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jueves, 28 de diciembre de 2000

Lalo Mir: "La radio mutó hacia una cosa amorfa"


La temporada que viene "pinta" con mucho trabajo para Lalo Mir.
Además de su vuelta a la AM en Del Plata, AM 1030, seguirá con "Animal de Radio" en las tardes de la Rock & Pop, FM 95.9. Pero antes de eso tendrá su refresco. Se trata de un mes en Mar del Plata transmitiendo en la sucursal balnearia de la FM de Colegiales: "Rock & Pop Beach". En la aventura playera lo acompañarán con sus programas Fabio Posca, Carla Ritrovato, Bobby Flores e Iván Noble, quien firmó contrato a último momento. En tanto, Mario Pergolini conducirá "¿Cuál es?" desde Buenos Aires y se emitirá vía satélite a Mar del Plata. "El mío es un programa a la tardecita, para la vuelta del mar", se explaya. "Se trata de 'Animal de Radio' presentando 'Aguante Confucio', que ya tiene tres veranos de vida. Hablaremos del Oriente, pasaremos buena música y trataremos de crear un momento agradable y divertido".
-Un programa playero, en fin.
-Sí, más liviano, menos politizado, menos entreverado. Aunque en realidad digo esto pero después voy allá, me pongo a leer los diarios, me enrosco y termino haciendo el mismo programa que en Buenos Aires.
-Pero no es lo mismo.
-Claro, la transmisión es igual pero la recepción de la gente en verano es distinta. Porque todos están muy "cool", muy relajados y no les entrás igual. Con el stress de Buenos Aires, el público es más participativo. Allá no están al pie del cañón. Y la radio está ahí... sin embargo nunca se sabe cómo va a ser.
-¿Vos tenés una larga experiencia en radio de veraneo, no?
-Años. Tengo veranos en Chile, en Reñaca, en la Serena, Pinamar, Mar del Plata... para mí es como unas vacaciones distintas. Porque la radio está en Torres de Manantiales y el camión con el estudio móvil, en Tamarindo. Es decir que estamos en la playa, en contacto con el mar.
-¿No te cuesta más enojarte viendo a la gente en malla?
-No. Porque cuando algo me encabrona no importa dónde esté. Me pongo loco igual.
-¿Vas a tener vacaciones?
(Pone voz de doblaje portorriqueño de películas)-Tu sabes, no voy a contarte todos los vericuetos. He tardado cuarenta y cinco años en montar toda esta estructura que me mueve, en la que ió tengo vacaciones sin que nadie se dé cuenta. En este mundo capitalizado en que nos movemos no puedes detenerte unos meses, hay que seguir facturando. (Vuelve a su tono) En enero tendré vacaciones por estar en la playa y todo eso. Mitad y mitad, digamos. Febrero es San Pedro. Mitad y mitad de nuevo. Después me tomo un par de semanas en el año y con eso ya estoy. Cada dos o tres años, me tomo dos o tres meses.
-Arrancás en AM Del Plata en 2001 (lunes a viernes al mediodía). ¿Eso se confirmó?
-Está confirmado. Pero como es Argentina siempre hay que dejar abierta la puertita a la duda. Igualmente dicen que afirmar que está hecho un proyecto trae mala suerte. Por eso lo pongo entre comillas. Está todo bien. Pero, repito, es Argentina y regularmente las cosas suceden de manera imprevista aquí. Hasta que no abran el micrófono y salga al aire...
-¿Y "Animal de radio"?
-También sigue el año que viene. Me tengo que cambiar de edificio e irme de de Palermo (Del Plata) a Colegiales (Rock & Pop).
-Son los mismos dueños pero diferentes radios.
-Es así. Pero igualmente son dos negocios distintos. Porque la gente con la que trabajo en AM no es la misma que la de FM. Lo tomo como empezar una carrera nueva. Como que me tengo que "hacer de abajo".
-¿Cuánto hace que no estás en AM?
-Desde 1975. Un cuarto de siglo. Pasé por Rivadavia, Del Plata, Mitre, Antártida, Splendid. En todas estuvo mi voz o hice producciones. Tuve mucha relación con la AM en mis comienzos, cuando era un recién llegado a Buenos Aires.
-¿Vas a cambiar la estética al mudarte de banda?
-Sí, claro que tiene que haber una transformación de la estética. También habrá un cambio de discurso... (piensa). En realidad se tratará de una reformulación. Porque mi estética es una y no voy a poder cambiarla. Por más que trate no puedo escaparme de eso. Puedo pintar cuadros de otro color pero van a seguir siendo mis cuadros.
-¿Por dónde pasará esa reformulación, entonces?
-Tendrá que ver con volver para atrás. Con retroceder en el tiempo para recuperar la radio que se hacía en la década del ´50 o los ´60.
-¿Habrá radioteatro y bandas en vivo, entonces?
-No, no, no, no, no. Esperá para escucharlo y te vas a dar cuenta. La radio mutó hacia una cosa amorfa, en la que la palabra no tiene ningún valor y donde un segmento puede durar un minuto o cincuenta años. Porque da lo mismo. En esa letanía uno se pierde y cuando baja del auto y apaga la radio tiene la sensación de no haber estado escuchando nada. La pelea es por revertir eso. Empezar a lograr que las cosas duren lo que tienen que durar y que cada uno diga lo que tiene que decir. Y no más. ¡Basta de palabras al pedo!
-Pero el medio cambió. En los ´50 la familia se reunía alrededor de la radio a capilla y se sentaban a escuchar. Hoy los oyentes van en el auto o con un walkman y las sintonías digitales fomentan el zapping radial. ¿Cómo vas a luchar contra eso con una estética de más de medio siglo?
-Haciendo zapping yo. Voy a tener una estética del zapping.
-¿No es más superficial?
-No, porque no te vas a dar cuenta de que está pasando eso. Porque la radio clásica tenía estética de zapping.
-¿Cómo es eso?
-Vos ponías "Calle Corrientes" o el "Fontana Show" y en esos programas el noticiero duraba dos minutos, el chiste diez segundos, el comentario político un minuto, el super panorama doce minutos y en el medio tenías tres misceláneas. En la radio de antes las cosas duraban lo que tenían que durar. No un chabón hablando al pedo media hora. Cuando las cosas duran lo que tienen que durar el público no toca el dial.
-¿Vos en FM no hablás media hora?
-Uh, bueno... ¡qué se yo!. Entonces estaré trasladando la estética de FM a la AM. No sé.

