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domingo, 22 de octubre de 2000
Enrique Quique Pesoa: "La miseria humana aflora ante la presión y la exclusión"
Se lo extrañaba en el dial de Buenos Aires. Porque la voz de Enrique "Quique" Pesoa y su particular estilo faltaban desde hace más de un año y medio. Una de las primeras caras nuevas de la gestión de Juan Alberto Badía mañana debutará en Radio de la Ciudad, AM 1110, con "En la vereda" (lunes a viernes de 9,00 a 13,00)."No creo que vaya a haber sorpresas para los que me conocen. Cambié un poco yo, otro tanto el país, pero en el fondo soy siempre el mismo. Mi estilo no es el de pintar la realidad de rosa pero tampoco el de levantar el dedo acusador de la denuncia todo el tiempo. Pienso en voz alta, y dejo sueltas a la intuición y al chico travieso que tengo adentro. Eso ayuda a superar los problemas técnicos que puedan surgir".
-¿A qué te referís?
-Tuve que allanar algunos caminos porque es una radio desmantelada. A mí mujer, Leda, la odian porque siempre les pide algo nuevo.
-¿Por ejemplo?
-"Un cable acá, otro allá". "Miren que Quique toca la guitarra, necesita una conexión de línea". "Vienen músicos al estudio, así que no se olviden de afinar el piano", cosas por el estilo. También habrá un par de computadoras y la radio no está digitalizada, haría falta bajar la frecuencia y aumentar la potencia. Opera con 50 kw desde Ingeniero Maschwitz. Es decir que la radio de la Ciudad se escucha mejor en la provincia. Son todas realidades que acepté cuando le dije que sí a la propuesta de Badía. Se hace lo que se puede.
-Tu estilo es reflexivo. ¿Vas a adaptar tu ritmo al tradicional de la mañana?
-Trataré de adaptar la mañana a mi estilo. Aunque no es un dogma. Naturalmente me pondré un poco a tiro porque uno tiene una polenta a la mañana que no se repite en el resto del día. No sé si podré ser tan original. Más bien me voy a diferenciar en que voy con lo mío. Si fuerzo una situación haciéndome el dicharachero, cagué.
-No sos Héctor Larrea.
-Para nada. El eligió un "muñeco", un personaje para salir al aire. Cuando sale del estudio no es igual. Yo trato de ser como se me ve y se me escucha. Tampoco tengo tanta locura para sacar, ni hago lo que no siento. La desventaja aparente es que estás más expuesto.
-¿"Aparente"?
-Sí, porque no me trajo más perjuicios que perder empleos. Pero aprendí que quedarme sin trabajo es parte del mismo. Ser genuino no significa estar siempre igual. Convivo con mi esquizofrenia y contradicción permanente. Y me permito dudar.
-¿"En la vereda" tendrá estructura?
-Sí, al principio. Pero los programas crecen y agarran para donde quieren. Es como un salto al vacío.
-¿Le recomendarías a los oyentes que te empiecen a escuchar a las tres semanas, entonces?
-No. A los seis meses. No me calienta porque es como andar en bici. Pueden pasar los años, pero cuando volvés, no perdés el equilibrio. Y con sentido común, de a poco recuperás tus destrezas. Por lo pronto, tengo en claro que me hago cargo de la función educadora que deben tener los medios.
-¿Tendrá una linea conceptual?
-Sí. Está pensado alrededor de la vereda. Porque estoy en una radio dedicada al vecino y porque la vida transcurre en la vereda. Allí hay casas, vidrieras, te encontrás con gente amiga... suceden cosas. En Los Angeles, por ejemplo, salen de la casa en auto y van al Mall o al Shopping Center. No viven en la vereda, no la usan. Con los sonidos me voy a inventar un barrio. Vamos a ver qué sale.
Hasta hace poco hacía radio desde su casa y transmitía vía satélite al interior del país. "Era una idea muy buena porque el hombre que impulsaba todo creía que se podía hacer una nueva radio, sin depender de los multimedios y que el futuro estaba en las redes satelitales", reconoce.
-¿Qué pasó?
-Que a los seis meses se le terminó la plata y no pudo seguir. Perdió dinero.
-Es decir que el interior está mucho peor para hacer negocios.
-Absolutamente. Tenés que ir a Rosario un fin de semana para darte cuenta. Hay una pobreza que empieza a transformarse en miseria.
-¿Cómo es eso?
-La miseria humana aflora ante tanta presión y tanta exclusión. Te dicen: "Te quedaste afuera, hermano". Pero encima te la muestran. Es obsceno. Cuando empezás a analizar las pérdidas de tipo moral es porque ya te resignaste a perder definitivamente en lo económico. Y se te van cayendo los pedazos de dignidad.
-¿Le ves salida?
-Es irreversible. Casi como un daño neurológico. Porque no se vuelve atrás ni con los mejores economistas ni con Fondos Monetarios Internacionales benévolos. Este desastre moral deja marcas indelebles.
-¿Hizo falta aclararle a Badía algo antes de aceptar (por estar en una radio oficial)?
-No, no hablo más de que voy a decir lo que pienso y siento. Primero, porque es obvio. Segundo, porque aclarar no te pone a cubierto de nada ni te permite decir: "Yo te avisé". En el momento en que te quieren rajar o censurar lo hacen tanto si avisaste como si no. Es así. Por lo pronto, pago todo al contado y no saco créditos a largo plazo.
-Por eso la última vez duraste apenas un mes y medio al aire.
