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domingo, 27 de diciembre de 1998
Roberto Perfumo: "Los diálogos de los protagonistas con ex-protagonistas no son iguales que con periodistas".
"Me siento bien. Afianzado en el periodismo. Es como empezar a jugar al fútbol. Cuesta, pero lo tomo como un ejercicio y trato de aprender algo nuevo cada día". Roberto Perfumo fue apodado "El Mariscal" en sus tiempos de jugador, cuando en los ´60 y ´70 manejaba los hilos de la defensa vistiendo la camiseta de Racing, River o de la Selección Nacional. Hoy es uno más de los personajes del deporte que se suma al periodismo. Tras un exitoso y relativamente corto período como entrenador, escribió un libro ("Jugar al fútbol"), empezó a aparecer como columnista en programas de fútbol ("Fútbol por expertos" y transmisones de partidos del juvenil, como comentarista) y por fin llegó a la radio. "Siempre estuve en Splendid -aclara-. Primero tuve un programa con Silvio Marzolini de lunes a viernes de 23 a 24. Después él se fue a trabajar con Hugo Porta a la Secretaría de Deportes y me quedé solo. Desde hace cuatro meses cambié de horario y hoy, "Perfumo, el fútbol y la gente" va de lunes a viernes de 12 a 14".
-¿Cuál es la estructura del programa?
-Hablo del juego y trato de transmitir la experiencia que pude recoger como futbolista. La radio es un fenómeno de imágenes impresionante. Tenés que explicar todo basándote en la imaginación del oyente. Fue un ejercicio duro acostumbrarse. También sacamos al aire a los oyentes, que opinan libremente, y tenemos entrevistas por teléfono y en el estudio con futbolistas retirados y activos.
-¿Te costó al principio?
-Tuve que entrenarme y empecé con el lógico "cagazo" de todo primerizo. Por suerte estoy bien rodeado por mucha gente experimentada y el ambiente es muy relajado. Queremos que esa misma soltura se note por el micrófono.
-¿Cuál es la diferencia de tu programa con los demás? En tu horario están Fernando Niembro y Horacio García Blanco en otras radios hablando de fútbol.
-Los diálogos de los protagonistas con ex-protagonistas no son iguales que con periodistas. Siempre hay un cuidado especial que conmigo los jugadores no ponen en juego. Hace un rato hablaba con Pernía y a cada momento él decía "vos sabés cómo es esto...". Eso facilita que el programa tenga otro enfoque. Siempre hay alguna anécdota, una vivencia o un concepto.
-¿Qué te piden tus oyentes?
-Que hable del juego y no de chusmerío como los demás. Quieren saber lo que pasa adentro de la cancha y no tanto lo de afuera.
-Cuando estabas con Marzolini (dos directores técnicos) se la pasaban "buceando" en cuestiones tácticas y dejaban un poco afuera al hincha "de tablón".
-Es cierto. Somos dos profesionales y nos entusiasmábamos. Ahora lo corregí y el programa es más fresco. El desafío es poder transmitirle a la gente común la visión del profesional y del que vivió el juego. El hincha es irracional e ingenuo. Su mirada es pura. Nosotros "laburamos" de esto, es una gran diferencia.
-Pasando al fútbol. ¿Este Boca casi campeón tiene muchas de esos elementos que le llenan los ojos a los profesionales y un poco menos al hincha común?
-Sí, claro. Bianchi logró poner en la cancha algo sencillo: el arquero ataja, los defensores defienden y los de arriba hacen goles. Eso que parece tan simple es muy difícil de conseguir en el fútbol. Boca es un gran ejemplo de equipo.
-¿Cómo logró eso?
-Primero apartó a los jugadores de todo lo que es la parte institucional. Se llamaron a silencio y a "laburar". Con perfil bajo.
-¿Boca es el mejor cuadro del año?
-El Vélez de Marcelo Bielsa también fue bueno. Pero me parece que este equipo tiene más potencial. Si es que no pasa lo de siempre: los planteles se empiezan a desarmar, se venden jugadores y se pierden sociedades que funcionan bien en la cancha. Veremos qué pasa. Por lo menos hay una promesa de Mauricio Macri de no vender a nadie hasta junio. Pero por la organización de los torneos, Boca recién jugará la Copa Libertadores del 2.000 y va a ser otro equipo, seguramente.
-Estás alejado de la dirección técnica.
-Lo último que dirigí fue Gimnasia y Esgrima de La Plata en el ´94 y ganamos aquella famosa "Copa Centenario". A partir de entonces me empecé a volcar al periodismo y, aparte, soy director de la empresa "Cracks" que prepara chicos desde 14 a 18 años y tiene base en Deportivo Italiano. Allí hago docencia y me encanta.
-No es la primera vez que tenés un paréntesis en tu carrera deportiva.
-No, en el ´81 saqué mi línea de ropa y me había ido bien. Hasta el ´91, que volví a dirigir Racing y se me prendió ese fuego de nuevo. Aquel equipo de la "Academia" estaba para grandes cosas. Estaba Borelli, Carranza, Marini y Fleita. Todos jovencitos. Pero Racing es así: impredecible. Fijate que ahora que hay un ciclo que va por el buen camino (el de Angel Cappa) y termina abruptamente.
-¿Nunca más te llamaron de algún club?
-Sí, pero me negué. No tenía entusiasmo.
-Vos fuiste un eximio "número dos". ¿Qué defensores jóvenes ves con proyección para jugar el mundial del 2002?
-Walter Samuel, el marcador central de Boca. Y el "Ratón" Ayala, que ya tiene una gran experiencia internacional. Pero Samuel es la gran promesa de los defensores clásicos argentinos. Es un jugador bárbaro.
-¿Qué le falta para confirmar todo lo que promete?
-Jugar, porque tiene todo. Nada más le falta desarrollarlo del todo. Lo va a hacer cuando tenga 100 partidos más en la primera de Boca. Tiene una gran vocación defensiva, fuerza para cruzar y no es "patrullero del área" sino que sabe "leer" el juego. Encima es humilde en serio. Sin verso, porque tuve oportunidad de hablar con él. Y es muy fuerte en el choque. Estamos hablando de un pibe de 1,83 y 80 kilos, no es joda. Yo pesaba 75 y medía 1,80. Y Samuel no "arruga". Eso en Boca es fundamental.
-¿Y del resto?
-Está la potencialidad de los jugadores nuevos que siempre aparecen. Supongo que Néstor Pékerman va a preferir para el Sub-23 algunos chicos que él conoce bien porque vienen trabajando desde hace un tiempo juntos. Tal es el caso de Juan Román Riquelme.
-¿Funcionará la fórmula "Pékerman, director general de selecciones y Bielsa entrenador de la selección mayor"?
-Va a haber una mezcla interesante entre la táctica de Bielsa y el gusto y el trabajo de Pékerman. Néstor no es lírico ni come vidrio. Me parece es un verdadero milagro para el fútbol argentino. El consiguió integrar el valor del talento con la disciplina adentro de la cancha. Pienso que la dupla va a funcionar. Lo que la va a llevar adelante es la capacidad de las personas involucradas. Tanto Bielsa como Pékerman saben escuchar. Es algo nuevo que puede ser muy interesante.
Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Diciembre de 1998
viernes, 25 de diciembre de 1998
director de Radio de la Ciudad - Héctor Lapadú
El director de Radio de la Ciudad (AM 1110 y FM 92.3), Héctor Lapadú (ex concejal porteño por la UCR) enciende un Galouises y se recuesta en su silla. A su espalda, cuelgan una foto de él con Fernando De la Rua y una caricatura de Atahualpa Yupanqui. Habla sin trabas ni pausas, aunque a veces -como los psicoanalistas- contesta con preguntas. Algo de su verborragia la despliega en su programa, "Entre líneas", (Libertad, AM 950, sábados de 11,00 a 12,00) pero hoy el tema es la radio de la ciudad de Buenos Aires.
-A usted le tocó llegar en un momento de cambios.
-Sí. Todos saben que fuimos despojados de la frecuencia AM 710. La ciudad estuvo a punto de quedar sin radio. Conseguimos el 1110 del dial (ex-radio Argentina). Desde hace tres meses conseguimos equipo nuevo y, salvo algunos reclamos aislados de la gente, no tenemos problemas.
-¿Qué tipo de reclamos?
-Interferencias. El dial está muy sucio por la cantidad de emisoras no autorizadas ("truchas"). Esto es culpa de un estado desertor que no se ocupa y de un Confer que no funciona.
-¿Qué porcentaje del éxito de Radio 10 (va primera en audiencia) le asigna a que tiene la ex frecuencia de Municipal?
-Muchísimo. Está manejada por gente de radio que conoce muy bien su trabajo pero la frecuencia ayuda. La 710 es la única de banda ancha del país. Además es libre, no se repite ni en Argentina ni en sus países limítrofes, lo que le da un alcance tremendo. Por eso generó tanto interés. Si a eso se le agrega que, aparentemente, emite con una potencia muy superior a la autorizada y tiene una antena que está en el corredor aéreo de Campo de Mayo... todo es muy curioso. Tuvo una serie de ventajas.
-Cambiemos de tema. ¿A que "target" apunta la Radio de la Ciudad?
