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martes, 17 de agosto de 2010

Alejandro Dolina: “No sólo el éxito legitima. La excelencia también”






FICHA

“La venganza será terrible”

Radio Nacional, AM 870.

Lunes a viernes desde la medianoche hasta las 2.

Conducción: Alejandro Dolina

Con: Patricio Barton, Gabriel Schultz y Jorge Dorio.

“El programa somos los que lo hacemos. Sigue mi estilo porque a mis compañeros los elijo yo. Y es romántico porque se parece al autor, aunque no siempre sea una buena noticia”.



Si bien lo lógico es destacar las virtudes de “La venganza será terrible”, el programa que lleva adelante Alejandro Dolina, no es un dato menor destacar que, en su horario, hace un cuarto de siglo que lidera la audiencia casi sin interrupciones. Y en poco menos de un año lo logró en Radio Nacional, que hacía décadas que no miraba los números de Ibope desde arriba. “Casi sin promoción –destaca-. Todavía hay gente que me pregunta en qué radio estoy”. Hoy va al frente con 33.15 puntos de share y le saca casi un tercio al segundo. Y, sí, hablando de filosofía, historia, matemáticas y cantando. Un ejemplo de que no hace falta subestimar al público para ser exitoso.

-Decís que tu obra se te parece, sin embargo varias veces te rebelaste contra esa misma afirmación.

-Si, claro. La confusión sería la misma que cuando la gente esperaba a los que hacían el papel de traidores a la salida del teatro para fajarlos. Lo que digo es que mi programa, hecho por otra persona, aun con las mismas recetas, sería diferente. Porque sigue mi línea, tengo una selección de temas previsibles y obsesiones que aparecen siempre en mis obras. El programa sería otro si lo condujera Fernando Bravo.

-¿Por qué eso no es una buena noticia?

-Porque a los empresarios de los medios les sirve más algo sistemático, como un programa de preguntas y respuestas tan bien pensado que puede funcionar con cualquiera. Lo nuestro no se deja describir bien. Puesto en un papel siempre va a parecer poca cosa. Unos tipos que dicen cosas y cantan. Poca cosa.

-Sin embargo, el éxito legitima. Lo tenés desde hace rato.

-Sí. La excelencia también.

-Algunos dicen que “siempre hacés lo mismo”, algo que no se les critica a los que leen el diario frente al micrófono. ¿No trabajar con noticias o actualidad hace que te midan con una vara más severa?

-Ese “hacer siempre lo mismo” está argumentado en una generalidad tal que es imposible salirse. La descripción de algo, cuanto más matices tuviere, más verdadera será. Para un analfabeto todos esos libros de ahí atrás son el mismo. Si examinás poco el programa te parece siempre igual por las regularidades: Empezamos a la misma hora, saludo a Barton, toco un tema histórico al principio y cantamos al final. Pero todos los días preparo algo diferente.

-¿No tiene que ver con la falta de lo periodístico en tus contenidos entonces?

-No creo que se me mire diferente por no hacer la actualidad. Con humildad te digo que nuestro intento por lograr la excelencia está por encima de la de los demás. Tal vez no lo logramos, pero lo intentamos donde otros no se lo proponen. El tipo que lee el diario o le lanza a los oyentes la consigna “¿de qué color son sus calzoncillos?” tiene unas miras evidentemente más humildes que las nuestras, que hablamos de Voltaire. Aun cuando nos salga mal, tratamos. Y ese intento se condena.

-Vos escuchaste esa crítica.

-¡Claro, si me la dicen a mí! La negra Vernaci, me lo dijo un día. Le nombré a vuelo de pájaro 160 programas en los que hablamos de diferentes temas, desde la matemática hasta el imperialismo japonés. Aunque sea hacemos saqueo de libros. Me parece que esa propuesta está por encima en complejidad (no en los logros) de “¿cuál fue el peor papelón de su vida?”

-¿Y cómo te sentís ante esto?

-No es una opinión mayoritaria ni calificada. Son simplificaciones descalificatorias. Pero igual me duelen. En cien mensajes de oyentes, uno de un tipo que me dice algo falso (si es verdadero, peor) me arruina la vida.

-Te estás enojando al aire más fácil.

-Porque no estoy tan feliz al aire como otros años. Gano la mitad que en 2009, por ejemplo. Nacional tiene una programación estupenda y respeto mucho a su directorio (que tiene conmigo una relación estupenda y se me parecen en lo ideológico), pero es una radio con problemas técnicos y presupuestarios y eso me afecta. Por eso no pueden hacer publicidad o prensa. Cuando nos vamos al interior lo organizamos nosotros y lo garpan los que nos invitan. La radio no pone ni un cartel. El auditorio de la radio es hermoso pero está en un barrio de la ciudad (Microcentro) en el que a la gente le da miedo pasear de noche. Antes estábamos en el Paseo La Plaza que era precioso. Pero no puedo pedirle a la radio que pague veinte mil mangos por mes para alquilar un teatro. Igual, estamos gestionando mudarnos porque no es bueno para el público.

-Hace veinte años me dijiste que le tenías miedo al paso del tiempo. ¿Cómo estás ahora?

-Súper cagado del susto (risas) porque la certeza de la muerte se siente más cerca. Sobre todo porque a los 40 sos un pibe, pero los 60 son los nuevos 40. Por suerte me agarran bien, jugando a la pelota, activo intelectualmente y todavía preocupándome por la pinta.


Gustavo Masutti Llach

Revista Ahora - Diario Crónica

Buenos Aires - Argentina

15 de agosto de 2010



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