-Sí. en ese caso me fui yo "apretado" por la estupidez de las autoridades que por entonces estaban en Radio El Mundo. Ni siquiera fue por una cuestión ideológica. Simplemente era una cuestión de poder, una pulseada que había impuesto el tipo que la gente de Amalita había puesto a conducir la radio. El último día dije: "No vine a pelear por mi espacio, ustedes me llamaron". Y largué al aire: "Me voy a mi casa, ustedes la tienen más larga y son los amos del mundo. Acá no tengo más nada que hacer".
-Eso es quemar las naves.
-Exactamente. Saludé y me fui. No es tan grave. Lo malo sería no poder entrar. Por suerte puedo seguir entrando, a pesar de que creo que salí más veces de las que entré.
-Matemáticamente no da la cuenta.
-Es cierto. Pero es mi sensación.
-Debe ser que se grabaron en tu memoria porque las salidas son sinónimo de certeza y las entradas, de incertidumbre.
-Es cierto. Uno se maravilla cuando empieza algo.
-¿Escuchás radio?
-No. No tengo el hábito, hago otras cosas. Y desaliento que vean TV en casa. Salvo a mí, pero eso es un hecho familiar.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
23 de octubre de 2000
martes, 10 de octubre de 2000
Betty Elizalde: "El progreso nos vuelve autistas"
"Para mí, salir al aire es parecido a lo que hizo Charly García: un salto al vacío desde el séptimo piso". Esta es la particular visión de Betty Elizalde ("Siempre Betty", El Mundo, AM 1070, lunes a viernes de 14,00 a 17,00). Cada vez que puede afirma (y demuestra) que odia la cultura de videoclip y genera una suerte de oasis sonoro en la árida vorágine de la tarde. Hace menos de dos semanas se hizo cargo de la emisora un grupo liderado por Gustavo Yankelevich, pero ella no se quedará a ver los cambios. "Después de un año y medio de negociaciones se hizo cargo la nueva gerencia -relata-. Nadie vino a hablar con nosotros. Por lo pronto tengo contrato hasta fin de año".
-¿Y después?
-Me voy. Todavía no puedo decir a dónde. Me hubiese gustado quedarme, pero entre setiembre y noviembre se cierran las programaciones del año siguiente y, como acá iba a haber cambios, no podía arriesgarme a quedar sin aire. No puedo decir que cambié porque lo otro fuera mejor. Pero me voy a un lugar que quiero mucho con la que hace tiempo que venimos coqueteando.
-¿Esta nota es tu despedida de El Mundo, entonces?
-Casi es así. Ahora que la gente de Amalita Fortabat (los dueños anteriores) se fue lo puedo decir: espero poder seguir con el clima de libertad que viví en estos cuatro años.
-¿Seguirías en el mismo horario?
-Lo único que tengo definido es que a la mañana (de 6,00 a 13,00) no voy. Aunque es muy ponderado, ese horario se lo regalo a cualquiera.
-Es el de mayor audiencia.
-No soy tan hipócrita como para decir que no me importa la cantidad de oyentes. Pero, a esta altura del partido, privilegio la calidad de mi trabajo. Y a la mañana no soy yo. Apenas soy un elemento más que escucha: "Ahora va el móvil", "poné música", "va tanda" o "entrevistá a Elisa Carrió". Esa es un tipo de radio que escucho pero que no me gusta hacer. La hice, no me fue mal, pero me sentía trabajando muy formal.
-¿No hay arte a la mañana?
-No. Tampoco podría meterme en el periodismo político que ni entiendo ni me interesa.
-¿En qué sector del dial habrá que buscarte?
-No, pará (se ríe). Es una emisora de las más importantes. Como esta. Porque el Mundo sigue siendo impresionante pero se descuidó en lo tecnológico en los últimos años. Eso te impide tener llegada en un momento en que tenés que competir con las radios poderosas, como la Diez o Mitre. Que encima me sacaron el lugar en la repetidoras del interior porque nos iba bien.
-¿Cómo ves el panorama radial?
-Se dio una concentración muy grande en unas pocas y al resto se las escucha poco. Más que nada porque la diferencia tecnológica es muy grande. Las FM barriales tienen excelentes programas pero como su alcance es muy poco, la gente no los puede escuchar. Uno puede ser muy bueno pero si trabaja en la casa lo escucha sólo la familia. La concentración afecta al resto porque económicamente no se puede competir contra los poderosos.
-¿Se va a incrementar este proceso?
-No me parece. Se llegó a un límite y no hay tanto "queso" para repartir. De por sí las radios no son tan rendidoras. Se compensan económicamente con ingresos que generan en otro lado.
-¿Pero cuál es la tendencia en los ingresos?
-En este momento la radio asiste a una especie de renacimiento económico notabilísimo. Lo corroboran las agencias de publicidad. Me sorprendo con la cantidad de gente que quiere pautar en radio antes que en el cable, por ejemplo.
-¿Por qué?
-Los avisadores se empezaron a dar cuenta de que ponen fortunas en programas de TV que pueden llegar a los treinta puntos de rating. Pero nadie les garantiza que en el momento en que ellos invirtieron 50.000 dólares el segundo los televidentes no estén haciendo zapping. Con lo que les cuesta un sólo aviso pueden hacer campañas monstruosas en todos las radios durante todo el día.
-El problema es que es difícil medir la audiencia radial.
-Pero se sabe que en las casas se escucha mucho y además tenés los autos, los taxis, los comercios y el walkman. Me llama gente al programa y cuenta que están escuchando en el colectivo y llaman desde un teléfono celular.
-¿Nos estamos volviendo una especie de "nómades tecnológicos"?
-Mas bien autistas. El progreso trae sus incomodidades porque la gente se baja del coche con mil aparatitos encima. No creo que pase por el disfrute.
-¿Entonces?
-Pasa por la imposibilidad de estar en silencio. No lo soportamos. Necesitamos ruido todo el tiempo para no pensar. Hasta se sale a los boliches para no charlar con la gente.