Tan lúcido como loco, se da media vuelta y se va corriendo al grito de: "¡Ya no sé más nadaaaa!"

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Diciembre de 2000

Nora Lafond - Alicia Petti: "En la radio se perdieron los genios"

"En la radio viví los momentos más felices de mi vida", resume Nora Lafond, quien junto con Alicia Petti conduce "Platea" por radio Nacional, AM 870, los sábados de 13,00 a 15,00. "Tenemos el tradicional horario de los programas serios de espectáculos -se enorgullece Alicia Petti). Aquellos que se dedican a la crítica, la información, la opinión y el comentario. Como fueron en su tiempo "El diario del cine", "Dejando dos" o "Pantalla gigante". Y Nora Lafond agrega: "Estamos en el aire desde el 11 de marzo. Nos caracterizamos por tener mucha información de medios, televisión, radio, teatro, música clásica y popular, cine, y ballet. Cuando amerita hacemos entrevistas (no más de dos por programa) pero tienen que ser a un personaje que no se haya 'gastado' durante la semana, saliendo por todos lados como en cadena nacional. También ponemos música, que tenga que ver con lo que hablamos o curiosidades. No tenemos arreglos con ninguna discográfica. Ni los tendremos".
-¿Hay programas de espectáculos que no sean serios?
(Lafond)-Sí, demasiados. Aunque en radio no tanto.
(Petti)-Es una lástima que sea así porque a la gente le interesan los programas serios como el nuestro. Estamos en una emisora que, por problemas de presupuesto, no tiene jefe de prensa ni hace publicidad; que tiene un retraso tecnológico muy grande con respecto las radios líderes. Sin embargo, si nosotras, en menos de un año, conseguimos estar cuartas (con poca diferencia al primero) es porque al público le atrae este estilo. Así que cuando me dicen que lo que gusta son los chimentos no estoy de acuerdo. Y lo digo sin despreciar ese género.
(L)-En un horario de bajo encendido somos uno de los programas más escuchados de la emisora. De hecho, entre los cien primeros figuramos en la mitad de la tabla.
(P)-Por eso mismo la radio nos ofreció estirar el programa una hora más. Pero lo estamos pensando porque nos demanda mucho esfuerzo tal como está hoy.
-¿Tener una primicia un sábado es cuestión de suerte como me han dicho?
(L)-No, surgen del trabajo. Pero es cierto que si te enterás de algo el lunes, por más que quieras, la primicia no "aguanta" hasta el fin de semana.
(P)-Por eso nos ponemos a producir el viernes por la tarde.
(L)-La pauta del programa la imprimo el sábado a las doce del mediodía porque hasta último momento puede pasar algo que venga a patear el tablero.
(P)-Nos pasó que un llamado telefónico a las once de la mañana derivó en una noticia que cambió el programa.
-¿Cómo producen los reportajes?
(P)-Gracias a Dios, nuestra trayectoria nos permite el lujo de casi no tener que depender de los jefes de prensa. Arreglamos directamente con los artistas. Adrián Suar habló únicamente con nosotras a la semana de la entrega de los Martín Fierro, por ejemplo.
(L)-El problema con los jefes de prensa es que han cobrado notoriedad los peores. Algunos le pasan la información al medio de prensa que ellos consideran más importante y que el resto lo lea y los llame por teléfono. Es muy cómodo.
-Hacían referencia a la falta de recursos de la radio. ¿Creen que se modificará algo con el lanzamiento de lo que popularmente se conoce como "Multimedios oficial" (Telam, Nacional y Canal 7 bajo una misma administración)?
