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miércoles, 25 de abril de 2001
Roman Lejtman: "Los pools dejarán poco espacio para el periodismo independiente".
Se lo nota incómodo, como si le costara estar del otro lado del reportaje. Y, sin poder domar a su naturaleza, Román Lejtman no se queda demasiado tiempo sin intentar tomar las riendas de la charla. De este modo, se lo puede escuchar respondiendo con preguntas y tratando de llevar la conversación por donde se siente más a gusto. Sin embargo, no le escapó a ningún tema. Como hace cada mañana en radio Del Plata, AM 1030, desde donde comanda "Jaque Mate" (lunes a viernes de 6,00 a 9,00). Allí sorprende con su lenguaje audaz y desenfadado, muy común en su anterior radio (estuvo en la FM Rock & Pop, también del grupo mexicano CIE, hasta la temporada pasada) pero impensable hasta hace poco en la 1030. "El paso de la FM a la AM no fue traumático -asegura-. Me pareció de lo más normal, la gente de Del Plata es muy buena. Aunque debo reconocer que al principio tuvimos que 'tironear' un poco con los oyentes porque no comprendían muy bien la lógica del programa. Pero cuando entendieron por dónde íbamos se solucionó todo".
-¿Es un público distinto, entonces?
-Sí, claro. Gente más grande, con otra cultura, con otro oído. Que no entendía que podés maltratar a un ministro dentro de ciertas normas.
-¿Me estás describiendo al público "tradicional" de Del Plata?
-Claro. Una audiencia que se te ofende si decís "culo". En cambio, en la Rock & Pop los oyentes no me hubieran permitido otra cosa. Aunque convengamos en que tampoco tengo un cuaderno de bitácora para hacer radio. Mi base es hacer el programa que me gustaría escuchar. Es eso.
-¿De qué manera se hacía efectiva la protesta de los oyentes?
-Tal vez criticaba a Alfonsín. De inmediato me llamaban diez oyentes y decían: "Fue un buen presidente". Yo agarraba los mensajes y contestaba: "Restauró la democracia pero tuvo la hiperinflación, creció la deuda externa y pipipí..." Entonces llamaban cuatro: "Puso presos a lo ex-comandantes". "Sí, pero dictó la ley de obediencia debida". Llamaban dos y te decían "x". Les volvés a contestar y te llamaba uno. Entonces le ponía punto final: "Bueno, usted es un alfonsinista. Lo respeto pero no estoy de acuerdo". Y se acabó. Tampoco mi laburo es el de convencer a nadie.
-Contado así parece que no tenés público propio.
-No. También existe. De hecho, el programa empezó a medir mejor entre el segundo y el tercer mes. Eso significa que el público se pasó de la Rock & Pop a Del Plata y los de Del Plata se quedaron. También ayudó que se mudaron Lalo Mir y Alejandro Dolina que mueve mucha gente y deja la madrugada bien "caliente". La verdad es que hay una buena programación.
-¿Qué expectativas tenés con la movida de los juicios por el tráfico de armas?
-Muchas. De hecho, que Emir (Yoma) esté preso ya es algo, ¿no? Citaron a declarar a (Carlos) Menem. A sus tiempos, pero avanza. Ni en el sueño más dulce de mi vida me imaginé esta situación. Imaginate que Menem pueda ir preso. No digo que vaya a pasar, pero existe la posibilidad. Y eso ya es muy fuerte.
LOS "POOLPOS"
Hace unas semanas el titular del COMFER, Gustavo López afirmó en esta sección: "Sólo se puede tener una radio, una TV o un cable por área de cobertura. Y hasta veinticuatro en todo el país. Queremos bajarlo a 12. Es una deuda que tenemos en materia de control. Yo intimé al grupo CIE y a Telefónica a que me manden los contratos de compra porque si es como dicen los diarios están infringiendo la ley". Luego, también aquí, el Secretario de Cultura de la Nación, Darío Lopérfido ratificó: "Lo que dice Gustavo es cierto: están incumpliendo con la norma". Sin embargo...
-¿Cómo te sentís trabajando para un multimedio que tiene nueve radios cuando la ley les permite manejar sólo una?
-A mí no me joden. Yo los critico porque eso me parece una barbaridad pero nadie me dice nada.
-¿No te dicen nada porque no les importa?
-Me parece que defienden la libertad de prensa y se bancan las críticas. Por otra parte, saben que si me llegan a decir algo, por mínimo que sea, yo abro el micrófono y los acuso al aire de que me están apretando. Se armaría un quilombo de órdago.
-¿Entonces no te medís?
-Uno debe ser cuidadoso. Yo digo todo lo que tengo que decir y poseo absoluta libertad para hablar de lo que sea. Y, repito, nadie me dice nada. Me parece que las leyes de juego están bastante claras.
-¿Y no se van a enojar cuando lean tus declaraciones en esta nota?
-No me parece. ¿Tienen o no nueve radios?
-Si.
-¿Entonces por qué se van a ofender?
-¿Deberían tenerlas?
-No. Y lo digo.
-¿Y qué va a pasar? ¿Venderán ocho radios o habrá cada vez más "pools" de varias radios que respondan al mismo capital?
-Está claro que la dinámica de los medios en la Argentina, y sobre todo en las radios, tiene la tendencia a concentrarse. Y a la hora de contratar, dejarán poco espacio para el periodismo independiente.
-¿Cómo te deja parado a vos ese análisis?
-Termino la idea: salvo que tengan en claro que están contratando periodismo independiente. En ese caso lo respetan. Claro, en la primera "agachada" perdés tu independencia. Y si dejaste de lado tu independencia ¿para qué vas a tener un perfil alto?