-Es una radio estatal y tratamos que la programación sea atractiva para el oyente y con un gran contenido de servicios y cultural. A partir del año que viene trataremos de cubrir una parte del mercado que las radios comerciales (porque buscan los sectores de mayor consumo) han dejado de lado: los mayores de 40.
-¿Cómo se prioriza la información?
-En los noticieros, primero están las informaciones locales, después las nacionales y por último las internacionales. Los conductores manejan sus programas como quieren. No les bajamos línea. Del mismo modo que ni Cultura ni la jefatura de gobierno nos imponen pautas.
-¿Cómo es y a cuánto asciende su presupuesto anual?
-Nosotros tenemos una economía mixta: recibimos 1.000.000 de pesos de la Municipalidad y otro tanto por venta de publicidad y espacios. Tenemos la ventaja de que no necesariamente tenemos fines de lucro.
-¿Y cuánto gana el director?
-Normalmente 3.000 pesos. No es mi caso: estoy ad-honorem porque cobro jubilación.
-¿Les alcanza ese presupuesto?
-Sí, ¿por qué no?
-Sin embargo tuvieron algunos problemas con el personal. Casi no cubren las elecciones presidenciales.
-Es que tenemos un régimen muy particular: nuestros empleados son municipales. La radio funciona igual que "alumbrado, barrido y limpieza". Estamos tratando de cambiar eso porque, por ejemplo, aquí tenemos mucho ausentismo legal. Siempre nos falta un tercio del personal. Hay un reclamo del gremio municipal para con el gobierno de la ciudad. No es un problema nuestro, pero nos afecta.
-Una ley acaba de unir ATC con Radio Nacional en un ente con control parlamentario. ¿Se puede pensar en algo parecido con Radio Municipal?
-Sí. Se trata de crear las condiciones para que la radio sea controlada por la Legislatura. Esto es porque las emisoras siempre se pusieron al servicio del gobierno de turno. Y las usaron para hacer política partidaria en vez de brindar servicios.
-¿Hay peligro de reducción de personal?
-No. Habría reacomodamientos. Es difícil hablar de esto en momentos de tanta desocupación. Nuestra gestión no prescindió de nadie.
-El año que viene hay elecciones en la Capital Federal.
-Y nuestra gestión termina con este período. Quiero que encuentren una radio ordenada, con buenas condiciones técnicas y con una programación adecuada a un sustento democrático. Aquí no se ve gente que no trabaje. No podemos convertir un medio en un comité. No podemos ser una agencia de colocaciones políticas. Somos pluralistas: tenemos a Roberto Di Sandro y a Carlos Rodari, con opiniones concretas y opuestas.
-¿Qué opina de la concentración de medios?
-No estoy de acuerdo. Es al menos sospechosa. Las licencias deberían ser intransferibles por 25 años y hoy la 710 se puede vender gracias a un decreto. Hay un desembarco de capitales extranjeros que se están quedando con los medios. Eso se debe corregir en el próximo gobierno. Es preocupante que la misma firma que compró la "10" hizo lo propio con "El Mundo" y está auditando a "Libertad". El mismo decreto aclara que no se puede tener más de una radio, un canal o un diario en la misma zona. Después van a venir con el tema de la continuidad jurídica.
-¿Tienen problemas para conseguir publicidad por el prejuicio de oficialismo?
-No. Nadie puede sospecharnos de eso.
-En Nacional dicen que tienen esa traba.
-Es que me parece que ellos tienen un tizne oficialista. Los que integran esa radio dicen que están al servicio del gobierno nacional.
-¿Con respecto a esto, cómo evalúa entonces la política de medios del gobierno de Alfonsín, con la mayoría de los canales de TV y las radios en manos del Estado?
-No puedo decir que fuimos exitosos. Respetuosos sí, exitosos no. Ahora queremos ser eficaces.
-¿No adolecía de lo mismo que usted marca de Radio Nacional hoy?
-No creo. Los medios no deben estar en poder del Estado. Aunque debe haber medios estatales y el resto competir. Fue algo que no supimos y no pudimos solucionar (quisimos, en esto no se cumple la trilogía de Alfonsín).
-¿Por qué no los privatizaron?
-No nos dieron los tiempos. Nos tocó gobernar momentos difíciles. Esta vez es distinto.
-¿Si hubiese estado a cargo de un medio en esa época habría contratado a Mirtha Legrand?
-¿Por qué no?
-Ella acusa que la pusieron en una "lista negra" porque la consideraron "frívola".
-No tuve conocimiento de eso. Pudo haber habido preferencias. No lo sé. Habría que ver que opinaban los directores de entonces.
-Le pregunté qué hubiera hecho usted.
-Yo no hubiera proscripto a nadie. La señora tiene su público. Pero eso lo tienen que decidir los privados. Las listas negras las tuvimos con los militares, con Perón y antes también. Nunca más. Es impensable.
Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Diciembre de 1998
-A usted le tocó llegar en un momento de cambios.
-Sí. Todos saben que fuimos despojados de la frecuencia AM 710. La ciudad estuvo a punto de quedar sin radio. Conseguimos el 1110 del dial (ex-radio Argentina). Desde hace tres meses conseguimos equipo nuevo y, salvo algunos reclamos aislados de la gente, no tenemos problemas.
-¿Qué tipo de reclamos?
-Interferencias. El dial está muy sucio por la cantidad de emisoras no autorizadas ("truchas"). Esto es culpa de un estado desertor que no se ocupa y de un Confer que no funciona.
-¿Qué porcentaje del éxito de Radio 10 (va primera en audiencia) le asigna a que tiene la ex frecuencia de Municipal?
-Muchísimo. Está manejada por gente de radio que conoce muy bien su trabajo pero la frecuencia ayuda. La 710 es la única de banda ancha del país. Además es libre, no se repite ni en Argentina ni en sus países limítrofes, lo que le da un alcance tremendo. Por eso generó tanto interés. Si a eso se le agrega que, aparentemente, emite con una potencia muy superior a la autorizada y tiene una antena que está en el corredor aéreo de Campo de Mayo... todo es muy curioso. Tuvo una serie de ventajas.
-Cambiemos de tema. ¿A que "target" apunta la Radio de la Ciudad?
-Es una radio estatal y tratamos que la programación sea atractiva para el oyente y con un gran contenido de servicios y cultural. A partir del año que viene trataremos de cubrir una parte del mercado que las radios comerciales (porque buscan los sectores de mayor consumo) han dejado de lado: los mayores de 40.
-¿Cómo se prioriza la información?
-En los noticieros, primero están las informaciones locales, después las nacionales y por último las internacionales. Los conductores manejan sus programas como quieren. No les bajamos línea. Del mismo modo que ni Cultura ni la jefatura de gobierno nos imponen pautas.
-¿Cómo es y a cuánto asciende su presupuesto anual?
-Nosotros tenemos una economía mixta: recibimos 1.000.000 de pesos de la Municipalidad y otro tanto por venta de publicidad y espacios. Tenemos la ventaja de que no necesariamente tenemos fines de lucro.
-¿Y cuánto gana el director?
-Normalmente 3.000 pesos. No es mi caso: estoy ad-honorem porque cobro jubilación.
-¿Les alcanza ese presupuesto?
-Sí, ¿por qué no?
-Sin embargo tuvieron algunos problemas con el personal. Casi no cubren las elecciones presidenciales.
-Es que tenemos un régimen muy particular: nuestros empleados son municipales. La radio funciona igual que "alumbrado, barrido y limpieza". Estamos tratando de cambiar eso porque, por ejemplo, aquí tenemos mucho ausentismo legal. Siempre nos falta un tercio del personal. Hay un reclamo del gremio municipal para con el gobierno de la ciudad. No es un problema nuestro, pero nos afecta.
-Una ley acaba de unir ATC con Radio Nacional en un ente con control parlamentario. ¿Se puede pensar en algo parecido con Radio Municipal?
-Sí. Se trata de crear las condiciones para que la radio sea controlada por la Legislatura. Esto es porque las emisoras siempre se pusieron al servicio del gobierno de turno. Y las usaron para hacer política partidaria en vez de brindar servicios.
-¿Hay peligro de reducción de personal?
-No. Habría reacomodamientos. Es difícil hablar de esto en momentos de tanta desocupación. Nuestra gestión no prescindió de nadie.
-El año que viene hay elecciones en la Capital Federal.
-Y nuestra gestión termina con este período. Quiero que encuentren una radio ordenada, con buenas condiciones técnicas y con una programación adecuada a un sustento democrático. Aquí no se ve gente que no trabaje. No podemos convertir un medio en un comité. No podemos ser una agencia de colocaciones políticas. Somos pluralistas: tenemos a Roberto Di Sandro y a Carlos Rodari, con opiniones concretas y opuestas.
-¿Qué opina de la concentración de medios?
-No estoy de acuerdo. Es al menos sospechosa. Las licencias deberían ser intransferibles por 25 años y hoy la 710 se puede vender gracias a un decreto. Hay un desembarco de capitales extranjeros que se están quedando con los medios. Eso se debe corregir en el próximo gobierno. Es preocupante que la misma firma que compró la "10" hizo lo propio con "El Mundo" y está auditando a "Libertad". El mismo decreto aclara que no se puede tener más de una radio, un canal o un diario en la misma zona. Después van a venir con el tema de la continuidad jurídica.
-¿Tienen problemas para conseguir publicidad por el prejuicio de oficialismo?