(L)-Espero que se modernice un poco porque al mudarse harán un recambio tecnológico. Hasta que no están en práctica es muy difícil opinar sobre ese tipo de medidas.
(P)-Oficialmente la radio todavía no nos anunció nada. Sabemos que hubo reuniones. Me parece que todavía falta para eso porque de otro modo se vería más movimiento.
-Hace poco apareció un informe que dice que la gente redujo sus gastos en indumentaria y salud para no dejar de ir a un recital o al cine. ¿Qué explicación le encuentran?
(L)-La gente no abandona los lugares de ocio porque se tiene que escapar de esta realidad terrible y desesperanzada. Lo único que la hace sentir mejor es ir al teatro o al cine y "desenchufarse". De otro modo, no se explica que en un año pésimo para la Argentina, la concurrencia a los cines, teatros y recitales fue muy buena. Tampoco es es casual que los últimos días del año lo que anduvo bien en televisión fueron los programas de ficción.
-¿Es la misma explicación?
(L)-El público dejó de lado los programas de la tarde y los pseudoperiodísticos. A los noticieros les pasó lo mismo. La ficción es lo único que subió y curiosamente no figuran en la grilla de enero. Encima, dicen que durante 2000 la televisión perdió 600.000 espectadores. ¡Y algunos se pasan diez días emitiendo compilados! No se entiende.
-¿Adónde se fueron esos espectadores?
(L)-La radio está viviendo un momento excepcional. A pesar de que dentro de los medios siempre fue la "hermanita menor" en lo que hace a publicidad y difusión, sigue siendo el medio más creíble y las mediciones de audiencia están en ascenso.
-El problema de la radio es que es difícil de medir.
(L)-Pero ahí está precisamente su atractivo: en la movilidad. Se la puede escuchar desde cualquier lugar de la casa, en la calle o en el auto.
(P)-La radio es el gran medio del momento. Se siente que está bien adentro de la gente. En la casa. Recibimos mensajes de personas que nos dicen que están comiendo o al costado de la pileta y no nos dejan de escuchar. Ese fenómeno no se refleja en la televisión en la misma medida.
-¿Qué creen que pasará con la vuelta de Tinelli a la radio?
(P)-Él sabe hacer radio.
(L)-De hecho ya tuvo dos. Posicionó muy bien la "Uno". Creo que va a ubicar a su gente porque no hay que olvidarse de que es uno de los productores top.
-¿Cómo imaginan la radio de los próximos años?
(P)-Hay saturación de lo periodístico. Y exageración en el uso del teléfono. El oyente quiere saber que opinás aunque no seas un opinólogo.
(L)-Pienso que va a recuperar la ficción. Y que debería ocupar el lugar que la televisión deja vacante: hacer una temporada de verano en serio. Que haya corresponsales y se empiece a transmitir desde el lugar de los hechos.
-¿Hay una corriente fuerte de reivindicación de la radio de hace treinta años?
(L)-Eso quedó muy de manifiesto en la fiesta de los ochenta años que organizaron Eter con la Rock & Pop y Nacional. Se vieron glorias que podrían seguir estando. Aunque se perdieron los genios.
-¿Con quién disfrutan en radio?
(P)-Con Nelson Castro y las investigaciones de "Marca de radio". Lo que pasa es que trabajamos con casi todos y nos cuesta separar la parte emocional a la hora de mencionar alguno.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Diciembre de 2000

