FICHA:
“Rolling One”
FM Uno, 103.1
Sábados y domingos de 19 a 0 hs.
Idea y Conducción: Michel Peyronel.
Musica: Chris Ray (Christian Raimundi).
“Me despegué un poco del lounge. Este programa es como una road movie. Un rally con varias etapas, de una hora cada uno, y basado en historias que tienen que ver con sponsors. Es un personaje que recorre La autopista del tiempo, a través de temas y música”
Dice que lo invitaron a dar una conferencia sobre “Proyectos inconclusos” y que para eso no necesita preparar la charla. Se ríe. Claro, porque si bien la cantidad de emprendimientos que el ex baterista de Riff tiene postergados (“delated”, precisa) es abrumador (un portal de tango para el mundo, otro de su productora Artcom, un canal de modas, una línea de ropa, la banda Peyroneles Sueltos y varios más) sus bazas son mayores: por nombrar sólo los actuales, su banda de rock Héroes del Asfalto teloneó a AC/DC en River, y volvió a la radio con un nuevo proyecto para las noches del fin de semana. “Ese show fue una prueba de fuego para el grupo –confiesa-. Porque si bien el público era el mismo de Riff, y eso nos daba una cierta ventaja por la simpatía, si el tercer tema era malo nos iban a putear como a cualquiera”.
-¿Cómo llegaron ahí tan rápido?
-Nos eligieron ellos. Los AC/DC controlan mucho quiénes son los que van a ser sus teloneros. No quieren sorpresas.
-Tienen un sonido internacional.
-Siempre aspiro a que lo tenga. Soy muy exigente en los ensayos con eso. La banda está ajustada, con mi hijo Jean – Jaques y Ponch (ex La 25) en las guitarras, Garfield (ex Heroicos Sobrevivientes) en el bajo, Juan Tarjan en la voz y yo en la batería.
-Tu hijo tiene 17 y toca con vos. ¿Cómo juegan esos dos roles, de padre y compañero de carretera?
-No creo en esas tonterías freudianas de que tiene que rebelarse en mi contra. ¿Por qué? Somos compinches y escuchamos la misma música, no como mi viejo y yo en su momento. Y cuando le tengo que marcar un límite, lo hago sin problemas. Pasó cuando se acercaba el show de River y él empezó a bajar el rendimiento en la escuela. Le ajusté un poco las clavijas y sacó todo adelante. Es un chico muy capaz.
-¿Cómo hiciste para poder coquetear con las grandes discográficas y volver a ser independiente sin perder la línea?
-Mi amigo Pappo me dijo una vez en Londres: “Yo puedo hacer muchas cosas, pero a la música no le toco el culo”. Eso me marcó y lo llevé más lejos: lo hago con lo que siento. Prefiero morir con el monóculo puesto. Tiene que ver con la Marina. Mi viejo, que era marino, me contaba que ellos son tan elegantes, serios, atildados y pulcros porque así quieren recibir a la muerte: “Capitán, viene un exocet para acá y no lo pudimos desviar”. “Ok, tráiganme un martini".
-Tenían opciones cuando con Riff decidieron sacar el último disco independiente.
-Sí, aunque tampoco nos llovían las ofertas. Pero queríamos manejar todo. Desde la estética hasta lo que se te ocurra y no teníamos ganas de seguir esperando los tiempos de otros.
-¿Y ahora?
-Tenemos un sello independiente, bancamos todo. Sony nos distribuye el disco.
-¿Suena tu banda en el programa de radio?
-Seguro, lo pasé un millón de veces, ja ja.
-La idea de la publicidad incorporada al concepto del programa nunca te la copiaron, a pesar de que es excelente. ¿Es porque lleva mucho trabajo?
-Exacto, hay que laburar como bestias. Esto no es un PNT, ni un chivo. Le das protagonismo a una marca. Hay que guionar y armar una artística para cada uno. Ya no tengo a nadie que escriba, pero Cristian Raimundi (director de TKM) sigue al lado mío, poniendo música porque me quiere.
-¿Y cómo ves el futuro?
-Las discográficas existieron sólo desde el siglo XX. En el Medioevo el arte era bancado por la Iglesia Católica, después por las cortes europeas. Antes, el arte era de todos y en el último siglo pasó a ser de algunos. Hoy podría volver a ser de todos gracias a las marcas, que son las nuevas casa nobiliarias.
-¿Entonces?
-Por ejemplo, Pony o Levi´s deciden asociar su imagen a una banda de rock o un programa de radio, por poner mi caso. Y pueden bancarles el disco y el video sin sacar más rédito que la publicidad que le genera. Coca Cola y Pepsi ya lo hacen, de algún modo.
-Eso va bien para el pop. ¿En el rock no generaría resistencia por eso de la rebeldía?
-No veo por qué. El mismo público consume marcas que se identifican con eso. Y tampoco digo que las empresas serían tus patrones ni tus mecenas. Simplemente te ayudarían, vos no cambiarías tu esencia. Si te eligen es por como sos. A mí no vendría Converse a pedirme que ponga Britney Spears en mi programa o violines en un disco. Y otras marcas, como Absolut, elegirá una banda más chill out. La elección la hacen antes.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Fotos: Marisa Marquez.
23 de mayo de 2010
