jorge discuto porque tenemos puntos de vista muy diferentes. El tiene la opinión de la gente. En cambio, con Fabio Tallarico tenemos más la complicidad de la edad. Es más ácido y juega con la imaginación.
-¿Renovaste para el año que viene?
-Sí. Seguiré los sábados pero dejo los domingos porque apuesto a una propuesta de televisión. La idea es trabajar en TV durante la semana.
-¿Extrañás la pantalla?
-Sí. La cámara es como un complemento del micrófono. A veces siento que en radio me desnudo demasiado. En la tele tengo mis reservas. Pero al mismo tiempo al ser tan gestual... (levanta las cejas) puedo suplir una palabra con un gesto. Y también la conexión con el gran público. Necesito mirar la lente y saber que por esa vía estoy mirando a los ojos a la gente.
-¿Cómo lo suplís en la radio?
-Manejo los tonos de voz, los ritmos. Sé que la gente me ve cuando me escucha.
-¿Tenés un oyente imaginario?
-No puedo imaginarme a la masa. Es la primera vez que me lo planteo. Me imagino mi voz saliendo ante un grupo de personas. Cuando en TV le hablo a sólo una. Claro que en la radio sé también que salgo para el colectivero, el taxista o el que está de guardia en el negocio y sus clientes. A la mamá que está cocinando con perros y gatos alrededor. La radio se escucha en grupo.
-No me nombraste el walkman.
-Es cierto. Debe ser porque la AM es más de aparato y la FM de walkman.
-¿Escuchás radio?
-En el auto. Hago un zapping rápido por todas las AM. Escuchó Mitre, que es la competencia directa de la Diez (para ver en qué andan), algo de Del Plata. No tengo mucha paciencia. Conozco a todos los que hablan al aire y por eso me cuesta concentrarme.
-¿No les creés?
-Sí. Pero no me sorprende nada. Tal vez algo de Mario Mactas con Rolando Hanglin. Tengo amigos trabajando como Florencia Ibañez. También escucho FM. Si le presto atención a la radio es porque están tocando un tema que me interesa por algún motivo. O música: La Mega, Millenium, Horizonte, Aspen y Rock & Pop.
-¿Tenés referentes?
-Lalo Mir y Magdalena Ruiz Guiñazú. Chiche Gelblung tiene un timing y un manejo de la personalidad y del oyente maravilloso. Te maneja y te hace reir. Es un creador y un investigador de las necesidades de la gente. Yo trato de hacer eso cuando elijo los temas. Miro todo y me pregunto "¿Qué quieren escuchar?". Puede ser una noticia, una historia o un escritor. Sé que el talk show es mi fuerte. Puedo manejar una entrevista sobre un ataque de pánico, por ejemplo. Aunque cuesta ponerse en el lugar de un hombre de cincuenta años. Pero como periodista tengo que investigar.
-¿Cuál es la diferencia entre encarar una entrevista de radio y TV?
-Los tiempos. En la facultad me enseñaron que hay que contar una historia. El otro tiene que tener algo para decir y contar una historia. Puede tener una opinión sobre algo y decirlo. Pero, por ejemplo, el otro día Norma Aleandro me recitó un poema de Lope de Vega y me dio una historia muy ria. Más allá de que me pueda contar cómo le fue en Hollywood. En cambio en la tele tenés que buscar la reacción del cuerpo del entrevistado. Un gesto, una mueca de incomodidad... En la radio no,porque lo que importa es estimular la imaginación.
-¿La televisión se queda en la anécdota?
-Según qué programa. Pero por lo general sí. Se queda en lo formal o en lo actual. Pero no la subestimo. Las entrevistas de Lanata las podés leer desde distintos ángulos sin problemas porque lo resiste. La tele provoca.
-¿Cuál sería el problema con lo anecdótico?
-Que me suena frívolo. No es lo mismo un político en un noticiero que en la radio, donde tenés más tiempo. Aníbal Ibarra salió al aire en plena campaña electoral y me contó su infancia. En la tele no se podría porque no hay tiempo.
-En el fin de semana.
-Claro, porque esta radio tiene ritmo. El fin de semana el reencuentro con uno mismo. Durante la semana te manipulan y te dirijen el pensamiento. Por eso siempre abro el programa pidiendo que paremos la pelota y reflexionemos.
-¿Disfrutarías el mismo horario durante la semana?
-Me falta un poquito. La tarde me parece un poco más cómoda (de hecho reemplacé a Marcela Feudale varias veces) porque la mañana es muy agresiva. Opto por aprender antes de largarme a la agresividad de la mañana. La mañana no me asusta pero me gusta mucho más la tarde y la vuelta. Pero que se queden todos tranquilos que me quedo en el fin de semana.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica (versión sin editar)
Buenos Aires - Argentina
Enero de 2001

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