lunes, 18 de diciembre de 2000

Chiche Gelblung: "Bonasso trabajó conmigo, aunque lo niegue"


"Tiene las características de un programa de autor. Pese a que respeta ciertas normas convencionales, es difícil que yo haga algo clásico. Más allá del rigor periodístico (que lo tiene), está marcado por mi estado de ánimo y es artesanal". Así define su creador, Samuel Gelblung a "Edición Chiche", el envío que conduce de lunes a viernes de 18,00 a 21,00 por Radio 10. Su cara se hizo conocida por "Memoria", uno de los programas con más rating de Azul y en la radio lidera la audiencia y es de los más escuchados de la "10".
-Ese horario estaba dominado por los programas deportivos. ¿Les jugó a favor?
-Fue de alto riesgo. Creo que a la luz de los resultados, nos jugó a favor. Estaba convencido de que la gente escuchaba eso porque no había otra cosa. La única opción era Pepe Eliaschev, que le sigue yendo bien dentro de sus niveles de medición. Había que dar otra alternativa. Seguimos compitiendo contra cinco programas deportivos. Pero sumamos la audiencia de todos ellos. Quiere decir que los oyentes estaban esperando otra cosa.
-Hace un par de semanas usted comentó al aire: "... si se pone de un lado la realidad del país y del otro un culo, la gente mira el culo"...
-Estoy convencido de que es así. Por eso en la TV trato de poner un poco de todo.
-¿Cómo se "muestra un culo" por radio?
-El programa se divide en dos. Durante la primera hora y media se da lo que llamamos "hard news" y hablamos de política, actualidad, inseguridad y todo eso. A partir de las siete y media empezamos a "mostrar culos". Nos metemos en temas que pueden ser de igual trascendencia pero apuntando a otro lado. Nos volvemos más femeninos. Creo que el tipo que vuelve a su casa a esa hora está muy "hinchado" por la sobreexposición a las noticias o está agotado. Entones matizamos con temas como el de la mina que le dieron el divorcio porque el tipo era sucio. Yo me pongo del lado de él porque tiene dereho a no bañarse y discutimos. Adoptamos posiciones provocativas.
-Le cambio de tema. ¿Cómo imagina la relación del nuevo gobierno con la prensa?
-Hasta ahora trabajamos con absoluta libertad y el afianzamiento del sistema democrático va generando una independencia absoluta de los medios. No estoy preocupado. Lo que me ocupa es cómo reflejar la transición. Sí advierto mucha "alcahuetería" por parte de los periodistas. Hay un reacomodamiento que me da un poquito de asco. Hay periodistas que no saben cómo "lavar" su menemismo y ya comentan que habrá un gabinete de lujo, que De la Rua es maravilloso y así. Eso me da miedo y vergüenza. Porque los periodistas ya se hicieron "Delarruístas". Antes eran "Chupamenem" y ahora son "Chupadelarrúa". Esto se nota mucho en la radio y un poco menos en gráfica y TV.
-Ariel Delgado puso en duda eso de que "con Menem se tuvo la mayor libertad de prensa". ¿Cuál es su postura?
-Eso depende de cada periodista. Jamás estuve en un medio donde alguien me dijo qué y cómo tenía que hacer mi trabajo. Lógicamente, hay una cuestión de ubicación. Nadie se va a hacer el "loquito" en una empresa. Si el diario es pro-capitalista no voy a salir a pedir una revolución marxista-leninista. Sería ridículo. En ese marco, siempre tuve libertad.
