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viernes, 30 de agosto de 2013

Roberto Di Sandro: “A los 81 mantengo mis principios peronistas”





Es una institución. Después de 65 años, no hay manera de imaginarse la Sala de Prensa de la Casa Rosada sin la pasión de este periodista. Además, pone toda su impronta en la radio, donde desde hace tres décadas lleva adelante su programa “Hola Ciudad”.


Imposible no quererlo. Porque más allá del respeto que impone don Roberto Di Sandro con su aplastante trayectoria como periodista, hay que tener jugo de limón en las venas para no sentirse enternecido y/o inspirado por la pasión que pone para hacer su trabajo a los 81 años. Por si alguien no lo conoce, se trata del hombre que ostenta un récord mundial: Cubre sin interrupciones las actividades de la Casa de gobierno desde hace 65 años. Es moderno, se adaptó rápido al teléfono celular, por ejemplo, pero hay algo en lo que no va a transigir: La máquina de escribir. “Sigo usando la Olivetti –enuncia-. Jamás la abandonaré. Si tengo que hacer algo con una computadora, mi hija Silvia me pasa los textos a la computadora y los manda. Nunca aprenderé a utilizarla. Tampoco me interesa a los 81 años que tengo”.

Pero esta vez la excusa es su otra pasión, la radio. “‘Hola Ciudad’ (Radio Argentina, AM 570, lunes a viernes a las 16) es un programa periodístico que he puesto en el aire hace casi treinta años –se enorgullece-. Comencé en Radio Splendid – cuando la emisora estaba en Riobamba y Arenales – y después cambié de radio, pasando a FM tango que se difundía y difunde por Radio Municipal y actualmente se denomina “La Dos por cuatro”. Volví a Splendid y algunos años más tarde me trasladé a Radio Libertad para desembocar actualmente – hace ya casi tres años- en Radio Argentina. El programa tiene un estilo muy popular donde aparecen las voces de partidos políticos de todos los sectores, sin exclusión de ninguno. Además, con mayor intensidad se escucha la música, y el tango fundamentalmente cubre el espacio. La emisora no condiciona nada y cada uno puede dar su opinión en torno a una vasta libertad de expresión, manteniendo siempre la educación y la ética que debe tener un programa periodístico, en este caso controlado por mí. Además se suman concursos, buen humor, muchísimos llamados telefónicos y por supuesto la cuota de renovación que en estos treinta años en el aire corresponde a una audiencia de ésta naturaleza. Me acompañan en la producción mi esposa Norma y mis hijas Rosana y Silvia, como así en la locución Daniel Batola. En tanto surgen voces de comentaristas como Roberto Muñoz, Eduardo Dosisto (con su querida Calle Corrientes); el Doctor Luis Herrera un veterano en la política nacional, Norberto Romano con diferentes entrevistas  y José Arenas, entre otros representantes de diferentes sectores que desean expresarse a través de mi programa”.
-Ya lleva 30 años al aire, ¿cómo renueva el entusiasmo?
-Con un sentido optimista total buscando la manera de incorporar nuevas figuras o nuevos etilos. La audiencia viene de mucho tiempo y le gusta la forma y el estilo que imprimimos. Casi “sobre la marcha” y con toda sinceridad nos brindamos a ella teniendo en cuenta el perfil de un programa que se vuelca siempre a lo popular y nacional.
-¿Cuál es su rutina laboral?
-La de siempre, con algunos agregados. Casa Rosada, Radio Argentina entre las 16 y 17 horas y retorno a la Rosada para seguir toda la información del Diario Crónica. Además, para mi querido diario, escribo los sábados una sección que se denomina “Intimidades Rosadas…Y mucho más”  y los lunes ya un clásico que se llama “A mí no me lo contaron”, donde anécdotas y hechos registrados en los últimos 65 años son expuestos a la consideración del lector y cuyo contenido son desconocidos hasta ahora. Justamente próximamente por estimulo total del diario Crónica surgirá mi libro que precisamente se llama “A mí no me lo contaron”.
-¿Siente que tiene competidores en su estilo, más allá de la audiencia?
-Lo ignoro. Hago lo que me surge permanentemente, y cada día. Y si puedo emparejar a los que más saben en el ámbito radial, trato de hacerlo. Pero mi actitud es siempre hablar de los buenos programas o de aquellos que quieren surgir dejando de lado cualquier tipo de competencia.
-¿Queda algún peronista puro como usted en la radio de Buenos Aires?
-Si queda algún peronista puro “como yo” – así lo dice usted–, no lo sé. Existen, pero no me meto para nada en dar nombres o buscar detalles, solo me dedico a “mi peronismo”, que es el directamente ligado a Juan Domingo Peron. “A los ochenta y un años mantengo mis principios peronistas admitiendo los cambios que pueden producirse pero siempre dentro de la esencia que nos legó el General para el crecimiento de la patria”. Muchas veces esas esencias no han sido tenidas en cuenta en estos tiempos.
-¿Qué lo enamoró del Peronismo?
-Le respondo con una categórica apreciación: Yo nací peronista. Mamé la doctrina del General Perón desde sus inicios siendo yo muy joven. Soy un admirador eterno de uno de los estadistas más sobresalientes del tiempo contemporáneo, que logró la dignidad de los trabajadores y el nacimiento de un país pujante a través de su industria, de su agricultura y de su acción social.
-Usted contó que alguna vez le hizo una chanza a la presidenta Cristina sobre que ella “no es tan peronista”.
-Son muy pocas las veces que un periodista de Casa de Gobierno tiene contacto con la Jefa de Estado. Alguna vez, por esa casualidad, me he encontrado con ella, nos hemos saludado y alguna “ocurrencia” me surgió. Que fue tomada quizás con cierta ironía por el tono, pero de ninguna manera tratando de entrar al terreno político en forma directa. Tengo la suficiente entidad y trayectoria para dirigirme a la más alta esfera gubernamental sin generar ningún tipo de problema pero sin temor a preguntar. Por otra parte conocen perfectamente mi militancia férrea y de la primera hora con el general Juan Domingo Peron”.
-Usted es una institución en Casa de Gobierno. Pero en los últimos años parece que los acreditados allí no pasan su mejor momento.
-Sin duda me consideran así ya que soy el Decano de los Periodistas de la Rosada. Llevo sesenta y cinco años y un poquito más en esta casa y durante éstos últimos diez años los acreditados aquí tenemos muy poco contacto con la Presidenta. Dicen que es un estilo. Lo mismo ocurrió con el antecesor, su fallecido esposo Néstor Kirchner. Antes, todos los mandatarios hicieron conferencias de prensa o hubo contactos, e incluyo a presidentes elegidos por el pueblo y de facto.
-No me lo imagino retirado. ¿Lo pensó?
-Usted bien lo dice. Efectivamente. No pienso hacerlo porque esto me da vida, me da energía y si hasta parezco un cronista recién iniciado. Este es mi fuego Sagrado. El periodismo lo llevaré hasta el final.
-¿No lo reclaman los afectos?
-Saben quién soy. Mi esposa, mis hijas y mis amigos apoyan éstos 81 años en plena actividad.


Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora, diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Setiembre de 2013