Diego Ripoll: “Necesitás un batallón para reemplazar a Fernando Peña”

FICHA

“Dale”

Mega, FM 98.3

Lunes a viernes de 14 a 17

Conducción: Diego Ripoll

Locución: Sol Rosales

Columnistas: Darío Frégoli, Gabriel Marchesini, Tebo Lo Sasso.

Operación Técnica: Guillermo Bidondo

Producción: Sebastián Guardia, Gabriel Eiriz, Maxi Zarco.

Musicalización: Guillermo Miguel

“Tengo un dream team de compañeros, con los cuales preproducimos mucho. Ellos laburan más que yo pero a mí me toca estar paradito en el área y hacer los goles. Hay ganas de hacer algo bueno y a veces sentimos que nos sale redondo y nos vamos felices porque queremos subir el nivel de la media”.

“Tratamos de hacer un programa con cierta pretensión de calidad en una época en que las radios están pobladas más de personas que de contenidos. Metemos un tema por día y lo desarrollamos. Es el eje del que se descuelgan ficciones, la música y las secciones”. Hoy Diego Ripoll tiene la voz un poco más ronca que lo habitual. Una suerte de resfrío lo viene corriendo y amenaza alcanzarlo pronto. Pero rema, como siempre hizo en su carrera. Carraspea y sigue adelante. Aunque tiene su faceta televisiva, puesto que se encarga de la locución de “Zapping”, por Telefé, es un auténtico “bicho de radio”. “Con ese programa me intoxico bien de la tele y después vengo al estudio y disfruto. Para mí la radio es sagrada”, sentencia.

-En la radio hay mucha referencia a la tele, sin embargo.

-Sí, hoy Gran Hermano, mañana Tinelli y van girando. Trato de no hacerlo. Los rumores y los puteríos mediáticos reinan en muchos programas. Antes un tipo que buchoneaba estaba mal visto. En mi barrio despreciábamos a los alcahuetes. Hoy la tele se nutre de ellos.

-Tampoco hay rock en la tele, salvo lo que hace Capusotto.

-Porque no hay más música de ningún género.

-Está Cosquín, la cumbia de los fines de semana…

-Muy poco. No quedan refugios. Es una lástima. Podríamos dejar de correr un poco y pensar qué nos hace mejores, y no tanto en el numerito (del rating). Por suerte hacemos radio.

-¿Es más relajado? 

-Nadie nos apura porque es trimestral. Tenemos mucha libertad, Silvia Cordano, la directora de Mega, nunca va a venir a decirnos: “salgan de ahí que ya hablaron diez minutos de ese tema”. De hecho fue esa libertad la que me sedujo para venir a esta emisora. Es un placer.
-¿Empezaste a los 15?
-Sí, en una FM de Morón, que funcionaba en una Unidad Básica. Ahora no existe más, vendieron la frecuencia a unos pastores. Es decir que sigue siendo una radio de culto.
-¿Tuviste que hacer el luto por la muerte de Fernando Peña? Fuiste uno de sus laderos.
-No me arrogo ninguna herencia. Él es una de esas personas irremplazables por su caudal de talento y porque marcaba un estilo. Todo aquel por el que Peña pasó por su vida necesariamente tuvo que cambiar. Era un tipo que bajaba a cero los niveles de hipocresía y no tenía "off the record". De hecho era más terrible al aire o en las notas que fuera de micrófono.
-¿Cómo lo definirías?
-Un genio. Pensá en Dolina. Para hacer lo mismo que él hacen falta cinco tipos: uno que toque el piano, otro que cante, uno que tenga su sentido del humor, otro con barrio y un quinto con su erudición. Con Peña pasaba eso. Necesitás un batallón de gente para reemplazar a los personajes y que encima pudiera conducir con tanto timing de radio como él. Imposible.
-¿En tanto inimitable, qué te dejó en lo profesional, qué te enseñó?
-Estuve a veinte centímetros de su cara durante tres años y no podría explicar qué o cómo lo hacía. Me enseñó que al trabajo hay que ir a disfrutar y a descansar. Si no, algo falla con tu vocación. En eso estoy.


Gustavo Masutti Llach

Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
6 de marzo de 2011
Fotos: Marisa Márquez