-¿Entonces las leyes se van a adaptar al mercado y no el mercado a las leyes?
-Lo que digo es que habrá mucha concentración de medios y poco periodismo independiente. Entonces, los que tenemos ese espacio debemos cuidarlo.
-No me contestaste con claridad.
-Bueno, sí, creo que las leyes de comunicación se adaptarán para que vengan a invertir en medios. Y habrá una pulseada entre aquellos que concentran mucho y los periodistas que necesitan libertad para decir lo suyo.
-¿El espacio que ocupen esos periodistas será el que esas empresas "cedan" para ser creíbles o para no ser acusadas de coartar la libertad de prensa?
-Está bien eso. Sí, estoy de acuerdo.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
25 de Abril de 2001
sábado, 21 de abril de 2001
Atilio Costa Febre: "Nunca relataría a otros equipos"
No importa dónde jueguen los Millonarios, ni qué lugar en la tabla ocupen, sus hinchas saben que desde hace diez años, en el dial tienen quién les cuente el partido. Es que Atilio Costa Febre (El Mundo, AM 1070) ya es sinónimo de River. "Somos los únicos que nos mantuvimos junto a River en todo momento durante la última década -se enorgullece-. Y estar identificados con la banda roja no nos impide mantener los principios profesionales. Eso nos hace creíbles. Y creo que rompimos el mito que dice que seguir la campaña de un equipo es sinónimo de obsecuencia. Cualquiera que escuche nuestra transmisión de los fines de semana lo sabe. Tampoco tenemos compromisos con nadie de la vida política del club y sólo nos interesa la gente".
-¿Cuántos campeonatos ganados por River relataste?
-Deben ser once. Todos, salvo el primero de Passarella. Creo que eso me ayudó en el proceso de identificación. Porque cuando el equipo sale campeón, la gente se fanatiza más y busca a los referentes.
-Alguna vez Fantino me comentó que cuando Boca va mal a él le sube el rating porque lo relata solo y no compite con Continental, Rivadavia o La Red.
-A mí no me pasa. Eso me sirvió en el ´91 cuando arranqué en FM del Plata, porque no había tantos relatores ni horarios tan diversos para el fútbol. Como se juegan partidos casi todos los días, las radios están siempre presentes y es raro que se pierdan un partido de River. Pero a esta altura ya tenemos una audiencia cautiva muy importante. Por eso podemos no pensar en la competencia. La clave es estar en TODOS los partidos. Aunque no se juegue nada. Porque la gente te busca. Y si les fallás, te abandonan.
-¿Los anunciantes apoyan de acuerdo a cómo le va al equipo?
-La mayoría apuesta desde el sentimiento, más allá de que a alguno le importa la marca River y nos elige. Por eso cuando el equipo gana, la cartera de clientes crece, porque también son hinchas. Si hay gente en las tribunas, hay anunciantes.
-El "Tolo" Gallego dijo que no debías criticar porque River te auspicia. ¿Lo dijo por la publicidad del Instituto River Plate?
-El técnico de River es un hombre arrebatado para declarar y contradictorio. Está muy poco informado y lo usan para "chicanearme". Seguramente cuando llevemos esto a la justicia se le acabarán los argumentos. River paga una pauta publicitaria como lo hace en otras radios también. Pero cuando tengo que criticar, lo hago. Tal vez Gallego piense que porque el club publicita en nuestra transmisión me voy a quedar con la boca cerrada. Y antes de traicionar mis principios largo todo. Cuanto menos estuvo grosero conmigo. Nunca me lamó cuando lo elogié y ahora no se banca las críticas.
-¿Le vas a hacer o ya le iniciaste juicio a Gallego?
-Esperaré unos días a ver si se retracta. Si no, seguiré el camino de la justicia. Igualmente, ya había decidido no hablar públicamente con él desde antes de este episodio desagradable.
-¿Por qué?
-Porque soy incapaz de entenderlo. Y como no puedo seguirle la línea al discurso, prefiero no hablar con él.
-Se te critica sacar al aire a los hinchas en caliente, durante el partido.
-¿Quién me lo critica?
-Los jugadores, el técnico y algunos de tus colegas. A veces es un poco desbordado.
-Pero entonces deberíamos suspender el fútbol. Porque todo es un desborde. El hincha común de River juega en nuestra transmisión un papel fundamental. No concibo un medio de comunicación sin la participación activa del público. Nosotros sacamos a la gente al aire siempre. Los jugadores y los puristas de la profesión se quejan cuando hay insultos o una crítica despiadada. Pero no dicen nada cuando los ponemos al aire en la euforia del triunfo. Si los dejo expresarse cuando todo está bién, ¿por qué no cuando va mal? Tampoco son muchos los "desbordados". El tema es que salen sin red.
-¿Qué vas a decir nuevo si Boca vuelve a ganarle a River?
(Se rie)-Lo que se me ocurra en ese momento. La identificación con River me dio mucho pero también algunas cosas desagradables. Ahora se me critica que soy muy duro y visceral. Y a pesar de que de que tengo que tener una visión por encima de la del hincha, quiero ganar. Cuando camino por la calle me "como las gastadas" porque para el de Boca soy un hincha más. Creo que más allá de ser sanguíneo, no pierdo el tono profesional.
-¿Radio el Mundo?
-Empezó con una programación nueva y tiene mucha fuerza. Con gente muy conocida como Juan Carlos Mesa, Garibotti, Neustadt, Miguel Rodríguez, Caira o Perín y Granados. Es una emisora que se está armando y creo que, humildemente, nosotros "siendo dueños" de una audiencia cautiva muy importante, podemos ayudar. La onda de radio El Mundo ha tenido tradicionalmente mucho prestigio y categoría y siempre ha llegado mucho al interior. Si los directivos nos ayudan, podremos salir adelante. De hecho la gente movió el dial para buscarnos.