-No. Nadie puede sospecharnos de eso.
-En Nacional dicen que tienen esa traba.
-Es que me parece que ellos tienen un tizne oficialista. Los que integran esa radio dicen que están al servicio del gobierno nacional.
-¿Con respecto a esto, cómo evalúa entonces la política de medios del gobierno de Alfonsín, con la mayoría de los canales de TV y las radios en manos del Estado?
-No puedo decir que fuimos exitosos. Respetuosos sí, exitosos no. Ahora queremos ser eficaces.
-¿No adolecía de lo mismo que usted marca de Radio Nacional hoy?
-No creo. Los medios no deben estar en poder del Estado. Aunque debe haber medios estatales y el resto competir. Fue algo que no supimos y no pudimos solucionar (quisimos, en esto no se cumple la trilogía de Alfonsín).
-¿Por qué no los privatizaron?
-No nos dieron los tiempos. Nos tocó gobernar momentos difíciles. Esta vez es distinto.
-¿Si hubiese estado a cargo de un medio en esa época habría contratado a Mirtha Legrand?
-¿Por qué no?
-Ella acusa que la pusieron en una "lista negra" porque la consideraron "frívola".
-No tuve conocimiento de eso. Pudo haber habido preferencias. No lo sé. Habría que ver que opinaban los directores de entonces.
-Le pregunté qué hubiera hecho usted.
-Yo no hubiera proscripto a nadie. La señora tiene su público. Pero eso lo tienen que decidir los privados. Las listas negras las tuvimos con los militares, con Perón y antes también. Nunca más. Es impensable.
Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Diciembre de 1998
miércoles, 16 de diciembre de 1998
Quique Duplaa - Cecilia Laratro : "La gente tiene el derecho a la información"
Tienen dos estilos bien diferentes. Cecilia Laratro (45) es seria, aplomada y tiene una larga trayectoria en radio y TV. Enrique "Quique" Duplaá (37, sí, el hermano mayor de Nancy), extrovertido y alegre, exhibe un currículum con 15 años de radio. Además, "El Alargue" (La Red, domingos de 24,00 a 6,00 y lunes de 0,00 a 6,30) está por cumplir 300 emisiones bajo su mando. Los dos son "vecinos" en Radio Municipal. De 10,00 a 11,00 Cecilia conduce "La Banca 61", "con Gustavo López y Conrado Geiger. Es el programa de la Dirección de prensa de la Legislatura Porteña. Y está centralizado en la actividad de la ciudad de Buenos Aires (aunque se toquen otros temas)". Luego, y hasta las 12,00 llega "Quique" con "Pilas... Buenos Aires". "La idea era hacer un poco de lío -confiesa-. Ojalá podamos ser una especie de 'Rapidísimo' de fin de siglo. Me encantaría ser como Larrea. Me diferencio del resto de la radio por no opinar de política. No me interesa. Aunque no me privo de quejarme del nivel de smog o de los gastos reservados".
-¿Escuchan radio?
(C)-Muy poco. A la mañana a Nelson Castro y a Roman Lejtman. A veces a Pepe Eliaschev. Me gustan básicamente porque son inteligentes. Me gustan sus miradas de la realidad. La objetividad químicamente pura no existe.
-¿La radio es un bastión de la información?
(C)-Seguro que hay muchas más noticias que en la TV. Existe una cuestión de mercado: los noticieros de TV fueron levantados o dejados, de acuerdo a su nivel de rating. Habría que debatir si es correcto. Me parece que la gente tiene el derecho a la información. Es un servicio. En otra época era impensable levantar un noticiero porque tiene pocos anunciantes o rating como si fuera una telenovela. La radio por suerte no tiene ese nivel de competencia.
(Q)-Yo estoy podrido de la concentración de medios. Hay colegas que trabajan a la mañana en la AM, a la tarde en la FM, a la noche en el diario y el fin de semana en la televisión. Y todo por un sueldo y medio. Así está el mundo. Y como te inundan la calle con publicidad, la gente termina enganchada con esos multimedios.
-Pero vos estás en un multimedio.
-Es cierto, estoy en la radio de Torneos y Competencias. Pero no saco beneficios. Ahí tenés un Macaya que es el número uno (como profesional y como tipo) y yo soy el último. A mí me conocen gracias a Torneos. Pero los únicos que me dieron la oportunidad de hacer algo fuera del deporte fueron los directivos de Municipal.
-¿Los medios son un reflejo de lo que pasa en la sociedad?
(C)-Creo que los medios y la sociedad tienen una relación dialéctica. Los medios reflejan a la sociedad, pero a la vez le imponen modelos. Por eso tienen una responsabilidad. Los medios pueden colaborar a elevar o embrutecer.
-Cervantes Luro afirma: "los medios enseñan cómo hablar cada vez peor".
(C)-No sé si es tan así. Los medios tienen su lenguaje. Por ejemplo en CQC Tognetti o Malnatti pueden desenmascarar a un personaje en 30 segundos. Más rápido y profundo que en un largo reportaje.
(Q)-Es una locura. Yo soy responsable de la educación de nadie más que de mis hijas. Sé hasta dónde puedo llegar. En La Red les enseño a hablar a los chicos que salen al aire. Los corrijo si se equivocan. Cada vez que puedo, sin aburrir. Además... hoy por hoy, escuchar "boludo" no debería sorprender a nadie. Mientras tanto Videla está de joda por ahí y asilamos al paraguayo ese (Lino Oviedo), ¡no jodamos!
Cada mañana, "La Banca 61" retrata a aquellos que tienen algo que decir sobre Buenos Aires, desde legisladores hasta ciudadanos comunes.
-La legislatura tiene una relación de fuerzas políticas. ¿Se refleja eso al aire, ya que es su programa?
(C)-Para nada. Digo sólo lo que pienso. No tengo ningún compromiso político ni ideológico con nadie.
-¿Ni una sugerencia...?
-No. Nunca me pasó.
-¿Y qué harías?
-En las épocas duras, en las que no se daban sugerencias sino órdenes, dí un paso al costado. Al principio de "60 minutos" yo formaba parte del plantel. Pero cuando vi que se daban "bandos" y ni se guardaban las normas mínimas de trabajo periodístico, me fui a "Show fantástico". Conservar el puesto de trabajo es importante pero tengo mis principios y convicciones y eso tiene un costo.
-El estar fuera del sistema es terrible.
-Sí, porque no hay una red social para los que se "caen". Si no estás en el sistema, te morís de hambre. No es lo mismo un desocupado español que uno argentino. Todavía podemos ir al hospital público, aunque cada vez menos.
Por su parte, "Pilas... Buenos Aires" es el "recreo" de la radio. Muy "arriba" y con varios rocks en una emisora de tango, desde hace dos meses, "Quique" se hizo un lugar.
-Tuviste un cambio de estilo. Hace tres años eras aplomado y "seco".
-Cambié porque una vez mi viejo se quejó de que a la noche todos ponen música triste y hablan despacito. Ahora cuando él se desvela no me escucha porque no puede volver a dormirse.
-En "El alargue" sacabas al aire oyentes sin "filtro".
-Ahora no sólo les corto la comunicación si se "zarpan" sino que puse un contestador automático. El fútbol genera violencia y me parece que yo la estaba fomentando. Como cuando sale uno y dice" "eh, ustedes, los de tal equipo, corren de local, los vamos a matar". Antes le tenía mucho miedo a ser censor. Ahora se acabó y lo saben. Tienen la libertad de cambiar de radio.
-Hiciste algo de TV, ¿preferís la radio?
-La radio es tan poderosa... Hace unos años yo era el último de los productores de Julio Lagos en Rivadavia. Era verano y hacía como 600 grados de temperatura (exagera). A Julio se le ocurrió decir: "¿quién me va a escuchar hoy? Estoy hablando solo". ¡Para qué! Reventaron los teléfonos: tipos de Ushuaia, de La Pampa, de todos lados. Ahí me dí cuenta de que eso era lo que quería para mí. Que alguien te escuche mientras está arando la tierra es maravilloso. La tele es divina y poderosísima. La CNN transmite la guerra en directo con cámaras satelitales. Pero a la hora de la verdad estamos nosotros. Eso es mágico. Yo trabajé en la tele y no me pude enamorar. Y eso que hoy todos son "jeta". Nombrame un "grosso" de radio al que no se le conozca la cara. A mí nadie me reconoce. No como a mi hermana que no puede caminar por la calle.
-¿Ya no te molesta nombrarla en tus notas?
-No me jode hablar de ella. La adoro. Me embola que digan "el hermano de Nancy..." Elio Rossi me gastaba mucho con ella al aire.
-¿La llevaste a la radio alguna vez?
-No. En el ´92 ella estaba en la cresta de la ola y yo trabajaba con Badía en Pinamar. El me pidió que la reporteara y no pude. ¡No me sale, es mi hermanita y lo va a ser siempre!
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
1998
-¿Escuchan radio?
(C)-Muy poco. A la mañana a Nelson Castro y a Roman Lejtman. A veces a Pepe Eliaschev. Me gustan básicamente porque son inteligentes. Me gustan sus miradas de la realidad. La objetividad químicamente pura no existe.
-¿La radio es un bastión de la información?
