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viernes, 17 de diciembre de 1999
Yamila Cafrune: "No me sale esa forma más péndex de ver la vida del Folclore Joven"
Se hizo conocida por "portación de apellido". Pero de a poco, Yamila Cafrune, la hija del recordado Jorge, supo ganarse un lugar en el mundo del folclore con su estilo clásico en medio del "boom" de la joven guardia. Mientras sigue adelante con su carrera de cantante (se presenta todos los jueves de junio en La Estancia, Lavalle al 900) agregó un nueva faceta: la de conductora de radio. Acicateada por su productora y amiga Patricia Ralli, Yamila se tiró a la pileta y encontró agua. Porque "Nuestra Herencia" tuvo una buena repercusión, tanto en radio Folk (FM 92.3 los martes y jueves de 21,00 a 22,00) como en Estación Cañuelas (FM 107.1 los miércoles de 20,00 a 21,00). "El formato de las dos radios es musical por lo tanto, no hay diferencias (salvo la mayor audiencia de la Folk) en el programa -explica-. Mi idea tampoco es la de inventar la pólvora ni poner diez temas seguidos, comentarlos y decir si mañana va a llover. Busco conectarme con la gente a través de temáticas que sean interesantes y tengan que ver con nuestra cultura. Por ejemplo, el primer programa estuvo dedicado al mate, su historia y anécdotas. Eso me obliga a bucear desde Internet a libros de principios de siglo pasado. Para no sanatear. También me visitan invitados como Antonio Tormo, Facundo Saravia y Argentino Luna, entre otros".
-¿Cuál es la relación entre la conductora de radio y la cantante?
-La radio es un sueño desde que vivía en Córdoba. Todavía estoy creciendo pero hace seis años no me podía dar este lujo. Es un espacio que siempre quise ocupar y no estorba mi desarrollo como cantante.
-¿Qué relación comercial tenés con la radio?
-Compré el espacio. Eso me da libertad de disponer de los ingresos, la música, los invitados y los temas a tratar. No tengo que darle bolilla a un artista porque su compañía puso plata en la radio.
-¿Cuál es el panorama del folclore en la programación musical de las emisoras?
-No deja de crecer. Porque en los tiempos de crisis, la gente busca aferrarse a sus raíces. A todo nivel: económico, político, social y cultural. Como si tuviera que afirmarse en algo. Igual que cuando estás en el agua, que hasta que no tocaste fondo no podés impulsarte para salir a la superficie. Lo mismo pasa con la música. Cada vez hay más radios dedicadas al folclore en exclusividad. Aunque te aburran siempre con el mismo tema, ahí están. Mucho de eso se lo debemos (le pese a quien le pese) a los Nocheros, la Sole y a todos los que no vendimos un millón de discos pero venimos haciendo patria.
-Esto que decís vale para la Capital.
-Sí. En el Interior el folclore nunca se cayó. Aunque hay una realidad: si triunfás en Capital pero en el Interior no figurás, sos un éxito. Si se da al revés, no existís. A Rodrigo lo conocían en Córdoba pero fue un fenómeno a partir de que pegó en Buenos Aires. A mí me interesa tener presencia en Capital pero mi trabajo, en un noventa por ciento es en el Interior. Porque son más folcloristas y conservan un montón de festivales que no pierden vigencia.
-No te considerás parte del "Folclore Joven".
-No, porque hago cosas viejas. Tengo 35 años y no me sale esa forma más péndex de ver la vida. Mi repertorio y la forma de interpretarlo es clásico.
-¿Es ideológico o por gusto?
-Las dos cosas. Me crié escuchando a los maestros del folclore. No me veo haciéndolo de otra forma, pero respeto a los que innovan. La gente que me escucha en la radio tiene un gusto parecido al mío. Pero también disfruta si pongo a la Sole, Los Tekis, Los Nocheros, Luciano Pereyra o Amboé.
-¿Y vos cómo estás?
-Tengo un nombre pero todavía debo posicionar el "Yamila". Para muchos sigo siendo "la nena" de Cafrune.
-¿Cuánto te marcó el apellido?
-En todo. Al comienzo todo mi repertorio lo elegía por él.
-Un poco de psicoanálisis de bar: ¿Qué porcentaje de tu elección del repertorio era por tener a tu viejo con vos?
-Ciento por ciento. El homenaje y el gusto eran excusas. Yo quería tener conmigo a mi papá. Después maduré y las patadas en el traste me dolieron pero me empujaron para adelante. Papá decía que todo lo que vale, cuesta. Ahora tengo mi propia carrera más allá de llamarme Cafrune. Y con un estilo no tan diferente.
-¿Entonces?
-No canto el Orejano porque me haga vender más discos. No es así, sinó sería un "boom". Mi viejo ganó un disco de oro después de muerto. Mirá si me promocionara con eso. Sería muy feo. Pero si mi viejo murió por lo que creía, como el Che Guevara, ¿por qué no lo voy a hacer yo?
-¿Qué diría tu viejo ante esta realidad?
-Se moriría de nuevo del odio. Habría entrado a los talerazos por la incredulidad de la gente y porque estamos mucho más egoístas. Hasta a nivel sentimientos. Y ahora estaría más prohibido por lo que diría.
-Siempre fuiste muy cauta para hablar de su muerte. ¿Es por tu formación de abogada?
-No. No debo decir que lo mandó a matar López Rega. Para eso tengo que probarlo porque no puedo engañar a la gente. Podría usar su muerte para crear un mito. Pero no quiero que nadie piense que lo victimizo en beneficio propio. Si ya se sabe...
-¿Qué se sabe?
-Lo oficial es que estaba prohibido durante la época de Videla y que López Rega y la Triple A lo tenían marcado. Decían que era comunista porque hablaba de las necesidades del pueblo. Y siempre fue peronista. Supuestamente uno sabe que a papá lo asesinaron por estar en una lista roja. Tenía la entrada prohibida al país y volvió igual. Si no lo mandaron a matar es demasiada casualidad. Lo que no puedo decir, por leal, es que fue así. No tengo pruebas.
-¿Por qué abandonaste la abogacía?
-Hice algunos asesoramientos humildes en un registro civil pero no me daba el tiempo para mi carrera artística. No tengo abogados en mi familia así que no heredé ningún bufete.
-¿Qué referentes tenés en radio?
-Idolos totales: Héctor Larrea y el Cholo Gómez Castañón. Y ojalá pudiera hacer la mitad de Marcelo Simón.
-¿Harías un programa con Simón?
-No podría porque me quedaría callada admirándolo.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
1999
Alejandro Apo: "Somos felices los dos. Yo sin la tele y ella sin mí".
La historia del Cafe Tortoni ambienta la charla. Dice que es "la oficina o el segundo hogar", por lo cómodo que se siente. Reconoce que es un buen jugador de billar, pero se nota que el fútbol es la pasión de Alejandro Apo. La charla toca distintos temas, pero como si fuera un embudo, siempre desemboca en la pelota. Es el "escudero" de Victor Hugo Morales en las transmisiones de fútbol y "Competencia", el programa de deportes de Radio Continental (lenes a viernes a las 19.00). Pero se nota cuando habla que su orgullo es "Todo con Afecto", por la misma emisora, los sábados de 15.00 a 19.30. "Es una balada del fútbol. Trato de demostrar que se puede mezclar a Maradona con Cortazar, a Caniggia con Borges o a Gardel con Labruna, porque todo forma parte de lo mismo".
-Victor Hugo dice que "Todo con afecto" es lo mejor de la radiofonía.
-Eso me llena de emoción. Porque todo empieza por él. La radio quería dar información del ascenso pero ya no le interesaban las transmisiones. Victor Hugo me dice que me largue a hacer un programa para el verano. El programa se llamaba "Todo el verano en un día", a comienzos del ´96 y el 4 de marzo aparece "Todo con Afecto", que me permite mostrar que enormes escritores de este siglo le han dado "bola" al fútbol. Por ejemplo, Benedetti escribió "Puntero izquierdo" en 1954, el año en que nací. La literatura futbolera tiene su historia. Agrego historias de grandes jugadores y equipos o algunos reportajes. Hay poemas, cuentos y una sección en la que los consagrados recuerdan su pueblito natal.
-Dolina es otro de los que trata de unir el mundo del fútbol con el de la literatura.
-Alguna vez dijo que se quedaba los sábados para escucharme. Eso me llena de orgullo. Es el sueño del pibe.
-Llevaste tu programa al teatro.
-Antes del verano me llama un fanático de mi programa, Darío Grandinetti, y me propone hacer algo en su teatro de Mar del Plata. A mí me daba mucho miedo porque no es lo mismo el micrófono que enfrentar al público y que no vaya nadie. Darío me contestó: "somos tus oyentes que te queremos tener más cerca. Con semejante apoyo no me pude negar. Lo hago con el Turco Marcelo Sanjurjo, gran músico, que mete bases y arriba yo leo e interpreto cuentos de Soriano y Fontanarrosa. También recuerdo anécdotas con Serrat o Kubala y poemas de Héctor Negro. La idea es traerlo al Tortoni.
-Sos conductor, comentarista deportivo y periodista. ¿En qué faceta te sentís más cómodo?
-Soy un tipo que comenta partidos de fútbol junto al mejor relator del planeta (Victor Hugo), y que conduce y hace su programa. Pero no por eso soy periodista. Mario Trucco, mi maestro, me decía siempre "los verdaderos genios no están en la T.V. ni en la radio. Por eso estamos nosotros. Los verdaderos genios descubren la vacuna contra el SIDA. No es falsa modestia. Tengo mi oficio radial, dado por 25 años de profesión y cierta capacidad de conducción. Y además, siempre digo que al reparto de caras llegué tarde, pero al de voces, temprano.
-Con ese concepto no hay periodistas.
(Enumera)-Victor Hugo, Frascara, Ardizone, Panzeri, García Márquez. Yo no me puedo decir en esa lista diciendo "Ferro domina a Racing". Soy un correcto comentarista de fútbol.
-¿Cómo sos como comentarista?
-Sé transmitir mejor la sensación térmica de un partido que la parte táctica. Conozco mis limitaciones. Por eso hice el curso y soy director técnico. Par poder suplir mis falencias.
-Hiciste poca televisión.
-Muy poco. Algo de comentarista. Pero la tele la tengo para hacer zapping, nada más. Somos felices los dos. Yo sin ella y ella sin mí.
-¿Quién es tu técnico preferido?
-Bianchi. Nadie me podrá explicar por qué no dirige la Selección.
-¿Y Bielsa?
-Es inteligente y confiable. Creo que es mejor que Passarella, con quien tengo sólo discrepancias. Me gusta mucho, pero mi técnico es Bianchi.
-¿Que jugadores te deslumbran?
-Soy un fan de Caniggia. El jugó bien los mundiales y está probado en la alta competencia. Es de los jugadores que tiene la mayor precisión en velocidad de los últimos 20 años. No puedo entender por qué no lo puso. Y Maradona, que es el más grande de todos. Soy "Maradonista y Caniggista".
-¿Sufrís porque no puedan jugar por algo extrafutbolístico Caniggia en el equipo de Bianchi?
-Me duele mucho. Me lastima. Me cuesta hablar del tema.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
1999
Pablo Wende, Daniel Soria y Claudio Chiaruttini de "La Barra de la City"
Los tipos se sientan en una mesa y hablan de miles de millones de dólares sin que se les mueva un pelo. Aún más: se ríen, hacen chistes y disfrutan. Pablo Wende (28, a punto de casarse y con un Master de economía), Daniel Soria (40, casado, con un hijo y experto en política económica) y Claudio Chiaruttini (36, soltero y especialista en bolsa y mercados nacionales e internacionales) desacartonan a diario la economía en "La Barra de la City" (América, lunes a viernes de 12 a 13) y en "Sin saco y sin corbata" (América, domingos de 10.00 a 13.00).
"'La Barra de la City' comenzó en enero de este año" revela Claudio. Pero con Pablo y Daniel venimos trabajando juntos desde hace mucho. Formamos el grupo en 1996 para hacer "Sin saco y sin corbata" por Radio Del Plata. Los tres venimos de la gráfica y eso nos marca el estilo". "Nuestro slogan de los domingos es: 'economía y política con el look informal del fin de semana'", agrega Pablo."'Sin saco...' es un resumen de mercados y noticias económicas pero tratando de darle una vueltita de lo que se habló en la semana", remata Claudio.
-Estos programas tienen una inversión muy fuerte en la producción periodística. ¿Cómo consiguen que sean rentables?
(Claudio)-Lamentablemente el modelo rentable se logra con la venta de publicidad. A todos nos gustaría trabajar por un sueldo, pero la radiofonía argentina se está volcando hacia modelos de coproducción como el nuestro con América.
(Pablo)-Los programas pertenecen a una productora y ésta se encarga de la venta de los espacios publicitarios. Con esos ingresos solventamos los dos envíos radiales y uno de televisión por cable.
(C)-Por ese motivo, comparados con otros programas, tal vez nuestros ingresos sean menores. Ninguno de los tres tiene una 4 x 4. Apostamos a la producción. No se puede ser diferente, pero sí un poquito distintos.
(P)-En total trabajan para nosotros más de quince personas.
-Ustedes se ufanan de que no usan los diarios...
(P)-No es tan así. Son una referencia, pero tenemos una agenda propia de temas. No "levantamos" nada porque salga en la tapa de los matutinos.
(C)-Al venir de la gráfica tenemos criterios propios. Generamos nuestro material. Acá ni hacemos "operaciones" ni comemos "carne podrida". Es nuestra distinción. Somos tan independientes como se puede ser en este ambiente.
(Daniel)-Trabajamos en un periódico de economía. Por eso, cada mañana tenemos el diario hecho, no leído.
-No todo el programa es economía.
(C)-Es variable, pero se puede decir que el 60 por ciento es economía, 20 por ciento es política y el resto son temas de la gente: Faxes, pedidos, preguntas y servicios.
(D)-La economía suele ser noticias para los empresarios y la gente del mundo de los negocios. Pero la gente común quiere saber qué hace con su plazo fijo o con la caja de ahorros. Ese público nos llama para hacernos preguntas.
-¿Qué hacen si oyen rumores de una corrida cambiaria, por ejemplo?
(P)-Tratamos de ser agudos pero no sembrar el pánico.
(C)-A la gente le cuesta mucho ganarse el mango. Y le resulta terrible pensar qué hacer con él. Por eso no nos sumamos a las campañas de pánico. Preferimos perder algunos puntos de rating pero proteger a la gente y ayudarla a ser conservadora. Hay periodistas orgullosos de haber "cerrado" bancos al término del su programa. Esos no piensan en el ahorrista. Sólo quieren ser estrellas.
-¿Cómo es su oyente-tipo?
(P)-Después de cinco años todavía no nos ponemos de acuerdo con eso. Es imposible tener un público perfectamente definido. Pero en general podemos decir que apuntamos a la clase media-alta. Un poco el perfil de la radio.
(C)-Yo me imagino un edificio en Belgrano en el que viven un empresario, un sindicalista, cuatro comerciantes, dos tías abuelas y siete tipos que tienen entre 2 y 10 mil pesos en el banco y no saben que hacer con ellos. Esa es nuestra audiencia. Cuando hablamos de un "bono securitizado" lo hacemos para no más de 500 personas de la City. Pero también nos escuchan y alguien debe darles esa información.
-¿Son didácticos con el que no sabe de economía pero le interesa?
(P)-Tratamos de serlo. Pero no podemos abusar. A nosotros nos escuchan comerciantes, banqueros, profesionales y empresarios. Si yo estoy una hora explicando qué es un plazo fijo me dejan de escuchar los presidentes de los bancos. Hay que ser equilibrados y explicar sin aburrir.
-¿Cómo seducen entonces a las empresas que venden productos a la hora de buscar auspiciantes?