-¿Vas en coproducción?
-No. Somos una productora independiente. Me desvinculé de La Diez porque no querían hacer más transmisiones de fútbol y me tuve que ir de apuro a Libertad. Que como estaba estaba en un período de inestabilidad sobre si se vendía o no, decidí entablar las conversaciones con El Mundo. Les gustó la propuesta y firmamos contrato por dos años.
-¿Fantino es más famoso que vos?
-No sé cómo se mide la popularidad. El hizo más televisión que yo y es muy popular. Mi perfil es más bajo y soy un hombre de radio.
-¿A quién escuchás cuando no juega River?
-A todos, para ver dónde estoy parado. Pero mi referente, ídolo, maestro y de quien aprendí todo lo que sé (aunque nunca trabajamos juntos) es Víctor Hugo Morales. No aparecerá nunca otro como él.
-¿Te gustaría relatar otros equipos?
-No. Es una decisión terminante. River me reconoció y me dio cariño. El medio creo que me tiene por buen profesional cuando las campañas siempre fueron criticadas. Encima, las campañas de River y Boca (en la realidad, no en las mediciones inventadas) se llevan una buena parte de la torta de la audiencia. Tuve ofertas pero dije que no y tampoco me interesa demasiado relatar por TV. Además creo que después de tantos años con una camiseta, si te dedicás a otra cosa, perdés terreno. ¿Cómo hacés para que los demás te crean? Ni por toda plata del mundo haría la campaña de Boca.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
20-04-2001
Foto: Olé.
-¿Cuántos campeonatos ganados por River relataste?
-Deben ser once. Todos, salvo el primero de Passarella. Creo que eso me ayudó en el proceso de identificación. Porque cuando el equipo sale campeón, la gente se fanatiza más y busca a los referentes.
-Alguna vez Fantino me comentó que cuando Boca va mal a él le sube el rating porque lo relata solo y no compite con Continental, Rivadavia o La Red.
-A mí no me pasa. Eso me sirvió en el ´91 cuando arranqué en FM del Plata, porque no había tantos relatores ni horarios tan diversos para el fútbol. Como se juegan partidos casi todos los días, las radios están siempre presentes y es raro que se pierdan un partido de River. Pero a esta altura ya tenemos una audiencia cautiva muy importante. Por eso podemos no pensar en la competencia. La clave es estar en TODOS los partidos. Aunque no se juegue nada. Porque la gente te busca. Y si les fallás, te abandonan.
-¿Los anunciantes apoyan de acuerdo a cómo le va al equipo?
-La mayoría apuesta desde el sentimiento, más allá de que a alguno le importa la marca River y nos elige. Por eso cuando el equipo gana, la cartera de clientes crece, porque también son hinchas. Si hay gente en las tribunas, hay anunciantes.
-El "Tolo" Gallego dijo que no debías criticar porque River te auspicia. ¿Lo dijo por la publicidad del Instituto River Plate?
-El técnico de River es un hombre arrebatado para declarar y contradictorio. Está muy poco informado y lo usan para "chicanearme". Seguramente cuando llevemos esto a la justicia se le acabarán los argumentos. River paga una pauta publicitaria como lo hace en otras radios también. Pero cuando tengo que criticar, lo hago. Tal vez Gallego piense que porque el club publicita en nuestra transmisión me voy a quedar con la boca cerrada. Y antes de traicionar mis principios largo todo. Cuanto menos estuvo grosero conmigo. Nunca me lamó cuando lo elogié y ahora no se banca las críticas.
-¿Le vas a hacer o ya le iniciaste juicio a Gallego?
-Esperaré unos días a ver si se retracta. Si no, seguiré el camino de la justicia. Igualmente, ya había decidido no hablar públicamente con él desde antes de este episodio desagradable.
-¿Por qué?
-Porque soy incapaz de entenderlo. Y como no puedo seguirle la línea al discurso, prefiero no hablar con él.
-Se te critica sacar al aire a los hinchas en caliente, durante el partido.
-¿Quién me lo critica?
-Los jugadores, el técnico y algunos de tus colegas. A veces es un poco desbordado.
-Pero entonces deberíamos suspender el fútbol. Porque todo es un desborde. El hincha común de River juega en nuestra transmisión un papel fundamental. No concibo un medio de comunicación sin la participación activa del público. Nosotros sacamos a la gente al aire siempre. Los jugadores y los puristas de la profesión se quejan cuando hay insultos o una crítica despiadada. Pero no dicen nada cuando los ponemos al aire en la euforia del triunfo. Si los dejo expresarse cuando todo está bién, ¿por qué no cuando va mal? Tampoco son muchos los "desbordados". El tema es que salen sin red.
-¿Qué vas a decir nuevo si Boca vuelve a ganarle a River?
(Se rie)-Lo que se me ocurra en ese momento. La identificación con River me dio mucho pero también algunas cosas desagradables. Ahora se me critica que soy muy duro y visceral. Y a pesar de que de que tengo que tener una visión por encima de la del hincha, quiero ganar. Cuando camino por la calle me "como las gastadas" porque para el de Boca soy un hincha más. Creo que más allá de ser sanguíneo, no pierdo el tono profesional.
-¿Radio el Mundo?
