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domingo, 9 de abril de 2006

Juan Di Natale: “La facturación es más importante que el rating”.


Su cara se hizo conocida a partir de su participación en “CQC”, donde conduce junto a Mario Pergolini y Eduardo De La Puente. Sin embargo, el periodista es un hombre de radio y su programa (que comparte con Fabio Alberti, Damián Dreizik y Diego Della Salla) es uno de los pilares de la Rock & Pop. “En un programa grupal, a veces ventilar cuestiones internas aporta. Claro, si te quedás en eso y no le agregás contenido, le estás faltando el respeto a tus oyentes”.






Prende un cigarrillo atrás de otro y los consume con la voracidad de quien no lo disfruta. A lo largo de la charla dará cuenta de los cuatro que le quedaban y luego se pondrá a juguetear nervioso con la caja vacía. Sin embargo, esa imagen contrasta con la del Juan Di Natale reflexivo y tranquilo que contesta las preguntas. “Day Tripper tiene ocho años en el aire y ya pasamos los dos mil programas, siempre en la Rock & Pop (FM 95.9) y de lunes a viernes de 17 a 19” dice al pasar, sin vanidad, como si semejante estabilidad fuera común en este medio.
-¿Cómo te parás ante un programa tan longevo? ¿Te renovás todo el tiempo o te afirmás en lo que funciona?
-Cuando arrancamos junté un grupo de gente con el que supuse que trabajaría cómodo. Asumo que soy la cabeza del proyecto pero cada uno tiene su espacio y brilla en lo suyo. En cuanto a tus opciones, diría que una mezcla de las dos. La base del equipo nunca cambió, pero cada año tratamos de darle un aire fresco y renovar el programa. Sobre todo para no aburrirnos, porque si eso te pasa no tardás mucho en contagiar al oyente. En la radio la mala onda se percibe muy rápido.
-¿Y cuando estás de mal humor qué pasa, entonces? ¿Ponés música?
-No. Tenemos muchos años en esto. Por ejemplo, estoy hace un tiempo con una gastroenteritis y hubo días que vine doblado a la radio. No hago un personaje, tratamos de divertirnos con el tema. En un programa grupal, a veces ventilar cuestiones internas aporta. Claro, si te quedás en eso y no le agregás contenido, le estás faltando el respeto a tus oyentes. Esas cosas funcionan, aunque no entiendo por qué. A mí no me gusta.
-¿Lo analizaste?
-Más o menos. Está claro que la química de un equipo es importante y valiosa. Pero debe haber más. Por más que en Day Tripper no tenemos una súper producción, nos preocupamos por generar ideas con los recursos de que disponemos.
-¿Escuchás radio?
-En el auto, y zapping. Como para enterarme de lo que pasa y de cómo está sonando la competencia. Cuando hago “CQC” me voy empapando con la AM.
-¿Rock & Pop no compite con la AM?
-A la hora de planificar no lo hacemos en esos términos. “Day Tripper” no va primero pero no baja del cuarto puesto nunca. Igual, las planillas de radio son raras. Se miden períodos largos, y basados en la memoria del oyente. La competencia entre FM y AM se da más a la mañana. La tarde está más segmentada. Siempre se dijo que Rock & Pop tenía mucho de AM por la cantidad de palabra hablada. Esto se está haciendo cada vez más común en toda la banda. Hasta La Mega empezó a meter programas.
-¿Es más liviano el tema del rating en la radio que en la tele?
-Sí. No podés quedar octavo en una radio líder, tampoco. Pero es aún más importante el tema de la facturación. Y nos va bien en las dos. Volviendo al principio, es un acierto de Rock & Pop apostar a la duración de los programas. No es común que duren diez u ocho años en otras emisoras.
-¿Por qué nunca pegaste el salto a la mañana con una propuesta de noticias formal? Lo hiciste en la tele.
-Y no anduvo bien, no fue un éxito aunque estaba cómodo y me gustaba hacerlo. Me propusieron eso en esta radio hace unos años y de nuevo para acompañar un par de días por semana a la Negra Vernaci a las seis. Pero no quiero saber nada por ahora.
-¿Por qué?
-Porque eso te cambia la vida cotidiana. Empezar a esa hora implica que te tengas que levantar a las cuatro, se te da vuelta todo. Y no estoy dispuesto a sacrificar mi rutina por un proyecto como ese. Tal vez a los cincuenta me muero de ganas de hacerlo y nadie me lo ofrece. Pero hoy no me parece que sea mi momento.
-¿No te seduce competir en ese horario?
-Es el de mayor encendido y el de máxima repercusión, pero a la tarde tengo una competencia dura, también. Hasta el momento, no me entusiasma. El tema es madrugar tanto.
-¿Qué podés decir de la vuelta de CQC, ahora en Telefe?
-No participé de esa desición porque no me compete. Mas allá de los gustos y comodidades de Mario (Pergolini) y su socio Diego (Guebel) el pase involucra trabajo para mucha gente. Cuatro Cabezas es una productora que se desarrolló mucho y necesita pantalla para todos sus productos. La cosa pasó por ahí.
-Fue muy charlado en los medios la mudanza.
-Sí, pero siempre nos fuimos con buenas relaciones de todos los canales. En el aquel Canal 9 con la “TV Ataca”, después en América y Canal 13. Me imagino que en Telefe también trabajaremos cómodos. Encima parece que nos llevamos al Diego con nosotros (sonríe).
-¿Como notero nunca más?
-Era muy agotador. Cuando empezamos no nos conocía nadie y laburábamos tranquilos. Con la popularidad, los noteros pasamos a ser celebridades y eso me incomodaba. En los lugares públicos te empieza a rodear un montón de gente que te dice chistes o quiere figurar, además de los que te vienen a apretar. Hoy también CQC cambió. Estoy muy cómodo con lo que hago, pero no me siento jubilado de nada.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica

Buenos Aires, Argentina

Abril de 2006

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