Juan Alberto Badía: “Sé para dónde voy”

Suena extraña la radio porteña sin la voz de Juan Alberto Badía. Sin embargo, así están las cosas. El hombre prefirió volcarse de lleno a la gran apuesta de Canal 7, “Séptimo día” (sábado a las 22, junto a Federica Pais), a la dirección, a distancia de su emisora de Pinamar y se bajó de las mañanas de los sábados de Del Plata, el último reducto. La tele lo absorbe: “A veces llego a odiar al programa. Porque como va grabado me fijo en todos los detalles, y encima me tengo que ver. Eso para un perfeccionista es terrible. En la radio sos vos y el operador, en la tele dependés de tanta gente...”, confiesa. Y se explaya: “Es un show con estilo europeo, la idea del canal es exportarlo. Acepté hacerlo porque tengo el apoyo de los músicos y de la gestión de Tristán Bauer”.
-Está midiendo bien.
-Sí, sobre todo para canal 7. Vale porque hace mucho que no había algo así, ese es el desafío. La crítica me trató bien. Por eso creo que va a mejorar aún más. Sé para dónde voy. Quiero un show distinto.
-¿Tenés síndrome de abstinencia con la radio?
-Sí, pero no daba abasto. La amo, no puedo hacerla de taquito. No es verdad que me peleé con Marcelo (Tinelli, mandamás de Del Plata). Quedamos bárbaro, me entendió.
-¿Qué pasa con tu FM de Pinamar?
-La lleva mi hijo y los fines de semana me ocupo de lleno, desde mi casa. Es relajado.
-¿Cómo definís a la radio argentina?
-Es muy personal y le da mucho valor al comunicador, al que habla. Somos casi presidencialistas en ese sentido. Mitre quiso hacer programas más asépticos, pero no le dio resultado. Escucho a Mario (Pergolini), Andy (Kusnetzoff), Matías Martin, Ari (Paluch), los nuevos.
-Los nuevos tienen más de veinte años de aire.
(Se ríe)-Sí, es verdad. Ya les va llegar el reemplazo. Decían que nadie desbancaría a Carrizo, Larrea, Marconi, Fontana y Soldán, y llegamos nosotros con Mateyko, Fernando Bravo, Simmons, Lalo Mir y tantos otros. Siempre habrá una vuelta de tuerca.
-¿Qué tendencia nueva hay?
-Que los programas de la vuelta ya no son políticos. Aparece Chiche (Gelblung) y te entretiene. Se está bajando el tono. Tiene que ver con que un noticiero de la tele vas a ver. Y son tan sintéticos que te llenás de estímulos. Por eso los que van en el auto de vuelta a su casa tienen ganas de que los diviertan, si es que no escuchan música. Si ya saben de los asesinatos y de los cracks financieros.

Gustavo Masutti Llach
Fotos: Daniela Java
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
12 de octubre de 2008




Desembarca Urbana
Luego de siete años en Uruguay, (tres veranos en Punta del Este) y con fans en el mundo a través de www.urbanafm.com FM Urbana llega a Buenos Aires Con la dirección de Carlos García Rubio y se instala en el 89.5 para contagiar a la ciudad con los ritmos de vanguardia que mueven al mundo global. Hoy transmite en señal de prueba y pronto anunciará la fecha de su lanzamiento oficial y la programación completa. En Urbana la música es la protagonista, con énfasis en la canción anglosajona, sobre base electrónica.

Hebe de Bonafini censuró a Quique Pesoa
La radio La Voz de las Madres levantó el programa "Desconcierto" de Quique Pesoa. Todo fue por el editorial del 21 de septiembre pasado donde Pesoa decía:
"...Los organismos de derechos humanos, algunos de los cuales fueron cooptados por los Kirchner, aprovechados y usados y también anulados, de alguna manera, como anularon la lucha de Hebe de Bonafini. Una manera de anular la lucha es incorpóralos al poder... y de esto no se dan cuenta. El incorporado no es conciente de esto. Pero es más o menos lo mismo que hicieron con el Che Guevara cuando lo plantaron en la remera. Lo transforman en un icono pero también lo congelan. Nadie más se preocupa por lo que pensaba y escribía el Che Guevara, queda en la remera, en el monumento. Listo. Ya está. El sistema trabaja de esta manera..."

Fuente: http://seniales.blogspot.com (hay audios de la editorial)

Es decir: Hicieron desaparecer una voz independiente del aire. Y nadie bien nacido puede acusar a Quique de ser amante de las dictaduras, ni de estar en contra de los derechos humanos. Desde aquí nuestro apoyo y solidaridad al Señor (con mayúscula) Pesoa ante este acto de censura.
PD: Por si hace falta escribirlo, reivindicamos la lucha original de las Madres.