-Empezó con una programación nueva y tiene mucha fuerza. Con gente muy conocida como Juan Carlos Mesa, Garibotti, Neustadt, Miguel Rodríguez, Caira o Perín y Granados. Es una emisora que se está armando y creo que, humildemente, nosotros "siendo dueños" de una audiencia cautiva muy importante, podemos ayudar. La onda de radio El Mundo ha tenido tradicionalmente mucho prestigio y categoría y siempre ha llegado mucho al interior. Si los directivos nos ayudan, podremos salir adelante. De hecho la gente movió el dial para buscarnos.
-¿Vas en coproducción?
-No. Somos una productora independiente. Me desvinculé de La Diez porque no querían hacer más transmisiones de fútbol y me tuve que ir de apuro a Libertad. Que como estaba estaba en un período de inestabilidad sobre si se vendía o no, decidí entablar las conversaciones con El Mundo. Les gustó la propuesta y firmamos contrato por dos años.
-¿Fantino es más famoso que vos?
-No sé cómo se mide la popularidad. El hizo más televisión que yo y es muy popular. Mi perfil es más bajo y soy un hombre de radio.
-¿A quién escuchás cuando no juega River?
-A todos, para ver dónde estoy parado. Pero mi referente, ídolo, maestro y de quien aprendí todo lo que sé (aunque nunca trabajamos juntos) es Víctor Hugo Morales. No aparecerá nunca otro como él.
-¿Te gustaría relatar otros equipos?
-No. Es una decisión terminante. River me reconoció y me dio cariño. El medio creo que me tiene por buen profesional cuando las campañas siempre fueron criticadas. Encima, las campañas de River y Boca (en la realidad, no en las mediciones inventadas) se llevan una buena parte de la torta de la audiencia. Tuve ofertas pero dije que no y tampoco me interesa demasiado relatar por TV. Además creo que después de tantos años con una camiseta, si te dedicás a otra cosa, perdés terreno. ¿Cómo hacés para que los demás te crean? Ni por toda plata del mundo haría la campaña de Boca.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
20-04-2001
Foto: Olé.
domingo, 15 de abril de 2001
Darío Lopérfido habla de radio
Primera decisión: la juventud y el aspecto "cool" y prolijamente desaliñado del Secretario de Cultura y Comunicación de la Nación, Darío Lopérfido, invitan al tuteo. De hecho, una versión dice que la "Negra" Poly, uno de los pilares de los Redonditos de Ricota, le aconsejó agregarle el acento en la "e" a su apellido, "porque -le advirtió- como Loperfido no vas a llegar a ningún lado". Finalmente, el peso de la investidura del cargo se impone y la confianza queda de lado. Lopérfido se muestra feliz en la presentación del turismo cultural en Mendoza. Y, gentil, se hace tiempo para hablar de todo. "Tengo una satisfacción muy grande por poder llevar adelante un evento vinculado a la música clásica -recita-. Porque durante mucho tiempo, no digo que estuvo relegada, pero tampoco pudo dar un salto cualitativo. Si bien funcionaban las orquestas y el Teatro Colón, no aparecían formatos novedosos. Si todo sale bien esperamos que se ponga de moda la música clásica, aunque suene raro. Deseamos que más cantidad de personas tenga acceso a ella. Porque hay un avance muy fuerte de otros géneros en los medios de comunicación hacia otros géneros y le dejan muy poco espacio a las expresiones musicales de calidad. Ahí es donde debe aparecer la mano del estado. Y mi sueño es que se recuerde nuestra gestión como una que empujó y gestionó cosas en este sentido. Creemos que lo estamos haciendo. A partir de FM Clásica, Radio Nacional y Canal 7".
-¿Cuál es su evaluación del primer año de gestión en las radios estatales?
-Estoy contento y satisfecho. En primer lugar hubo una recuperación de la FM Clásica Nacional, que tenía un perfil muy bajo. Fue revitalizada y tendrá un perfil aún mayor este año. Hay un aprovechamiento interesante en cuanto a haber recuperado el auditorio de Radio Nacional y poder tener la orquesta de música antigua de la radio. Con lo cual se recrea la mejor tradición de conciertos en vivo.
-¿FM Supernova?
-También levantó su perfil. Con un concepto de no buscar por el lado de los artistas taquilleros que venden las discográficas sino por darle el espacio a aquellas expresiones alternativas del rock. Además la AM tiene un buen servicio de noticias y cumple con su función federal.
-¿Consume radio?
-Sí. Creo que la radio argentina es buena. Tiene una gran tradición en materia radial y eso le da una ventaja comparativa. Produce todo el tiempo fenómenos. Constantemente.
-¿Por ejemplo?
-Casos como el de Héctor Larrea, Antonio Carrizo, Bobby Flores, Lalo Mir, Mario Pergolini, Fernando Bravo o Elizabeth Vernaci.
-¿Esos referentes son sus preferidos?
-En algunos casos sí. Volviendo al tema, veo una evolución muy fuerte de la FM y que se refleja en un avance por sobre la AM en el gusto del público.
-¿Cuál sería el motivo?
-Que la gente privilegia lo que se escucha mejor.
-¿No será porque está fragmentada?
-También. La FM tiene target y trabaja sobre él. Además, en los últimos años tuvieron políticas de desarrollo mucho más interesantes. La AM se quedó en el concepto de los programas para toda la familia.
-¿Qué escucha?
-Soy bastante ecléctico. A Pergolini lo escucho bastante porque esa es un poco la radio de mi adolescencia. Me gusta mucho, al igual que Lalo Mir. También lo escucho un poco a Gómez Castañón y la Supernova los fines de semana. Lo demás es relativo. Porque además de lo que puedo oir
por placer está aquello de lo que tengo que estar al tanto. Y permanentemente hago recorrida y me traen grabaciones.
-¿En qué estado se encuentra el proyecto del "Multimedios Oficial" (la fusión de Radio Nacional, Telam y Canal 7)?