(C)-Seguro que hay muchas más noticias que en la TV. Existe una cuestión de mercado: los noticieros de TV fueron levantados o dejados, de acuerdo a su nivel de rating. Habría que debatir si es correcto. Me parece que la gente tiene el derecho a la información. Es un servicio. En otra época era impensable levantar un noticiero porque tiene pocos anunciantes o rating como si fuera una telenovela. La radio por suerte no tiene ese nivel de competencia.
(Q)-Yo estoy podrido de la concentración de medios. Hay colegas que trabajan a la mañana en la AM, a la tarde en la FM, a la noche en el diario y el fin de semana en la televisión. Y todo por un sueldo y medio. Así está el mundo. Y como te inundan la calle con publicidad, la gente termina enganchada con esos multimedios.
-Pero vos estás en un multimedio.
-Es cierto, estoy en la radio de Torneos y Competencias. Pero no saco beneficios. Ahí tenés un Macaya que es el número uno (como profesional y como tipo) y yo soy el último. A mí me conocen gracias a Torneos. Pero los únicos que me dieron la oportunidad de hacer algo fuera del deporte fueron los directivos de Municipal.
-¿Los medios son un reflejo de lo que pasa en la sociedad?
(C)-Creo que los medios y la sociedad tienen una relación dialéctica. Los medios reflejan a la sociedad, pero a la vez le imponen modelos. Por eso tienen una responsabilidad. Los medios pueden colaborar a elevar o embrutecer.
-Cervantes Luro afirma: "los medios enseñan cómo hablar cada vez peor".
(C)-No sé si es tan así. Los medios tienen su lenguaje. Por ejemplo en CQC Tognetti o Malnatti pueden desenmascarar a un personaje en 30 segundos. Más rápido y profundo que en un largo reportaje.
(Q)-Es una locura. Yo soy responsable de la educación de nadie más que de mis hijas. Sé hasta dónde puedo llegar. En La Red les enseño a hablar a los chicos que salen al aire. Los corrijo si se equivocan. Cada vez que puedo, sin aburrir. Además... hoy por hoy, escuchar "boludo" no debería sorprender a nadie. Mientras tanto Videla está de joda por ahí y asilamos al paraguayo ese (Lino Oviedo), ¡no jodamos!
Cada mañana, "La Banca 61" retrata a aquellos que tienen algo que decir sobre Buenos Aires, desde legisladores hasta ciudadanos comunes.
-La legislatura tiene una relación de fuerzas políticas. ¿Se refleja eso al aire, ya que es su programa?
(C)-Para nada. Digo sólo lo que pienso. No tengo ningún compromiso político ni ideológico con nadie.
-¿Ni una sugerencia...?
-No. Nunca me pasó.
-¿Y qué harías?
-En las épocas duras, en las que no se daban sugerencias sino órdenes, dí un paso al costado. Al principio de "60 minutos" yo formaba parte del plantel. Pero cuando vi que se daban "bandos" y ni se guardaban las normas mínimas de trabajo periodístico, me fui a "Show fantástico". Conservar el puesto de trabajo es importante pero tengo mis principios y convicciones y eso tiene un costo.
-El estar fuera del sistema es terrible.
-Sí, porque no hay una red social para los que se "caen". Si no estás en el sistema, te morís de hambre. No es lo mismo un desocupado español que uno argentino. Todavía podemos ir al hospital público, aunque cada vez menos.
Por su parte, "Pilas... Buenos Aires" es el "recreo" de la radio. Muy "arriba" y con varios rocks en una emisora de tango, desde hace dos meses, "Quique" se hizo un lugar.
-Tuviste un cambio de estilo. Hace tres años eras aplomado y "seco".
-Cambié porque una vez mi viejo se quejó de que a la noche todos ponen música triste y hablan despacito. Ahora cuando él se desvela no me escucha porque no puede volver a dormirse.
-En "El alargue" sacabas al aire oyentes sin "filtro".
-Ahora no sólo les corto la comunicación si se "zarpan" sino que puse un contestador automático. El fútbol genera violencia y me parece que yo la estaba fomentando. Como cuando sale uno y dice" "eh, ustedes, los de tal equipo, corren de local, los vamos a matar". Antes le tenía mucho miedo a ser censor. Ahora se acabó y lo saben. Tienen la libertad de cambiar de radio.
-Hiciste algo de TV, ¿preferís la radio?
-La radio es tan poderosa... Hace unos años yo era el último de los productores de Julio Lagos en Rivadavia. Era verano y hacía como 600 grados de temperatura (exagera). A Julio se le ocurrió decir: "¿quién me va a escuchar hoy? Estoy hablando solo". ¡Para qué! Reventaron los teléfonos: tipos de Ushuaia, de La Pampa, de todos lados. Ahí me dí cuenta de que eso era lo que quería para mí. Que alguien te escuche mientras está arando la tierra es maravilloso. La tele es divina y poderosísima. La CNN transmite la guerra en directo con cámaras satelitales. Pero a la hora de la verdad estamos nosotros. Eso es mágico. Yo trabajé en la tele y no me pude enamorar. Y eso que hoy todos son "jeta". Nombrame un "grosso" de radio al que no se le conozca la cara. A mí nadie me reconoce. No como a mi hermana que no puede caminar por la calle.
-¿Ya no te molesta nombrarla en tus notas?
-No me jode hablar de ella. La adoro. Me embola que digan "el hermano de Nancy..." Elio Rossi me gastaba mucho con ella al aire.
-¿La llevaste a la radio alguna vez?
-No. En el ´92 ella estaba en la cresta de la ola y yo trabajaba con Badía en Pinamar. El me pidió que la reporteara y no pude. ¡No me sale, es mi hermanita y lo va a ser siempre!
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
1998
domingo, 8 de noviembre de 1998
Jorge Vaccaro: "Si una emisión baja un par de puntos es una catástrofe".
"¿Una nota a mí, ¿Qué hice?" pregunta sin falsa modestia el periodista Jorge Vaccaro. Es el encargado de la sección de espectáculos de "Rapidísimo" (Rivadavia, AM 630, lunes a viernes de 11,00 a 14,00), pero también pasó por Radio Nacional, El Mundo y Del Plata. Comenzó en "Vea Más", de Jorge Capodistrias, es egresado de la carrera de periodismo del Instituto Grafotécnico y entre otras actividades, escribió sobre espectáculos en "Humor", fue guionista de Videomatch y participa en dos programas del canal Ideas. Sobre su función define: "Los periodistas de espectáculos somos como los repositores. Ponemos los productos (personajes) en las góndolas (opinión pública) aunque en muchos casos los que deciden son los dueños del supermercado".
-No es lo mismo tener una columna que un programa.
-Así es. Encima estoy con Larrea (es un sueño) y debo adaptarme al ritmo de "Rapidísimo": comprimir la información y ser contundente. Trato de anticiparme a lo que va a pasar. No hablo de primicias porque es algo que está totalmente gastado y por principio no hablo de las vidas privadas de los protagonistas.
-¿Cómo es esto de que las primicias están agotadas?
-Hay tal cantidad de programas de espectáculos, con tanta gente buscando información, que es casi imposible hallar un "boom" que no tiene nadie. Es tal el vértigo y la sobrecarga de información, que la primicia se diluye. Podes llegar antes que los demás por una hora. Por eso no valen igual que hace unos años.
-¿Qué hay que tener para lograr una primicia?
-Una buena agenda y mucha gente amiga. Y tiempo y permanencia en el medio. La cotidianeidad va creando vínculos. Es fundamental llevarse bien con la gente.
-¿El rating pasó a ser una variable a la hora de valorar un programa?
-Me parece que está un poco sobrevalorado. Se le dio un lugar de privilegio, supremacía y hasta de decisión. Si una emisión baja un par de puntos es una catástrofe. No creo que el público le dé tanta importancia. Escuché gente que si les decís: "tu programa mide 10 puntos" contestan: "¡¿Qué me importa!?". Encima desconfían de las medidoras, por más que haya quedado una sola.
-¿Será que para el público el rating sirve para dirimir competencias casi deportivas? Si sos "hincha" de Tinelli, la única manera de "ganarle" a Gasoleros es "midiendo" más.
-Estoy de acuerdo. El público se engancha con eso. Para los medios significa plata. Es distinto. Se masacran. La competencia es buena pero nada que sea salvaje ayuda. Fijate cómo desaparecieron "Casa Natal" o las propuestas de Garzón, que eran buenos. Y eso por no tener rating.
-¿Qué programas de bajo rating recomendás?
-"Caloi en su tinta" es excelente. Soportan que no les paguen, que los cambien de horario, no tener promoción y sin embargo siguen adelante sin bajar la calidad. Es como una utopía.
-Existe el prejuicio de que el periodismo de espectáculos es consumido mayoritariamente por el público femenino. ¿Es así?
-El prejuicio existe pero no es cierto. Creo que es por el estereotipo de que el ama de casa es "chusma" y consume "chimentos del ambiente". Los tipos son muy chismosos y en las oficinas los comentan.
-¿A la gente le gusta escuchar críticas a los "divos"?
-Si, por ejemplo, doy una opinión sobre Susana (Giménez) que no es a favor, aunque no sea en contra, lo hago sabiendo que muchos lo tomarán como un ataque frontal hacia ella.
-¿Por qué?
