Mario Caira: “Volveré y seré millones, como decía Evita”

FICHA

“Caira quien Caira”
FM 92.3 La Radio.
Lunes a viernes de 16 a 18.
Conducción: Mario Caira.
Con: Daniel Egea, Mariano Oropeza, Doctor Jorge Surin, Claudia Servino, Alicia Di Biasi, Adrián Filinich.

"Esta es la cuarta temporada consecutiva. Es un magazine de interés general. Es parecido a lo que hice en Nacional o La Red, pero con menos espectáculo. Dejé de encasillarme en para no quedar encasillado con una sola etiqueta. Aunque no reniego porque viví muchos años del espectáculo. Además salimos mucho a las provincias y salimos desde afuera o desde ferias y congresos. Sacamos la radio a la calle".


Hace rato que no se lo ve por la tele porque se está curando de unas molestias en las vértebras cervicales que le impiden manejar autos y tener una postura erguida durante mucho tiempo frente a la cámara. Por eso eligió curarse y volcar todo su empeño a su otro amor: La radio. “Muchos me dicen que la FM 92.3 es una radio chiquita –concede-, pero tuvo varias figuras como el Pato Galván, Jorge Formento, Luisa Valmaggia y hoy está Virgina Hanglin. Además tienen una red de repetidoras en muchas partes del país y una programación digna”.
-Los dueños son pastores evangélicos.
-Sí, pero me dejan trabajar con total tranquilidad, no me imponen ninguna línea ni religiosa ni política.
-¿Nada?
-A veces, cuando se trata un tema es polémico, como la despenalización del aborto o la tenencia de drogas, los dueños de la radio pueden querer exponer su opinión, piden y lo hacen. Pero las voces que opinan diferente a ellos también salen al aire. La verdad es que estoy muy cómodo.
-¿Cómo es tu arreglo?
-Vamos en coproducción. Pero me llevo bien porque ellos tienen un criterio de selección de conductores muy estricto. Los pastores son de una congregación muy grande, sin embargo, en las cuestiones comerciales no nos mezclamos.
-¿Por qué te eligieron?
-Porque tengo un perfil familiar, y no soy polémico pero tengo opinión. En definitiva, algo parecido al canal 13 cuando comandaba Di Guglielmo. Cuando se fue él, no volví a ese canal. También dejaron ir a Manuel Wirtz, Pancho Ibáñez, Julian Weich, Marley, y no regresó nadie.
-¿La ecuación económica te cierra?
-Sí, porque estoy involucrado en todas las áreas de producción, y abarato costos. Lo comercializo yo mismo y los columnistas también hacen lo suyo. Mi mujer me ayuda con la página web (www.mariocaira.com) y así. Somos una “micropyme” de nosotros mismos. Y las empresas acompañan por la trayectoria, más que por el medio en el que esté. Si el medio es grande, la pauta la consiguen solos. Si, en cambio, es chico o intermedio, los anunciantes apoyan a la trayectoria de la cabeza del programa.
-¿Qué pasa con la tele?
-Estuve en pantalla desde 1996 sin parar hasta que subió el kirchnerismo, y no porque estuviera en una lista negra sino porque llegaron con su gente, quedé afuera, congelado por un año y medio. Volví a Canal 26 pero este año tengo unos problemas de salud y me cuesta mucho manejar hasta San Justo (donde está el canal). Por eso tuve que elegir por tener menos imagen y más salud. Pero me voy a poner bien, entonces volveré y seré millones, como decía Evita.


Gustavo Masutti Llach
Fotos: Daniela Java
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
20 de septiembre de 2009

Gabriel Rolón: “Me tildaban de chanta por estar en la tele”

FICHA
“Noche de Diván”
Provincia, AM 1270.
Martes y jueves de 22 a 23.
Conducción: Gabriel Rolón.

“Una entrada con reflexiones y una entrevista. Es una idea noble que no quería que muriera porque en Mitre le había ido bien. Básicamente es el mismo programa, acotado a una hora dos veces por semana. Comprimido, porque no tiene ni los bloques humorísticos ni musicales”.


“Tarde Negra”
Rock and Pop, FM 95.9
Lunes a viernes de 17 a 19.
Conducción: Elizabeth Vernaci.
Columnista de los jueves: Gabriel Rolón.



