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viernes, 17 de diciembre de 1999
Yamila Cafrune: "No me sale esa forma más péndex de ver la vida del Folclore Joven"
Se hizo conocida por "portación de apellido". Pero de a poco, Yamila Cafrune, la hija del recordado Jorge, supo ganarse un lugar en el mundo del folclore con su estilo clásico en medio del "boom" de la joven guardia. Mientras sigue adelante con su carrera de cantante (se presenta todos los jueves de junio en La Estancia, Lavalle al 900) agregó un nueva faceta: la de conductora de radio. Acicateada por su productora y amiga Patricia Ralli, Yamila se tiró a la pileta y encontró agua. Porque "Nuestra Herencia" tuvo una buena repercusión, tanto en radio Folk (FM 92.3 los martes y jueves de 21,00 a 22,00) como en Estación Cañuelas (FM 107.1 los miércoles de 20,00 a 21,00). "El formato de las dos radios es musical por lo tanto, no hay diferencias (salvo la mayor audiencia de la Folk) en el programa -explica-. Mi idea tampoco es la de inventar la pólvora ni poner diez temas seguidos, comentarlos y decir si mañana va a llover. Busco conectarme con la gente a través de temáticas que sean interesantes y tengan que ver con nuestra cultura. Por ejemplo, el primer programa estuvo dedicado al mate, su historia y anécdotas. Eso me obliga a bucear desde Internet a libros de principios de siglo pasado. Para no sanatear. También me visitan invitados como Antonio Tormo, Facundo Saravia y Argentino Luna, entre otros".
-¿Cuál es la relación entre la conductora de radio y la cantante?
-La radio es un sueño desde que vivía en Córdoba. Todavía estoy creciendo pero hace seis años no me podía dar este lujo. Es un espacio que siempre quise ocupar y no estorba mi desarrollo como cantante.
-¿Qué relación comercial tenés con la radio?
-Compré el espacio. Eso me da libertad de disponer de los ingresos, la música, los invitados y los temas a tratar. No tengo que darle bolilla a un artista porque su compañía puso plata en la radio.
-¿Cuál es el panorama del folclore en la programación musical de las emisoras?
-No deja de crecer. Porque en los tiempos de crisis, la gente busca aferrarse a sus raíces. A todo nivel: económico, político, social y cultural. Como si tuviera que afirmarse en algo. Igual que cuando estás en el agua, que hasta que no tocaste fondo no podés impulsarte para salir a la superficie. Lo mismo pasa con la música. Cada vez hay más radios dedicadas al folclore en exclusividad. Aunque te aburran siempre con el mismo tema, ahí están. Mucho de eso se lo debemos (le pese a quien le pese) a los Nocheros, la Sole y a todos los que no vendimos un millón de discos pero venimos haciendo patria.
-Esto que decís vale para la Capital.
-Sí. En el Interior el folclore nunca se cayó. Aunque hay una realidad: si triunfás en Capital pero en el Interior no figurás, sos un éxito. Si se da al revés, no existís. A Rodrigo lo conocían en Córdoba pero fue un fenómeno a partir de que pegó en Buenos Aires. A mí me interesa tener presencia en Capital pero mi trabajo, en un noventa por ciento es en el Interior. Porque son más folcloristas y conservan un montón de festivales que no pierden vigencia.
-No te considerás parte del "Folclore Joven".
-No, porque hago cosas viejas. Tengo 35 años y no me sale esa forma más péndex de ver la vida. Mi repertorio y la forma de interpretarlo es clásico.
-¿Es ideológico o por gusto?
-Las dos cosas. Me crié escuchando a los maestros del folclore. No me veo haciéndolo de otra forma, pero respeto a los que innovan. La gente que me escucha en la radio tiene un gusto parecido al mío. Pero también disfruta si pongo a la Sole, Los Tekis, Los Nocheros, Luciano Pereyra o Amboé.
-¿Y vos cómo estás?
-Tengo un nombre pero todavía debo posicionar el "Yamila". Para muchos sigo siendo "la nena" de Cafrune.
-¿Cuánto te marcó el apellido?
-En todo. Al comienzo todo mi repertorio lo elegía por él.
-Un poco de psicoanálisis de bar: ¿Qué porcentaje de tu elección del repertorio era por tener a tu viejo con vos?
-Ciento por ciento. El homenaje y el gusto eran excusas. Yo quería tener conmigo a mi papá. Después maduré y las patadas en el traste me dolieron pero me empujaron para adelante. Papá decía que todo lo que vale, cuesta. Ahora tengo mi propia carrera más allá de llamarme Cafrune. Y con un estilo no tan diferente.
-¿Entonces?
-No canto el Orejano porque me haga vender más discos. No es así, sinó sería un "boom". Mi viejo ganó un disco de oro después de muerto. Mirá si me promocionara con eso. Sería muy feo. Pero si mi viejo murió por lo que creía, como el Che Guevara, ¿por qué no lo voy a hacer yo?
-¿Qué diría tu viejo ante esta realidad?
-Se moriría de nuevo del odio. Habría entrado a los talerazos por la incredulidad de la gente y porque estamos mucho más egoístas. Hasta a nivel sentimientos. Y ahora estaría más prohibido por lo que diría.
-Siempre fuiste muy cauta para hablar de su muerte. ¿Es por tu formación de abogada?
-No. No debo decir que lo mandó a matar López Rega. Para eso tengo que probarlo porque no puedo engañar a la gente. Podría usar su muerte para crear un mito. Pero no quiero que nadie piense que lo victimizo en beneficio propio. Si ya se sabe...
-¿Qué se sabe?
-Lo oficial es que estaba prohibido durante la época de Videla y que López Rega y la Triple A lo tenían marcado. Decían que era comunista porque hablaba de las necesidades del pueblo. Y siempre fue peronista. Supuestamente uno sabe que a papá lo asesinaron por estar en una lista roja. Tenía la entrada prohibida al país y volvió igual. Si no lo mandaron a matar es demasiada casualidad. Lo que no puedo decir, por leal, es que fue así. No tengo pruebas.
-¿Por qué abandonaste la abogacía?
-Hice algunos asesoramientos humildes en un registro civil pero no me daba el tiempo para mi carrera artística. No tengo abogados en mi familia así que no heredé ningún bufete.
-¿Qué referentes tenés en radio?
-Idolos totales: Héctor Larrea y el Cholo Gómez Castañón. Y ojalá pudiera hacer la mitad de Marcelo Simón.
-¿Harías un programa con Simón?
-No podría porque me quedaría callada admirándolo.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
1999
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