-Parece que es cierto eso de que fueron internalizados como parte de la familia. Toman a la estrella como un tío o una prima. Es el poder de los medios.
-¿Con quién se nota más?
-Con Susana. Todo lo de ella genera revuelo.
-¿Qué te pareció lo de Moria y "sus dos maridos"?
-Rescato el valor periodístico de lo que pasó en el programa. Pero ¿se puede vender la intimidad como si fuera una libra de carne?
-¿Por qué lo hizo?
-Desde lo técnico y frío, para competir con Fort Boyard, que debutaba. Y logró un rating más alto del habitual y que se hablara de ella, algo que no lo logró Fort Boyard. Por otro lado, hizo una exacerbación sin límites de lo que hacía en su talk-show de la tarde. Además necesita ser tapa de las revistas.
-¿Esto se aplica a Mirtha Legrand?
-En cierta medida. Las divas tienen dependencia de que la gente hable de ellas. Son como adictas a la exposición. Podría haber sido un año de luto para ella o el fin de un ciclo. Pero parece que si no se sienten parte de la vida de otros pierden energía y eso las aterroriza. Algunos se manejan distinto. Como Sandro, que siempre supo poner límites.
-¿A quién da gusto entrevistar?
-A Osvaldo Laport, es muy agradable.
-¿Escuchás a tus colegas?
-No puedo porque a la hora que están los programas al aire estoy trabajando o viajando. Me entero sólo si voy a la fuente.
-¿Por qué los periodistas de espectáculos se quejan tanto de que "se roban" las noticias?
-Debe ser porque se contagiaron del "vedettismo" de las figuras. Dicen "me robaron" una noticia como si se tratara de una piedra preciosa. Me parece que el límite pasa por citar la fuente y listo. No hay que dramatizar.
-¿A quienes admirás como entrevistadores?
-Me encanta el tono intimista que logran Larrea (no soy obsecuente, bromea) y Antonio Carrizo.
-¿Consumís radio?
-Poco. Música en Millenium o en Nostalgie porque estoy muy "televisivo". Por una cuestión laboral.
-¿Qué porcentaje de opinión hay en tus columnas?
-Cerca del 50 por ciento. Si vi una obra de teatro la gente quiere mi comentario. Aunque no soy un crítico. Trato de dar la mayor cantidad de información y mi opinión le doy una vuelta humorística.
-Con la concentración de medios, ¿algunos se convierten en "órganos de difusión" de ciertos artistas que tienen contratados?
-Si. Exactamente.
-¿Estar en un medio independiente como Rivadavia es una ventaja porque no tenés vedas en la opinión o una desventaja porque cuesta acercarse a ciertas figuras?
-El periodista debe adaptarse a todo y sacar información de todos lados. Lamentablemente se avanza hacia una concentración de medios cada vez mayor.
-¿La gente está alertada?
-Sí. Tiene idea de cómo están conformados los "holdings" y porqué se ayudan entre sí. Por ahí no está tan al tanto de sus peleas internas. Incluso hasta se ven afiches con todos los logos juntos. La gente toma lo que cree de cada multimedio y arma su propio punto de vista. Cada vez hay menos desprevenidos.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Noviembre de 1998
-No es lo mismo tener una columna que un programa.
-Así es. Encima estoy con Larrea (es un sueño) y debo adaptarme al ritmo de "Rapidísimo": comprimir la información y ser contundente. Trato de anticiparme a lo que va a pasar. No hablo de primicias porque es algo que está totalmente gastado y por principio no hablo de las vidas privadas de los protagonistas.
-¿Cómo es esto de que las primicias están agotadas?
-Hay tal cantidad de programas de espectáculos, con tanta gente buscando información, que es casi imposible hallar un "boom" que no tiene nadie. Es tal el vértigo y la sobrecarga de información, que la primicia se diluye. Podes llegar antes que los demás por una hora. Por eso no valen igual que hace unos años.
-¿Qué hay que tener para lograr una primicia?
-Una buena agenda y mucha gente amiga. Y tiempo y permanencia en el medio. La cotidianeidad va creando vínculos. Es fundamental llevarse bien con la gente.
-¿El rating pasó a ser una variable a la hora de valorar un programa?
-Me parece que está un poco sobrevalorado. Se le dio un lugar de privilegio, supremacía y hasta de decisión. Si una emisión baja un par de puntos es una catástrofe. No creo que el público le dé tanta importancia. Escuché gente que si les decís: "tu programa mide 10 puntos" contestan: "¡¿Qué me importa!?". Encima desconfían de las medidoras, por más que haya quedado una sola.
-¿Será que para el público el rating sirve para dirimir competencias casi deportivas? Si sos "hincha" de Tinelli, la única manera de "ganarle" a Gasoleros es "midiendo" más.
-Estoy de acuerdo. El público se engancha con eso. Para los medios significa plata. Es distinto. Se masacran. La competencia es buena pero nada que sea salvaje ayuda. Fijate cómo desaparecieron "Casa Natal" o las propuestas de Garzón, que eran buenos. Y eso por no tener rating.
-¿Qué programas de bajo rating recomendás?
-"Caloi en su tinta" es excelente. Soportan que no les paguen, que los cambien de horario, no tener promoción y sin embargo siguen adelante sin bajar la calidad. Es como una utopía.
-Existe el prejuicio de que el periodismo de espectáculos es consumido mayoritariamente por el público femenino. ¿Es así?
-El prejuicio existe pero no es cierto. Creo que es por el estereotipo de que el ama de casa es "chusma" y consume "chimentos del ambiente". Los tipos son muy chismosos y en las oficinas los comentan.
-¿A la gente le gusta escuchar críticas a los "divos"?
-Si, por ejemplo, doy una opinión sobre Susana (Giménez) que no es a favor, aunque no sea en contra, lo hago sabiendo que muchos lo tomarán como un ataque frontal hacia ella.
-¿Por qué?
-Parece que es cierto eso de que fueron internalizados como parte de la familia. Toman a la estrella como un tío o una prima. Es el poder de los medios.
-¿Con quién se nota más?
-Con Susana. Todo lo de ella genera revuelo.
-¿Qué te pareció lo de Moria y "sus dos maridos"?
-Rescato el valor periodístico de lo que pasó en el programa. Pero ¿se puede vender la intimidad como si fuera una libra de carne?
-¿Por qué lo hizo?
-Desde lo técnico y frío, para competir con Fort Boyard, que debutaba. Y logró un rating más alto del habitual y que se hablara de ella, algo que no lo logró Fort Boyard. Por otro lado, hizo una exacerbación sin límites de lo que hacía en su talk-show de la tarde. Además necesita ser tapa de las revistas.
-¿Esto se aplica a Mirtha Legrand?
-En cierta medida. Las divas tienen dependencia de que la gente hable de ellas. Son como adictas a la exposición. Podría haber sido un año de luto para ella o el fin de un ciclo. Pero parece que si no se sienten parte de la vida de otros pierden energía y eso las aterroriza. Algunos se manejan distinto. Como Sandro, que siempre supo poner límites.
-¿A quién da gusto entrevistar?
-A Osvaldo Laport, es muy agradable.
-¿Escuchás a tus colegas?
-No puedo porque a la hora que están los programas al aire estoy trabajando o viajando. Me entero sólo si voy a la fuente.
-¿Por qué los periodistas de espectáculos se quejan tanto de que "se roban" las noticias?
-Debe ser porque se contagiaron del "vedettismo" de las figuras. Dicen "me robaron" una noticia como si se tratara de una piedra preciosa. Me parece que el límite pasa por citar la fuente y listo. No hay que dramatizar.
-¿A quienes admirás como entrevistadores?
-Me encanta el tono intimista que logran Larrea (no soy obsecuente, bromea) y Antonio Carrizo.
-¿Consumís radio?
-Poco. Música en Millenium o en Nostalgie porque estoy muy "televisivo". Por una cuestión laboral.
-¿Qué porcentaje de opinión hay en tus columnas?
-Cerca del 50 por ciento. Si vi una obra de teatro la gente quiere mi comentario. Aunque no soy un crítico. Trato de dar la mayor cantidad de información y mi opinión le doy una vuelta humorística.
-Con la concentración de medios, ¿algunos se convierten en "órganos de difusión" de ciertos artistas que tienen contratados?
-Si. Exactamente.
-¿Estar en un medio independiente como Rivadavia es una ventaja porque no tenés vedas en la opinión o una desventaja porque cuesta acercarse a ciertas figuras?
-El periodista debe adaptarse a todo y sacar información de todos lados. Lamentablemente se avanza hacia una concentración de medios cada vez mayor.
-¿La gente está alertada?
-Sí. Tiene idea de cómo están conformados los "holdings" y porqué se ayudan entre sí. Por ahí no está tan al tanto de sus peleas internas. Incluso hasta se ven afiches con todos los logos juntos. La gente toma lo que cree de cada multimedio y arma su propio punto de vista. Cada vez hay menos desprevenidos.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Noviembre de 1998
lunes, 16 de marzo de 1998
Adolfo Castelo: "Dolina no quería la trasnoche"
Su característica voz grave tiene en estos días un poco común eco nasal. Los cambios de clima golpearon duro a Adolfo Castelo y lo obligaron a concurrir engripado a los estudios de Radio Mitre. Desde allí sale al aire (de lunes a viernes de 15,00 a 19,00) "Turno Tarde" y "comparte cartel" con Nancy Pazos. Ella está a cargo de la conducción y él... Es difícil definirlo. Por momentos comenta, conduce, bromea, apostilla o satiriza. En ese estilo tan personal que inauguró hace casi cuarenta años en el programa "Pasando revista" por Radio Libertad.