-La estética de tu programa siempre va en contra de esto. ¿Por qué te escuchan?
-Siempre fue una intriga. Hasta tuve un programa que se llamaba "¿A mí por qué me escuchan?". Me asombra lo que la gente piensa de mí. De hecho, acepto con más facilidad las opiniones negativas. Las veo como más naturales. Cuando me elogian me pongo incómoda. Tal vez mi secreto sea que me sé poner en el lugar de la gente.
-¿A quiénes escuchás?
-Hago zapping para no quedar intelectualmente pegada a las opiniones de otro. Pero al que más escucho es a Nelson Castro. También "Bravo 1030" por su clima. Me encantaría poner a Roman Lejtman pero no entiendo las frecuencias de FM (tampoco las sé programar) y las terminé borrando todas. Por mi temperamento, y no por hacerme la pendeja, me identifico con lo chispeante y no con los grandes fiscales de la república que quieren decirme qué es la ética desde la radio. No me hagas nombrar a ninguno, no me hagas pelear.
-¿Quiénes te hacen reír?
-Nadie. No hay buen humor radial. Hay algunos en FM como Fabio Alberti. Me hace reír Pergolini, Di Natale o Lalo Mir. Prefiero la ironía y el sarcasmo antes que a los que dramatizan todo. Me encanta Fernando Peña, es amiguísimo mío el loco. Lo que la gente te acepta siempre es la autenticidad y él la tiene. ¿Quién le creería si dice: "Pobre mi papá que se fue al cielo"? El se ríe hasta de eso. El público te perdona todo menos la falsedad. Además sus personajes salen de adentro suyo. Milagritos es su parte bisexual y Palito es su parte de chico de la calle.
-¿Cómo ves el país?
-Cuando me enteré de la renuncia de Chacho Alvarez me puse a llorar. Tengo un poco de miedo al pensar cómo va a seguir la historia.
-¿Creés en Dios?
-Por las dudas lo respeto.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Octubre de 2000
-¿Y después?
-Me voy. Todavía no puedo decir a dónde. Me hubiese gustado quedarme, pero entre setiembre y noviembre se cierran las programaciones del año siguiente y, como acá iba a haber cambios, no podía arriesgarme a quedar sin aire. No puedo decir que cambié porque lo otro fuera mejor. Pero me voy a un lugar que quiero mucho con la que hace tiempo que venimos coqueteando.
-¿Esta nota es tu despedida de El Mundo, entonces?
-Casi es así. Ahora que la gente de Amalita Fortabat (los dueños anteriores) se fue lo puedo decir: espero poder seguir con el clima de libertad que viví en estos cuatro años.
-¿Seguirías en el mismo horario?
-Lo único que tengo definido es que a la mañana (de 6,00 a 13,00) no voy. Aunque es muy ponderado, ese horario se lo regalo a cualquiera.
-Es el de mayor audiencia.
-No soy tan hipócrita como para decir que no me importa la cantidad de oyentes. Pero, a esta altura del partido, privilegio la calidad de mi trabajo. Y a la mañana no soy yo. Apenas soy un elemento más que escucha: "Ahora va el móvil", "poné música", "va tanda" o "entrevistá a Elisa Carrió". Esa es un tipo de radio que escucho pero que no me gusta hacer. La hice, no me fue mal, pero me sentía trabajando muy formal.
-¿No hay arte a la mañana?
-No. Tampoco podría meterme en el periodismo político que ni entiendo ni me interesa.
-¿En qué sector del dial habrá que buscarte?
-No, pará (se ríe). Es una emisora de las más importantes. Como esta. Porque el Mundo sigue siendo impresionante pero se descuidó en lo tecnológico en los últimos años. Eso te impide tener llegada en un momento en que tenés que competir con las radios poderosas, como la Diez o Mitre. Que encima me sacaron el lugar en la repetidoras del interior porque nos iba bien.
-¿Cómo ves el panorama radial?
-Se dio una concentración muy grande en unas pocas y al resto se las escucha poco. Más que nada porque la diferencia tecnológica es muy grande. Las FM barriales tienen excelentes programas pero como su alcance es muy poco, la gente no los puede escuchar. Uno puede ser muy bueno pero si trabaja en la casa lo escucha sólo la familia. La concentración afecta al resto porque económicamente no se puede competir contra los poderosos.
-¿Se va a incrementar este proceso?
-No me parece. Se llegó a un límite y no hay tanto "queso" para repartir. De por sí las radios no son tan rendidoras. Se compensan económicamente con ingresos que generan en otro lado.
-¿Pero cuál es la tendencia en los ingresos?
-En este momento la radio asiste a una especie de renacimiento económico notabilísimo. Lo corroboran las agencias de publicidad. Me sorprendo con la cantidad de gente que quiere pautar en radio antes que en el cable, por ejemplo.
-¿Por qué?
-Los avisadores se empezaron a dar cuenta de que ponen fortunas en programas de TV que pueden llegar a los treinta puntos de rating. Pero nadie les garantiza que en el momento en que ellos invirtieron 50.000 dólares el segundo los televidentes no estén haciendo zapping. Con lo que les cuesta un sólo aviso pueden hacer campañas monstruosas en todos las radios durante todo el día.
-El problema es que es difícil medir la audiencia radial.
-Pero se sabe que en las casas se escucha mucho y además tenés los autos, los taxis, los comercios y el walkman. Me llama gente al programa y cuenta que están escuchando en el colectivo y llaman desde un teléfono celular.
-¿Nos estamos volviendo una especie de "nómades tecnológicos"?
-Mas bien autistas. El progreso trae sus incomodidades porque la gente se baja del coche con mil aparatitos encima. No creo que pase por el disfrute.