-Ya está armado. Falta terminar de componer el directorio.
-¿De qué depende?
-Hubo una pequeña dilación producto de que uno de los miembros es propuesto por el Ministerio de Economía. Supongo que antes de mayo estará funcionando.
-¿Cuánto paga Mario Cela (director de Radio Nacional) en las apuestas para director general?
-Muy poco. Estimo que será el presidente del directorio.
-¿Qué hay de cierto en la versión del traslado de las dependencias al edificio de Canal 7?
-Eso tardará un poco porque hay que reacondicionar el edificio. Pero no se moverá todo. Radio Nacional y sus auditorios, por ejemplo no. El edificio de Maipú es indiscutible, además es el primer edificio argentino construido para una radio, pero incómodo para todo el trabajo de oficina. La emisora seguirá allí. Tal vez se traslade la parte administrativa y con seguridad, Telam.
-Hace un mes Gustavo López, el titular del CONFER tuvo declaraciones cruzadas contigo. Mientras a mí me dijo que CIE Rock & Pop y Telefónica debían vender alguno de sus medios, usted salió a hablar de la seguridad jurídica. ¿A quién hay que creerle?
-Lo que dije fue como concepto general. Siempre hay que respetar la seguridad jurídica. Pero lo que dice Gustavo es cierto: están incumpliendo con la norma.
-No me queda claro. Los plazos se vencen, ¿tendrán que vender y adecuarse?
-Es un momento complicado porque estamos con el proyecto de una nueva ley de radiodifusión. Pero no creo que en la nueva haya modificaciones en ese tema. Entonces, van a tener que vender.
-¿Y los plazos? Porque, repito, se están venciendo.
-Lo que pasa es que hay que buscar la salida menos traumática para ellos porque compraron de buena fe y son capitalistas extranjeros que invierten en el país. Pero no hay contradicción: es un canal por área de cobertura.
-¿Con López juegan al policía bueno y el malo como en los interrogatorios, él inflexible y usted, diplomático?
-No. De hecho no sabíamos que íbamos a hablar juntos. Por lo general pensamos muy parecido. Después de todo, el respeto por la seguridad jurídica y por el cumplimiento de la ley no se contraponen. Ellos están excedidos y deben cumplir las normas. CIE deberá vender radios y Telefónica canales de TV como ya lo hizo en Mar del Plata.
-¿Esto vale también para Juan A. Badía con su venta de acciones de la radio de Pinamar?
-No estoy muy al tanto del tema. No sé si tiene impedimentos legales por ser dirctor de la radio de la Ciudad o es una cuestión de forma.
-Por último, ¿su objetivo es el de fomentar el consumo de cultura?
-Es una de las ideas. Nos preocupa el aumento global del consumo cultural porque hay grandes diferencias de acuerdo con la distribución geográfica. ¿Es necesario aumentar el consumo cultural en Buenos Aires? Si aumenta, mejor. Pero está en un estándar similar al de las ciudades de Europa y EEUU. En el interior disminuye (hicimos trabajos para medirlo) y casi les queda sólo la televisión y la radio. Por eso Canal 7 debe ser un estímulo.
-En eso están cumpliendo. ¿Pero no falta fomento cultural? Esa es la queja de los artistas de base. Dicen que Divididos, Fito Paez, Julio Bocca o Mercedes Sosa no necesitan apoyo oficial.
-Es complementario. Hay una necesidad del público de llegar a los artistas que aprecia. En Ushuaia los chicos estaban "locos" por Divididos. No querían a otros. Pero en el festival de jazz se mezclaron megaestrellas mundiales con los nuestros, que si los llevamos solos no tendrían la misma repercusión.
-¿Fats Fernandez necesita difusión?
-No es precisamente un "rico y famoso". En algunos eventos del rock vamos con Charly García. Pero a la vez, en la Supernova pasamos artistas que no suenan ni en Rock & Pop ni en La Mega.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora (Crónica) Buenos Aires
15-4-2001
miércoles, 4 de abril de 2001
Nelson Castro: "Mis oyentes tienen conmigo un apoyo crítico"
"Está apurado" advierte una hiperkinética productora de "Puntos de vista" (lunes a viernes de 6,00 a 9,00) mientras "vuela" por los pasillos de radio La Red. Sin embargo, al llegar a uno de los estudios de la emisora, a Nelson Castro se lo ve tan amable, relajado, receptivo, reflexivo y tranquilo como siempre. Y, sin apuros, el también conductor de "Juego Limpio", contestó sobre la actualidad de los medios y del país.
-¿La credibilidad es su mayor baza?
-Desde siempre. Ese es el mayor capital de cualquier periodista que intenta tener trascendencia. Siempre digo que la credibilidad es como la virginidad. Una vez que se perdió, se perdió para siempre. Por eso hay que cuidarla mucho porque está puesta a examen todos los días. Y está muy bien. Porque nosotros debemos dar prueba para satisfacer las exigencias del oyente. Que demanda y te marca cuando tiene alguna duda. No sirve ser cien veces creíble si fallás en la ciento una.
-¿Tiene margen como pasa con un equipo de fútbol que gana?
-Mi experiencia personal es que mis oyentes tienen conmigo un apoyo crítico. Cuando tienen dudas las expresa y hay que aclarar. No me molesta. Si estás tranquilo con tu comportamiento ético no hay problemas con las aclaraciones.
-Usted goza de mucha credibilidad en el medio...
-Gracias.
-No fue un elogio. ¿Más allá de sus cualidades cree que se potencia por el contraste con colegas que vienen trabajando desde la época de la dictadura?