-¿Aún durante la dictadura (fue director de "Gente" hasta el '81 y luego de "La Semana"?
-También. Con los miedos y los límites: me tuve que ir del país, volver, me pusieron bombas, tenía que andar con custodia y me clausuraron. Pero fui coherente. Tampoco tuve problemas con Alfonsín ni en las empresas. Trabajé con Romay, Vigil, Fonteveccia...
-¿No recibía presiones durante el proceso? Usted dirigía la revista más vendida de aquella época...
-¡Cómo no! Tengo muchas agarradas porque defiendo esa época de "Gente". Teníamos tantos problemas con los "milicos" como con los montoneros. Los militares decían que especulábamos con la guerrilla para vender. No respetábamos ninguna de las indicaciones sobre que no se podía mencionar ni a los montoneros ni al ERP. Había que decir "la banda de delincuentes subversivos declarada ilegal" y no lo hacíamos. Eso te valía que todas las semanas te llamaba el "milico" de turno de la secretaría de prensa para "apretarte". Si aparecían muertos de un lado y del otro, lo publicábamos. Por eso invito a mis colegas críticos a comparar lo que mostraba "Gente" y los otros. Vamos al arhivo y veamos "Gente" y "Clarín" y veamos quién reveló el pacto Massera-Montoneros o denució los asesinatos de Holmberg o Dupont. Poníamos el terror de un lado y del otro.
-¿Esa no es la teoría de "los dos demonios"?
-Puede ser. Yo creo en esa teoría. Obviamente que el Estado tenía otros métodos para reprimir el horror. De eso podemos discutir horas. Pero esa era la realidad y nosotros la reflejábamos. Con absoluta libertad. Nunca"cajoneé" nada ni le negué trabajo a nadie. Hasta Miguel Bonasso, que hoy lo desmiente, trabajó conmigo.
-¿Y durante la guerra de Malvinas?
-Yo dirigía "La Semana". Unos meses antes publiqué una nota de Jack Anderson donde nos decía que iba a llegar la flota, iba a haber guerra y la perderíamos. El almirante Anaya me mandó a buscar a mi casa a las 5,00 de la mañana (con mi mujer embarazada de 8 meses). Con miedo a desaparecer, fui. Me atendió a las 14,00, y me dijo: "usted se ganó la primera medalla de la guerra. Porque acabamos de imponer la censura de prensa. Mientras mis soldados se pelan el culo en las islas usted piensa en vender ejemplares". Le contesté: "también son mis soldados y estoy convenido de lo que publiqué".
-¿El apellido no le puso trabas?
-A ver... (piensa un buen rato). El problema sería el nombre (sonríe). No. Era más difícil, pero mi condición de judío nunca me afectó. En Atlántida generaba chistes internos porque la editorial tenía fama de que un judío no podía hacer carrera. Y en un momento los tres directores principales éramos judíos.
-Lo pregunto porque mucha gente se cambiaba el apellido.
-A mí nunca se cruzó por la mente. A pesar de que muchos que me critican lo hicieron. Como Leuco o Mauro Viale. Aníbal Vigil me cargaba: "si le sobra algún apellido cristiano póngalo en el staff". Todo lo contrario a lo que se puede pensar. Eso se hace por prejuicio, miedo o vergüenza. No es mi caso.


Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Diciembre de 2000

sábado, 16 de diciembre de 2000

Ernesto Cherquis Bialo: "Un programa debe ser una sinfonía de voces".