-¿Entonces?
-Pasa por la imposibilidad de estar en silencio. No lo soportamos. Necesitamos ruido todo el tiempo para no pensar. Hasta se sale a los boliches para no charlar con la gente.
-La estética de tu programa siempre va en contra de esto. ¿Por qué te escuchan?
-Siempre fue una intriga. Hasta tuve un programa que se llamaba "¿A mí por qué me escuchan?". Me asombra lo que la gente piensa de mí. De hecho, acepto con más facilidad las opiniones negativas. Las veo como más naturales. Cuando me elogian me pongo incómoda. Tal vez mi secreto sea que me sé poner en el lugar de la gente.
-¿A quiénes escuchás?
-Hago zapping para no quedar intelectualmente pegada a las opiniones de otro. Pero al que más escucho es a Nelson Castro. También "Bravo 1030" por su clima. Me encantaría poner a Roman Lejtman pero no entiendo las frecuencias de FM (tampoco las sé programar) y las terminé borrando todas. Por mi temperamento, y no por hacerme la pendeja, me identifico con lo chispeante y no con los grandes fiscales de la república que quieren decirme qué es la ética desde la radio. No me hagas nombrar a ninguno, no me hagas pelear.
-¿Quiénes te hacen reír?
-Nadie. No hay buen humor radial. Hay algunos en FM como Fabio Alberti. Me hace reír Pergolini, Di Natale o Lalo Mir. Prefiero la ironía y el sarcasmo antes que a los que dramatizan todo. Me encanta Fernando Peña, es amiguísimo mío el loco. Lo que la gente te acepta siempre es la autenticidad y él la tiene. ¿Quién le creería si dice: "Pobre mi papá que se fue al cielo"? El se ríe hasta de eso. El público te perdona todo menos la falsedad. Además sus personajes salen de adentro suyo. Milagritos es su parte bisexual y Palito es su parte de chico de la calle.
-¿Cómo ves el país?
-Cuando me enteré de la renuncia de Chacho Alvarez me puse a llorar. Tengo un poco de miedo al pensar cómo va a seguir la historia.
-¿Creés en Dios?
-Por las dudas lo respeto.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Octubre de 2000
Marcelo Polino - Marcela Tauro: "a la gente le preocupa más la vida personal que la laboral"
Los dos se toman el trabajo en serio y eso se nota. Pero Marcela Tauro y Marcelo Polino parecen estar jugando todo el tiempo. Eso también se nota y tal vez en esa alegría esté su marca distintiva. Algo es seguro: al público le gusta. Porque su programa "Quién es quién" (Radio Diez, AM 710, sábados de 13,00 a 15,00) lidera cómodamente su horario. "El nuestro es el programa más chusma de la radio en general y la frutillita del postre de la Diez, que en la semana tiene toda la información bien cubierta" describe Polino. "No sé si los artistas nos temen, pero nos respetan", agrega Tauro.
-¿Cuál es la realidad de los programas de espectáculos de hoy?
(P)-Cada vez hay menos periodistas de los que cuentan la verdad siempre. Están los "light" que para ellos todos son amigos, divinos. Hace cinco años los periodistas de espectáculos se cuidaban mucho menos. Y mucho de lo que se habla en la semana lo generamos nosotros. Los colegas nos tienen como material de consulta.
-¿Por qué decís que crece la tendencia al periodismo de espectáculos "light"?
(P)-Porque es obvio, se ve. Tal vez el periodista trabaja en un "holding" y tiene prohibido hablar de los actores de la misma empresa.
(T)-Se sabe que se reciben llamados pidiendo que no se hable de uno o de otro.
(P)-De hecho creo que nosotros nos mantenemos con una audiencia fuerte porque la Diez nos da total libertad par hablar de lo que queremos porque no tiene canales de televisión.
-¿Y en la tele?
(P)-Tengo un perfil muy alto y de quilombero. No se deben animar a callarme. En la administración anterior del canal vino una que era la amante de un gerente y me pidió que me guardara una noticia. La dije igual. Eso generó malestar y tuve cierto congelamiento en la empresa. Pero no me como ninguna.
-¿Les generan muchas peleas con los protagonistas los chimentos?
(P)-Sí.
(T)-Nosotros nos bancamos la pelea en la radio. Porque por lo general el periodista "arruga" y se desmiente.
(P)-A mí Moria me enseñó hace años que si te atacan, debés contraatacar. Hablá de mí lo que quieras, pero bancate la que viene. Esas son las reglas del juego. Este ambiente está lleno de hipócritas y nosotros somos los malos del ambiente. Pero hay cada "bicho", cada "zorra" que trabaja de buena...
(T)-Somos frontales. No tenemos amigos en el ambiente y contamos lo que otros dicen por lo bajo. Después te llaman para apretarte. Pero eso pasa más con las figuras de segunda. Las número uno no te hacen drama.
-¿Hoy están enfrentados con alguien?
(P)-Con Natalia Oreiro.
(T)-Hace un año que la estamos buscando para sacarla al aire y no hay caso.
(P)-Se cree que es Liza Minelli. Pero no tenemos mala onda. Simplemente no nos habla.
-¿Qué pasa si alguien llama y les dice: "Me lastimaron"?
(P)-Una vez dije que una vedette se había hecho un "gato" por 500 pesos. Me llamó y me pidió: "No me quemes porque no tengo un mango y me estás arruinando". Le pedí disculpas. No tengo problemas en hacerlo. En el juicio millonario de Andrea del Boca fui a Tribunales sin abogado y pedí disculpas. Ella las aceptó y me sacó del juicio.