(P)-Es que esas empresas no buscan aumentar las ventas publicitando con nosotros. Tratan de posicionar su marca entre nuestra audiencia. Algunas tuvieron problemas económicos serios y nos "usan" para decir: "estamos vivos". Otras están por cotizar en bolsa y buscan inversores.
(D)-Otras, que son de consumo reducido y buscan ser masivas apoyan los concursos nuestros de los domingos. Y les da resultado.
-¿Un programa de economía en domingo no es para workaholics (adictos al trabajo)?
(C)-Me gusta creer que nos escuchan al lado de la parrilla haciendo un asadito. Y sorpresivamente nos escuchan mujeres mayores de 30 que ven en nosotros un amigo o un sobrino. A veces decimos que queremos panqueques y la gente nos llama e invita a comerlos a sus casas.
(P)-También el programa del domingo tiene otros tiempos. Hay música, concursos y muchos llamados de oyentes. Es más liviano. Sin embargo, partimos de la base de que nadie se desenchufa del todo en un domingo.
-¿Qué periodistas económicos están bien informados?
(C)-No escucho a ninguno. No es arrogancia, quiero tener mi propio criterio. El periodista debe ir una vez por semana al supermercado, al quiosco y a la verdulería. Hay que tener contacto con la gente. Es raro que el periodista viaje en colectivo o vaya a la pizzería del barrio. Y tu referente no puede ser un par.
(P)-Básicamente los que escriben en los diarios.
(D)-Juan Carlos De Pablo. Tiene buena información y llegada a la gente. (P)-"Bebo" Granados es espectacular. El nos abrió el camino a todos. Es muy simple y didáctico. Marcelo Zlotowiajda tiene muy buena información pero un poco sesgada.
"'La Barra de la City' comenzó en enero de este año" revela Claudio. Pero con Pablo y Daniel venimos trabajando juntos desde hace mucho. Formamos el grupo en 1996 para hacer "Sin saco y sin corbata" por Radio Del Plata. Los tres venimos de la gráfica y eso nos marca el estilo". "Nuestro slogan de los domingos es: 'economía y política con el look informal del fin de semana'", agrega Pablo."'Sin saco...' es un resumen de mercados y noticias económicas pero tratando de darle una vueltita de lo que se habló en la semana", remata Claudio.
-Estos programas tienen una inversión muy fuerte en la producción periodística. ¿Cómo consiguen que sean rentables?
(Claudio)-Lamentablemente el modelo rentable se logra con la venta de publicidad. A todos nos gustaría trabajar por un sueldo, pero la radiofonía argentina se está volcando hacia modelos de coproducción como el nuestro con América.
(Pablo)-Los programas pertenecen a una productora y ésta se encarga de la venta de los espacios publicitarios. Con esos ingresos solventamos los dos envíos radiales y uno de televisión por cable.
(C)-Por ese motivo, comparados con otros programas, tal vez nuestros ingresos sean menores. Ninguno de los tres tiene una 4 x 4. Apostamos a la producción. No se puede ser diferente, pero sí un poquito distintos.
(P)-En total trabajan para nosotros más de quince personas.
-Ustedes se ufanan de que no usan los diarios...
(P)-No es tan así. Son una referencia, pero tenemos una agenda propia de temas. No "levantamos" nada porque salga en la tapa de los matutinos.
(C)-Al venir de la gráfica tenemos criterios propios. Generamos nuestro material. Acá ni hacemos "operaciones" ni comemos "carne podrida". Es nuestra distinción. Somos tan independientes como se puede ser en este ambiente.
(Daniel)-Trabajamos en un periódico de economía. Por eso, cada mañana tenemos el diario hecho, no leído.
-No todo el programa es economía.
(C)-Es variable, pero se puede decir que el 60 por ciento es economía, 20 por ciento es política y el resto son temas de la gente: Faxes, pedidos, preguntas y servicios.
(D)-La economía suele ser noticias para los empresarios y la gente del mundo de los negocios. Pero la gente común quiere saber qué hace con su plazo fijo o con la caja de ahorros. Ese público nos llama para hacernos preguntas.
-¿Qué hacen si oyen rumores de una corrida cambiaria, por ejemplo?
(P)-Tratamos de ser agudos pero no sembrar el pánico.
(C)-A la gente le cuesta mucho ganarse el mango. Y le resulta terrible pensar qué hacer con él. Por eso no nos sumamos a las campañas de pánico. Preferimos perder algunos puntos de rating pero proteger a la gente y ayudarla a ser conservadora. Hay periodistas orgullosos de haber "cerrado" bancos al término del su programa. Esos no piensan en el ahorrista. Sólo quieren ser estrellas.
-¿Cómo es su oyente-tipo?
(P)-Después de cinco años todavía no nos ponemos de acuerdo con eso. Es imposible tener un público perfectamente definido. Pero en general podemos decir que apuntamos a la clase media-alta. Un poco el perfil de la radio.
(C)-Yo me imagino un edificio en Belgrano en el que viven un empresario, un sindicalista, cuatro comerciantes, dos tías abuelas y siete tipos que tienen entre 2 y 10 mil pesos en el banco y no saben que hacer con ellos. Esa es nuestra audiencia. Cuando hablamos de un "bono securitizado" lo hacemos para no más de 500 personas de la City. Pero también nos escuchan y alguien debe darles esa información.
-¿Son didácticos con el que no sabe de economía pero le interesa?
(P)-Tratamos de serlo. Pero no podemos abusar. A nosotros nos escuchan comerciantes, banqueros, profesionales y empresarios. Si yo estoy una hora explicando qué es un plazo fijo me dejan de escuchar los presidentes de los bancos. Hay que ser equilibrados y explicar sin aburrir.
-¿Cómo seducen entonces a las empresas que venden productos a la hora de buscar auspiciantes?
(P)-Es que esas empresas no buscan aumentar las ventas publicitando con nosotros. Tratan de posicionar su marca entre nuestra audiencia. Algunas tuvieron problemas económicos serios y nos "usan" para decir: "estamos vivos". Otras están por cotizar en bolsa y buscan inversores.
(D)-Otras, que son de consumo reducido y buscan ser masivas apoyan los concursos nuestros de los domingos. Y les da resultado.
-¿Un programa de economía en domingo no es para workaholics (adictos al trabajo)?
(C)-Me gusta creer que nos escuchan al lado de la parrilla haciendo un asadito. Y sorpresivamente nos escuchan mujeres mayores de 30 que ven en nosotros un amigo o un sobrino. A veces decimos que queremos panqueques y la gente nos llama e invita a comerlos a sus casas.
(P)-También el programa del domingo tiene otros tiempos. Hay música, concursos y muchos llamados de oyentes. Es más liviano. Sin embargo, partimos de la base de que nadie se desenchufa del todo en un domingo.
-¿Qué periodistas económicos están bien informados?
(C)-No escucho a ninguno. No es arrogancia, quiero tener mi propio criterio. El periodista debe ir una vez por semana al supermercado, al quiosco y a la verdulería. Hay que tener contacto con la gente. Es raro que el periodista viaje en colectivo o vaya a la pizzería del barrio. Y tu referente no puede ser un par.
(P)-Básicamente los que escriben en los diarios.
(D)-Juan Carlos De Pablo. Tiene buena información y llegada a la gente. (P)-"Bebo" Granados es espectacular. El nos abrió el camino a todos. Es muy simple y didáctico. Marcelo Zlotowiajda tiene muy buena información pero un poco sesgada.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
1999
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
1999
Jorge Civit: "La gente está cansada de lo periodístico"
Las emisoras van y vienen, cambian de dueños, nombre y dirección. Y de todas, tal vez una de las señales que más ha pasado de manos en los últimos tiempos sea la AM 990, radio Splendid. Hoy está a cargo de Radiodifusora Esmeralda y su presidente, Jorge Civit nos recibe en su despacho. "Desde hace 16 años somos permisionarios de la AM 1350, Radio Buenos Aires, y de la FM 106.3, hoy Millenium", aclara."Decidimos incorporar otra AM para administrarla y desde el 1 de abril cumplimos nuestro deseo con Splendid".
-¿Cómo se articula una estrategia de mercado para AM o FM? ¿Es muy distinto?
-Algunas de las FM apuntan a la juventud y la adolescencia, otras a la generación intermedia y unas pocas a la gente mayor. Aunque todas básicamente son musicales. Hace diez años se decía que la AM se moría en cuanto a audiencia. Pero cambió. Y en el futuro, las AM no apuntarán al "multi-target", sino al "multi-nicho". Serán receptoras de programas que interesan a determinados sectores específicos. Hablamos de gustos y no de edades. A eso marchamos nosotros. Organizamos una mañana periodística fuerte, con Enrique Vázquez y luego Carlos Varela. Los dos con opiniones fuertes y opuestas. Un mediodía de deportes, desde las 14, Riverito con "La danza de la Fortuna", y el cierre es para la tercera edad.
-¿Los jóvenes escuchan AM?
-Sí. Todos son oyentes del fútbol. Y eso se encuentra en las AM. Nosotros lo tenemos en la programación.
-¿Es tan grande la audiencia del fútbol?
-Sí, es enorme.
-¿Aun para que diez radios transmitan el mismo partido?
-Lo que pasa es que para un anunciante lo atractivo es lo seguro. Se vende más fácil a River o Boca que a Platense o al mismo Vélez. Es una cuestión económica y de cantidad de oyentes.
-¿Hay mercado para un programa de espectáculos?
-En TV sí. Van a primera hora de la tarde y apuntan al ama de casa. En radio no lo veo. A la persona que está en la calle o en el trabajo no le da escuchar chismes. Prefiere noticias, deportes y los que escolasean, a Rivero. La radio debe acompañarte en tu labor y los chimentos requieren atención. Hay cosas probadas que en radio no funcionan. Pero en definitiva esto no es matemáticas. Puede aparecer un éxito.
-¿Qué relación tiene la gerencia con la producción de los programas?
-Hacemos coproducciones. No hay en el aire nada que no nos interese.
-¿A quién le gustaría incorporar a tu radio?
-Un excelente profesional era José María Muñoz. Estaba en todo. De los de hoy me gustan Víctor Hugo Morales (aunque no estoy de acuerdo con él en todo) y Mario Pergolini.
-¿Los medios le están restando lugar a las noticias y lo ocupan con entretenimiento?
-Sí. Básicamente es porque se da el fenómeno de que la gente está cansada de lo periodístico. Se hartó de los políticos y no tiene un referente para identificarse en la prensa. Es necesaria una impasse y luego se volverá a crecer. Es natural. En el principio del gobierno de Menem todos estaban enfervorizados con la política. Hoy el número uno es Mariano Grondona y hace cuatro puntos de rating. No lo ve nadie. El público se vuelca a lo light.
-A pesar del año electoral.
-Sí, no se siente en la calle. A los jóvenes no le importa. Tampoco el gobierno les dio a ellos demasiada bolilla. Y la alternativa (la Alianza) es la inoperancia. De la Rua no se va a equivocar nunca porque no hace nada.
-"Splendid Talk" tuvo una programación con varias figuras. ¿Por qué no anduvo?
-Nadie tiene la bola de cristal. Se puede producir un éxito, lo improbable es repetirlo. La gente que tomó la radio hace dos años intentó que el oyente sea protagonista. Yo no conozco ningún ejemplo exitoso de eso en el mundo. Fue muy innovador. Si la pegaban, estaríamos hablando de su éxito. Todas macanas, porque son apuestas que a veces salen adelante, pero por lo general no. Fijate que en televisión hay programas que duran dos o tres emisiones. Por ejemplo, Nico o Pergolini alternan éxitos con "patinadas".
-¿Cómo mide el éxito? ¿Por un balance positivo, planillas de audiencia...?
-No me voy a rasgar las vestiduras con aquello de que la radio debe llegar al pueblo y "piripipí". Es y no es así. El éxito en una empresa se mide por los resultados económicos. Se puede montar una programación excelente, con una audiencia notable y fracasar.
-¿A quién le pasó eso?
-FM Latina pasó por la 95.9 hace diez años. Iba segunda en rating y era buena pero duró un año. No se podía vender publicidad porque no era atractiva y perdieron mucha plata. Daniel Grinbank tuvo un gran acierto y dos patinadas fuertes. Una es el caso de Sónica, por ejemplo. Y es un empresario exitoso y visionario. Si algo no funciona económicamente no va.
-Ustedes se mantienen independientes. ¿Cómo enfrentan a los poderosos?
-Somos apenas dos las radios que no dependemos de nadie: Rock & Pop (pertenece a un grupo mexicano pequeño) y nosotros...
-¿Incluso Rivadavia?
-Se dice que la compró el grupo Vila. Los grandes capitales que vinieron a la Argentina modificaron el panorama. El nuestro es incierto. Estamos frente a leones y no es fácil competir con ellos. Me preocupa desde el punto de vista de proyección. Y ahora que la TV, la radio y la gráfica se unifican en un mismo grupo, se da una concentración de poder que no es buena. Mientras estemos a un costado y no molestemos podremos vivir.
-¿Recibió ofertas por las radios?
-Sí, pero son una empresa familiar y rentable. No están en venta.
-¿En qué quedó el problema de la interferencia de radio News a Millenium?
-Estamos a la espera del informe de la CNC. A partir de entonces veremos. Ellos decían que estaban probando para transmitir fútbol desde River. Sin embargo, la frecuencia que usaron no es de las permitidas para hacerlo. Debieron elegir las bandas de UHF o VHF, que son las transporte. Además, el transmisor que usaban era sintetizado. Se podía elegir la frecuencia que querían y tenía un timer que se prendía y apagaba a la mañana y a las 19,00. Demasiada casualidad.
-¿Cómo sigue el tema?
-Durante 40 días nos generaron un perjuicio económico y de audiencia. En la zona Norte y la entrada a la Capital nuestra señal desaparecía del aire. Tomaremos las acciones judiciales que correspondan porque creemos que ha sido premeditado.
-¿Lo llevarían a los fueros civil y penal?
-Repito: veremos qué pasa con el informe. Después hablamos.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
1999
-¿Cómo se articula una estrategia de mercado para AM o FM? ¿Es muy distinto?
-Algunas de las FM apuntan a la juventud y la adolescencia, otras a la generación intermedia y unas pocas a la gente mayor. Aunque todas básicamente son musicales. Hace diez años se decía que la AM se moría en cuanto a audiencia. Pero cambió. Y en el futuro, las AM no apuntarán al "multi-target", sino al "multi-nicho". Serán receptoras de programas que interesan a determinados sectores específicos. Hablamos de gustos y no de edades. A eso marchamos nosotros. Organizamos una mañana periodística fuerte, con Enrique Vázquez y luego Carlos Varela. Los dos con opiniones fuertes y opuestas. Un mediodía de deportes, desde las 14, Riverito con "La danza de la Fortuna", y el cierre es para la tercera edad.
-¿Los jóvenes escuchan AM?
-Sí. Todos son oyentes del fútbol. Y eso se encuentra en las AM. Nosotros lo tenemos en la programación.
-¿Es tan grande la audiencia del fútbol?
-Sí, es enorme.
-¿Aun para que diez radios transmitan el mismo partido?
-Lo que pasa es que para un anunciante lo atractivo es lo seguro. Se vende más fácil a River o Boca que a Platense o al mismo Vélez. Es una cuestión económica y de cantidad de oyentes.
-¿Hay mercado para un programa de espectáculos?
-En TV sí. Van a primera hora de la tarde y apuntan al ama de casa. En radio no lo veo. A la persona que está en la calle o en el trabajo no le da escuchar chismes. Prefiere noticias, deportes y los que escolasean, a Rivero. La radio debe acompañarte en tu labor y los chimentos requieren atención. Hay cosas probadas que en radio no funcionan. Pero en definitiva esto no es matemáticas. Puede aparecer un éxito.
-¿Qué relación tiene la gerencia con la producción de los programas?
-Hacemos coproducciones. No hay en el aire nada que no nos interese.