Su currículum informa que firmó para CRÓNICA como Tito Cherbi en los ´60, y que pasó por la dirección de El Gráfico y de deportes de Telefe. Hoy, Ernesto Cherquis Bialo, además de participar en "Tribuna Deportiva" por Azul, es director de deportes de Radio Rivadavia y conductor de "La Oral deportiva" (lunes a viernes de 19,00 a 22,00). Y con su ingreso (debuto el 5 de diciembre de 1994) le devolvió el brillo al programa después del letargo en que cayó tras la muerte de José Maria Muñoz. "Somos de las últimas radios independientes. No tenemos nada que ver con nadie. Estamos solitos", se enorgullece. Además está nominado por quinta vez consecutiva al Martín Fierro por su labor en programa deportivo de radio (nunca ganó).
-¿Cuál fue la estrategia para devolver a la "Oral deportiva" a los primeros planos?
-Por entonces Radio Continental con Víctor Hugo Morales eran líderes. Y mientras ellos debatían con ese esquema de mesa de café, propio de un programa sin producción, hicimos un periodístico. Es decir: trabajar todo el día para salir al aire a las 19.
-¿Hacen el programa con "una oreja en la competencia"?
-Siempre. La diferencia es que hoy hay más alternativas, como Closs en la Red y Fantino en Mitre, gracias a Dios hay trabajo para muchos y tenemos la satisfacción de que varios tomaron nuestros módulos.
-El programa de Víctor Hugo creció porque era lo nuevo. ¿Hoy, quince años después es antiguo?
-Ya no lo escucho. Ni siquiera cuando puedo. Entendí que el nuestro debía ser un proyecto sin un gran lider.
-Contrariamente a la tradición de la "Oral".
-Sí. La "Oral" era José María Muñoz. Se descansaba en el caudillo que tenía gran receptividad en la gente. En su momento ese esquema tuvo gran éxito. Pero ya en el año 2000 no tiene validez.
-¿Por qué?
-Porque un programa debe ser una sinfonía de voces. Y no simplemente como registros vocales sino entregando información que va desde los clubes más modestos a los más encumbrados.
-¿Cuáles son las ideologías en deporte?
-La boludez de Menotti o Bilardo, de los que corren o no corren en la cancha... ese tipo de cosas. Si escucho debatir eso en un programa pienso que no tienen producción. Y no me refiero a hablar con Batistuta por teléfono para preguntarle si quiere ir a la selección. Eso con guita lo hace cualquiera.
-¿La Oral tiene bajo costo?
-Sí, y con la creatividad hay que generarle respuestas al público. Lo otro es fácil y no lo podemos hacer ni por los costos ni por sentido común. Hacemos prevalecer los contenidos.
-En su momento criticó fuerte a Araujo.
-Me disgusta que el fútbol en TV esté guiado por un monopolio que elige a los periodistas. Cuando compitió, durante el Mundial, a pesar de que Araujo fue el más visto, el público de Telefe y América juntos superó al del 13. Es decir que la mayoría prefirió no optar por el lenguaje soez, el "cancherismo", y el nacionalismo chauvinista. El rating tiene sus trampas.
-Usted fue muy criticado cuando entró a Torneos y Competencias después de "pegarle"...