(T)-Sos un ser humano y a veces te pasás. Por eso no tengo problemas en disculparme, como lo hice con Carlín Calvo.
-¿Cuál fue el chimento del año?
(P)-La separación de Moria. Ella fue la que generó más chimentos por su trabajo y su vida sentimental.
(T)-Ahora se sumaron Menem-Bolocco y Antoñito-Shakira. Y no hay que olvidarse de Pradón-Alfano-Alé.
(P)-Todos tuvieron que ver con el afecto. Otros años hubo problemas de plata o escándalos agresivos. Y en verano hay más "puteríos" porque están todas las vedettes trabajando.
-¿Qué convierte a una noticia en chimento?
(P)-La noticia de espectáculos es, por ejemplo, una gacetilla del teatro Cervantes en la que te avisan que van a poner "Fausto". El chimento tiene que ver con el trascendido, con lo que no se confirmó. Y no es menos importante. Porque, por ejemplo en el caso Shakira-Antoñito, el chimento se convirtió en una cuestión de estado que llenó tapas de revista.
-¿Cuál es su opinión del estereotipo que dice que los programas de espectáculos son para público femenino?
(P)-Que es falso porque los hombres son más chusmas que las mujeres.
(T)-De hecho, cuando un hombre llama para pasar un chimento es mucho más preciso y observador.
-¿Hay un tema que le interesa más a sus oyentes?
(T)-Está claro que a la gente le preocupa más la vida personal que la laboral.
(P)-Nuestros oyentes son los más agresivos de la radio. ¡Dejan cada mensaje! Muchas veces no lo podemos pasar porque son muy ofensivos y pedimos que llamen de nuevo. Es muy gracioso porque se nota que el tipo salió corriendo a buscar un diccionario para encontrar un sinónimo y vuelve a llamar.
-¿Quién es la víctima más "golpeada" por los oyentes?
(T)-A la Oreiro le dan...
(P)-A la gente no le gustó la ruptura con Echarri.
(T)-Por algún motivo lo ven a él como la víctima.
(P)-Otra que recibe es Graciela Alfano. En cambio, a la Süller la ven como alguien que ha sufrido mucho.
-¿Y los "divos"?
(P)-A Nico cada tanto lo matan. El menos golpeado a lo largo de los años es Tinelli.
(T)-Tampoco tiene una vida muy quilombera. Y de las mujeres, Susana es la más querida. Más que Mirtha.
-¿Suar?
(P)-Los oyentes se enganchan con sus supuestas infidelidades o en que paga poco.
-¿Quién es el mejor para reportear?
(A dúo)-Pinti. Contesta todo, enseña y encima con humor. Es un placer por su humildad. Moria también.
-¿Escuchan radio?
(T)-Es muy difícil no poner la radio en que estás. Me levanto con Hadad y me acuesto con Mirol (se ríe).
(P)-Es cierto, además a mis compañeros los veo en el canal también.
-¿Y otros programas de espectáculos?
(P)-No.
(T)-No nos interesa. Ni nos fijamos.
-¿Qué les preocupa fuera del espectáculo?
(P)-La falta de laburo. Veo a mi alrededor colegas muy talentosos sin trabajo.
(T)-Y cada vez cierran más medios. Por eso la gente se está escapando del país. Y no sé si esa es una solución.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Octubre de 2000
-¿Cuál es la realidad de los programas de espectáculos de hoy?
(P)-Cada vez hay menos periodistas de los que cuentan la verdad siempre. Están los "light" que para ellos todos son amigos, divinos. Hace cinco años los periodistas de espectáculos se cuidaban mucho menos. Y mucho de lo que se habla en la semana lo generamos nosotros. Los colegas nos tienen como material de consulta.
-¿Por qué decís que crece la tendencia al periodismo de espectáculos "light"?
(P)-Porque es obvio, se ve. Tal vez el periodista trabaja en un "holding" y tiene prohibido hablar de los actores de la misma empresa.
(T)-Se sabe que se reciben llamados pidiendo que no se hable de uno o de otro.
(P)-De hecho creo que nosotros nos mantenemos con una audiencia fuerte porque la Diez nos da total libertad par hablar de lo que queremos porque no tiene canales de televisión.
-¿Y en la tele?
(P)-Tengo un perfil muy alto y de quilombero. No se deben animar a callarme. En la administración anterior del canal vino una que era la amante de un gerente y me pidió que me guardara una noticia. La dije igual. Eso generó malestar y tuve cierto congelamiento en la empresa. Pero no me como ninguna.
-¿Les generan muchas peleas con los protagonistas los chimentos?
(P)-Sí.
(T)-Nosotros nos bancamos la pelea en la radio. Porque por lo general el periodista "arruga" y se desmiente.
(P)-A mí Moria me enseñó hace años que si te atacan, debés contraatacar. Hablá de mí lo que quieras, pero bancate la que viene. Esas son las reglas del juego. Este ambiente está lleno de hipócritas y nosotros somos los malos del ambiente. Pero hay cada "bicho", cada "zorra" que trabaja de buena...
(T)-Somos frontales. No tenemos amigos en el ambiente y contamos lo que otros dicen por lo bajo. Después te llaman para apretarte. Pero eso pasa más con las figuras de segunda. Las número uno no te hacen drama.
-¿Hoy están enfrentados con alguien?
(P)-Con Natalia Oreiro.
(T)-Hace un año que la estamos buscando para sacarla al aire y no hay caso.
(P)-Se cree que es Liza Minelli. Pero no tenemos mala onda. Simplemente no nos habla.
-¿Qué pasa si alguien llama y les dice: "Me lastimaron"?