-¿A quién le gustaría incorporar a tu radio?
-Un excelente profesional era José María Muñoz. Estaba en todo. De los de hoy me gustan Víctor Hugo Morales (aunque no estoy de acuerdo con él en todo) y Mario Pergolini.
-¿Los medios le están restando lugar a las noticias y lo ocupan con entretenimiento?
-Sí. Básicamente es porque se da el fenómeno de que la gente está cansada de lo periodístico. Se hartó de los políticos y no tiene un referente para identificarse en la prensa. Es necesaria una impasse y luego se volverá a crecer. Es natural. En el principio del gobierno de Menem todos estaban enfervorizados con la política. Hoy el número uno es Mariano Grondona y hace cuatro puntos de rating. No lo ve nadie. El público se vuelca a lo light.
-A pesar del año electoral.
-Sí, no se siente en la calle. A los jóvenes no le importa. Tampoco el gobierno les dio a ellos demasiada bolilla. Y la alternativa (la Alianza) es la inoperancia. De la Rua no se va a equivocar nunca porque no hace nada.
-"Splendid Talk" tuvo una programación con varias figuras. ¿Por qué no anduvo?
-Nadie tiene la bola de cristal. Se puede producir un éxito, lo improbable es repetirlo. La gente que tomó la radio hace dos años intentó que el oyente sea protagonista. Yo no conozco ningún ejemplo exitoso de eso en el mundo. Fue muy innovador. Si la pegaban, estaríamos hablando de su éxito. Todas macanas, porque son apuestas que a veces salen adelante, pero por lo general no. Fijate que en televisión hay programas que duran dos o tres emisiones. Por ejemplo, Nico o Pergolini alternan éxitos con "patinadas".
-¿Cómo mide el éxito? ¿Por un balance positivo, planillas de audiencia...?
-No me voy a rasgar las vestiduras con aquello de que la radio debe llegar al pueblo y "piripipí". Es y no es así. El éxito en una empresa se mide por los resultados económicos. Se puede montar una programación excelente, con una audiencia notable y fracasar.
-¿A quién le pasó eso?
-FM Latina pasó por la 95.9 hace diez años. Iba segunda en rating y era buena pero duró un año. No se podía vender publicidad porque no era atractiva y perdieron mucha plata. Daniel Grinbank tuvo un gran acierto y dos patinadas fuertes. Una es el caso de Sónica, por ejemplo. Y es un empresario exitoso y visionario. Si algo no funciona económicamente no va.
-Ustedes se mantienen independientes. ¿Cómo enfrentan a los poderosos?
-Somos apenas dos las radios que no dependemos de nadie: Rock & Pop (pertenece a un grupo mexicano pequeño) y nosotros...
-¿Incluso Rivadavia?
-Se dice que la compró el grupo Vila. Los grandes capitales que vinieron a la Argentina modificaron el panorama. El nuestro es incierto. Estamos frente a leones y no es fácil competir con ellos. Me preocupa desde el punto de vista de proyección. Y ahora que la TV, la radio y la gráfica se unifican en un mismo grupo, se da una concentración de poder que no es buena. Mientras estemos a un costado y no molestemos podremos vivir.
-¿Recibió ofertas por las radios?
-Sí, pero son una empresa familiar y rentable. No están en venta.
-¿En qué quedó el problema de la interferencia de radio News a Millenium?
-Estamos a la espera del informe de la CNC. A partir de entonces veremos. Ellos decían que estaban probando para transmitir fútbol desde River. Sin embargo, la frecuencia que usaron no es de las permitidas para hacerlo. Debieron elegir las bandas de UHF o VHF, que son las transporte. Además, el transmisor que usaban era sintetizado. Se podía elegir la frecuencia que querían y tenía un timer que se prendía y apagaba a la mañana y a las 19,00. Demasiada casualidad.
-¿Cómo sigue el tema?
-Durante 40 días nos generaron un perjuicio económico y de audiencia. En la zona Norte y la entrada a la Capital nuestra señal desaparecía del aire. Tomaremos las acciones judiciales que correspondan porque creemos que ha sido premeditado.
-¿Lo llevarían a los fueros civil y penal?
-Repito: veremos qué pasa con el informe. Después hablamos.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
1999
Laura Cats: "Los adolescentes odian a Maradona"
"Mi sueño era leer a Bukowski y pasar a Tom Waits por la radio. Pero ya lo hice en radios truchas." Asegura Laura Cats (25), locutora, conductora y operadora de "La Top te levanta" (lunes a viernes de 7,00 a 8,00) donde lee noticias y el ránking "Los Top 40" (lunes a viernes de 8,00 a 12,00), además de "Cantame lo que falta" (sábados de 14,00 a 18,00), todos por la Radio Top 40. "Arranqué en Radio Nacional, en "Histo-rock". Tenía 14 años y fui telefonista y cadete. Después pasé por radios truchas, donde ya hacía aire".
-¿Cómo llegás a la Top 40?
-Estaba con Lalo Mir en FM el Plata hasta que la compró Tinelli y hubo despidos masivos. Fui a parar a la 990 y finalmente a Rivadavia, donde le hice la suplencia a Rina Morán. Yo tenía un estilo apagado y tuve que aprender rápido el de ellos. Ahora me doy cuenta de que la Top tiene el modo de conducción de Rivadavia: bien arriba y mucho bardo. Tiré currículums y me llamó la Top en el ´95.
-Al principio eran una "FM 100" bis.
-Sí. Eran turnos de locución. No se distinguía cuándo cambiaban los programas. Ahora está muy distinta. Habla el idioma de la gente. Sacamos al aire a los chicos que cuentan sus problemas. Desde que la dejó el novio hasta que un amigo anda en la droga. Y sin filtros. Hoy todas las FM (la Uno, FM Hit, nosotros) tratan de diferenciarse. Aunque es difícil.
-En una radio como la Top, ¿la música te come el protagonismo?
-Sí, el ránking es el protagonista. Pero tratamos de que tenga su identidad. Hay juegos y está el "consultorio sentimental" que te comenté. Y los chicos se ponen la camiseta de la radio como en el fútbol. Hasta te hablan mal de las otras emisoras.
-¿Cuántos temas se pasan en la rotación?
-Son cien. Hay treinta que salen seguido y otros menos.
-Su público es de adolescentes.
-Al principio exclusivamente. Después creció y muchos laburantes la escuchan. La ponen más en negocios que en las casas. Porque no es "zarpada" y te mantiene despabilado.
-¿Qué nivel de protagonismo en la programación musical tienen los conductores?
-Cero. La gerencia puede aceptar sugerencias pero hasta ahí.
-¿Con quienes competís?
-Con Pergolini, Nora, Daisy May Queen y Mariano Alvarez. Es bravo.
-¿Y cómo les va?
-Bien. En adolescentes vamos primeros. Es la franja a la que hay que apuntar. ¿Cómo le ganás a Pergolini? No podés. Hay que buscar a los adolescentes que no lo escuchan desde "Feedback". Un tipo de 25 años es como de la familia de él. Y estamos logrando que los "pendejos" se vengan con nosotros.
-Los oyentes de Rock & Pop fueron envejeciendo con la radio y hoy tienen un promedio de 25 a 35 años. ¿A la Top le va a pasar lo mismo?
-Yo me planteo que no puedo conducir en la Top con 35 años. Le dejaría el lugar a alguien que maneje mejor los códigos de los pibes. La Top está pensada para los adolescentes. Así va a ser en el 2009. Estoy en la edad justa para laburar acá. Para hacer AM tengo toda la vida. Tal vez algún día deba dejar la radio. Pero vivo al día. No pienso en eso.
-¿Cómo se enfocan las noticias para adolescentes?
-Explicando mucho. Pensá que un chico de 15 no sabe de la dictadura ni de Malvinas. Ni siquiera se acuerda de la explosión de Río Tercero. Recién llegan a ver qué es el país. Por eso trato de ser didáctica.
-Ni vieron jugar a Maradona.
-Me asombra muchísimo cómo lo odian a Diego. Pero se entiende, la única imagen de él que tienen es de un tipo haciendo declaraciones rimbombantes.
-¿Cómo definís ese noticiero?
-Es muy atípico. No tiene rigor periodístico. Es una pasada por los diarios. Lo planteo como la catarsis de una mina frente al periódico. Con frases rectoras como: "dejen de robar". Si estoy en un medio debo tratar de crear conciencia social. Me parece que para un chico es más importante saber que hay un 50 por ciento de la población por debajo de la línea de pobreza que quién es el candidato a vicegobernador por la Alianza. Siempre se habla de Sida, cárceles o droga.
-Existe el preconcepto de que las locutoras de FM de radios como la tuya son tontas.
-Lucho contra ese prejuicio todos los días. Es uno de los desafíos más apasionantes de mi carrera. Creo que la batalla la vengo ganando, si no los chicos no confiarían en mí para decirme que un compañero se droga. Tal vez piensen eso los que no escuchan estas radios. Y hay algunas chicas que son tontas. Como en todos lados. Pero se puede presentar a Luis Miguel sin decir boludeces o hacer un programa "arriba" sin el helado en la frente.
-¿Cómo se puede hablar de temas sociales en una radio "arriba"?
-Unicamente por el horario. Y con cinismo. A esa hora me escuchan los pibes que desayunan antes de ir al colegio. Si me pongo a hacer de periodista pierdo porque compito con tipos superproducidos y superiformados como Lejtman, Palouch o Tognetti. No tiene sentido.
-¿Nunca te retó la gerencia?
-Gracias a Dios, jamás me condicionaron. No sé que diría si estuviesen casados con el gobierno. Por suerte no es así. Es saludable decir lo que pienso y lo que muchos piensan.
-¿Escuchás la música de la Top en tu casa?
-No, prefiero el jazz. Cole Porter, Miles Davis...
-Nada de lo que podrías poner al aire.
-Es que si no me saturo. Pero ojo que creo que es menos peligroso Ricky Martin, que es un laburante del carajo, que un grupo de rock que te dice que es la resistencia y transa con el sistema. Ricky y sus canciones de amor no tienen doble discurso.
-¿Los fans tratan de seducirte?
-Sí, ahora hay dos que me mandan cartas y flores o me esperan en la puerta de la radio.
-¿Te da miedo?
-A veces sí. Los adolescentes son muy inflamables. Hay que tener cuidado. Si alguno se "zarpa" por teléfono soy capaz de sacarlo del aire y putearlo por línea privada. Pero trato de cuidarme.
-Los mensajes de los oyentes de las radios vienen cada vez más fascistas (del tipo: "maten a todos los chorros"). ¿Cómo están los adolescentes con este tema?
-Están jodidos. No me gusta. Censuro algunos mensajes pero no puedo no leer todos. Más que nada se nota en el fútbol. Los de River quieren matar a los de Boca y todos así.
-¿El fútbol es la única "ideología" de los chicos?
-Sí. Levantan en el fútbol banderas que ni lo hacen en lo político ni en lo musical. Es triste. Lo único que se escucha de política es: "dejen de robar". Los ponen a todos en la misma bolsa.
-De ahí a: "que venga alguien con mano dura" hay un paso chiquito.
-Por eso trato de explicar qué fue la dictadura. Da la sensación de que no hablan mucho con los padres. Y que la única manera de enterarse de lo que pasó en los ´70 es la radio. Y esa es nuestra responsabilidad. Si no se los digo yo, no lo hará nadie.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
1999
-¿Cómo llegás a la Top 40?
-Estaba con Lalo Mir en FM el Plata hasta que la compró Tinelli y hubo despidos masivos. Fui a parar a la 990 y finalmente a Rivadavia, donde le hice la suplencia a Rina Morán. Yo tenía un estilo apagado y tuve que aprender rápido el de ellos. Ahora me doy cuenta de que la Top tiene el modo de conducción de Rivadavia: bien arriba y mucho bardo. Tiré currículums y me llamó la Top en el ´95.
-Al principio eran una "FM 100" bis.
-Sí. Eran turnos de locución. No se distinguía cuándo cambiaban los programas. Ahora está muy distinta. Habla el idioma de la gente. Sacamos al aire a los chicos que cuentan sus problemas. Desde que la dejó el novio hasta que un amigo anda en la droga. Y sin filtros. Hoy todas las FM (la Uno, FM Hit, nosotros) tratan de diferenciarse. Aunque es difícil.
-En una radio como la Top, ¿la música te come el protagonismo?
-Sí, el ránking es el protagonista. Pero tratamos de que tenga su identidad. Hay juegos y está el "consultorio sentimental" que te comenté. Y los chicos se ponen la camiseta de la radio como en el fútbol. Hasta te hablan mal de las otras emisoras.
-¿Cuántos temas se pasan en la rotación?
-Son cien. Hay treinta que salen seguido y otros menos.
-Su público es de adolescentes.
-Al principio exclusivamente. Después creció y muchos laburantes la escuchan. La ponen más en negocios que en las casas. Porque no es "zarpada" y te mantiene despabilado.
-¿Qué nivel de protagonismo en la programación musical tienen los conductores?
-Cero. La gerencia puede aceptar sugerencias pero hasta ahí.
-¿Con quienes competís?
-Con Pergolini, Nora, Daisy May Queen y Mariano Alvarez. Es bravo.
-¿Y cómo les va?
-Bien. En adolescentes vamos primeros. Es la franja a la que hay que apuntar. ¿Cómo le ganás a Pergolini? No podés. Hay que buscar a los adolescentes que no lo escuchan desde "Feedback". Un tipo de 25 años es como de la familia de él. Y estamos logrando que los "pendejos" se vengan con nosotros.
-Los oyentes de Rock & Pop fueron envejeciendo con la radio y hoy tienen un promedio de 25 a 35 años. ¿A la Top le va a pasar lo mismo?
-Yo me planteo que no puedo conducir en la Top con 35 años. Le dejaría el lugar a alguien que maneje mejor los códigos de los pibes. La Top está pensada para los adolescentes. Así va a ser en el 2009. Estoy en la edad justa para laburar acá. Para hacer AM tengo toda la vida. Tal vez algún día deba dejar la radio. Pero vivo al día. No pienso en eso.
-¿Cómo se enfocan las noticias para adolescentes?
-Explicando mucho. Pensá que un chico de 15 no sabe de la dictadura ni de Malvinas. Ni siquiera se acuerda de la explosión de Río Tercero. Recién llegan a ver qué es el país. Por eso trato de ser didáctica.
-Ni vieron jugar a Maradona.
-Me asombra muchísimo cómo lo odian a Diego. Pero se entiende, la única imagen de él que tienen es de un tipo haciendo declaraciones rimbombantes.
-¿Cómo definís ese noticiero?
-Es muy atípico. No tiene rigor periodístico. Es una pasada por los diarios. Lo planteo como la catarsis de una mina frente al periódico. Con frases rectoras como: "dejen de robar". Si estoy en un medio debo tratar de crear conciencia social. Me parece que para un chico es más importante saber que hay un 50 por ciento de la población por debajo de la línea de pobreza que quién es el candidato a vicegobernador por la Alianza. Siempre se habla de Sida, cárceles o droga.
-Existe el preconcepto de que las locutoras de FM de radios como la tuya son tontas.
-Lucho contra ese prejuicio todos los días. Es uno de los desafíos más apasionantes de mi carrera. Creo que la batalla la vengo ganando, si no los chicos no confiarían en mí para decirme que un compañero se droga. Tal vez piensen eso los que no escuchan estas radios. Y hay algunas chicas que son tontas. Como en todos lados. Pero se puede presentar a Luis Miguel sin decir boludeces o hacer un programa "arriba" sin el helado en la frente.
-¿Cómo se puede hablar de temas sociales en una radio "arriba"?
-Unicamente por el horario. Y con cinismo. A esa hora me escuchan los pibes que desayunan antes de ir al colegio. Si me pongo a hacer de periodista pierdo porque compito con tipos superproducidos y superiformados como Lejtman, Palouch o Tognetti. No tiene sentido.