"Si tengo que ponerle un nombre a lo que hago, digo que soy un 'ironista' -aclara-. Tomo ese título porque hasta ahora nadie lo usó. Me lo apropio. Hago sátira, ironía y humor absurdo. Siempre tuve la misma línea. Con este estilo de periodismo, sea en 'Semanario Insólito' (que fue un gran programa), con Dolina, Badia, Guinzburg o Lanata. En esto soy pionero. Empecé hace muchísimo (en el ´63) "pasando revista" en radio como "venganza" para las críticas de los medios gráficos hacia la radio y TV y me calificaban de loco. Hoy lo hace muchisísima gente".
-¿Se trata de un estilo propio de la radio?
-No sé...
-Lo digo porque tanto en "Imagen de radio" como en "Día D", por ejemplo, se podía tapar la pantalla con una sábana y los programas no perdían peso. Lo importante no era lo visual.
-Estoy de acuerdo con la figura. Es así. En la tele la única rúbrica que le puedo poner a lo que digo es un gesto. Y la mayoría de las veces los directores de cámara se lo perdían. Este tipo de humor se lee muy poquito porque requiere de varias relecturas y en la radio funciona de un modo más light pero a la vez más directo. Por lo general yo dejo el remate para que lo haga el oyente. La conclusión la saca el que escucha. Requiere un poco más de trabajo para el público porque debe rematar los chistes. No espero un aplauso ni una risa sino que el que me oye diga: ¡Qué hijo de puta! en tono cómplice. Es diferente.
-¿Usted hace periodismo?
-Sí. Porque estoy relatando algo y le estoy poniendo crítica.
-¿Desde la ironía y el humor se dicen verdades de un modo más elegante o menos comprometido?
-De un modo diferente. De ninguna manera menos comprometido. Porque el que me escucha sabe que hasta puedo recibir un juicio por mis dichos. Es una forma de periodismo, repito, diferente.
-¿Cómo ve el nivel del periodismo en radio y TV?
-En este momento en que hablamos se dice que América, Azul y Telefé estarían unidos. Eso explicaría un montón de cosas. Como porqué es tan difícil ejercer el periodismo hoy en día. Si no trabajás en un multimedio u otro cada vez cuesta más encontrar una tercera opción. Queda solamente el canal 13.
-Que forma parte de un holding tan poderoso como el otro.
-Claro. Entonces, ¿qué libertad de expresión se maneja? A lo mejor todo se decide desde un banco o un fondo de inversión. Hacer periodismo independiente hoy es muy difícil. Si te enojás con la radio de un multimedio a lo mejor no trabajás más en ese holding.
-¿En Mitre (es del grupo Clarín) hay que cuidarse más que con Lanata, por ejemplo?
-Particularmente yo no tengo problemas. Tengo la misma desfachatez y libertad de siempre. Saben que cuando me contratan "compran" lo bueno y lo malo.
-¿No se está más atento a lo que se dice?
-No lo recomendaría. Porque se caería en una autocensura que desluce el trabajo. No hablo de los que hacen negocio con eso. De esos renacuajos me olvido. Hay ejemplos, (no los nombro, no hace falta) de gente que se ha hecho millonaria con el periodismo. Que expliquen cómo. Lo digo "de onda".
-¿Entonces la autocensura puede ser más poderosa que la propia del multimedio?
-Puede ser. Sería una pena. Y no quiero descartar que inconscientemente también me pase a mí. No estoy libre. Como se puede caer en la torpeza de pegarle a lo que "no se debe" para sentirse libre. Y también perdés la objetividad, dentro de lo subjetivo de esta profesión.
-¿A qué periodistas les cree?
-A vuelo muy rápido, me gustan Nelson Castro, Lalo Mir, Lanata...
-¿La revista "XXI" le parece buena?
-(Con cara de "faltan cinco pal peso") Sssí... Tiene una cosa "fashion"... Tal vez no está mal que la tenga. Pero está.
-Y de sus productos radiales, ¿cuáles recuerda con más afecto u orgullo?
-El primer año con Alejandro Dolina. Sobre todo porque el "Negro" no lo quería hacer. No le gustaba la trasnoche y lo llevé por la fuerza.
-En algunos oyentes quedó la imagen de que fue al revés.
-Grave error histórico. El no quería tocar el piano, no quería contestar mensajes, en fin: no quería ir. No se animaba. No me equivoqué porque él siguió diez años más. Aquella fue una combinación incomparable e imposible de repetir. Y la mezcla funcionó (lo digo con toda humildad, respeto y vanidad) porque yo deliberadamente adopté el papel de "rebotero" y le cedí el primer lugar. Además, lo sacaba del tema cuando el "Negro" se ponía denso. Me tuve que ir porque no me daban los tiempos con "La Noticia Rebelde" y hoy nos vemos poco. El otro que recuerdo es un que hice hace cuatro años los domingos por la mañana en Continental. La radio no existía en ese horario y en seis meses la puse primera.
-Cambiando radicalmente de tema ¿está en pareja?
-Je je, me sorprendiste. Sí, estoy en pareja, contento aunque el hombre siempre tiene de qué quejarse.
-Hemingway decía que escribía mejor cuando estaba enamorado. ¿Esos estados se le reflejan en el trabajo?
-No. Lo que pasa es que cada uno vive en su casa, Eso te da todas las ventajas y ninguna desventaja de la soledad.
-¿A un "ironista" no le quita efectividad el estar contento?
-Y... sí, quita sufrimiento. A partir del dolor uno puede generar delirios. Si la felicidad está puesta en la pareja no queda mucho margen para "espolvorear" sobre las cosas de la imaginación. Nada. Uno tiene menos tiempo. Porque hay que atender permanentemente lo que uno quiere. La felicidad es difícil que permita entender cosas. En el placer, todo es lindo... y uno se queda dormido.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora Diario Crónica - Buenos Aires
1998
Foto: Rolling Stone
viernes, 6 de marzo de 1998
Alejandro Fantino: "Voy a hacer lo posible para no relatar otros equipos"
De lunes a viernes de 19 a 21 el clima en el estudio y los pasillos de Radio Mitre se torna festivo: chistes, bromas y travesuras son moneda corriente entre quienes se ponen detrás del micrófono. Algo curioso si se tiene en cuenta que "Super80 deportivo" es un periodístico-deportivo que en un mismo programa pone al aire a Diego Maradona, Osvaldo Piazza desde Perú y al "Pampa" Sosa desde Italia. Pero aquel es el estilo que impuso Alejandro Fantino y lo defiende a rabiar.
"Cada tanto miro para atrás y me pongo a pensar en todo lo que crecí en los últimos tiempos -revela-. Empecé como relator de Boca los domingos y si me llegaba a ir mal, el ofrecimiento para hacer "Fuera de juego" o "Club Social y Deportivo" por T y C Sports no hubiera llegado nunca. Fui al Mundial y estoy a cargo de la conducción de "Super80 deportivo". Soy un privilegiado".
-¿En qué se basa ese crecimiento profesional?
-A que mi estilo "pegó" bien en la gente. A mí me empiezan a escuchar gracias a la audiencia de la radio. Nadie tenía la más perra idea de quién era Alejandro Fantino al principio. Hasta ese momento yo daba clases de tenis y trabajaba en un vivero. Un año y medio después ya había crecido un poco como relator y hoy puedo decir que estoy en 6 o 7 puntos. De regular para arriba. Me caractericé siempre por mi frescura y soltura. La gente compró mi onda divertida.
-¿Tu público es el mismo que tenía Héctor Caldiero?
-No era de él ni mío. Es de Radio Mitre. Del "Show de Boca". A cualquiera que pongan a relatar lo van a escuchar. Eso sí, las mediciones dicen que ahora hay más mujeres pegadas a la radio que antes.
-¿Por qué pensás que se da ese fenómeno?
-Empezaron a "engancharse" al lado de los novios y maridos y se quedaron. Ayuda que mi relato no es complicado. No me vas a oir hablar de "volantes ofensivos que se proyectan por la derecha". Trato de que sea más fácil para todos.
-¿Tu "look" no influye en el público femenino?
-Vamos a ser sinceros: a mí me ayudó. Si no fuera un rubio, de pelo largo y un metro ochenta y pico, los gerentes de la radio no se hubieran fijado en mí. Primero les llamó la atención eso. Después tuve que demostrar que podía relatar. Si no, me despedían con un "shot".
-O sea que entraste por los ojos...
-Tuve un 75 por ciento de suerte y 25 de condiciones. Para quedarme, la relación se invirtió. Sin contactos, aparte. Los únicos que me bancaron cuando todos decían "¿quién es este pendejo?" fueron Anselmo Marini y Rubén Santos.
-¿Hay gente que admires dentro del periodismo deportivo?