(P)-Una vez dije que una vedette se había hecho un "gato" por 500 pesos. Me llamó y me pidió: "No me quemes porque no tengo un mango y me estás arruinando". Le pedí disculpas. No tengo problemas en hacerlo. En el juicio millonario de Andrea del Boca fui a Tribunales sin abogado y pedí disculpas. Ella las aceptó y me sacó del juicio.
(T)-Sos un ser humano y a veces te pasás. Por eso no tengo problemas en disculparme, como lo hice con Carlín Calvo.
-¿Cuál fue el chimento del año?
(P)-La separación de Moria. Ella fue la que generó más chimentos por su trabajo y su vida sentimental.
(T)-Ahora se sumaron Menem-Bolocco y Antoñito-Shakira. Y no hay que olvidarse de Pradón-Alfano-Alé.
(P)-Todos tuvieron que ver con el afecto. Otros años hubo problemas de plata o escándalos agresivos. Y en verano hay más "puteríos" porque están todas las vedettes trabajando.
-¿Qué convierte a una noticia en chimento?
(P)-La noticia de espectáculos es, por ejemplo, una gacetilla del teatro Cervantes en la que te avisan que van a poner "Fausto". El chimento tiene que ver con el trascendido, con lo que no se confirmó. Y no es menos importante. Porque, por ejemplo en el caso Shakira-Antoñito, el chimento se convirtió en una cuestión de estado que llenó tapas de revista.
-¿Cuál es su opinión del estereotipo que dice que los programas de espectáculos son para público femenino?
(P)-Que es falso porque los hombres son más chusmas que las mujeres.
(T)-De hecho, cuando un hombre llama para pasar un chimento es mucho más preciso y observador.
-¿Hay un tema que le interesa más a sus oyentes?
(T)-Está claro que a la gente le preocupa más la vida personal que la laboral.
(P)-Nuestros oyentes son los más agresivos de la radio. ¡Dejan cada mensaje! Muchas veces no lo podemos pasar porque son muy ofensivos y pedimos que llamen de nuevo. Es muy gracioso porque se nota que el tipo salió corriendo a buscar un diccionario para encontrar un sinónimo y vuelve a llamar.
-¿Quién es la víctima más "golpeada" por los oyentes?
(T)-A la Oreiro le dan...
(P)-A la gente no le gustó la ruptura con Echarri.
(T)-Por algún motivo lo ven a él como la víctima.
(P)-Otra que recibe es Graciela Alfano. En cambio, a la Süller la ven como alguien que ha sufrido mucho.
-¿Y los "divos"?
(P)-A Nico cada tanto lo matan. El menos golpeado a lo largo de los años es Tinelli.
(T)-Tampoco tiene una vida muy quilombera. Y de las mujeres, Susana es la más querida. Más que Mirtha.
-¿Suar?
(P)-Los oyentes se enganchan con sus supuestas infidelidades o en que paga poco.
-¿Quién es el mejor para reportear?
(A dúo)-Pinti. Contesta todo, enseña y encima con humor. Es un placer por su humildad. Moria también.
-¿Escuchan radio?
(T)-Es muy difícil no poner la radio en que estás. Me levanto con Hadad y me acuesto con Mirol (se ríe).
(P)-Es cierto, además a mis compañeros los veo en el canal también.
-¿Y otros programas de espectáculos?
(P)-No.
(T)-No nos interesa. Ni nos fijamos.
-¿Qué les preocupa fuera del espectáculo?
(P)-La falta de laburo. Veo a mi alrededor colegas muy talentosos sin trabajo.
(T)-Y cada vez cierran más medios. Por eso la gente se está escapando del país. Y no sé si esa es una solución.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Octubre de 2000
jueves, 5 de octubre de 2000
Jorge Bocacci: "Aunque mide, no hay tango en horario central en ninguna radio comercial".
"'Bocacci a tango limpio' es un programa sencillo, sin almidón, espontáneo, fresco, simple y con una gran cuota de participación silenciosa del oyente. Trabajo como si estuviera tomando mate en casa y eso se percibe. Y por sobre todo tiene muy buena música. Porque pongo los mejores tangos de hoy y de siempre. No tiene secretos". Así define su creador, Jorge Bocacci, al ciclo que conduce de lunes a viernes de 14,00 a 16,00 por Radio Colonia, AM 550. Profesional de los medios desde el '71, el hombre desfiló por varias radios y en muchas de ellas lideró la audiencia. Ese trabajo le valió el reconocimiento de APTRA, que lo nominó en ocho oportunidades y lo premió con cuatro Martín Fierro. Fanático, este locutor y licenciado en ciencias de la comunicación, tiene casi quince mil discos de tango y su imagen está profundamente ligada a la música ciudadana.
-Tu horario habitual era la noche. ¿Te gusta la tarde?
-El nuevo horario me gusta mucho. Porque puedo captar a los talleristas, los comerciantes y los tacheros que escuchan poca FM. Además, por la crisis, no tienen casi trabajo; entonces se entretienen escuchando la radio. Esto me lo marca la calle. La gente está y algunos me siguen desde el '86.
-¿Cómo ves la actualidad de la difusión radial del tango?
-Hoy no vas a encontrar en ninguna radio comercial un programa de tango en un horario central. Hay una carencia de la difusión de esta música y el público te agradece que la programes. Curiosamente, hay mucho tango en las radios de baja potencia de los barrios (no me gusta decir "truchas" porque hay colegas que trabajan en serio). Y en horarios no marginales.
-¿Por qué se da este fenómeno?
-No sé. El tango siempre tiene audiencia y eso lo testimonian los "numeritos" de Ibope, por eso no sé por qué no se le da un lugar. En su momento ocupaban los mejores horarios con orquestas que tocaban en vivo y los presentaban Antonio Carrizo o Cacho Fontana.
-¿Será que no es negocio?