-¿Nunca te retó la gerencia?
-Gracias a Dios, jamás me condicionaron. No sé que diría si estuviesen casados con el gobierno. Por suerte no es así. Es saludable decir lo que pienso y lo que muchos piensan.
-¿Escuchás la música de la Top en tu casa?
-No, prefiero el jazz. Cole Porter, Miles Davis...
-Nada de lo que podrías poner al aire.
-Es que si no me saturo. Pero ojo que creo que es menos peligroso Ricky Martin, que es un laburante del carajo, que un grupo de rock que te dice que es la resistencia y transa con el sistema. Ricky y sus canciones de amor no tienen doble discurso.
-¿Los fans tratan de seducirte?
-Sí, ahora hay dos que me mandan cartas y flores o me esperan en la puerta de la radio.
-¿Te da miedo?
-A veces sí. Los adolescentes son muy inflamables. Hay que tener cuidado. Si alguno se "zarpa" por teléfono soy capaz de sacarlo del aire y putearlo por línea privada. Pero trato de cuidarme.
-Los mensajes de los oyentes de las radios vienen cada vez más fascistas (del tipo: "maten a todos los chorros"). ¿Cómo están los adolescentes con este tema?
-Están jodidos. No me gusta. Censuro algunos mensajes pero no puedo no leer todos. Más que nada se nota en el fútbol. Los de River quieren matar a los de Boca y todos así.
-¿El fútbol es la única "ideología" de los chicos?
-Sí. Levantan en el fútbol banderas que ni lo hacen en lo político ni en lo musical. Es triste. Lo único que se escucha de política es: "dejen de robar". Los ponen a todos en la misma bolsa.
-De ahí a: "que venga alguien con mano dura" hay un paso chiquito.
-Por eso trato de explicar qué fue la dictadura. Da la sensación de que no hablan mucho con los padres. Y que la única manera de enterarse de lo que pasó en los ´70 es la radio. Y esa es nuestra responsabilidad. Si no se los digo yo, no lo hará nadie.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
1999
Guillermo Cervantes Luro: "No sé cómo será la que viene"
"Siempre amé la radio. A los cinco años pasaba avisos con un colador de té como si fuera un micrófono. Más tarde me mudé a San Fernando, donde había una red de altoparlantes y hacía un programa desde un cine que se transmitía a todo el barrio. Así empecé". Hablar con Guillermo Cervantes Luro es un placer. Verdadera leyenda de la radio, sus modos elegantes y su voz clara, subyugan y sus 45 años de trayectoria, imponen respeto. Fanático de Boca y afiliado radical, conduce junto a Marcelo Arce, "Opus 1030" (Del Plata, AM 1030, sábados y domingos de 21,00 a 1,00) desde el '93 donde brilla la música clásica. Su maratón radial sigue de lunes a viernes de 9,00 a 12,00 por la FM de la Ciudad (92.7) con "Con... cierto tango" y los domingos de 15,00 a 18,00 por Radio Municipal (AM 1110) con "Memorias" (desde el '91). "Los programas están bien de audiencia, el problema es la publicidad", se queja. "Esta el prejuicio de que el tango no vende. Entonces se hace muy difícil conseguir anunciantes".
-No es un problema nuevo para usted ¿no?
-Cuando levantaron mi programa de Radio Continental (después de diez años) por falta de avisos, yo denuncié que había mucha hipocresía. Era una audición que se escuchaba en todo el país y Victor Hugo Morales me comentaba que en la redacción de los diarios de Montevideo también. Sin embargo, hay comerciantes y empesarios que se rasgan las vestiduras por el tango, pero a la hora de poner un peso... parece que el tango "no los viste". Hay un señor que tiene una compañía de seguros, varios colectivos y se compró un lugar dedicado al tango. Le fui a pedir un auspicio y no me lo dio. Le representaba apenas 10 pesos por día ¡y en una radio líder!
-¿De dónde sale este prejuicio?
-No sé. Porque el tango es un producto exportable. Los jóvenes van recibiendo los golpes de la vida y se ven reflejados en las letras. Encima hay un auge de muchachos que van a bailar tango y una gran cantidad de flamantes egresados de conservatorios que se vuelcan a la música ciudadana. Será por ese bendito márketing. Hace unos años fui a una tabacalera y me mostraron que habían invertido 32.000 dólares en "Grande Pá" por cuarenta segundos ¿y si justo la gente se iba al baño?. Yo les ofrecía cinco avisos durante todos los días del año por 36.000. Ellos se amparaban en el rating y lo mío no tenía medición. La radio es la hermanita chica de la TV.
-¿Falta el apoyo de las grandes discográficas?
-Indudablemente. Eso influye mucho.
-En Brasil, por ejemplo, esto es impensable.
-Ellos no sólo defienden su música, sino que también la exportan. La "bossanova" llegó a Estados Unidos...
-Bueno, el tango se conoce en Japón, Europa y EEUU.
-Sí, pero sin respaldo gubernamental. Llegó por sus propios méritos. Nunca por medio de una embajada o de una política cultural nacional. Es inexplicable.
-¿Y cómo toma usted esta falta de apoyo?
-Me da mucha bronca, como hombre de radio, ver que se apoye a programas de televisión en los que lo más divertido pasa por burlarse de la gente o contar chistes escatológicos. En el programa de la "diva de los teléfonos", se pagan 800 pesos el segundo. Es lamentable que no haya un peso para el tango.
-¿Los medios reflejan cómo habla la gente?
-Es al revés. Desde los medios se muestra cómo hablar cada vez peor, con menos ideas y manejo del idioma. Y los chicos después se copian y están todo el día "boludo" de acá y de allá. La radio debe entretener, pero también tiene que formar. Incluso puedo aguantarlo en programas cómicos, pero ahora hay que escuchar guarangadas hasta en un relato de fútbol. ¿Dónde está el Confer? Cuando discuto con mi hija por cómo se expresa a veces, es porque ella supone que por oir algo en la tele queda legitimado. Debería haber reglas de juego claras en un medio que se mete en tu casa. Yo puedo imponerme en mi casa, pero ese es mi límite.
-¿Tiene arreglo?
-Espero que sí. Dinamarca era la capital de la pornografía y hoy no queda ningún rastro de aquello. Ojalá no tengamos que llegar a ese extremo.
-¿Consume radio?
-No. Prefiero la televisión. Miro CNN, por ejemplo. Pero reconozco que lo de Alejandro Dolina me parece extraordinario. Ese modo humorístico de contar la historia es el único en que se le puede hacer escuchar a los muchachos.
-Usted fue relator de radioteatros.
-Sí, del '57 al '67. Susy Kent fue una gran actriz de radioteatro y me invitó, en parte por una cuestión de presupuesto. Un relator conocido era caro y yo era joven. Ella me enseñó ese oficio. En la última etapa, los actores eran Alfredo Alcón y Norma Aleandro. Una maravilla.
-Aquellos radioeatros eran verdaderos fenómenos populares.
-Sí, los chicos dejaban la calle para escuchar "Tarzán" y las mujeres podían seguir la novela sin dejar de hacer sus quehaceres domésticos. La TV no te lo permite. Además la radio fomenta la imaginación.
-¿Por qué no se intenta reflotar ese género? ¿Está demodé?
-Hubo un intento hace 15 años con Miguel Angel Solá y Juan Leyrado por Continental. Pero era tan de avanzada que eliminaron al relator. Y no se puede hacer eso, no sirve. Duró dos meses. Creo que no se hacen más radioteatros por una cuestión de presupuesto. A pesar de que hoy no iría en vivo y se podría grabar una vez por semana, en la radio no hay dinero para contratar a figuras. La "torta" se la lleva la TV. Radio El Mundo en los ´50 tenía 20 relatores y 10 relatoras. Y por sus estudios desfilaron, entre tantos, Maurice Chevalier, María Félix, las orquestas de Manzione, D'Arienzo, Troilo y Pugliese. Hoy se acabó. ¿Quién va a querer trabajar en radio si lo que te pagan en seis meses lo ganás en media hora de TV?
-¿Esto cambiará?rad
-No. El doctor Veiga, director de Radio del Plata me comentaba: "la radio como la conocimos no vuelve más". No sé cómo será la que viene.
-¿Cómo es el público de la madrugada?
-Me encontré con que me escuchaban en las guardias hospitalarias, centros de cómputos, vigilantes, dibujantes y todo tipo de estudiantes. Muchos escritores me dedicaron sus obras porque en mi programa estuvo la génesis de ese libro. Y son fieles. Al punto de que los que escuchan el programa de música clásica empezaron a escuchar los de tango.
-¿Qué diferencias hay entre trabajar en Municipal y Del Plata?
-Del Plata, a nivel técnico, es un fórmula uno; hasta mi hija, que vive en San Pablo me escucha por Internet. Además allá soy empleado y en Municipal cobro el cincuenta por ciento de las publicidades que entran. En el trato humano son iguales. En audiencia son iguales, ya tengo mi público cautivo.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
1999
-No es un problema nuevo para usted ¿no?
-Cuando levantaron mi programa de Radio Continental (después de diez años) por falta de avisos, yo denuncié que había mucha hipocresía. Era una audición que se escuchaba en todo el país y Victor Hugo Morales me comentaba que en la redacción de los diarios de Montevideo también. Sin embargo, hay comerciantes y empesarios que se rasgan las vestiduras por el tango, pero a la hora de poner un peso... parece que el tango "no los viste". Hay un señor que tiene una compañía de seguros, varios colectivos y se compró un lugar dedicado al tango. Le fui a pedir un auspicio y no me lo dio. Le representaba apenas 10 pesos por día ¡y en una radio líder!
-¿De dónde sale este prejuicio?
-No sé. Porque el tango es un producto exportable. Los jóvenes van recibiendo los golpes de la vida y se ven reflejados en las letras. Encima hay un auge de muchachos que van a bailar tango y una gran cantidad de flamantes egresados de conservatorios que se vuelcan a la música ciudadana. Será por ese bendito márketing. Hace unos años fui a una tabacalera y me mostraron que habían invertido 32.000 dólares en "Grande Pá" por cuarenta segundos ¿y si justo la gente se iba al baño?. Yo les ofrecía cinco avisos durante todos los días del año por 36.000. Ellos se amparaban en el rating y lo mío no tenía medición. La radio es la hermanita chica de la TV.
-¿Falta el apoyo de las grandes discográficas?
-Indudablemente. Eso influye mucho.
-En Brasil, por ejemplo, esto es impensable.
-Ellos no sólo defienden su música, sino que también la exportan. La "bossanova" llegó a Estados Unidos...
-Bueno, el tango se conoce en Japón, Europa y EEUU.
-Sí, pero sin respaldo gubernamental. Llegó por sus propios méritos. Nunca por medio de una embajada o de una política cultural nacional. Es inexplicable.
-¿Y cómo toma usted esta falta de apoyo?
-Me da mucha bronca, como hombre de radio, ver que se apoye a programas de televisión en los que lo más divertido pasa por burlarse de la gente o contar chistes escatológicos. En el programa de la "diva de los teléfonos", se pagan 800 pesos el segundo. Es lamentable que no haya un peso para el tango.
-¿Los medios reflejan cómo habla la gente?
-Es al revés. Desde los medios se muestra cómo hablar cada vez peor, con menos ideas y manejo del idioma. Y los chicos después se copian y están todo el día "boludo" de acá y de allá. La radio debe entretener, pero también tiene que formar. Incluso puedo aguantarlo en programas cómicos, pero ahora hay que escuchar guarangadas hasta en un relato de fútbol. ¿Dónde está el Confer? Cuando discuto con mi hija por cómo se expresa a veces, es porque ella supone que por oir algo en la tele queda legitimado. Debería haber reglas de juego claras en un medio que se mete en tu casa. Yo puedo imponerme en mi casa, pero ese es mi límite.
-¿Tiene arreglo?
-Espero que sí. Dinamarca era la capital de la pornografía y hoy no queda ningún rastro de aquello. Ojalá no tengamos que llegar a ese extremo.
-¿Consume radio?
-No. Prefiero la televisión. Miro CNN, por ejemplo. Pero reconozco que lo de Alejandro Dolina me parece extraordinario. Ese modo humorístico de contar la historia es el único en que se le puede hacer escuchar a los muchachos.
-Usted fue relator de radioteatros.
-Sí, del '57 al '67. Susy Kent fue una gran actriz de radioteatro y me invitó, en parte por una cuestión de presupuesto. Un relator conocido era caro y yo era joven. Ella me enseñó ese oficio. En la última etapa, los actores eran Alfredo Alcón y Norma Aleandro. Una maravilla.
-Aquellos radioeatros eran verdaderos fenómenos populares.
-Sí, los chicos dejaban la calle para escuchar "Tarzán" y las mujeres podían seguir la novela sin dejar de hacer sus quehaceres domésticos. La TV no te lo permite. Además la radio fomenta la imaginación.
-¿Por qué no se intenta reflotar ese género? ¿Está demodé?
-Hubo un intento hace 15 años con Miguel Angel Solá y Juan Leyrado por Continental. Pero era tan de avanzada que eliminaron al relator. Y no se puede hacer eso, no sirve. Duró dos meses. Creo que no se hacen más radioteatros por una cuestión de presupuesto. A pesar de que hoy no iría en vivo y se podría grabar una vez por semana, en la radio no hay dinero para contratar a figuras. La "torta" se la lleva la TV. Radio El Mundo en los ´50 tenía 20 relatores y 10 relatoras. Y por sus estudios desfilaron, entre tantos, Maurice Chevalier, María Félix, las orquestas de Manzione, D'Arienzo, Troilo y Pugliese. Hoy se acabó. ¿Quién va a querer trabajar en radio si lo que te pagan en seis meses lo ganás en media hora de TV?
-¿Esto cambiará?rad
-No. El doctor Veiga, director de Radio del Plata me comentaba: "la radio como la conocimos no vuelve más". No sé cómo será la que viene.
-¿Cómo es el público de la madrugada?
-Me encontré con que me escuchaban en las guardias hospitalarias, centros de cómputos, vigilantes, dibujantes y todo tipo de estudiantes. Muchos escritores me dedicaron sus obras porque en mi programa estuvo la génesis de ese libro. Y son fieles. Al punto de que los que escuchan el programa de música clásica empezaron a escuchar los de tango.
-¿Qué diferencias hay entre trabajar en Municipal y Del Plata?
-Del Plata, a nivel técnico, es un fórmula uno; hasta mi hija, que vive en San Pablo me escucha por Internet. Además allá soy empleado y en Municipal cobro el cincuenta por ciento de las publicidades que entran. En el trato humano son iguales. En audiencia son iguales, ya tengo mi público cautivo.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
1999
jueves, 16 de diciembre de 1999
Ariel DelgadoAriel Delgado: "el jefe del batallón me mostró un árbol y me dijo: '...ese es suyo. Ahí lo voy a colgar de las pelotas'"
Como ninguna, su voz se ha convertido en sinónimo de noticias. A partir de mañana Ariel Delgado vuelve a Radio Colonia, (AM 550, "El diario de la tarde", lunes a viernes de 17,00 a 18,00) y se podrá volver a escuchar su clásico "hay masss informacioness para este boletín" como en aquella época aciaga en la que la verdad sobre Argentina sólo podía ser escuchada saliendo de sus labios, con el Río de la Plata de por medio. Sobre su difícil carrera, el locutor de Crónica TV simplifica: "A lo largo de 44 años de periodismo he sufrido alguna que otra censura. Pero amo esta profesión y no me concibo haciendo otra cosa". Con una vitalidad, una memoria y una lucidez envidiables, evoca:"Entré por primera vez a un estudio en Radio del Estado (hoy Nacional) el primero de noviembre de 1955 . En junio del '58 me fui a Colonia y en esa radio estuve hasta octubre del '80. Allí fui primero "informativista', como dicen los uruguayos, luego jefe del informativo y terminé como director de la radio".