-Hay muchos pibes nuevos que estamos apareciendo. Sin embargo, es claro que los mejores, lejos, siguen siendo aquellos que tienen más de veinte años en el periodismo: Víctor Hugo, Araujo, Roberto Leto, Macaya Márquez, Diego Bonadeo o Niembro. También me parecen "capos" Walter Saavedra -es el mejor relator argentino-, el "Ruso" Verea, lo escuchaba a la noche por la Rock & Pop y ahora está a mi lado, el "Tano" Fazzini y el "Gordo" García Blanco, que el otro día me vino a saludar durante la transmisión y no lo podía creer. No me parece que de los nuevos haya aparecido uno que se pueda decir ¡Guau!. Te puedo nombrar a Varsky, un capo, pero está muy lejos todavía.
-¿Cómo se pasa de hacer una audición partidaria ("El Show de Boca") a una general?
-Si no hubiese hecho los programas de cable con invitados de todos los clubes, no hubiera aceptado hacer "Super80 Deportivo". Para el hincha de Boca sería chocante. Me divierte hacerlo.
-¿Te gusta lo que hace "Lito" Costa Febre?
-Hace lo mismo que yo, pero con River. A veces lo escucho. Me parece un relator correctísimo. Con otro estilo, es más serio y más periodístico. Nosotros "jodemos" más. Me pone de buen humor lo que hace. En Europa cada equipo tiene su relator y acá podría imitarse.
-¿Tenés jugadores amigos?
-Sí, Cristian Castillo, el delantero de River es amigo de verdad. Nos contamos intimidades. Después tengo muy buena relación con el "Betito" Carranza, Nito Cenci (jugaba en Boca y hoy está en San Miguel), Riquelme, el "Toto" Berizzo, Mariano Mesera de Gimnasia y el "Tano" Piersimone y "Leo" Mas de Estudiantes.
-Todos con distinta "chapa" en el medio.
-Sí. Me importa un cuerno si juega en la Lazio de Italia o si están sin club. Son mis amigos.
-¿La gente ya te respeta como periodista? ¿El hincha de River acepta una opinión tuya?
-No. El de River no. Por eso, como una manera de respetarlo, nunca opino sobre River. Por ejemplo, me parecería hipócrita opinar sobre si Ramón Díaz tiene que seguir o no. En un Superclásico no puedo gritar un gol en contra de Boca. No sería ético mezclar al periodista con el hincha. Lo mismo que yo siento por Boca el Lunes, lo siento el Domingo en la transmisión y la gente lo sabe y lo acepta. ¿Por que cambiarlo?. No voy a "caretear".
-Aquellos que tienen 20 años de periodismo no declaran su "hinchismo". ¿Pensás que perderían credibilidad ante la gente?
-Sí. El hincha es bravo en eso.
-¿No lo hacen por seguridad?
-El "Ruso" Verea es de Independiente y no tiene problemas cuando va a Racing. A mí me gustaría que lo "blanqueen" pero respeto la otra postura. También te aseguro que estos tipos con más de dos décadas en los medios se han despojado de su "hinchismo" y son imparciales de verdad. Realmente "colgaron los hábitos".
-Cuando conocés a los jugadores notás que a la cancha salen hombres y no camisetas y algunos te caen mejor que otros. ¿Vos perdiste algo del fanatismo por este motivo?
-Es un planteo inteligente, pero en mi caso es distinto. A mí todo me lo dieron los hinchas de Boca. Estoy a muerte con ellos. Yo dejo de relatar y al domingo siguiente estoy gritando en la cancha.
-¿Podrías despojarte del hincha para relatar a otros clubes como Caldiero?
-Voy a hacer todo lo posible para evitarlo. Por ahí en televisión no. Ahí no hay problemas.
-¿Cambia algo Boca campeón?
-Sería un antes y un después en mi carrera. Me haría muy feliz.
-¿Crece el rating cuando Boca va primero?
-Es un arma de doble filo. Si va mal, las demás radios se quedan con River-Independiente y me dejan a todos los oyentes de Boca-Deportivo Español para mí solo. Ahora tenemos que competir. Aunque en la radio me maten, prefiero a Boca campeón y que me escuchen tres personas.
-¿Qué opinás del equipo?
-Boca es como un tipo que entra al shopping y gasta lo que tiene en la billetera. No toca la tarjeta de crédito. Sabe lo que quiere. Es el más sólido y el que más me ha llenado de los últimos tiempos.
-¿Le están buscando la quinta pata al gato con eso de que "no juega lindo"?
-En este país estamos acostumbrados a ese tipo de críticas. De Vélez decían que el equipo de Piazza lo había armado Bianchi, y el de Bianchi, Manera. Ahora en Boca dicen que Veira y Bilardo fueron los artífices. Es así. Boca es el mejor equipo del campeonato y del año. No importa si juega lindo. La gente se va contenta a la casa y está feliz de la vida.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Octubre de 1998
"Cada tanto miro para atrás y me pongo a pensar en todo lo que crecí en los últimos tiempos -revela-. Empecé como relator de Boca los domingos y si me llegaba a ir mal, el ofrecimiento para hacer "Fuera de juego" o "Club Social y Deportivo" por T y C Sports no hubiera llegado nunca. Fui al Mundial y estoy a cargo de la conducción de "Super80 deportivo". Soy un privilegiado".
-¿En qué se basa ese crecimiento profesional?
-A que mi estilo "pegó" bien en la gente. A mí me empiezan a escuchar gracias a la audiencia de la radio. Nadie tenía la más perra idea de quién era Alejandro Fantino al principio. Hasta ese momento yo daba clases de tenis y trabajaba en un vivero. Un año y medio después ya había crecido un poco como relator y hoy puedo decir que estoy en 6 o 7 puntos. De regular para arriba. Me caractericé siempre por mi frescura y soltura. La gente compró mi onda divertida.
-¿Tu público es el mismo que tenía Héctor Caldiero?
-No era de él ni mío. Es de Radio Mitre. Del "Show de Boca". A cualquiera que pongan a relatar lo van a escuchar. Eso sí, las mediciones dicen que ahora hay más mujeres pegadas a la radio que antes.
-¿Por qué pensás que se da ese fenómeno?
-Empezaron a "engancharse" al lado de los novios y maridos y se quedaron. Ayuda que mi relato no es complicado. No me vas a oir hablar de "volantes ofensivos que se proyectan por la derecha". Trato de que sea más fácil para todos.
-¿Tu "look" no influye en el público femenino?
-Vamos a ser sinceros: a mí me ayudó. Si no fuera un rubio, de pelo largo y un metro ochenta y pico, los gerentes de la radio no se hubieran fijado en mí. Primero les llamó la atención eso. Después tuve que demostrar que podía relatar. Si no, me despedían con un "shot".
-O sea que entraste por los ojos...
-Tuve un 75 por ciento de suerte y 25 de condiciones. Para quedarme, la relación se invirtió. Sin contactos, aparte. Los únicos que me bancaron cuando todos decían "¿quién es este pendejo?" fueron Anselmo Marini y Rubén Santos.
-¿Hay gente que admires dentro del periodismo deportivo?
-Hay muchos pibes nuevos que estamos apareciendo. Sin embargo, es claro que los mejores, lejos, siguen siendo aquellos que tienen más de veinte años en el periodismo: Víctor Hugo, Araujo, Roberto Leto, Macaya Márquez, Diego Bonadeo o Niembro. También me parecen "capos" Walter Saavedra -es el mejor relator argentino-, el "Ruso" Verea, lo escuchaba a la noche por la Rock & Pop y ahora está a mi lado, el "Tano" Fazzini y el "Gordo" García Blanco, que el otro día me vino a saludar durante la transmisión y no lo podía creer. No me parece que de los nuevos haya aparecido uno que se pueda decir ¡Guau!. Te puedo nombrar a Varsky, un capo, pero está muy lejos todavía.
-¿Cómo se pasa de hacer una audición partidaria ("El Show de Boca") a una general?
-Si no hubiese hecho los programas de cable con invitados de todos los clubes, no hubiera aceptado hacer "Super80 Deportivo". Para el hincha de Boca sería chocante. Me divierte hacerlo.
-¿Te gusta lo que hace "Lito" Costa Febre?
-Hace lo mismo que yo, pero con River. A veces lo escucho. Me parece un relator correctísimo. Con otro estilo, es más serio y más periodístico. Nosotros "jodemos" más. Me pone de buen humor lo que hace. En Europa cada equipo tiene su relator y acá podría imitarse.
-¿Tenés jugadores amigos?
-Sí, Cristian Castillo, el delantero de River es amigo de verdad. Nos contamos intimidades. Después tengo muy buena relación con el "Betito" Carranza, Nito Cenci (jugaba en Boca y hoy está en San Miguel), Riquelme, el "Toto" Berizzo, Mariano Mesera de Gimnasia y el "Tano" Piersimone y "Leo" Mas de Estudiantes.
-Todos con distinta "chapa" en el medio.
-Sí. Me importa un cuerno si juega en la Lazio de Italia o si están sin club. Son mis amigos.
-¿La gente ya te respeta como periodista? ¿El hincha de River acepta una opinión tuya?
-No. El de River no. Por eso, como una manera de respetarlo, nunca opino sobre River. Por ejemplo, me parecería hipócrita opinar sobre si Ramón Díaz tiene que seguir o no. En un Superclásico no puedo gritar un gol en contra de Boca. No sería ético mezclar al periodista con el hincha. Lo mismo que yo siento por Boca el Lunes, lo siento el Domingo en la transmisión y la gente lo sabe y lo acepta. ¿Por que cambiarlo?. No voy a "caretear".