-Puede ser que a las multinacionales no les interese apoyarlo porque no da el "target". Nuestro país no respeta la edad. Y como se supone que el tango le gusta a la gente grande, se queda afuera del mercado. Porque todos los ciclos apuntan a los jóvenes. ¿Acaso la gente grande no come o se viste? No le encuentro una explicación válida.
-¿El lugar que dejan vacante las empresas no debería ocuparlo el estado, teniendo en cuenta que es música que nos representa?
-Sí. Pero ellos confían en que ese lugar lo llenen los pequeños productores que van con su "bagallito" de avisos para conseguir un espacio. Siempre lo reclamé apoyo estatal desde el micrófono. No el subsidio pero sí el auspicio a nivel municipal, provincial y nacional. Si hay un presupuesto destinado a cultura se debe apoyar la música argentina. Hay un canal y una radio oficiales y a veces nuestra música está ausente allí.
-¿La casa natal de Carlos Gardel, tapiada y en ruinas es un símbolo?
-Sí. Es la cara de un país que abandona y desprecia sus valores culturales. El fiel reflejo de que no respetamos trayectorias. Si la casa de Gardel, símbolo de la música argentina (porque cantó 29 géneros musicales, no sólo tango), no se respeta... Un país sin identidad no tiene futuro. Esta sociedad en descomposición en que vivimos no es casualidad. Surge porque no cuidamos los valores. Parece que miramos con más amor lo de afuera. Lo mismo se puede decir del Café de los Angelitos y tantos otros lugares más. El estado tiene la obligación moral de preservar ese patrimonio cultural.
-En los diagnósticos estamos más o menos todos de acuerdo. ¿Cómo se sale adelante?
-Es muy lindo que el presidente salga del país y le pidan que baile o cante un tango. Se le hinfla el pecho de emoción pero cuando vuelve se olvida. Si no hay decisión no se puede. Los chicos deben conocer sus raíces. Primero en el hogar y después en las escuelas. En el primario se debe enseñar quién fue Cadícamo, Troilo y Homero Manzi. Que después escuchen lo que les gusta, pero antes deben tomar contacto lo nuestro. Y la televisión y la radio tienen que servir de apoyo.
-¿Qué opinás de la asunción de Juan Alberto Badía al frente de Radio de la Ciudad, identificada con el tango?
-Es un hombre del medio que siempre estuvo vinculado a la difusión de la música de los Beatles. Espero que mi colega y amigo Badía ponga todo su conocimiento y su corazón de argentino para defender nuestra música.
-¿Te parece que es la persona adecuada para hacerlo?
-No. Hay otros profesionales que dedicaron toda su vida a la difusión del tango. No me preguntes quienes porque me ponés en un brete. Ellos serían mejores. Pero tal vez Badía lo haga muy bien. Después de todo, vino un grupo de capitales extranjeros y de una FM de música nacional creó un "boom" y se ubicaron primeros en pocos meses (La referencia es para Mega y el grupo Emmis, estadounidense). Se ve que queremos escuchar eso. A veces no necesitás conocer demasiado del tema si estás decidido. Es una cuestión de sentimiento, más que político.
-¿Escuchás radio?
-Poco. Ahora Colonia, porque siempre escucho la radio en que trabajo. Por una cuestión de sentimiento.
-Otra de las referencias obligadas al hablar con vos es tu paso por "Titanes en el Ring".
-Tengo un gran recuerdo de esa etapa. Además hay una posibilidad de que vuelvan de la mano de su hija Paulina. Martín Karadajián creó un show de un deporte duro y crudo. El llamaba a los luchadores "actores mudos". Fue un fenómeno social que se convirtió en mito a nueve años de su muerte. Marcó mágicamente a una generación. Y generó cultura porque los chicos salían corriendo a ver quién era Marco Antonio o Gengis Kahn.
-¿Y cómo era Karadajián-persona?
-Muy exigente y disciplinado. Si el micro salía a las ocho de la mañana, a las ocho y un minuto se había ido. También fue un gran padre y esposo y a nosotros nos tuteló y nos dejó bien plantados.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Octubre de 2000
domingo, 1 de octubre de 2000
Alejandro Fantino: ""A las siete de la tarde no podés hacer algo diferente a menos que no hables de deportes"
Surgió de un casting para conducir "El show de Boca", por radio Mitre, una de las transmisiones de fútbol más escuchadas. Alejandro Fantino venía del interior y era su debut en la Capital. Sin embargo, no sólo no se asustó, sino que no dejó pasar su oportunidad: se estabilizó en los relatos, fue al mundial y también conduce la tira deportiva "Super80 Deportivo" (Mitre, AM 790, lunes a viernes de 19,00 a 21,00) en el horario más competitivo para los programas de deportes. "A las siete de la tarde no podés hacer algo diferente a menos que no hables de deportes, que es el caso de Chiche Gelblung (La Diez)-reconoce-. Después, Mariano Closs (La Red), Cherquis Bialo (Rivadavia), Víctor Hugo (Continental) o nosotros hacemos más o menos todos lo mismo. Nos diferenciamos en que en nuestro equipo todas las opiniones tienen el mismo peso y espacio. Desde la mía que conduzco, hasta la de los chicos que cubren los entrenamientos, que no se les pasa ni una información. Eso da un clima más festivo".
-¿Los hinchas de River te respetan?
-No sé si me quieren, pero me aceptan y me respetan. Yo camino por la cancha de River sin dramas ni guardaespaldas. De hecho, una vez unos palquistas me invitaron a tomar whiskie con ellos y discutir. Debe ser porque en el programa de cable ("Mar de Fondo") me siento a charlar sin problemas con Saviola, Gallego o Berizzo, por ejemplo.