-No sé por qué se produce esto. Creo que la democracia permitió construir conductas ciudadanas distintas. El ciudadano se dieron cuenta de la importancia del rol de los medios en la sociedad. Por lo tanto, esos medios tienen valor de acuerdo con la gente que esté. Por eso se aprecia el compromiso que uno tiene con la búsqueda de la verdad de los hechos y con la pluralidad que se tiene para exponerlos. No sólo sacar al aire a todos sino también dar pie a todas las opiniones, que no siempre iguales a las propias. Me enorgullece que me escuche gente que no opina igual que yo. También se evalúa nuestra independencia para hablar de temas que hasta pueden perjudicar a nuestros anunciantes, por ejemplo.
-¿Se puede disfrutar un programa como el suyo?
-Uf, buena pregunta. En general es difícil disfrutar de un noticiero de hoy. La noticia es la novedad. El avión que llega no es noticia porque no es novedad. Más allá de que sea una noticia alegre o angustiante. Después tenés realidades mejores o peores.
-¿Por ejemplo?
-Si hiciera mis programas en Suiza, las noticias serían otras.
-¿Sería más aburrido?
-Más diverso. Podríamos hablar de cultura o educación. Porque allá el desempleo y toda la marginación que genera no son noticia. Sin corrupción ni delincuencia. A mí me encantaría hacer un programa así. Pero la realidad caliente te lo impide, te ata. ¿Quién te creería que estamos bien? Si están sin trabajo ni seguridad no están predispuestos a escuchar a un filósofo.
-¿Está cómodo en TN y su forma de pintar la realidad?
-Muy cómodo. Me gusta su estilo. El programa lo produzco y lo manejo yo. La responsabilidad es mía. Somos la única producción vendida de afuera. No podría trabajar en otras condiciones.
-¿Carlos Avila (su jefe en La Red) nunca lo tentó para pasar a América TV?
-No hubo ofertas concretas. Tampoco estoy desesperado por trabajar en la TV de aire. Me gustaría hacer lo que quiero hacer. Hasta que no se den esas condiciones, no me interesa. Si no tuve ofertas antes, mucho menos ahora, que la televisión es mala.
-Amplíe ese concepto.
-La baja de encendido demuestra que la gente le da la espalda. Hay cosas muy buenas, pero en general...
-¿Se refiere al periodismo?
-Hay una falta impresionante en ese sentido. Por suerte ahora vuelve Lanata. No hay programas ni posibilidad de hacer envíos con otras posibilidades de producción. Me refiero a una propuesta que supere a los invitados y la mesa. En el aire se apunta a eso. Si en el cable, con menores recursos lo intentamos. Por eso veo que lo que hay en el aire es deficitario.
-¿No acepta sólo porque no puede poner al aire su idea?
-Es que además, hay una presión desmedida por el rating. Hay una distorsión. No sólo está la baja de encendido. Los programas periodísticos tienen una cantidad de audiencia determinada. Cuando se los compara con Tinelli siempre van a perder. Es natural. Porque es como comparar una pera con un elefante. Nada que ver. Mientras haya esa confusión, me abstengo de la televisión abierta. Tampoco tuve ofertas.
-¿Trabajaría en Canal 7?
-No. En primer lugar porque tengo un compromiso que respetar con TN.
-¿Tiene contrato?
-Mi palabra.
-¿Comprometida hasta cuándo?
-Se renueva por temporada. Aparte, volviendo al tema, en canal 7 no podría hacer lo que quiero por sus limitaciones técnicas y sus indefiniciones. Con todo, reconozco que se han hecho cosas buenas. Es un canal más plural y "Okupas" y "Todo por dos pesos" tienen calidad.
-¿Es pluralista con "tufillo" oficialista?
-Siempre tuvo y luchará durante mucho tiempo contra la idea del canal oficialista de turno. Creo que tuvo cambios evidentes y mejoró. Pero, por ejemplo, dejaron cesante a Enrique Alejandro Mancini porque era la "imagen del menemismo". Me espantó y lo repudio porque critiqué mucho al menemismo por estas cosas. La Alianza venía con otra propuesta. Esas cosas también alejan mi interés de estar en ese canal.
-A mí me preocupa mucho la concentración de medios.
-A mí también. Gustavo López (titular del COMFER) me dijo que ya estaban los papeles y que tanto Telefónica como el CIE tendrían que vender. Eso no puede ser porque la concentración de medios es mala para una sociedad. Lo mismo pasa con los medios de las provincias donde tiene participación el poder político del lugar. Se dan casos aberrantes. Por eso necesitamos una ley de radiodifusión sabia. Porque tal como está hoy necesita muchos cambios y discusión.
-¿Cree que en estos casos los capitales se adaptarán a las leyes o viceversa?
-Hasta que no lo vea no lo creo. Espero que se adpten a la ley. Pero albergo cierto escepticismo porque no es lo que pasa hoy. El tema de los medios de comunicación es una cuestión de estado. No de política. En Estados Unidos tienen una comisión reguladora muy buena. Por más que ellos también tienen grandes capitales que pujan. Por eso ese consejo debe ser muy fuerte, con apoyo político total e insospechado de trabajar hoy para A y mañana para B. Además se debe tener una continuidad en las reglas más allá de quién gobierne.
-Los estadounidenses se caracterizan por violar afuera las normas que repetan dentro de sus fronteras.
-No tengas dudas. Pero muchas veces porque se los deja. Pero fijate que es muy poco el empresariado nacional dueño de medios. Eso es terrible y pasa muy pocos países del mundo. Seguramente en ninguno importante de los que conozco. Eso es muy preocupante.
-¿El manejo de la justicia con respecto al caso del tráfico de armas es un paso adelante?