Una devolución posible y amateur: El psicólogo y artista Gabriel Rolón es tan humilde que vive agradecido y casi pidiendo perdón por sus éxitos permanentes. Como si no se lo terminara de creer. Dice que vive de su consultorio, pero que se da el gusto con los medios. Así, la radio es su ámbito. Pero también estuvo en TV (rechazó ofertas para volver), lo que le quitó prestigio, que recuperó gracias a la escritura. “Esa lectura es exacta –reconoce-. Sobre todo en el ámbito psi, en el que me tildaban de chanta por haber trabajado en la tele. Pero en mis obras reivindico al psicoanálisis sin recetas mágicas. A los dos libros les fue bien y ahora estoy escribiendo una novela”.
-¿Por qué cambiar algo que funciona bien?
-Porque tengo gusto por la sorpresa, la necesito. Trato de hacer eso con mis libros y con todos mis productos. No pude nunca reírme con los programas de televisión que semana tras semana repetían el mismo sketch.
-Alberto Olmedo, por ejemplo.
-Es personal, claro. No me sorprendía y no lo disfrutaba. No digo que estuviera mal, ¿quién puede discutirlo? tenía códigos maravillosos con su público. Sólo que yo no era uno de sus televidentes. Por eso el Negro Alejandro Dolina es el que más me maravilla, después de veinte años de escucharlo y de haber trabajado catorce con él. Porque el tipo toma riesgos todo el tiempo.
-¿Extrañás estar ahí?
-Sí, pero está claro que ese programa siguió evolucionando siempre. Por eso hoy está mejor que nunca. Me fui porque quería acostarme más temprano, de verdad.
-Pero terminaste trabajando casi en el mismo horario, compitiendo.
-No fue una decisión mía. Mi planteo original era hacer una especie de “previa” de Dolina en la Diez. Tuvimos conversaciones y al final no arreglamos. Surgió el llamado de Mitre y me fui para allá. Pero al poco tiempo de mi debut cambiaron las autoridades de la radio y ellos no me habían elegido. Me pidieron el cambio de horario y tuve que aceptar.
-¿Cómo se enteró Dolina?
-Lo llamé muy angustiado para contarle y él no se hizo problemas. Conoce cómo es el juego y entendió todo. Le dije: “si estamos los dos a la misma hora yo te escucharía a vos”. Mirá si quedamos bien que en febrero de este año estuve unos programas como invitado de Alejandro en la Diez.
-Pero cuando terminó el 2008 te fuiste de Mitre.
-Sí, sin problemas. A pesar de que no tuve una mala temporada. Aunque no se puede competir con una bestia como Dolina, puse a la radio segunda en ese segmento y subió el encendido. Pero no me gusta quedarme donde no me llamaron. Ahora estoy contento en Provincia.



Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
13 de septiembre de 2009


martes 15 de enero de 2008
Gabriel Rolón: El que se va sin que lo echen.

Diego Capusotto: “Tengo una mirada de esperanza”.

FICHA

“Lucy en el Cielo con Capusottos”

FM Rock & Pop, 95.9

Sábados y domingos de 20 a 21.00

Conducción: Diego Capusotto.

“Está terminando porque eran 32 programas, aunque se harán refritos y seguirá al aire. Tiene el recorrido de la imaginería, más de ficción, sin esta cosa tan de la radio de tirar consignas para los oyentes, que a veces hasta tienen preponderancia. Crea un mundo propio”.

La excusa de la nota es su programa de radio pero la noticia es la vuelta a la televisión con una nueva temporada de su celebrado y premiado “Peter Capusotto y sus videos” por la pantalla de canal 7. “Hacemos sólo ocho programas para tener más control. También sabemos que si lo estiramos más la idea original se empieza a deshilachar. Está bueno que provoque algo”, postula.

-¿Cómo entendés el humor?

-Como una mirada paródica y deformante de la realidad. Construye un mundo mucho más interesante que el que conocemos. “El Gran Cuñado” es humor, pero cuando das derecho a réplica para que el político vaya al piso ya se convierte en otra cosa. Pasa a ser una plataforma política con una estructura ligada al espectáculo. El humor está llamado precisamente a destrozar eso. Es antipiadoso con la realidad porque esta te atraviesa, te duele. Te ataca y la defensa posible está en ese lenguaje, que no deja de ser profundo y bastante certero porque con si está bien hecho y es genuino, con el humor no te pueden cooptar.

-¿Hay nuevas corrientes en el género?

-Y… cuando veo a los hermanos Marx, como a tantos otros, me parece que ya se hizo todo. Nadie tiene la certeza de descubrir nada. Las cosas simplemente suceden. Si todos nos vamos a morir no hay mucho para inventar, salvo escondites donde sentirse refugiados ante eso.

-Tu columna vertebral es el rock. Tanto en la tele como en la radio.

-Sí, mis programas están ligados a eso.

-¿Existe la cultura rock?

-Creo que sí, que siempre estuvo emparentada no sólo con el sonido sino también con una manera de mirar la vida. En algún momento lo que la cultura rock reclamaba era revelador para un montón de gente. Después eso quizás eso fue cooptado por el sistema, desde ya. Porque ese que pudo ser tu enemigo te termina cercando. También el rock aparece en un contexto social que lo liga. Pensá que Elvis movía la pelvis y eso terminó derivando en una rebeldía que llevó a la revolución sexual. Porque el rock planteaba escaparse de la mirada normativa de la conducta, de zafar de la estafa de la moral. En un momento tenía un lenguaje comprometido con eso. Ahí estaba la resistencia de la cultura rock, además de ligada a un sonido.