-Aquellos que tienen 20 años de periodismo no declaran su "hinchismo". ¿Pensás que perderían credibilidad ante la gente?
-Sí. El hincha es bravo en eso.
-¿No lo hacen por seguridad?
-El "Ruso" Verea es de Independiente y no tiene problemas cuando va a Racing. A mí me gustaría que lo "blanqueen" pero respeto la otra postura. También te aseguro que estos tipos con más de dos décadas en los medios se han despojado de su "hinchismo" y son imparciales de verdad. Realmente "colgaron los hábitos".
-Cuando conocés a los jugadores notás que a la cancha salen hombres y no camisetas y algunos te caen mejor que otros. ¿Vos perdiste algo del fanatismo por este motivo?
-Es un planteo inteligente, pero en mi caso es distinto. A mí todo me lo dieron los hinchas de Boca. Estoy a muerte con ellos. Yo dejo de relatar y al domingo siguiente estoy gritando en la cancha.
-¿Podrías despojarte del hincha para relatar a otros clubes como Caldiero?
-Voy a hacer todo lo posible para evitarlo. Por ahí en televisión no. Ahí no hay problemas.
-¿Cambia algo Boca campeón?
-Sería un antes y un después en mi carrera. Me haría muy feliz.
-¿Crece el rating cuando Boca va primero?
-Es un arma de doble filo. Si va mal, las demás radios se quedan con River-Independiente y me dejan a todos los oyentes de Boca-Deportivo Español para mí solo. Ahora tenemos que competir. Aunque en la radio me maten, prefiero a Boca campeón y que me escuchen tres personas.
-¿Qué opinás del equipo?
-Boca es como un tipo que entra al shopping y gasta lo que tiene en la billetera. No toca la tarjeta de crédito. Sabe lo que quiere. Es el más sólido y el que más me ha llenado de los últimos tiempos.
-¿Le están buscando la quinta pata al gato con eso de que "no juega lindo"?
-En este país estamos acostumbrados a ese tipo de críticas. De Vélez decían que el equipo de Piazza lo había armado Bianchi, y el de Bianchi, Manera. Ahora en Boca dicen que Veira y Bilardo fueron los artífices. Es así. Boca es el mejor equipo del campeonato y del año. No importa si juega lindo. La gente se va contenta a la casa y está feliz de la vida.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Octubre de 1998
lunes, 16 de febrero de 1998
El Bahiano (Fernando Hortal):
Su nombre es Fernando Hortal, pero se hizo conocido como "El Bahiano". Es el lider de Los Pericos, una de las más importantes bandas del rock nacional y la música sigue siendo su actividad principal. Sin embargo, desde hace tres años comenzó a cultivar su segunda pasión: la radio. Hoy, junto a Alejandro Cerviño, conduce "Casa Babylon" (La Metro, FM 95.1, domingos de 18,00 a 20,00). "Arranqué en Punta del Este en el ´96 como por casualidad -recuerda-. Hacía tres meses que había sido papá. Entonces decidimos con mi mujer de entonces pasar las vacaciones no muy lejos y fuimos a Uruguay. La gente de Radio Uno estaba organizando un recital de los Pericos. Fui a saludarlos y me hicieron el ofrecimiento. Dije: '¿Por qué no?´. Y empecé. Durante dos años estuve el mes de enero haciendo radio allá. Volví a Buenos Aires y durante tres meses seguí en Radio Uno".
-¿Nació como un hobbie?
-Sí. Pero ya a esta altura me lo tomé un poco más en serio. Sigue siendo un cable a tierra, pero con potencia. Me gusta realmente y le estoy poniendo mucha pasión.
-Cuando empezaste tenías casi una década tocando con Los Pericos. ¿La radio surge por la necesidad de hacer algo distinto?
-No. Yo hago cosas distintas. Tengo un bar en el Bs As News con Juanse y formé un sello discográfico con otros dos pericos, por ejemplo. Soy fanático de la radio. Me formaron desde Anibal Masilla hasta Graciela Mancuso. Pasando por Omar Cerasuolo, toda la época de Rock & Pop de música, "Cuero Pesado", "Feedback", "Radio Bangkok", "Las Siete Lunas de Crandall", "Submarino Amarillo", en fin... "bocha" de programas que me encantaban. O tipos como Bobby Flores, Lalo Mir, Mario Pergolini. Me encanta cómo hace radio esa gente y los sigo escuchando a todos.
-Pero tu estilo no es el de ellos. ¿Tus programas no son más musicales?
-En esta nueva etapa estoy hablando más. En un principio se pensó en un programa íntegramente musical, como antes. Eso es bueno. Pero también nos interesan otros temas. Hay una sección deonde paso y hablo de reggae. En la Argentina casi no se pasa esa música.
-¿Llevás tus propios discos al estudio?
-En la radio hay como 6.000 discos y son de los buenos. Miro ahí porque tienen muchos rockers clásicos y los complemento con material mío.
-¿Discos traídos de Jamaica?
-El problema es que allá todavía corre mucho el vinilo. Hoy me compraría una bandeja para pasar esos discos. Me encantaría poner música con el sonido a vinilo. Con frituras y todo. Jugármela a eso en una sección, al menos. Hay muchos amantes del vinilo como yo. ¡El disco es negro, no plateado!
-Acá en la metro no sos un "sapo de otro pozo" dentro de la programación musical como en la Uno.
-Claro. En la Uno era un islote. Terminaba de sonar Alejandro Sanz y llegaba yo con Iggy Pop. Y me iba con Fine Lovin´ Criminals y aparecían los Backstreet Boys. Había oyentes que cuando yo aparecía se "borraban" del dial y otros que me escuchaban a mí solo porque no eran de la Uno. Acá es más homogéneo. La Metro es una radio muy pujante, con cosas para descubrir. En general la música es buena.
-¿Pero pondrías un tema de Frank Zappa de diez minutos?
-Tanto no. Tal vez si fuera un programa nocturno. La gente a las seis de la tarde todavía está haciendo la digestión. Lo mío va desde Urban Cuba a Mano Negra, pasando por Reggae Panameño o latino. No pondría a Elvis Crespo, por ejemplo. Me tiene que gustar lo que sale al aire.
-¿Tus reportajes son bastante particulares, no?
-Sí. No me pogo a hablar de música con mis colegas. Por este programa pasaron Bersuit, Pappo, Virus, Celeste, Los Caballeros de la Quema, Los Cafres, Los Ratones... me estoy olvidando de varios. En la Metro lo tuve Sergio de Cienfuegos, Erika García, el "Negro" Rada. Están por venir Mollo, de Divididos, Pipo Cipolatti y vuelve Pappo con su material de blues. Los hago hablar de sus trabajos, pero enseguida nos "colgamos" con charlas triviales muy de domingo a la tarde. Hay clima de "después del asado, las facturas y el mate". Boludeamos como todos, pero con mucha gente que escucha tus huevadas. La gente se engancha con eso. Les gusta oir al músico "corrido de lugar".
-¿El dinero es importante a la hora de decidir hacer un programa de radio?
-No. Obviamente que la guita ayuda. Pero a mí un domingo a las seis de la tarde cuando viene el verano me gustaría más estar en una pileta. Eso no quita que me entusiasmo tanto que el programa "vuela" y cuando se termina me quiero matar. Lo que te "garpan" es un incentivo para tu crecimiento económico. Pero no marca un crecimiento artístico.
-Tampoco vivís de lo que económicamente te da la radio.
-No. Vivo de los Pericos. Aunque no desmerezco la radio. Si estoy un domingo a la tarde en un estudio es porque me gusta de verdad.
Hace dos semanas Los Pericos fueron noticia porque el Gobierno de la Ciudad clausuró el estadio de Obras mientras probaban sonido antes de un show. "Hacía dos meses que estaba clausurado el estadio -se resigna-. Pero había violaciones reiteradas a la faja. Iban a suspender a Charly García y al final tocó".
-¿Por suerte o porque es Charly?
-Porque es Charly. Estaba en la boca de todos.
-Sin embargo, ustedes no son ningunos "nenes".
-Es así. Hubo tratativas para que seamos los últimos pero no se pudo. Había un juez de por medio. Estábamos probando sonido y cayeron los fiscales con cámaras de TV. Un bajón, pero nos sirvió igual porque pasamos a un teatro con todo vendido. Nos costaba tocar en Argentina porque tenemos muchos contratos afuera y acá nadie está pasando por un buen momento. Encima clausuran Obras, que era uno de los pocos lugares para tocar. Entonces seguiremos tocando afuera.
El Bahiano está recientemente separado de Ilana Zandman, con quien tuvo a su hija Candela, de tres años. Sin embargo, la relación entre los padres es buena.
-¿A tu nena la vas a llevar a "Casa Baylon"?
-No. Candela es como el padre. No quiero que salga al aire diciendo: "¿ya nos vamos?". A conciertos sí. En la Trastienda subió al escenario a bailar conmigo. Se me caía la baba. Cuando crezca la voy a llevar de gira.
-Quiere decir que no tenés régimen de visita.
-No, porque con Ilana no nos peleamos. No eramos compatibles, entonces, ¿para qué seguir juntos? Es lo mejor para la nena.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Cronica - Buenos Aires
1998