-Debutó en noviembre del ´55, con la flamante Revolución Libertadora. ¿Le tocó reemplazar a un peronista?
-Obviamente, a todos los peronistas (sonríe). Debe haber habido una "barrida" general. Mucho más en la radio oficial. Eramos todos nuevos. De los periodistas y locutores anteriores no quedó ni uno. Tal vez se salvó algún técnico, pero al resto los echaron a todos.
-¿Cómo hacían para hacer un informativo sin nombrar a Perón (estaba prohibido)?
-Cada informativo se hacía con cuatro copias. Una iba a la Side y los otros dos a los servicios de informaciones navales y del ejército y debían volver aprobados. Esa era la "libertad de prensa" que teníamos por entonces. Una vez Aramburu lo nombró en un discurso. Hice el resumen del discurso y puse: ..."el presidente provisional de la Nación dijo: 'Perón... etcétera'". Me suspendieron por nombrar a Perón. Me quejé: "¡suspéndalo a Aramburu, que lo nombré por culpa de él!". Pero como el hilo se corta por lo más delgado, castigaron a Delgado.
-En esos términos no se podía ser veraz ni veloz con la información.
-No había ninguna vocación periodística. Sólo interesaba tener buenos filtros. Pero no fueron los únicos. En el '77 yo era director de Radio Colonia y leía el informativo central. Antes de ponerlo al aire tenía que presentarlo en el Batallón IV de Colonia para que lo aprobara el jefe de guardia. Era un alférez uruguayo que entendía de noticias como yo de violines Stradivarius: nada.
-¿Cómo eran los intentos de frenar que usted informara sobre nuestro país desde Uruguay?
-Durante la dictadura, Radio Colonia era interferida permanentemente desde Argentina. Yo tenía órdenes del gobierno uruguayo de no mencionar nada. Como los dos gobiernos se entendían, ni nos dejaban quejarnos. También el gobierno de Isabel Perón-López Rega nos dedicó un decreto por el cual se prohibía a empresarios argentinos publicitar en Radio Colonia. De un día para otro nos quedamos sin anunciantes. Fui un especialista en recibir bofetadas.
-¿El momento más duro?
-Durante el Proceso, el dueño de Radio Colonia tenía sus oficinas en Lavalle al 1400. Un día irrumpieron un coronel y un teniente coronel y le dijeron: "Si el hijo de p... de Delgado lee una sola noticia más, usted se muere". Y había que creerles. Previamente, en una de las tantas veces que fui al Batallón IV de Colonia, el jefe del batallón me mostró un árbol y me dijo: "...ese es suyo. Ahí lo voy a colgar de las pelotas". Me escapé a Roma y me exilié. Volví en el '83. Espero que hayan podado ese árbol (risas). Por las dudas nunca más entré a un cuartel.
-En Roma colaboró con una revista de exiliados.
-Sí. Se llamaba "Resumen" y la editaban en Madrid.
-Después se fue a Nicaragua...
-Así es. Estuve un año junto a mi hijo (él era teniente coronel del ejército popular). Allí trabajé en la radio "La voz de Nicaragua", el órgano oficial del gobierno sandinista.
-¿Cómo fue esa experiencia?
-La recuerdo con mucho cariño. Mi jefe era el sacerdote Fernando Cardenal (hermano de Ernesto). Se trabajó muy bien pero en condiciones pésimas porque era la época de la agresión norteamericana. Había desabastecimiento y comíamos arroz hervido con frijoles casi exclusivamente. Se vivía duro. Trabajábamos con la máquina de escribir y el fusil arriba del escritorio. La radio era un objetivo permanente para los "Contras". Recibíamos sabotajes y bombas todo el tiempo. Nicaragua es más chiquito que Santiago del Estero y le hizo frente a Estados Unidos.
-¿Cómo ve la libertad de prensa hoy en la Argentina?
-Estamos en un país muy movido, con más de 90 periodistas desaparecidos por la dictadura, y en los diez años de Menem se llevan computadas 1.142 agresiones a periodistas y medios de prensa. Sólo Menem y su familia tienen 8 juicios contra la prensa. Hay un montón de trabas legales que se le ponen a los periodistas para obstaculizar su tarea. El periodismo es la segunda profesión más peligrosa del mundo (después de piloto de prueba). Incluso más que torero en España. En los últimos diez años hubo 200 periodistas asesinados en nuestro continente. Es para tener en cuenta.
-¿Y qué siente cuando escucha a Menem afirmando...?
(Se adelanta y acierta)-"...nunca hubo tanta libertad de prensa como en mi gobierno". Me dan ganas de llorar. Es una mentira colosal.
-¿Cuál fue la época de mayor libertad?
-Sin dudas, el gobierno de Illia.
-Cambiando de tema ¿a qué periodistas les cree?
-A Horacio Verbitsky, a Nelson Castro, a Santo Biasatti y a mí mismo.
-¿La radio es el medio más acorde para las noticias?-
-Sí, es el más rápido. Cuando uno se entera de un golpe de estado, no se puede esperar hasta el día siguiente para leer un matutino o que la TV consigan las imágenes. En radio es instantáneo: se consigue la noticia y se da.
-¿Cómo lo solucionan en Crónica TV?
-Mi trabajo aquí es leer las "placas rojas". Al rato llegan las imágenes. Esa es una modalidad muy astuta para lograr la inmediatez de la radio. Al punto que varios lo han imitado. Para cerrar, resumo: soy un tipo feliz que hago lo que hice toda mi vida: leer noticias.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Cronica - Buenos Aires
Enero 2000
miércoles, 15 de diciembre de 1999
Héctor Timerman: "Yo no compito con Jacobo Timerman"
El conductor de "Diálogos con opinión" (Libertad, AM 950, lunes a viernes de 18,00 a 20,00) tiene el orgullo y la responsabilidad de portar uno de los apellidos que marcaron al periodismo en los últimos cincuenta años. Héctor Timerman es el hijo mediano del famoso Jacobo y durante años se dedicó a las finanzas. Sin embargo, al abrazar la profesión de su padre, la referencia se hizo casi inevitable. Casado y con dos hijas, está a punto de viajar a Nueva York porque la Universidad de Columbia implementará una beca anual de periodismo para estudiantes de Latinoamérica con el nombre de su padre. Con respecto al programa asegura:"Tratamos de salir de la inmediatez de la noticia para profundizar en lo cotidiano. Por eso el horario de la tarde, que es cuando la gente está más predispuesta a la reflexión. Buscamos el pensamiento, la opinión y el diálogo".
-¿Te adaptaste al horario o lo buscaste por ser ideal para la propuesta?
-A mí me ofrecieron siempre hacer programas por la mañana, pero no me gusta. Por eso este año pedí el cambio de horario para conducir una "vuelta". Acá pesan más las ideas que la información.
-Samuel Gelblung me dijo que "le asqueaba ver que muchos periodistas buscaban lavar su menemismo para hacerse chupamedias de De la Rúa". ¿Qué pensás al respecto?
-Lo quiero mucho a Chiche pero ¿considera que el periodismo era menemista? No me parece. Aunque algunos puede ser que se estén dando vuelta. No existe el periodismo objetivo al ciento por ciento. Algunos serán oficialistas y los otros se pasarán a la oposición.
-¿A los periodistas que eran suaves con la Alianza y críticos con el gobierno les puede pasar lo mismo que a la revista Humor con la llegada de la democracia, es decir, que pierdan protagonismo?
-Humor era la única revista que se oponía a la dictadura. Entonces al comprarla se hacía un acto de oposición. Con la llegada de la democracia, todos los medios hicieron lo mismo y Humor pasó a ser una más. Quedó descolocada en un clima de crisis económica y comenzó a decaer. No creo en el periodismo independiente. Los dueños de los medios eligen los temas que van a tratar y con eso editorializan y opinan.
-¿A algunos medios les venía bien el menemismo?
-Puede ser. Pegarle era bueno, fácil e ideológicamente sencillo. Tal vez ahora les cueste un poco si piensan similar a la Alianza. Ojo que hablo de los que opinan de buena fe. Ser opositor es más tentador, más atractivo y más fácil. Librar una batalla siempre es más interesante que publicitar actos de gobierno.
-¿Los medios se privatizaron pero se formaron grandes "pools", cuál es tu reflexión?
-Que pasamos del monopolio estatal al monopolio privado. Aunque no me preocupan tanto los "pools" (aunque no son lo ideal y deberían estar controlados por el Estado) sino aquellos grupos que tienen medios y sus negocios principales son otros. Y usan los medios para potenciar otros ganancias. Eso es muy grave.
-¿Quiénes se ajustan a esta descripción?
-No importa. Los grandes seguro que no, porque viven de los medios. Además está el tema de la adquisición masiva de medios por parte de capitales extranjeros. ¿Qué intereses van a defender? Eso es peligroso porque un medio no es una fábrica de camisas. Hay otra responsabilidad social. El que quiera ganar dinero y nada más con el periodismo que se dedique a otra cosa.
-Fuiste militante peronista y debiste exiliarte durante la dictadura.
-Es cierto. A mí me tocó irme después de un año de que cae preso mi padre. Los embajadores de Estados Unidos e Israel me aconsejan que me vaya porque tenían la información de que podían atentar contra mi vida. Me escapo por Brasil y voy a Estados Unidos. Allá terminé mis estudios universitarios, participé en la lucha por los derechos humanos y en el '83 ya tenía una beba y estaba muy establecido allá. Volví el día que asumió Carlos Menem, con la particularidad de que el vuelo estaba vacío.
-¿Cómo te cayó que la por entonces ministra Susana Decibe te acusara de pertenecer a la "izquierda caviar"?
-Gajes del oficio. Nunca la vi en mi vida. Ella se encontró con alguien en un restaurante y lo confundió conmigo. Después lo reconoció. Me acusó de corrupto y eso me molestó mucho más. (Decía que le cambiaba publicidad oficial por tratarla bien en la revista Tres Puntos). Siempre fui honesto y digno y más que nada en mi profesión. Más que nada con el apellido que llevo.
-¿Eso es una presión extra?
-El falleció hace poco y estoy elaborando un duelo muy grande porque era el hijo más cercano. No pasaba día en que no nos viésemos o nos telefoneáramos si estábamos en distintas ciudades.
Jacobo Timerman se dividía en el mito y mi padre. Yo no controlo al personaje público, pero debo vivir con todo lo bueno y lo malo de ser su hijo.
-Mientras estaba vivo el mito lo cargaba él...
-Es cierto pero decidí no ser el guardaespaldas del mito. Yo no compito con Jacobo Timerman más que cualquiera. Soy fanático de Boca, si me comparo con Riquelme me voy a frustrar. Hago el periodismo con honestidad y lo mejor posible. Me mido contra mí mismo.
-¿El periodista le sacaba tiempo al padre?
-Era adicto al trabajo. Nunca pisó el colegio para una reunión de padres, por ejemplo. Pero era muy cariñoso y cálido con sus hijos y nietos. A pesar de que tiene la imagen de duro. De hecho, cuando era chico y tenía que pedir el auto o hacer firmar un boletín con malas notas acudía siempre a él. Tenía una gran bondad.
-¿Cómo es esto de que practicás oficios religiosos?
-En la religión judía cualquiera puede hacerlo (no puede casar). Pero no es mi caso porque no tengo el estudio como para hacerlo. La confusión surge porque Carlos Ulanosky me estaba haciendo una nota y le dije: "me voy porque tengo que hacer un servicio religioso". Pero era en mi casa. Algo privado y él entendió que era en la sinagoga. En fin...
-¿Alguna vez fue un peso ser judío?
-No. Yo nunca trabajé en periodismo en relación de dependencia. Siempre generé mi propio espacio. Mi padre me cuenta que cuando empezó le sugirieron cambiarse el nombre porque "Jacobo" se había convertido en un mote. Y el dijo: "precisamente por eso lo voy a llevar con orgullo".
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
Diciembre de 1999
viernes, 3 de diciembre de 1999
Eduardo Aliverti: "Debo callar denuncias o desaparecer del medio"
La cita con Eduardo Aliverti no es Rivadavia, AM 630, (donde todos los sábados conduce "Marca de Radio", de 10,00 a 13,00) sino en Eter la escuela de estudios terciarios radiofónicos que dirige. Sin embargo, allí también está cómodo porque hay ambiente de radio y algo más: se le nota el orgullo ante la mirada de admiración de los alumnos que cruza en los pasillos. Aunque asegura que le da pudor rotularlo así, se confiesa convencido de que "'Marca de radio' es el programa que mejor ensambla la estética con la opinión en la Argentina. Hoy parece que la AM es sólo para hablar y la FM sólo para pasar música. Nosotros demostramos que se puede divertir y tener estética con una opinión de fondo".
-¿Y los contenidos?
-Es un programa de opinión con investigación. Trabajamos con un mes de anticipación y esa es otra de las cosas que perdió la radio.
-¿Tan mal la ves?
-Si se la compara con la radio de los '30, '40 ó '50, la de hoy es inferior en preparación previa, guionado, libreteo, cuidado vocal y armado artístico. Hay que ir al rescate de aquello. De la radio con actores, del radioteatro.
-Tu estilo no es el clásico de Rivadavia.
-Por suerte se adaptaron. Fue una apuesta audaz por parte de ellos porque mi tendencia natural no es al grito. La audiencia lo recibió muy bien y esto sirvió. Incluso mi léxico subido de tono primero cayó mal y después se aceptó. En eso "los domé" (sonríe).
-¿A qué periodistas les creés?
-Nelson Castro me parece creíble. Y Magdalena también. De los que no les creo me reservo los nombres. No suelo opinar mal de colegas. No sé si está bien porque me pueden acusar de tener una actitud corporativa. Pero siento que hablar de periodistas es entrar en un "puterío" que "empioja" el análisis. Salvo si me caliento demasiado como con Mariano Grondona cuando prácticamente le cedió el final de su programa a Massera.
-Obviemos los nombres, entonces. ¿Cómo se portó el periodismo durante el menemismo?
-La prensa siempre expresa la media del humor social. Una corporación de prensa funciona como termómetro. No va ni adelante ni atrás de la opinión de la gente: acompaña. Entre el ´89 y el '91 la prensa mostró malhumor. Hasta el ´94 el tandem Menem-Cavallo tuvo su pico de popularidad y la prensa se mostró equidistante o directamente apoyó las reformas. En su segundo período se vuelve más crítica y al final, casi opositora. Pero aclaremos que se critica al gobierno y no al modelo económico. Salvo excepciones, la prensa eligió al modelo y vetó la manera de ejecutarlo.
-¿Ese no es el metamensaje de la Alianza: "haremos lo mismo, pero prolijo"?
-Sí, "Menemismo sin Menem". Y la prensa trabajó en ese sentido.
-Héctor Timerman me dijo que era fácil "pegarle" a Menem. ¿Qué pasará ahora que no gobierna?
-Creo que habrá un período en que a los que fuimos críticos de menemismo se nos viene el "esperen", "vamos a ver", "no peguen", "se necesita un rélax", etcétera. No sé cuánto va a durar ese lapso.
-¿Será más corto que el de Menem y mucho menor que el de Alfonsín, tal vez?
-Probablemente. Ya hay promesas incumplidas. No nos olvidemos que el ministro de economía pidió disculpas antes de asumir. Ese tipo de cosas achica los márgenes y acorta la "luna de miel" entre los votantes y la prensa con el nuevo gobierno.
-¿Qué pasará con los periodistas que brillaron durante estos diez años?
-Creo que en el estado se va a robar menos. Esto va a dar menos "divertimento" periodístico. Pero no cambió nada del modelo. Entonces si se trata de tomar una postura opositora contra De la Rua por su política económica (continuidad de la de Menem) no nos faltará tela para cortar. No creo que este gobierno deje sin letra al papel fiscalizador del periodismo. Eso sí, algunos colegas tendrán problemas en cómo acomodarse para mostrar que son opositores.