-Yo trabajaba para (Gerardo) Sofovich cuando le vendió "Tribuna Caliente" a Torneos. Transfirió los contratos y yo me opuse porque no era ético. Estuve un mes y medio fuera del aire y Sofovich me echó de "Polémica en el bar". Finalmente se solucionó con una cláusula de que yo podía decir lo que "se me cantara" y así es. Nunca me censuran. Lógicamente yo no llevo adelante el programa. También querían que pasara a la Red pagándome muchísimo más, pero me quedé en Rivadavia porque me dio una oportunidad laboral en un momento difícil para mí.
-Cambiemos de tema. ¿Hoy los nacionalismos se expresan en el deporte?
-En las expresiones populares como la poesía, la música y el fútbol.
-Sin embargo, los argentinos podemos escuchar a Zitarrosa y los uruguayos a Charly García, pero en el fútbol nos odian.
-Ellos son muy cordiales, hospitalarios y generosos. Pero en el fútbol se establece un achique de la distancia entre un hombre de un pequeño país y otro de un país más grande. Esto nos pasa a nosotros con Brasil o Estados Unidos. El del país más grande no tiene complejos. Nosotros tuvimos cracks uruguayos desde Silveira a Francéscoli y fueron ídolos. Gritamos "colombiano", "uruguayo" o "chileno". Los estadounidenses nos pueden aplaudir. Los uruguayos, difícilmente.
-Los argentinos no tendríamos problemas en aplaudir a un brasileño que juegue acá (de hecho lo hicimos con Valentim o Delem). Y no me parece que tengamos más grandeza que los uruguayos...
-El fútbol es pasión. No se puede analizar desde la razón. Para ellos ganarnos es muy importante. Esto también pasa con los cordobeses o los rosarinos y los porteños. En la Capital nadie dice "Rosarinos de aquí" o "Cordobeses de allá". El uruguayo tiene esa tipología. A nosotros nos pasó cuando le ganamos a los italianos. Lo importante es vencer a lo que representa el poder.
-¿Esto se reflejó en el tema Maradona en Punta del Este?
-En los primeros momentos los policías le daban información seleccionada a los uruguayos y trataban de hacerle "pisar el palito" a los argentinos que se "comieron la galletita" de Coppola. Salvo Crónica TV, ellos sabían todo y nosotros nada. Querían al otro día no sólo ridiculizar a Maradona (a quién humillaron) sino a la prensa argentina.
-¿Convirtieron el caso en un hecho futbolístico?
-Sí, es incuestionable. En las primeras 24 horas. Después se dieron cuenta de que era un caso grave. Ya no "el travieso que se pasó de rosca" sino un hombre que luchaba por su vida y cambiaron.
-¿Espera ganar el Martín Fierro?
-Sería bárbaro y muy importante el reconocimiento porque nosotros laburamos por el "mimo". La gente nos quiere y el Martín Fierro estimularía a los muchachos. Es un honor estar ternado pero cambiaría mi nominación por la del programa. Porque acá laburamos 50 personas con pocos estímulos.
-¿Confía?
-En el periodismo deportivo la elección es dificultosa porque me explican que APTRA tiene mayoría de votos femeninos. Y pasa a ser un voto consultado. Si nos escucharan a todos no faltarían ni el programa de Niembro ni la Oral (que ganó dos veces y fue nominada cuatro). Eso sí: si para ganar tengo que recurrir al lengüaje soez, a la falsa trasgresión, a enmascararme de "progre zurdoide de pacotilla" o a ser falsamente simpático no lo lograré nunca.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
2000