-¿También puede ser porque no sos ofensivo con los rivales de Boca en el relato?
-En seis años cometí un solo error, en Mendoza, cuando dije que Ramón Díaz era Satanás, porque se metía con los hinchas de Boca y decía que no eran argentinos. Pero mi lema es: "Relato a Boca y no me meto con nadie". Incluso lo tengo anotado en mi carpeta de laburo. No digo que sea lo mejor. Reconozco que Pancho (Caldiero) pudo haber estado más arraigado con la gente de Boca que yo. Pero a mí me quieren y se sienten identificados conmigo.
-Sin embargo a los que más agreden en las canchas es a los que no dicen de qué cuadro son, a diferencia de los Bonadeo, Wolff, Cherquis Bialo, Costa Febre o vos.
-Es cierto, y tampoco nos putean en las tribunas. El hincha de fútbol pertenece a una sola raza y los equipos serían las diferentes tribus. Y al que se reconoce como de una tribu se lo respeta. Por otra parte, aquel periodista que diga que no es hincha o que se le fue la pasión, miente. En el ambiente se sabe que hay tipos que son muy hinchas y no pierden la imparcialidad. Pero que no me chamuyen porque si no tuvieran pasión no se meterían en esto. Igual que los jugadores y los árbitros. En River juegan hinchas de Boca y viceversa.
-Te tiro un relator y me das un concepto. Mariano Closs.
-Es de la camada de los jóvenes el que más entiende el deporte. Se adelanta tres jugadas a lo que va a pasar. Es muy capaz.
-Walter Saavedra.
-Es uno de los primeros que empecé a escuchar en San Vicente porque él estaba en Santa Fe. Es mi referente.
-Víctor Hugo Morales.
-Yo puedo llegar a ser Riquelme; Mariano, Aimar; Walter, Ortega y Víctor Hugo es Maradona.
-Marcelo Araujo.
-Nunca lo escuché por radio porque vivía en el interior. Pero de la tele es el que más me gusta. No me molesta que diga "culo". Digan lo que digan, en la década del ´90 el relato de TV fue suyo. Así como los ´80 fueron de Aiello y Viale y, si hace bien las cosas, hasta el 2010 deberá mandar Mariano Closs.
-¿Escuchás radio?
-Soy un poco infiel con la radio. Porque cuando vivía en el interior era mi conexión y mi sueño. Ahora laburo mucho y cuando tengo un minuto prefiero poner música y leer (estoy con la novela "Thalos, de Esparta", de Massimo Manfredi). Por lo general escucho audiciones de deportes y a Ibarra por la mañana, si estoy en el auto. No escucho música por radio.
-¿Y la tele?
-En el cable, con "Mar de Fondo" me va muy bien. De hecho me eligieron para conducir la entrega de los Martín Fierro de cable y es como tocar el cielo con las manos. Para mí son tan importantes como los de aire porque el cable es mi vida.
-¿Y con la TV abierta qué pasó? A "x +" no le fue como se esperaba.
-Para mí ese fue el programa más exitoso de la historia porque conocí a la mujer que será la madre de mis hijos. Se llama Anita Azcurra y bailaba allí. Más allá del rating, eso me dio la chance de encontrar a quien me va a acompañar toda la vida.
-¿Y el rating?
-Es relativo. Nunca bajé de los 6 puntos aunque tampoco pasé los dos dígitos. Claro, "1,2,3, Out" medía 17 y se debe haber llevado los anunciantes. "Sorpresa y media" pierde pero rinde económicamente, por eso no lo levantan. Orteguita se fue a la Sampdoria y se fue al descenso. Espero jugar en un equipo que salga campeón.
-Dos versiones de lo mismo. Mariano Closs y Martías Martin me dijeron que Carlos Avila les recomendó que no hagan programas de entretenimientos.
-A mí también me lo aconsejó. Y hay que tomarlo porque viene de alguien que realmente sabe del tema. Pero lo volvería a hacer porque hay que probar con libertad. Quería ver de qué se trataba el contacto con otra gente: las mujeres, las amas de casa o tipos no futboleros. Me conoció mucha gente que no tenía ni la más perra idea de quién era ni qué carajo hacía. Tal vez ahora lo pensaría porque Avila tiene razón: te "despefilás". No haría otro programa de entretenimientos por TV abierta. Sí con fútbol. Lo de Avila es cierto porque Mariano es uno de los líderes, pero no es una fórmula porque a Matías le fue bárbaro.
-¿Y vos?
-Me siento Chilavert jugando en Vélez. Estoy tranquilo, gano bien y mi club es TyC Sports. Es difícil que me vaya porque estoy muy cómodo.
-¿La TV de aire da más "chapa"?
-En la Argentina sí. En Estados Unidos, por ejemplo, no es necesariamente así.
-Formás parte de dos holdings como Clarin-Mitre y TyC, que algún punto se tocan, pero no estás señalado como vocero, como algunos colegas tuyos. ¿Por qué?
-Es una muy buena pregunta. Debe ser porque mi estilo es de conducción es más de show. Entonces no se me toma en cuenta.
-Pero opinás.
-Y a veces en contra, como de que Boca-Real Madrid o la selección vayan por cable porque lo sufrí en el interior. Y nunca me hicieron callar mi opinión. Al holding le sirve que no haya opiniones uniformes. De otro modo sería una cárcel.
-¿Cuándo te vas a ir a vivir con Anita?
-Un poco más adelante. Esa es la idea.
-Un palpito para la final de Tokio.
-Boca se va a traer la copa. Le gana al Real porque los españoles no le dan mucha bolilla al encuentro y Bianchi es más inteligente que el técnico de ellos para un sólo partido.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Octubre de 2000