-¿Cómo es eso?
-La corrupción del menemismo sirvió para que algunos periodistas tomaran el papel de jueces y fiscales. Se mostraban como densos, comprometidos y opositores desde la denuncia pública. En esto coincido con Timerman: pegarle a María Julia o a Alderete está al alcance de cualquiera. Pero si el espacio de lo emblemático de la corrupción se termina, sólo queda atacar al modelo.
-¿Entonces?
-Eso es más difícil y peligroso. Vamos a ver qué hacen. Porque te estás metiendo con los que te anuncian y te bancan el espacio.
-...y con más del 90 por ciento del electorado.
-También. Pero los que votaron eso lo hicieron porque no les quedaba otra. Este nuevo gobierno no entusiasma. No tienen nada que nos convoque a una utopía. Aunque sea módica. No creo que los colegas que "jugaban a la oposición" reciban la presión de que su masa no le acepte posturas opositoras al gobierno. La presión, repito, la van a recibir si se meten con el modelo. Porque te enfrentás con las megacorporaciones de negocios que sostienen los medios.
-¿Aquellos que trabajaron con la dictadura, el alfonsinismo y el menemismo seguirán sin problemas?
-Supongo que sí. Tal vez alguno tenga un período de desaparición o perfil bajo temporal. En algunos casos muy patéticos pudo haber sanción social para periodistas acomodaticios, pero nunca empresarial. Si un tipo quedó "quemado" y el medio no lo puede bancar más, se va a un programa de cable y la calidad de anunciantes que consigue generan envidia. Porque son orgánicos del establishment.
-Vos sos crítico del sistema. ¿Cómo haces para financiar tus espacios?
-Que Rivadavia no sea multimediática me juega a favor. Tras 23 años de carrera se me respeta como profesional serio. Con eso logré auspicios de empresas que no son concomitantes con mi postura ideológica. Por otro lado sé que eso me cuesta callar denuncias, datos u opiniones que afectan a esas empresas. Y sé que es eso o desaparezco.
-¿Y te llevás bien con tu conciencia?
-Esto no es lo que más me cuesta desde lo ético-moral. Siempre sostuve que nunca voy a poder decir todo lo que quiero y nunca nadie me obligará a decir lo que no estoy convencido. Desde hace un tiempo cuando negocio me pregunto cuál es el costo que pago por tener un sponsor. Y decido si vale la pena pagarlo o no. En el '87 u ´88 estaba proscripto de los medios porteños...
-Gobierno radical con los medios en poder del estado.
-Exacto. Volví a una radio en Rosario y me dijeron: "no se puede hablar mal del diario 'La Capital' ni del obispado local". Si este es el costo para hablar de Astiz, los indultos y el modelo, lo pago. Tuve que hacerme empresario de mí mismo. Y te sabés vender o no existís. Porque desapareció el cachet, el salario. Si no tenés tu publicidad no entrás. Con el agravante de que no sé hacer otra cosa que periodismo.
-¿Es más importante tener anunciantes que público?
-No. Pero sin anunciantes no vas a tener público. A los estudiantes de Eter les enseño que nunca van a ser independientes pero ser libres. Esa es mi meta.
-¿Cuánto va a durar este sistema?
-No le veo retorno en el corto o mediano plazo. Y en el largo no importa porque estamos todos muertos.
Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Diciembre de 1999
-¿Y los contenidos?
-Es un programa de opinión con investigación. Trabajamos con un mes de anticipación y esa es otra de las cosas que perdió la radio.
-¿Tan mal la ves?
-Si se la compara con la radio de los '30, '40 ó '50, la de hoy es inferior en preparación previa, guionado, libreteo, cuidado vocal y armado artístico. Hay que ir al rescate de aquello. De la radio con actores, del radioteatro.
-Tu estilo no es el clásico de Rivadavia.
-Por suerte se adaptaron. Fue una apuesta audaz por parte de ellos porque mi tendencia natural no es al grito. La audiencia lo recibió muy bien y esto sirvió. Incluso mi léxico subido de tono primero cayó mal y después se aceptó. En eso "los domé" (sonríe).
-¿A qué periodistas les creés?
-Nelson Castro me parece creíble. Y Magdalena también. De los que no les creo me reservo los nombres. No suelo opinar mal de colegas. No sé si está bien porque me pueden acusar de tener una actitud corporativa. Pero siento que hablar de periodistas es entrar en un "puterío" que "empioja" el análisis. Salvo si me caliento demasiado como con Mariano Grondona cuando prácticamente le cedió el final de su programa a Massera.
-Obviemos los nombres, entonces. ¿Cómo se portó el periodismo durante el menemismo?
-La prensa siempre expresa la media del humor social. Una corporación de prensa funciona como termómetro. No va ni adelante ni atrás de la opinión de la gente: acompaña. Entre el ´89 y el '91 la prensa mostró malhumor. Hasta el ´94 el tandem Menem-Cavallo tuvo su pico de popularidad y la prensa se mostró equidistante o directamente apoyó las reformas. En su segundo período se vuelve más crítica y al final, casi opositora. Pero aclaremos que se critica al gobierno y no al modelo económico. Salvo excepciones, la prensa eligió al modelo y vetó la manera de ejecutarlo.
-¿Ese no es el metamensaje de la Alianza: "haremos lo mismo, pero prolijo"?
-Sí, "Menemismo sin Menem". Y la prensa trabajó en ese sentido.
-Héctor Timerman me dijo que era fácil "pegarle" a Menem. ¿Qué pasará ahora que no gobierna?
-Creo que habrá un período en que a los que fuimos críticos de menemismo se nos viene el "esperen", "vamos a ver", "no peguen", "se necesita un rélax", etcétera. No sé cuánto va a durar ese lapso.
-¿Será más corto que el de Menem y mucho menor que el de Alfonsín, tal vez?
-Probablemente. Ya hay promesas incumplidas. No nos olvidemos que el ministro de economía pidió disculpas antes de asumir. Ese tipo de cosas achica los márgenes y acorta la "luna de miel" entre los votantes y la prensa con el nuevo gobierno.
-¿Qué pasará con los periodistas que brillaron durante estos diez años?
-Creo que en el estado se va a robar menos. Esto va a dar menos "divertimento" periodístico. Pero no cambió nada del modelo. Entonces si se trata de tomar una postura opositora contra De la Rua por su política económica (continuidad de la de Menem) no nos faltará tela para cortar. No creo que este gobierno deje sin letra al papel fiscalizador del periodismo. Eso sí, algunos colegas tendrán problemas en cómo acomodarse para mostrar que son opositores.
-¿Cómo es eso?
-La corrupción del menemismo sirvió para que algunos periodistas tomaran el papel de jueces y fiscales. Se mostraban como densos, comprometidos y opositores desde la denuncia pública. En esto coincido con Timerman: pegarle a María Julia o a Alderete está al alcance de cualquiera. Pero si el espacio de lo emblemático de la corrupción se termina, sólo queda atacar al modelo.
-¿Entonces?
-Eso es más difícil y peligroso. Vamos a ver qué hacen. Porque te estás metiendo con los que te anuncian y te bancan el espacio.
-...y con más del 90 por ciento del electorado.
-También. Pero los que votaron eso lo hicieron porque no les quedaba otra. Este nuevo gobierno no entusiasma. No tienen nada que nos convoque a una utopía. Aunque sea módica. No creo que los colegas que "jugaban a la oposición" reciban la presión de que su masa no le acepte posturas opositoras al gobierno. La presión, repito, la van a recibir si se meten con el modelo. Porque te enfrentás con las megacorporaciones de negocios que sostienen los medios.
-¿Aquellos que trabajaron con la dictadura, el alfonsinismo y el menemismo seguirán sin problemas?
-Supongo que sí. Tal vez alguno tenga un período de desaparición o perfil bajo temporal. En algunos casos muy patéticos pudo haber sanción social para periodistas acomodaticios, pero nunca empresarial. Si un tipo quedó "quemado" y el medio no lo puede bancar más, se va a un programa de cable y la calidad de anunciantes que consigue generan envidia. Porque son orgánicos del establishment.
-Vos sos crítico del sistema. ¿Cómo haces para financiar tus espacios?
-Que Rivadavia no sea multimediática me juega a favor. Tras 23 años de carrera se me respeta como profesional serio. Con eso logré auspicios de empresas que no son concomitantes con mi postura ideológica. Por otro lado sé que eso me cuesta callar denuncias, datos u opiniones que afectan a esas empresas. Y sé que es eso o desaparezco.
-¿Y te llevás bien con tu conciencia?
-Esto no es lo que más me cuesta desde lo ético-moral. Siempre sostuve que nunca voy a poder decir todo lo que quiero y nunca nadie me obligará a decir lo que no estoy convencido. Desde hace un tiempo cuando negocio me pregunto cuál es el costo que pago por tener un sponsor. Y decido si vale la pena pagarlo o no. En el '87 u ´88 estaba proscripto de los medios porteños...
-Gobierno radical con los medios en poder del estado.
-Exacto. Volví a una radio en Rosario y me dijeron: "no se puede hablar mal del diario 'La Capital' ni del obispado local". Si este es el costo para hablar de Astiz, los indultos y el modelo, lo pago. Tuve que hacerme empresario de mí mismo. Y te sabés vender o no existís. Porque desapareció el cachet, el salario. Si no tenés tu publicidad no entrás. Con el agravante de que no sé hacer otra cosa que periodismo.
-¿Es más importante tener anunciantes que público?
-No. Pero sin anunciantes no vas a tener público. A los estudiantes de Eter les enseño que nunca van a ser independientes pero ser libres. Esa es mi meta.
-¿Cuánto va a durar este sistema?
-No le veo retorno en el corto o mediano plazo. Y en el largo no importa porque estamos todos muertos.
Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Diciembre de 1999
martes, 16 de noviembre de 1999
Patricia Barral, directora de Radio Nacional: "Carlos Menem fue un hombre muy generoso"
"Hay cosas que están bien en la Argentina, y entre ellas está Radio Nacional. Tengo miedo de que alguien venga y tire todo por la borda porque cree que es 'la radio de Menem'. Y Carlos Menem fue un hombre muy generoso, que privatizó los medios y fomentó una libertad de prensa inédita". Patricia Barral enciende su primer cigarrillo de la charla (serán muchos más). La directora de Radio Nacional (Desde el miércoles, AM 870, FM Folclórica 98.7, FM Clásica 87.9 y FM Vox 96.7) tiene un pulcro y sencillo despacho y por momentos parece nerviosa al hablar. Asumió el 2 de enero de 1997 y el 10 de diciembre dejará su cargo. Entonces es tiempo de balance. "Se inició un camino -afirma-. Dejo un proyecto armado basado en el fortalecimiento de las emisoras del interior (se inauguraron 11 FM, más la onda corta de la Antártida y el próximo director podrá inaugurar tres FM más), el enriquecimiento de la propuesta cultural y artística y la creación de un plantel de periodistas para darle un nuevo tratamiento a la información en una radio pública. Nos planteamos una radio en defensa del idioma. Tampoco quisimos entrar en el mercado de los arreglos con compañías discográficas, como hicieron otras radios para subsistir. La revolución cultural que planteamos no tiene precedentes".
-Algunos tienen un prejuicio con respecto al periodismo dentro de un medio público. ¿Cómo decidiste encarar un proyecto periodístico contra la sospecha, a priori, de oficialismo?
-Buscamos ser lo más racionales posibles. Acá está muy claro cuándo se opina y cuándo se informa. Nuestros informativos son pura noticia.
-Pero sesgando la información también se opina. ¿Cuál es la línea editorial de Nacional?
-No hay agresiones ni ofensas. Se tocan temas polémicos pero que hacen a la vida estructural del país, como los impuestos. Pero no se divulgan ofensas, acusaciones sin denuncia judicial ni temas como el del aborto. Aunque cada conductor puede tener su opinión.
-También se "baja línea" al elegir el plantel. Cuando asumiste nos aseguraste que no querías a Verbitsky, por ejemplo.
-Traté de hacer una radio no politizada. Quise que la radio sea del estado y no del gobierno.
-¿Debe tener perfil bajo?
-Necesariamente, una emisora pública debe tener perfil bajo. No puede ser escandalosa ni amarillista.
-Sos funcionaria. ¿Hasta dónde debés consensuar tus políticas con tus superiores?
-El presidente Menem me dio absoluta libertad en todo. Y nunca objetó nada. Alguna vez me llamó un senador o un diputado.
-¿Te "apretaron"?
-No. Tengo un perfil "duro" y lo saben todos. Tal vez me pedían que les cubra un acto o cosas así. Pero no puedo dejar que me definan las políticas.
-Qué espectativas tenés con el proyecto de ley de radiodifusión que hay en el Congreso.
-En realidad la ley de radiodifusión es una deuda del Congreso con el país. En este caso se trata de una ley que fusiona ATC con Radio Nacional creando un ente autárquico con control parlamentario. Creo que es una buena idea. Es perfectible porque el Congreso busca modificar la forma de gobierno. El nuestro es un país presidencialista y Congreso busca que sea más parlamentarista. Eso no se hace por ley. Nuestro país necesita una figura con fuerza.
-¿Por qué Nacional no está tan cuestionada como ATC?
-Tal vez en ATC faltó definir un proyecto y seguirlo contra viento y marea como en la radio.
-¿De cuánto es el presupuesto?
-De 15.000.000 de pesos.
-¿Cómo es comparado con las radios líderes de audiencia?
-Creo que es mucho menor porque tenemos 40 emisoras en todo el país, con sus periodistas, locutores y técnicos.
-¿Les alcanza?
-No es lo ideal. Con 25.000.000 de pesos funcionaríamos muy bien. Y no es una exageración. Porque los salarios de una radio pública deben estar garantizados y no depender de la venta de publicidad.
-¿Qué falta para que Nacional tenga una buena cartera de publicidad?
-Tiene que cambiar la mentalidad de los empresarios. Sólo ponen plata en los cinco primeros programas. Y está el prejuicio del que hablabas antes. Entonces no quieren "quedar pegados" a una radio que creen oficialista. Eso es un error. No analizan que nuestra propuesta es muy abarcativa y culturalmente muy rica. Y que invertir en buenos proyectos culturales es un buen negocio para el espíritu.
-¿Los medios privados los ven como competidores?
-Sería un error.
-¿...?
-Sí, nos ven como competidores. Y me da orgullo porque nos copian algunas cosas.
-Al comienzo de tu gestión debiste reducir personal drásticamente. ¿Cómo quedó tu relación con los empleados?
-Ese fue el momento más duro. Estaba previsto por la ley de Reforma del Estado II. Y hubo que hacerlo. Después tuve que recomponer la imagen. Me acerqué a ellos y viajé mucho a todas las emisoras del interior. Porque no se puede dirigir lo que no se conoce. No es lindo echar gente. Me imagino que los que trabajan en los 71 organismos que van a desaparecer deben estar asustados. Traté de que no quede afuera gente de más de 55 años porque el mercado laboral es más difícil para ellos.
-¿El 10 de diciembre te tenés que ir?
-Sí. No me preocupa. Me interesa que siga el proyecto. Aunque sé que van a cambiar muchas cosas. Sobre todo en la AM 870. Quiero que sigan algunos programas porque son buenos para el país. Y con el proyecto de las FM. Son buenas ideas y se deben respetar.
-Todavía no se conoce tu sucesor. ¿Asumirá sin haber hablado con vos?
-Estoy esperando que alguien me llame. Parece que De la Rua se está tomando su tiempo para definir la interna de su partido. Se corrieron muchas versiones pero no le doy crédito a ninguna. Supongo que elegirá a alguien muy profesional que venga a construir sobre lo hecho.
-Quedás cesante sin indemnización.
-Así es.
-¿De cuánto es tu sueldo?