domingo, 10 de diciembre de 2000

Juan Carlos Del Missier: "Hoy tener trabajo ya es un privilegio"



Vicios de locutor. La charla transcurre en uno de los estudios de radio Mitre y, aunque no sale al aire ni hay operador, Juan Carlos Del Missier habla con su voz potente apuntando al micrófono del piso y con la mirada clavada en el reloj que está sobre la "pecera". Se nota que lo lleva en la sangre. Es que nunca quiso hacer otra cosa desde que empezó en Santa Fe de la Veracruz, en LT9, de adolescente, antes de venitr a Buenos Aires y recibirse de locutor en el Isser. Afianzado, hace más de 13 años que forma parte del equipo de "Mitre informa primero" y además ahora conduce "Vivamos la vida" (sábados de 11.30 a 13.00 y Domingos de 10.00 a 13.00) programa que fue nominado para los Martín Fierro durante el '98 y el '97. "Tomo a 'Vivamos la vida' como si fuera una fiesta para el alma", asegura. "Me visto como los personajes del fin de semana. El domingo me pongo jean y zapatillas. Puedo ser el señor mayor que lleva la radio a la plaza o la señora que va a comprar pastas al mediodía. O los que van a la iglesia o salen a correr. El sábado es diferente. Lo asocio a la previa de una tarde con olor a torta de cumpleaños. Con el marido que no terminó de pintar la pared que prometió".
-Un clima muy diferente de una mañana de la semana y su adrenalina.
-Claro, porque las pasiones políticas y gremiales se toman un descanso. Creo que no se podría hacer un programa clásico de lunes a viernes por la mañana en el fin de semana, así como tampoco se podría sostener "Vivamos la vida" durante la semana. Son otros ritmos. Uno se acompaña con el traje de ocasión.
-¿Se podría decir que durante la semana te escuchan con un walk-man y el fin de semana en un equipo de audio?
-Exacto. Y la audiencia de Mitre, en ese momento de sábado y domingo, tiene un poco más de tiempo para detenerse a escuchar, más que oír, durante unos minutos. En la semana pasan tantas cosas, hay tanta producción, tanta nota y tanto trabajo periodístico... Por eso el fin de semana tengo que apoyarme en textos de autores argentinos y personajes y lugares de Buenos Aires. Y en la canción por la canción misma. Soy un gran coleccionista de música de todos los géneros.
-¿En comparación, el informativo es lo opuesto a esa alegría?
-Bueno, forma parte de la adrenalina que uno trae. Es diferente, te pone en otra frecuencia.
-¿Cómo sobrellevás una catarata de malas noticias?
-Me da ansiedad. Me quedo esperando con fe el próximo informativo o "último momento". Porque me siento gestor, brindo un servicio. No me puedo demorar. Las noticias, de por sí, de diez, nueve son con perfil dramático o triste. Siempre espero que llegue la buena.
-¿Te quebró al aire alguna noticia?
-Me impactó y me trajo muchos recuerdos fuertes la muerte de Carlos Monzón. Enseguida reviví momentos con aquel personaje de Santa Fe al que le animé la fiesta de cumpleaños de quince de su hija Silvia en 1978. Una reunión a la que concurrieron Olmedo y Palito, por ejemplo. No me llegó a quebrar, pero me conmovió y me costó mantener la línea. No por eso dejé de darla, por supuesto.
-¿Cómo es tu contacto con los oyentes?
-Me dejan notas, cartas e informes durante la semana y yo les agradezco al aire.
-Hace un rato una mujer lloraba en la puerta de la radio por un problema que tenía. ¿Te pasa seguido esto?
-La radio es un libro de consultas y respuestas que la gente tiene al lado de la almohada. Esto lo pude comprobar con más fuerza cuando hacía un programa de trasnoche ("Noche Latina"). Son impresionantes las respuestas que la radio le puede dar a un sereno, a un internado en un hospital o a un taxista en el silencio de la noche. El teléfono es tremendo, claro que la cantidad de gente que te escucha a la mañana de un domingo es menor. Y los que claman por ayuda surgen durante la tarde. La gente pide trabajo o llora porque no le pueden dar de comer a sus hijos. Y no tenemos respuestas. O te puede pasar que llaman a Mitre en vez de a la policía para avisar que en el piso de arriba de sus casas hay ruidos raros.
-¿Escuchás radio?
-Muchísimo.
-¿Quiénes son tus referentes?
-Un maestro negado por ser peruano y negro: Hugo Guerrero Martinheitz.
-¿Te parece que fue negado?
-Seguro. Si no mirá la cantidad de veces que fue a buscar trabajo y no lo consiguió durante tanto tiempo. Yo tuve suerte de hablar con él y escuchar cosas bravas. Y fijate después de "A solas" cuántos programas salieron con una mesa, dos sillas y nada más. ¿Cuántos le copiaron sus silencios en radio? Hoy está sin aire, ¿a vos te parece? Él tiene derecho a trabajar. Otro referente es Cacho (Fontana) con su velocidad, su histeria y su mecanismo de los '70 tan acelerado y su temperatura.
-Me nombraste dos sin aire.
-Me encanta Luis Garibotti por su estilo de locución. Uno de esos tipos que no pierden la humildad aunque están allá arriba y ganan mucho más que yo. Otro que me fascina es Alejandro Apo, un virtuoso.
-¿Cómo está la economía de los medios?
-Acorde a lo que le pasa al país. La radio necesita un enorme esfuerzo para sobrevivir porque la torta publicitaria es cada vez más chica y porque ese genio hiperactivo que tiene un director artístico un día se apaga devorado por la locura de la información. Más en un medio como este que es favorito en la noticia.
-En casi todas las radios los contratos con los artistas y periodistas se están renovando con bajas de sueldo. ¿Esto pasa en Mitre?
-No te puedo decir eso porque soy un empleado de la radio, no tengo contrato. Cumplo mis horarios y trabajaré hasta que Mitre me diga: "Del Missier no venga más".
-¿Esa condición es buena o mala?
-Hoy tener trabajo ya es un privilegio. Después pasa por las suposiciones. "Si ganara 50.000 dólares..." Qué sé yo. Me preocupa qué voy a poner en el próximo informativo o qué voy a decir en fin de semana.
-¿Venís todos los días?
-Sí, tengo que estar de lunes a lunes. La radio es más que mi segunda casa. Fijate que hace casi una hora que estamos hablando de la pasión. Por ahí pasa la raíz del Ser Humano.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
2000