-La justicia se ha interesado en tener los tiempos que no tuvo hasta aca. Esto es así por una resolución de la Sala Segunda de la Cámara Federal que tiene una independencia absoluta. Dictaminó que hubo una asociación ilícita y que hay que buscar en los niveles superiores del gobierno. Marco esto porque no se trata de una opinión de los periodistas.
-¿Fue importante la labor del periodismo?
-Sí. Los que trabajamos con seriedad aportamos pruebas que en su momento no fueron consideradas. Por ejemplo, tengo hecha una nota con Roberto Sassi del año ´98, en la que dice que lo habían estafado, que había hablado con Sarlenga y que le habían dicho que todo lo había arreglado Menem. Tal es así que me están pidiendo el video de nuevo porque no se sabe qué pasó con el anterior. Acá hay un delito y eso está claramente comprobado y tenemos que averiguar quiénes fueron los culpables.
-¿Y el gobierno dónde se para?
-Hace poco salieron a decir que "van a respetar lo que diga la justicia". ¿Hace falta que digan eso?
-¿Todo esto sucede a pesar de De la Rúa?
-Creo que sí. Con esa declaración está claro. Políticamente no le conviene al gobierno toda esta movida porque está en un momento económico muy difícil. Necesita la aprobación de leyes fundamentales.
-¿Podemos llegar a tener nuestro Collor de Melo?
-No lo sé. Quisiera que se llegue hasta el final para averiguarlo. En estas tres semanas pasaron más cosas que en los últimos seis años con respecto a la causa.
-¿A De la Rúa le preocupa más que esté salpicado Menem o Cavallo?
-Que esté salpicado Menem le preocupa porque políticamente puede complicarlo en el tratamiento de las leyes. Esto no le debe dar alegría.
-Pero se rompe el aura mesiánica que traía Cavallo.
-Sin dudas, aunque la posición de Cavallo es un poco mejor que la de Di Tella y Camilión. Porque no tenía cuestiones técnicas para ver. Di Tella tuvo observaciones advirtiéndole que si se firmaban los decretos se iba a incurrir en un delito. Pero si Cavallo firmó debe ser investigado. Tampoco hay que olvidarse de que se vendió por cien millones pero entraron al país cuarenta.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
4 de abril de 2001
-¿La credibilidad es su mayor baza?
-Desde siempre. Ese es el mayor capital de cualquier periodista que intenta tener trascendencia. Siempre digo que la credibilidad es como la virginidad. Una vez que se perdió, se perdió para siempre. Por eso hay que cuidarla mucho porque está puesta a examen todos los días. Y está muy bien. Porque nosotros debemos dar prueba para satisfacer las exigencias del oyente. Que demanda y te marca cuando tiene alguna duda. No sirve ser cien veces creíble si fallás en la ciento una.
-¿Tiene margen como pasa con un equipo de fútbol que gana?
-Mi experiencia personal es que mis oyentes tienen conmigo un apoyo crítico. Cuando tienen dudas las expresa y hay que aclarar. No me molesta. Si estás tranquilo con tu comportamiento ético no hay problemas con las aclaraciones.
-Usted goza de mucha credibilidad en el medio...
-Gracias.
-No fue un elogio. ¿Más allá de sus cualidades cree que se potencia por el contraste con colegas que vienen trabajando desde la época de la dictadura?
-No sé por qué se produce esto. Creo que la democracia permitió construir conductas ciudadanas distintas. El ciudadano se dieron cuenta de la importancia del rol de los medios en la sociedad. Por lo tanto, esos medios tienen valor de acuerdo con la gente que esté. Por eso se aprecia el compromiso que uno tiene con la búsqueda de la verdad de los hechos y con la pluralidad que se tiene para exponerlos. No sólo sacar al aire a todos sino también dar pie a todas las opiniones, que no siempre iguales a las propias. Me enorgullece que me escuche gente que no opina igual que yo. También se evalúa nuestra independencia para hablar de temas que hasta pueden perjudicar a nuestros anunciantes, por ejemplo.
-¿Se puede disfrutar un programa como el suyo?
-Uf, buena pregunta. En general es difícil disfrutar de un noticiero de hoy. La noticia es la novedad. El avión que llega no es noticia porque no es novedad. Más allá de que sea una noticia alegre o angustiante. Después tenés realidades mejores o peores.
-¿Por ejemplo?
-Si hiciera mis programas en Suiza, las noticias serían otras.
-¿Sería más aburrido?
-Más diverso. Podríamos hablar de cultura o educación. Porque allá el desempleo y toda la marginación que genera no son noticia. Sin corrupción ni delincuencia. A mí me encantaría hacer un programa así. Pero la realidad caliente te lo impide, te ata. ¿Quién te creería que estamos bien? Si están sin trabajo ni seguridad no están predispuestos a escuchar a un filósofo.
-¿Está cómodo en TN y su forma de pintar la realidad?
-Muy cómodo. Me gusta su estilo. El programa lo produzco y lo manejo yo. La responsabilidad es mía. Somos la única producción vendida de afuera. No podría trabajar en otras condiciones.
-¿Carlos Avila (su jefe en La Red) nunca lo tentó para pasar a América TV?
-No hubo ofertas concretas. Tampoco estoy desesperado por trabajar en la TV de aire. Me gustaría hacer lo que quiero hacer. Hasta que no se den esas condiciones, no me interesa. Si no tuve ofertas antes, mucho menos ahora, que la televisión es mala.
-Amplíe ese concepto.
-La baja de encendido demuestra que la gente le da la espalda. Hay cosas muy buenas, pero en general...
-¿Se refiere al periodismo?