-4.500 pesos por mes.
-¿Y vas a ser una desocupada más?
-Soy una profesional de los medios y tengo algunas alternativas. Al asumir esta responsabilidad sabía que esto pasaría. No me preocupa porque adquirí mucha experiencia. Yo manejo cerca de 1.000 personas.
-¿Si ganaba Duhalde seguías?
-No sé. Nunca estuve en contacto con él.
-¿De aprobarse la nueva ley, te presentarías a concurso para volver a dirigir la radio?
-Es una hipótesis. Me enamoré de Radio Nacional. Y los amores hay que trabajarlos, cuidarlos y defenderlos. Y hay que serles fiel.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - diario Cronica - Buenos Aires
Noviembre de 1999
sábado, 13 de noviembre de 1999
José Luis Alvarez Fermosel: Un caballero argentino.
Le calza justo al madrileño José Luis Alvarez Fermosel su apodo. Es que en su porte, su inconfundible acento castizo, su barba "candado" prolijamente recortada y su elegancia lo convierten en un auténtico "Caballero español". El sobrenombre se lo puso Rolando Hanglin, con quien comparte desde hace ocho años el programa "RH Positivo" (Continental, AM 590, lunes a viernes de 13,00 a 17,00) y es el mismo que utiliza en su espectáculo "Aventuras y Memorias" (Complejo La Plaza, domingos a las 20,30). El lío se le arma al hablar de los argentinos. Porque después de treinta años entre nosotros se confunde y alterna la tercera y la primera persona."Aparte de periodista he sido actor vocacional en España hace muchos años, luego fui modelo publicitario y di muchas charlas para la colectividad española. Me gusta leer, comer y beber bien, las artes marciales y los deportes de combate, como el boxeo, que practiqué cuando era joven" se definió alguna vez. Y sobre el "Caballero español" aclara: "ese título me lo regaló generosamente Rolando una vez que di una charla y le pedí permiso para usar en los afiches el nombre del personaje".
-Ustedes tienen un estilo muy particular de hacer reír.
-Con Rolando hacemos un tipo de humor disparatado, casi surrealista. Nos enredamos en refranes y cuentos. Tenemos una sección en la que contamos historias que empiezan en serio y terminan en broma (José Luis es el "inventor" del "macho posmo"). Lo disfruto mucho porque un periodista hoy en día no tiene muchas oportunidades de hacer humor.
-¿Usted está desde los inicios del programa?
-Casi. Me incorporé a los pocos meses. Tengo con Rolando una relación magnífica. Somos muy amigos, caemos bajo determinados gustos y denominadores comunes. Es un gran tipo, brillante y talentoso. Además da lugar y oportunidades a la gente, y no se la cree. Creo que de todos los jefes que tuve, él es el mejor.
-¿De dónde se conocen?
-Integrábamos un grupo de amigos en el que estaban Mario Mactas y Victor Sueiro entre otros. Todos de Atlántida. El se fue a España y cuando volvió nos desencontramos. Al final nos cruzamos en una entrega de premios, nos pusimos a bromear y charlar y me invitó a su programa.
-¿Cuál cree que es la mayor virtud de "RH Positivo"?
-La mañana de la radio empieza caliente porque está llena de noticias. Y casi todas ellas no son agradables. Si a la tarde no le das a la gente un poco de respiro, la cosa se le complica porque se angustia y se ahoga. El programa en ese sentido está muy bien logrado porque te da la pausa, la entrevista, la pequeña reflexión y el humor.
-¿Es noticia una buena noticia?
-Debería serlo. Lo que pasa es que no siempre se sabe ver. Quizá, por desgracia, existen más cantidad de las malas. Pero hay que buscarlas. Como aquellas de penúltima hora, que uno desechó por creerlas cursis, antiguas o pasadas de moda. El caso de las historias de vida o los personajes.
-¿Ese sería el espíritu de "RH Positivo"?
-Sí. Tratamos de hacer la película en color y no en blanco y negro.
-¿Qué me puede decir de "Aventuras y memorias"?
-El espectáculo es un "bi-personal" porque me acompaña un guitarrista (Sergio Enrique). Hablo de recuerdos y anécdotas que viví en España y en América. Se trata de una charla-show un poco más sofisticada con un toque teatral. Me explayo sobre la década del ´60 que para nosotros los "cincuentoides" fue tan proteica, rica y densa y la comparo con estos tiempos en los que estamos anclados con la computadora, la Internet y todo eso.
-¿El tono es similar a sus intervenciones en radio?
-No tiene nada que ver. Aunque soy el mismo personaje y es humorístico. Cuando se trata de recordar uno puede dispararse para la nostalgia o el humor. Elegí esto último.
-¿Vuelve seguido a España?
-Hace como cinco años que no puedo ir, pero lo hago cada vez que puedo. Llegué a viajar tres veces en un año. Tal vez viaje en marzo porque editaré dos libros: uno de memorias y recuerdos y otro de cocina (uno de mis hobbies) con mi estilo, y los presentaré allá también.
-¿Se dice que allá viven mejor, qué hicieron de distinto los españoles de los argentinos?
-En los aspectos materiales es rigurosamente cierto. Tengo una hija allá y sé que les va bien. Creo que los españoles hemos sido un poco más realistas. Supimos cuándo debimos apretarnos el cinturón y aprovechamos al máximo nuestras posibilidades. El argentino no es consciente del potencial de su país y desaprovecha sus recursos.
-¿Por ejemplo?
-Ahí está el mar, por tocar un tema muy hispánico. Argentina tiene una inmensa riqueza ictícola que es aprovechada por los rusos, los japoneses, los polacos y los españoles que vienen a pescar a veces hasta ilegalmente. Aquí sólo se saca la merluza o el calamar. "Como no se come pescado..." Bueno, pues se puede exportar. Me da la impresión de que la cosa va por ahí. Cuando en los ´40 España se quedó sola, Franco dijo: "¡Coño, no tenemos nada! ¡Si hay sol y playas, pues vendamos eso!". Se lanzó una enorme campaña turística y empezaron a llegar los ingleses, los alemanes y los suecos. Se hicieron hoteles y restaurantes y empezamos a salir adelante.
-¿Le encuentra alguna explicación a esta actitud nuestra?
-Tal vez los argentinos no hayan tocado fondo nunca. O vivieron épocas de mucha importancia y esplendor (sobre todo los porteños) y se quedó ahí. Cuando llegaron las vacas flacas no supieron verlas. Pero debería hacer un estudio sociológico mucho más profundo para opinar.
-¿Los argentinos realmente no tocamos fondo?
-Veo cada vez más gente en las calles viviendo de la basura. Eso da la pauta de que las cosas no están bien. Pero tan mal, tan mal, no lo sé. El argentino es muy de exagerar, muy italiano. Tal vez el problema sea que nos comparamos más con los australianos, los canadienses, los estadounidenses, los alemanes y los noruegos y menos con los bolivianos, los paraguayos o los nicaragüenses. Y no está mal.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
1999
jueves, 26 de agosto de 1999
Néstor Ibarra: "Todos debemos mantener una cuota de sorpresa e indignación"
"Estoy en Radio Mitre desde 1978, cuando todavía era estatal. Pese a que tuve varias ofertas nunca me fui y hoy me siento muy identificado. Con todo, algún día se va a acabar. Pasaré de moda, vendrá uno mejor o me jubilaré. Se acabará como todo en la vida" , asegura el periodista Néstor Ibarra. Junto a Fernando Carnotta, Roberto Quirno y Marcelo Bonelli cada mañana lleva adelante "Hoy por hoy" (Mitre, AM 790, lunes a viernes de 9,00 a 13,00). "Es un programa con una gran carga periodística -afirma-. Somos ansiosos de la información y por eso a veces cuando tendríamos que aflojar y generar situaciones menos tensionantes para el oyente, no lo logramos porque nos atrapa la noticia. A veces corresponde poner una nota de color o un tema musical, pero terminamos devorados por lo periodístico".
-También suelen mostrarse muy apasionados durante algunas entrevistas.
-Todos debemos mantener una cuota de sorpresa e indignación. En la relación entre periodista y entrevistado debe haber normas elementales de respeto. Cuando alguien miente de un modo grosero le falta el respeto a la audiencia y a vos. Ahí es cuando se generan situaciones ríspidas. Uno entiende que los funcionarios o los políticos nunca te van a decir todo lo que querés saber (siempre tienen zonas reservadas) pero debe haber tacto, responsabilidad y consideración.
-¿Qué tan común se hizo el doble mensaje y la mentira en los entrevistados?
-Cada vez es mas habitual. En la Argentina se perdió el valor de la palabra. Parece que se puede mentir o cambiar lo que se dice en dos minutos, sin ponerse colorado. Es muy grave.
-¿Cómo lo explica?
-Somos un pueblo que vivió durante muchos años en medio del autoritarismo y eso generó una actitud hipócrita. No decimos lo que sentimos o pensamos. Al principio por miedo. Y en los últimos años, el presidente Menem no le dio ningún valor a la palabra. A el lo veo como uno de los factores principales en este proceso de degradación del valor de lo que se dice. Todo va calando en la cultura de la gente. Menem mismo se califica como un "transgresor". ¡Como si violar las normas, las leyes, fuera un mérito!. Es un ejemplo negativo.
-¿Qué diferencias percibe, en este tema, entre los distintos procesos políticos durante los que le tocó trabajar?
-En líneas generales los políticos mienten siempre. Es parte de su razón de ser. No es un mal sólo argentino. Los estadounidenses dicen que si un presidente cumple el veinte por ciento de sus promesas, será el más exitoso de la historia. Durante la dictadura, la comunicación con los que manejaban el poder, salvo raras excepciones, era muy distante. Se los dejaba opinar y la crítica era casi imposible. Por eso hay tantos periodistas desaparecidos. Esto pasaba tanto en los medios del estado como en los privados. Porque nadie es tonto.
-¿Cómo era opinar durante la dictadura?
-Yo hacía periodismo deportivo. Tengo bien presente que durante el ´78, antes del Mundial, vino un funcionario de la Secretaría de Información Pública y nos prohibió (literalmente) a todos criticar a Menotti y la selección. Salí indignado de esa reunión a buscar al presidente del Círculo de Periodistas Deportivos para ver si podíamos reaccionar ante esa censura. Nunca recibí respuesta. ¿Si hubiera sabido lo que pasaba en el país lo hubiera hecho? Hoy estoy seguro que no.
-¿Entonces no se criticaba?
-Se hacía "entre líneas". Durante Argentina-Francia en el Mundial ´78 yo transmitía para Canal 13. Nos dan un penal que no fue y lo digo, algo normal. ¡Las cosas que me decían por la línea de ordenes! Y no podía cambiar porque quedaba peor. Fijate las cosas que hace el miedo.
-Con el menemismo llegan las privatizaciones y la creación de holdings. ¿Está de acuerdo con eso?
-Sí, me parecen bien.
-Trabajar en dos multimedios como América y el grupo Clarín, es algo poco común...
-Parece que se puede. Son decisiones de las empresas. Hay que tratar de no pensar en eso y hacer la tarea como corresponde. Sería injusto si dijera que "me bajan línea". Tanto en la radio como en la TV tengo total libertad. Aunque en el noticiero de América no hay mucho lugar para la opinión porque no corresponde, hay que dar noticias y no soy un editorialista. Pero si tengo ganas de decir algo, no hay problemas.
-¿Consume radio?
-Sí. La radio me apasiona. Cuando voy caminando siempre llevo una prendida. A la mañana a Nelson Castro, Santo Biasatti, a Magdalena (porque me precede y no quiero hacer el mismo programa que ella). Por la tarde a Rial, Nancy Pazos, Hanglin, Eliaschev, Araujo, Victor Hugo (los deportes me interesan) y Llamas de Madariaga. Cuando me voy de la tele escucho a Gelblung.
-¿Les cree a todos ellos?
-Tengo respeto por todos mis colegas. Los que nombre tienen una trayectoria. Además vivimos reciclándonos: sé que a la mañana me escuchan porque nosotros generamos mucho material propio. Le escapo a la tapa de los diarios.
-¿A la hora de elegir los temas, qué es lo que más le preocupa de la actualidad?
-La crisis socioeconómica y la crisis ética y moral. Pero hay que tener cuidado. El otro día los oyentes me retaron para que no meta a todos los políticos en la misma bolsa. Se corre el riesgo de que se termine criticando al sistema y alguno pida a un Onganía. La corrupción no tiene color político. Hace unos años la frase era "roben pero hagan". Ahora se pide honestidad.
-¿Cómo se reflejará eso en las elecciones?
-De la Rua va ganando en las encuestas porque tiene una imagen de honesto mayor que la de Duhalde.
-A pesar de algunas denuncias en contra de su entorno.
-Exacto. Pero De la Rua, si gana, tendrá que hacer un trabajo de investigación, denuncia y sanción en serio. De otro modo perderá credibilidad de inmediato. A la gente no la va a engrupir así nomás. El profundiza su discurso anticorrupción porque el país parece un "viva la pepa". El avión presidencial se fue a Estados Unidos con cuarenta personas mientras en un shopping, chicas de doce años están abriendo puertas de taxis. ¿Qué futuro les espera a esas criaturas?
Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Agosto de 1999
domingo, 8 de agosto de 1999
Jose y Juan Palomino: "Empezamos leyendo a Neruda en teatro"
Se enciende la luz del estudio y Juan Palomino comienza a leer la letra manuscrita del cuaderno. Se frena, mira a su padre, José Palomino, y le dice: "no, esto leelo vos porque no te entiendo la letra". Se ríen y José termina de grabar el micro. La cara de Juan es más conocida por su trabajo de actor y su presencia en programas como "Poliladron", "Carola Casini" y, actualmente, "Como vos y yo". Su padre hace 18 años que "rema" con el folklore radial en Mar del Plata. Juntos llevan adelante el ciclo de micros "Nuestro Continente" (Folclorísima, FM 99.1, sábados entre las 14 y las 20, cada hora, y domingos de 8 a 20, cada dos horas) en el que hablan sobre la música y la cultura de Latinoamericana. "La idea de trabajar juntos nació el año pasado cuando empezamos a leer con papá a Neruda en la Manzana de las luces -recuerda Juan-. Después hicimos juntos un programa,"Perdidos en la noche", en una radio de Lanús". "Grabamos un demo con Juan y les gustó a las autoridades de la radio. Parece que estaban esperando algo así", agrega José.
-¿Se puede "bajar línea" ideológica en un proyecto musical como este?
(Juan)-Primero hay un compromiso. Si uno habla y difunde la música latinoamericana es un aporte contra el bombardeo de los medios que nos inundan con música foránea. Un modo de presentar batalla. En el fondo, eso también es política.
(José)-Lo que queremos demostrar es que estos pueblos tienen su tradición, su cultura, sus leyendas y su aspecto turístico. Algo bueno y formidable. No puede ser que se sepa sólo lo malo porque es lo que sale en las noticias. Lo que no se conoce, no se puede querer. Ahí apuntamos: al continente y al contenido. Con absoluta prescindencia de la política partidaria y religiosa.
-¿Hasta cuándo tienen contrato, pueden seguir con el gobierno que viene?
(Juan)-Dependerá de cómo nos vaya. Si interesa o no. Hoy en lo cultural ser radical o peronista no representa una antinomia tan marcada. La política y la cultura deberían ser paralelas, no cruzarse. Salvo que estén enfrentadas. Y eso no puede pasar. En definitiva estamos en una radio que nos pertenece a todos, que es de la sociedad, porque pagamos nuestros impuestos (Folclorísima es la FM de Radio Nacional). No es patrimonio de nadie. Nos da un espacio para expresarnos y es el único en el que se puede difundir este tipo de propuesta. No hay lugar en las radios comerciales para este tipo de propuestas.
-¿Se sienten "cruzados" con esta propuesta?
(Juan)-No es una cruzada. Simplemente es un espacio en el que se trata de difundir la música latinoamericana.
