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domingo, 30 de julio de 2006

Rolando Hanglin: “La gente es mucho más culta que los periodistas”


Transcurre su año número veinte en Continental (AM 590) y ya es una marca registrada de esa emisora, en la que cada mañana conduce “RH Positivo” (lunes a viernes de 9 a 13) con su estilo amable y su humor zumbón. “Lo que puedan decir los ministros o los candidatos no tiene interés. En todo caso seremos siempre una opción porque (durante las elecciones) otras emisoras reflejarán políticos a toda hora”.


El hombre habla de sexo sin desenfado, nunca ocultó su vida privada y hasta es el nudista argentino más famoso. Si además se lo escucha en su programa, nadie se imaginaría que Rolando Hanglin es tímido. Sin embargo, pese a los incontables reportajes que dio en su vida, todavía se lo percibe un tanto retraído ante el grabador. Unico y personal, sigue firme con sus colaboradores de años: “Florencia (“Flopi” Ibañez) es el alma del programa, Sergio (Kanevsky) es actor, (José Luis Alvarez) Fermosel da el toque de categoría, Cecilia (Absatz) es la información femenina y cosmopolita, y Mario (Mactas) es genial”, define. Sobre el programa, explica: “Este año ‘RH...’ volvió a sus fuentes, es decir, desfila la gente común, que vive su vida. No los famosos, ni los políticos, ni los poderosos. En cuanto al estilo, combinamos lo humorístico con lo dramático: la adopción, la villa miseria, la crianza de los chicos, los conflictos familiares....”
-El año que viene hay elecciones presidenciales. ¿Vas a poder mantener este “periodismo humano”?
-Los políticos han expropiado el periodismo y la comunicación. No es su territorio, ellos deben hacer su labor no molestar en las radios, llamando para poder hablar. Trabajo para el pueblo, para asistirlos en sus necesidades y problemas. Lo que puedan decir los ministros o los candidatos no tiene interés. En todo caso seremos siempre una opción porque otras emisoras reflejarán políticos a toda hora.
-Héctor Larrea dijo que el periodismo político y editorializado está corriendo a los conductores de la mañana.
-En nuestro caso no es así. Este año Continental decidió que podamos volver a nuestro estilo clásico.
-¿Son una mosca blanca?
-No sé si tanto. El humor y la vida cotidiana son temas importantes para la mañana. No te digo que para las 7 AM, pero para nuestro horario sacar amas de casa y tacheros es acertado.
-Tampoco subestimás al público, no dudás en hacer chistes o comentarios intelectuales.
-Es que la gente es mucho más educada que los periodistas. Tiene más cultura, más mundo, más noción y más información. Yo los trato como iguales. Me puedo equivocar u opinar algo en lo que no coinciden, pero no hay problemas porque estamos entre amigos.
-¿No sería deseable que los que están frente al micrófono hablen mejor que los que escuchan?
-Sí, claro. No quiero enseñarle nada a nadie, hay que expresarse con sencillez y corrección. Pero para eso hay que saber decir. El otro día, en veinte minutos de un partido de fútbol, escuché “hacer galardón” en vez de “hacer alarde”, “tomar un dik” por “un drink” y “el busquet” por “bouquet”, entre otras. Todo en la misma transmisión, y ni hablar de los apellidos de esos pobres alemanes. Salvo Victor Hugo, los demás pronuncian como se les ocurre. No es cuestión de docencia sino de respeto.
-¿Es verdad que el oyente de Continental tiene un nivel cultural un poco superior a la media?
-Sí, lo pude comprobar. Es gente de clase media, con buen humor y educación. Te obliga a ser preciso porque si no, enseguida te rebaten. Cuando decís una barrabasada por tocar de oído, llaman y te corrigen. Los conductores de esta emisora tratamos de ser serios y responsables y no improvisar “al cuete”.
-¿Cómo se resiste a la tentación de opinar de todo?
-A veces puede costar porque requiere disciplina, pro no hay que hablar de lo que no se sabe. Es el abc del periodismo: hablá de lo que sabés y de lo que ignorás, preguntá. Continental es una radio hecha por gente normal, que no intenta enseñar nada a nadie. Dialogamos de igual a igual.
-¿Se puede hacer arte en radio?
-Sí. Ante todo, me defino como artista. Malo, pero artista al fin. Parecido a un artesano, tal vez. Trabajo como un actor.
-¿Por qué trabajaste tan poco con tu hermana Virginia? Ella dice que tu estilo es para brillar solo.
-Es lo mismo que me pasa con Mario y otra gente con la que tengo afinidad. Puedo estar un ratito “rebotando” con ellos, pero a la larga, necesito mi espacio. En la medida en que puedo, lo desarrollo. Con ella hicimos algo en la tele, pero no duró mucho. En realidad no es una muy buena idea.
-¿Renunciaste a la televisión?
-No, ella prescindió de mi. Tengo una oportunidad de vez en cuando, pero hasta el momento nunca encontré la horma de mi zapato ahí.
-Hace unos años decías que estabas gestionando llevar a la tele el segmento “El gato y el zorro”, que hacés con Mactas. No pasó nada.
-Hay conversaciones y franeleos miles. Sería genial hacerlo por TV, pero nos tienen que dejar a nosotros. Soy el patrón de esa idea, Mario es la estrella invitada y Flopi es fundamental. No me lo cambien porque ya está inventado. Todos quieren ser creativos pero no acepto intervenciones. Por otro lado, en ese medio está el problema de que hay muchas reuniones. A cada rato. No voy más a esas reuniones de ejecutivos. Antes que eso, me bajo porque son espantosas y la mejor manera de no crear nada. Ellos necesitan hablar, pero yo laburo de eso todo el día. Paso.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Julio de 2006

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