-Hay una falta impresionante en ese sentido. Por suerte ahora vuelve Lanata. No hay programas ni posibilidad de hacer envíos con otras posibilidades de producción. Me refiero a una propuesta que supere a los invitados y la mesa. En el aire se apunta a eso. Si en el cable, con menores recursos lo intentamos. Por eso veo que lo que hay en el aire es deficitario.
-¿No acepta sólo porque no puede poner al aire su idea?
-Es que además, hay una presión desmedida por el rating. Hay una distorsión. No sólo está la baja de encendido. Los programas periodísticos tienen una cantidad de audiencia determinada. Cuando se los compara con Tinelli siempre van a perder. Es natural. Porque es como comparar una pera con un elefante. Nada que ver. Mientras haya esa confusión, me abstengo de la televisión abierta. Tampoco tuve ofertas.
-¿Trabajaría en Canal 7?
-No. En primer lugar porque tengo un compromiso que respetar con TN.
-¿Tiene contrato?
-Mi palabra.
-¿Comprometida hasta cuándo?
-Se renueva por temporada. Aparte, volviendo al tema, en canal 7 no podría hacer lo que quiero por sus limitaciones técnicas y sus indefiniciones. Con todo, reconozco que se han hecho cosas buenas. Es un canal más plural y "Okupas" y "Todo por dos pesos" tienen calidad.
-¿Es pluralista con "tufillo" oficialista?
-Siempre tuvo y luchará durante mucho tiempo contra la idea del canal oficialista de turno. Creo que tuvo cambios evidentes y mejoró. Pero, por ejemplo, dejaron cesante a Enrique Alejandro Mancini porque era la "imagen del menemismo". Me espantó y lo repudio porque critiqué mucho al menemismo por estas cosas. La Alianza venía con otra propuesta. Esas cosas también alejan mi interés de estar en ese canal.
-A mí me preocupa mucho la concentración de medios.
-A mí también. Gustavo López (titular del COMFER) me dijo que ya estaban los papeles y que tanto Telefónica como el CIE tendrían que vender. Eso no puede ser porque la concentración de medios es mala para una sociedad. Lo mismo pasa con los medios de las provincias donde tiene participación el poder político del lugar. Se dan casos aberrantes. Por eso necesitamos una ley de radiodifusión sabia. Porque tal como está hoy necesita muchos cambios y discusión.
-¿Cree que en estos casos los capitales se adaptarán a las leyes o viceversa?
-Hasta que no lo vea no lo creo. Espero que se adpten a la ley. Pero albergo cierto escepticismo porque no es lo que pasa hoy. El tema de los medios de comunicación es una cuestión de estado. No de política. En Estados Unidos tienen una comisión reguladora muy buena. Por más que ellos también tienen grandes capitales que pujan. Por eso ese consejo debe ser muy fuerte, con apoyo político total e insospechado de trabajar hoy para A y mañana para B. Además se debe tener una continuidad en las reglas más allá de quién gobierne.
-Los estadounidenses se caracterizan por violar afuera las normas que repetan dentro de sus fronteras.
-No tengas dudas. Pero muchas veces porque se los deja. Pero fijate que es muy poco el empresariado nacional dueño de medios. Eso es terrible y pasa muy pocos países del mundo. Seguramente en ninguno importante de los que conozco. Eso es muy preocupante.
-¿El manejo de la justicia con respecto al caso del tráfico de armas es un paso adelante?
-La justicia se ha interesado en tener los tiempos que no tuvo hasta aca. Esto es así por una resolución de la Sala Segunda de la Cámara Federal que tiene una independencia absoluta. Dictaminó que hubo una asociación ilícita y que hay que buscar en los niveles superiores del gobierno. Marco esto porque no se trata de una opinión de los periodistas.
-¿Fue importante la labor del periodismo?
-Sí. Los que trabajamos con seriedad aportamos pruebas que en su momento no fueron consideradas. Por ejemplo, tengo hecha una nota con Roberto Sassi del año ´98, en la que dice que lo habían estafado, que había hablado con Sarlenga y que le habían dicho que todo lo había arreglado Menem. Tal es así que me están pidiendo el video de nuevo porque no se sabe qué pasó con el anterior. Acá hay un delito y eso está claramente comprobado y tenemos que averiguar quiénes fueron los culpables.
-¿Y el gobierno dónde se para?
-Hace poco salieron a decir que "van a respetar lo que diga la justicia". ¿Hace falta que digan eso?
-¿Todo esto sucede a pesar de De la Rúa?
-Creo que sí. Con esa declaración está claro. Políticamente no le conviene al gobierno toda esta movida porque está en un momento económico muy difícil. Necesita la aprobación de leyes fundamentales.
-¿Podemos llegar a tener nuestro Collor de Melo?
-No lo sé. Quisiera que se llegue hasta el final para averiguarlo. En estas tres semanas pasaron más cosas que en los últimos seis años con respecto a la causa.
-¿A De la Rúa le preocupa más que esté salpicado Menem o Cavallo?
-Que esté salpicado Menem le preocupa porque políticamente puede complicarlo en el tratamiento de las leyes. Esto no le debe dar alegría.
-Pero se rompe el aura mesiánica que traía Cavallo.
-Sin dudas, aunque la posición de Cavallo es un poco mejor que la de Di Tella y Camilión. Porque no tenía cuestiones técnicas para ver. Di Tella tuvo observaciones advirtiéndole que si se firmaban los decretos se iba a incurrir en un delito. Pero si Cavallo firmó debe ser investigado. Tampoco hay que olvidarse de que se vendió por cien millones pero entraron al país cuarenta.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
4 de abril de 2001