-¿Están de acuerdo con algún tipo de proteccionismo hacia la música local?
(Juan)-Nunca estuve a favor de las prohibiciones. Prefiero que se apoye a lo nuestro y no que se pongan límites. Fijate que durante la guerra de Malvinas "desempolvaron" los discos de los que estaban prohibidos y volvieron a sonar León Gieco, Víctor Heredia y Mercedes Sosa. No me parece bueno. Cada uno debe elegir lo que le gusta y tener la opción de conocer todas las opciones. El enamoramiento por tu cultura se inculca de chico.
-¿Entonces creen que pueden los países latinoamericanos "enfrentar" a los grandes capitales de la industria discográfica "globalizada" sin apoyo estatal?
(José)-Para mí está definido eso. Es casi imposible enfrentar a esa maquinaria. Con su peso y poder tremendos. Eso depende de la madurez de cada pueblo y de su capacidad de consumo. Si crecen y se educan, no hay potencial que les imponga nada.
-En ese contexto, ¿cómo está argentina? Porque ya se está empezando a festejar Halloween (noche de brujas).
(Juan)-Ese es un fenómeno de Buenos Aires y las grandes capitales.
(José)-Juan, yo vi festejar Halloween en Cuzco, cuna del americanismo. Hay una penetración y los jóvenes la reciben muy rápido. Y no podemos hacer nada.
(Juan)-Pero mientras se sepa de donde viene todo eso, y existan los artistas siempre va a existir nuestro acervo. Siempre los artistas populares resistieron. Creo en eso aunque nos sigan bombardeando con cultura que no es nuestra.
-Aún cuando los cantantes sepan que van a hacer más dinero cantando lo que pide el mercado que si siguen en la suya.
(Juan)-Eso es así. Y con todo hay quienes siguen.
(José)-En todos los niveles. Yo me voy a morir pobre, pero satisfecho por no haber claudicado. Me mantengo en la terquedad de difundir lo latinoamericano. Aunque no reciba plata ni premios. Es mi obligación conmigo mismo.
-Tu público es más amplio que el propio de la radio. ¿Esto puede atraer oyentes?
(Juan)-No especulo con eso. Ni me lo planteo. El ser un actor que trabaja en la tele me abre ciertas puertas. Quizás sea un compromiso que me amplía las posibilidades de expresión. Me encantaría que alguien que ve "Como vos y yo" diga "mirá lo que hace este chabón con el padre". Acá no estoy por la plata, eso está claro. Mis inquietudes pasan por la TV, el teatro, correr autos y también hacer esto.
-¿Qué programas de radio escuchan?
(Juan)-A pesar de su soberbia y pedantería, pongo la Rock & Pop porque me hace compañía. Por lo menos me inquietan. También Nostalgie y en casa escucho todo tipo de música.
(José)-Yo escucho a Hernán Rapela, a Néstor Ibarra y a Betty Elizalde.
-¿Qué le imitás a tu padre?
-Su actitud frente a la vida. Que cuesta muchísimo mantener.
-¿Y usted de Juan?
(José)-"Juano" en el medio de un maremagnum pone sosiego y paz. "Para la pelota" y yo soy muy "dinamita" e impulsivo.
-¿Cómo se llevan ustedes como padre e hijo?
(José)-Estoy orgulloso de mi familia. Siempre conversamos y llegamos a un acuerdo. Pero esa corriente humana de dos personas que se aman es formidable.
(Juan)-No es común que padre e hijo trabajen juntos en los medios. Nos sorprendimos mutuamente porque no lo habíamos planeado. Es muy placentero para mí compartir con él. Porque desde el amor y el respeto que nos tenemos podemos sortear diferencias de gustos musicales o en formas de expresarse.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Agosto de 1999
viernes, 6 de agosto de 1999
Juan Alberto Mateyko:"Hay que soportar, no bajar los brazos y mantener un buen producto en el aire."
Clima de fiesta. En una mesa del estudio de Radio Rivadavia se amontonan una bandeja de masas, sandwiches de miga y una torta con velitas por el cumpleaños de Ana María Domínguez, la locutora de "La Movida 630" (lunes a viernes de 14,00 a 17,00). La sensación es de caos y algarabía. Juan Acosta, Martín Russo, Carlos Sánchez y Gardinetti se pasean haciendo chistes mientras suena Luis Miguel. Sin embargo, cuando se abre el micrófono y Juan Alberto Mateyko sale al aire, todo se encauza. Se percibe alegría, no alboroto. Con más de 30 años de radio en su currículum "El Muñeco" es un referente de profesionalismo. Y de un género musical en la Argentina:"En los ´80 era muy difícil encontrar una radio latina -recuerda-. Era todo 'anglo'. Un día me desperté, puse una FM y me encontré con la misma gente (no importa quiénes) que decían: 'lo que hace Juan es grasa'. Y ahora estaban elogiando a Luis (Miguel) y a otros de aquella época, como Julio Iglesias".
-¿Por qué lo que era "grasa" hoy es aceptado?
-Aquello era un prejuicio. Yo nunca me quebré y seguí en mi línea.
-Hacés un programa musical en AM. ¿No es un sacrificio grande dejar en segundo plano la actualidad en esa banda?
-Estoy haciendo lo que a mí me gustaría escuchar a la tarde. Creo que estamos invadidos de información y noticias. Y si quiero eso lo escucho a Llamas, Biasatti o recorro el dial. El programa es un divertimento. Un entretenimiento con actualidad (que aporta "El Rotativo del Aire"), deporte (con "La Oral Deportiva") y mucho humor. Buena onda. Después de nosotros viene Llamas de Madariaga y los temas políticos los toca él. En nuestro espacio entran desde Pinky a Mario Pergolini, Susana Giménez o Aaron Carter. No tenemos un "target" definido. Los oyentes tienen 10, 15, 50 y 70 años.
-Estilísticamente serían una continuación de "Rapidísimo".
-Casi. Con otra música. Héctor es un vecino de primera y me deja una gran audiencia. El se basa en el tango. Yo no lo eludo, pero no es mi fuerte.
-¿La estética de "La Movida" no es más de la FM tradicional?
-Puede ser. Yo estoy replanteando mi 2.000. A mí me encantaría participar de una FM donde tenga menos intervención y pueda producir más.
-¿Menos micrófono?
-Exacto. Iría sólo para eventos especiales relacionados con lo latino. Reportajes a Ricky Martin, Luis Miguel o viajes. Para cristalizarlo falta bastante. Por lo pronto estoy armando una productora, "Global Music", junto a Roberto Costa, encaminada a generar eventos artísticos.
-Siempre estuviste cerca de la música latina. Hoy el género es furor. ¿Con esa productora estás "recogiendo la siembra"?
-Seguramente. Tendría que haberlo hecho antes. Pero eso no significa que voy a promocionar sólo a mis artistas. No difundiré menos a Ricky Martin porque no es mío. Sería tonto. Además tengo una línea de conducta.
-Te lanzás en un momento de recesión.
-Son tiempos duros. Pero a pesar de que hay temores, en vez de cerrar, abro puertas. Hay que tener fe, confianza y laburar más que nunca.
-¿Cómo afecta esa crisis a la radio?
-Muchísimo. Yo soy productor de este programa y lo siento. Pero opté por no bajar sueldos ni echar gente. Espero que la tormenta pase pronto. Lo estoy soportando entrenándome físicamente, psicológicamente y espiritualmente. Es mi forma de ser. Hay gente que dice "a mí no me pagan, yo no pago". No pienso así. Tengo que pagar.
-¿Es negocio la radio todavía?
-Es un momento difícil. Hay que soportar, no bajar los brazos y mantener un buen producto en el aire. Cuando se revierta todo esto habrá compensaciones.
-Pasaste por Radio Nacional...
-Fue un acto fallido mío.
-¿Por qué?
-Porque la mañana me gusta para levantarme temprano, hacer gimnasia y estar con mis hijos. No quiero perderme el tiempo de estar con ellos. Por eso es muy raro que tenga actividad los fines de semana. Ya rechacé ir a "Sábado Bus" y a "Trip" por este tema.
-¿Por esto también querés ser productor?
-Y... manejás tus horarios vos. Si bien "Movida" es sinónimo de Mateyco, cuando no estuve el programa anduvo bien. Hay un equipo. No soy imprescindible.
-Pero vos tenés tres décadas de radio. Es tu público.
-A pesar de que estoy vital, quiero un desafío antes de empezar a saturarme.
-¿Tenés contrato de exclusividad con Telefé?
-Sí. Puedo ir a otros programas como invitado sin problemas.
-¿Te tocó la reducción de sueldo del canal?
-No. Tengo que hablar para el nuevo contrato. Pienso que hay que adaptarse a los tiempos. Nunca generé grandes descalabros. "La Movida" produce económicamente. Sé para lo que sirvo. Hoy es el único programa musical que tiene cinco años en el aire y sigue creciendo. Vengo de tres Martín Fierro consecutivos. Formo parte de una generación con tres décadas en televisión. Y cada una me dio satisfacciones. Esta última coincidió con la explosión de lo latino y me encontró a mí en el aire. Podría haber estado en mi casa, gordo y desaliñado.
-Tampoco tenés contrato con ninguna radio para el 2.000.
-No. Me han ofrecido pero todavía no tomé la decisión. Cuando la tome lo diré. No hay porqué esconder. También hay algunos proyectos para cable.
-¿Consumís radio?
-Sí. Hago mucho zapping (en la TV y la Radio).
-¿Y quiénes son tus referentes?
-Mario Pergolini, Héctor Larrea, Mariano Alvarez y Lalo Mir. Sin embargo, el máximo siempre fue Cacho Fontana. Hoy hay que estar muy atento para estar aggiornado. Sin ser ridículo, estar al tanto de los gustos de los jóvenes y los grandes. Debo nutrirme de la opinión de todos. Eso no quiere decir que todos deban influirme. A cada uno le pregunto qué les gusta y qué no. Hago un marketing directo. Estoy recogiendo todo lo que hice con respecto a contactos, viajes, conducta y credibilidad.
-Tu programa se caracteriza por invitados "de peso". ¿En cuanto influye que estés al frente para que acepten participar de la emisión?
-Un poco vienen por mí, otro poco por la radio. Si algo cuesta, colaboro con la producción para agilizar. Podrían hacerse las notas por teléfono o grabadas. Sin embargo, todos vienen al estudio.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Agosto de 1999
-¿Por qué lo que era "grasa" hoy es aceptado?
-Aquello era un prejuicio. Yo nunca me quebré y seguí en mi línea.
-Hacés un programa musical en AM. ¿No es un sacrificio grande dejar en segundo plano la actualidad en esa banda?
-Estoy haciendo lo que a mí me gustaría escuchar a la tarde. Creo que estamos invadidos de información y noticias. Y si quiero eso lo escucho a Llamas, Biasatti o recorro el dial. El programa es un divertimento. Un entretenimiento con actualidad (que aporta "El Rotativo del Aire"), deporte (con "La Oral Deportiva") y mucho humor. Buena onda. Después de nosotros viene Llamas de Madariaga y los temas políticos los toca él. En nuestro espacio entran desde Pinky a Mario Pergolini, Susana Giménez o Aaron Carter. No tenemos un "target" definido. Los oyentes tienen 10, 15, 50 y 70 años.
-Estilísticamente serían una continuación de "Rapidísimo".
-Casi. Con otra música. Héctor es un vecino de primera y me deja una gran audiencia. El se basa en el tango. Yo no lo eludo, pero no es mi fuerte.
-¿La estética de "La Movida" no es más de la FM tradicional?
-Puede ser. Yo estoy replanteando mi 2.000. A mí me encantaría participar de una FM donde tenga menos intervención y pueda producir más.
-¿Menos micrófono?
-Exacto. Iría sólo para eventos especiales relacionados con lo latino. Reportajes a Ricky Martin, Luis Miguel o viajes. Para cristalizarlo falta bastante. Por lo pronto estoy armando una productora, "Global Music", junto a Roberto Costa, encaminada a generar eventos artísticos.
-Siempre estuviste cerca de la música latina. Hoy el género es furor. ¿Con esa productora estás "recogiendo la siembra"?
-Seguramente. Tendría que haberlo hecho antes. Pero eso no significa que voy a promocionar sólo a mis artistas. No difundiré menos a Ricky Martin porque no es mío. Sería tonto. Además tengo una línea de conducta.
-Te lanzás en un momento de recesión.
-Son tiempos duros. Pero a pesar de que hay temores, en vez de cerrar, abro puertas. Hay que tener fe, confianza y laburar más que nunca.
-¿Cómo afecta esa crisis a la radio?
-Muchísimo. Yo soy productor de este programa y lo siento. Pero opté por no bajar sueldos ni echar gente. Espero que la tormenta pase pronto. Lo estoy soportando entrenándome físicamente, psicológicamente y espiritualmente. Es mi forma de ser. Hay gente que dice "a mí no me pagan, yo no pago". No pienso así. Tengo que pagar.
-¿Es negocio la radio todavía?
-Es un momento difícil. Hay que soportar, no bajar los brazos y mantener un buen producto en el aire. Cuando se revierta todo esto habrá compensaciones.
-Pasaste por Radio Nacional...
-Fue un acto fallido mío.
-¿Por qué?
-Porque la mañana me gusta para levantarme temprano, hacer gimnasia y estar con mis hijos. No quiero perderme el tiempo de estar con ellos. Por eso es muy raro que tenga actividad los fines de semana. Ya rechacé ir a "Sábado Bus" y a "Trip" por este tema.
-¿Por esto también querés ser productor?
-Y... manejás tus horarios vos. Si bien "Movida" es sinónimo de Mateyco, cuando no estuve el programa anduvo bien. Hay un equipo. No soy imprescindible.
-Pero vos tenés tres décadas de radio. Es tu público.
-A pesar de que estoy vital, quiero un desafío antes de empezar a saturarme.
-¿Tenés contrato de exclusividad con Telefé?
-Sí. Puedo ir a otros programas como invitado sin problemas.
-¿Te tocó la reducción de sueldo del canal?
-No. Tengo que hablar para el nuevo contrato. Pienso que hay que adaptarse a los tiempos. Nunca generé grandes descalabros. "La Movida" produce económicamente. Sé para lo que sirvo. Hoy es el único programa musical que tiene cinco años en el aire y sigue creciendo. Vengo de tres Martín Fierro consecutivos. Formo parte de una generación con tres décadas en televisión. Y cada una me dio satisfacciones. Esta última coincidió con la explosión de lo latino y me encontró a mí en el aire. Podría haber estado en mi casa, gordo y desaliñado.
-Tampoco tenés contrato con ninguna radio para el 2.000.
-No. Me han ofrecido pero todavía no tomé la decisión. Cuando la tome lo diré. No hay porqué esconder. También hay algunos proyectos para cable.
-¿Consumís radio?
-Sí. Hago mucho zapping (en la TV y la Radio).
-¿Y quiénes son tus referentes?
-Mario Pergolini, Héctor Larrea, Mariano Alvarez y Lalo Mir. Sin embargo, el máximo siempre fue Cacho Fontana. Hoy hay que estar muy atento para estar aggiornado. Sin ser ridículo, estar al tanto de los gustos de los jóvenes y los grandes. Debo nutrirme de la opinión de todos. Eso no quiere decir que todos deban influirme. A cada uno le pregunto qué les gusta y qué no. Hago un marketing directo. Estoy recogiendo todo lo que hice con respecto a contactos, viajes, conducta y credibilidad.
-Tu programa se caracteriza por invitados "de peso". ¿En cuanto influye que estés al frente para que acepten participar de la emisión?
-Un poco vienen por mí, otro poco por la radio. Si algo cuesta, colaboro con la producción para agilizar. Podrían hacerse las notas por teléfono o grabadas. Sin embargo, todos vienen al estudio.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Agosto de 1999