-Decís que fue cooptado. ¿Tiene margen para ser rebelde hoy?

-Siempre quedan cosas para decir. Lo que pasa es que el rock se convirtió en una salida laboral. Y en ese contexto siempre habrá un patrón que te dice lo que tenés que hacer.

-¿Y vos cómo lo llevás?

-Celebro que haya cosas para decir. Y tengo una mirada de esperanza. Nos regodeamos pensando que el rock tuvo su apogeo en 1968 porque estaba el mayo francés, la guerra de Vietnam y había procesos sociales que lo vinculaban con una mirada más rebelde. Quién sabe si mañana no se arma una compulsa social que le da nacimiento a otras voces, con mensajes reveladores, y que puede estar o no ligadas al rock.

-¿Ves actitudes roqueras fuera del escenario?

-Bueno… (Mauricio) Macri cantando Queen parecía el cantante de los New York Dolls. Cualquiera podría pensar que era un ser del Parakultural del año 86. Tal vez en televisión lo más rockero es Zulma Lobato, como algo ligado a lo deforme. La mamá de un pibe que conozco dijo que se había fumado un porro y se quería bañar para sacras el efecto. Eso fue lo más roquero que escuché en mucho tiempo. Aunque tampoco vamos a reivindicar al porro como liberador.

-El programa se destaca por estar guionado completo, cuando no es lo usual en el medio.

-Totalmente. Podemos sostener ese formato porque sale al aire dos veces por semanas durante una hora.

Gustavo Masutti Llach
Fotos: Gentileza Canal 7.
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
6 de septiembre de 2009

Guillermo Stronatti: “El público identificó a Continental como una radio del interior”

FICHA

“A vivir”
Continental (AM 590)
Sábados y domingos de 10 a 13
Conducción: Guillermo Stronatti y Florencia Ibáñez

“A nosotros se nos respeta intelectualmente, pero lógicamente no pretendemos tener el prestigio de otros periodistas de esta radio. Por eso, con Florencia tratamos de tener una relación de complicidad con el público. Hay química porque, después de tantos años de estar ella con Rolando Hanglin y yo con Alejandro Dolina, la gente nos quiere”



Se hicieron su lugar a la sombra de personajes de la radio muy populares hasta que tuvieron la oportunidad de abrirse y generar su propio espacio. Como es lógico en dos profesionales como Florencia Ibáñez y Guillermo Stronatti, estuvieron a la altura del desafío. Pero él entendió que en el pase debía modificar el estilo: “El público identificó a Continental como una radio del interior, más allá de que Víctor Hugo y Magdalena son muy urbanos. Fernando Bravo y yo trabajamos en Rivadavia y tenemos ese ritmo, además de que somos de la provincia”.
-Se te nota cómodo en ese tono a mitad de camino entre el citadino y el hombre de campo.
-Sí, a pesar de que llevo más años vividos en Buenos Aires que en 25 de Mayo. Será por haber tenido una infancia y adolescencia felices. Además tengo afectos allá y vuelvo.
-Esa cadencia no podrías tenerla en el prime time (la mañana de la semana).
-No, pero uno es profesional y se adapta a todo. De la misma manera que sé que mi target de público es totalmente diferente al que tenía con Dolina a la noche. Por ejemplo, tengo hijos de 12, 20 y 22 años que no escuchan AM. Ese público pone la FM y a mí me quedan los mayores de 35. O el tipo que se hartó de la FM. Claro, tuve la suerte de que con Dolina teníamos público en vivo, entonces podía tomar el timing de lo que funcionaba.
-Ahora te debe costar encontrar el “rebote”.
-Sí, eso ocurre. El público presente era la primera referencia de lo que funcionaba o no. Aquello era diferente, tenía una estructura artística, era un espectáculo teatral que se transmitía por radio. El estímulo del aplauso es muy halagador; fue lo primero que extrañé. Por humilde que seas, el cariño de la gente es como un masaje. Me cuesta que termine el programa y no haya nadie para saludar en la puerta. Pensar que al principio me gustaba haber recuperado la tranquilidad.
-¿Cómo se suple la falencia?
-Salvando las distancias, con la inmediatez de la tecnología. Decís algo y al instante hay mensajes de texto y mails con comentarios. Otra ventaja es que ahora tengo al operador enfrente y si se me ocurre algo lo resuelvo de inmediato.

Gustavo Masutti Llach
Fotos: Daniela Java
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
30 de agosto de 2009