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domingo, 30 de enero de 2000
Ari Paluch: "No estoy exento de decir boludeces"
El miércoles es el día en el que a Ari Paluch más se le nota el trajín por hacer radio y TV a la vez. Los martes, de 23,00 a 0,00 conduce "Unico Medio" por América y al otro día debe estar despierto a la madrugada para el ya clásico "El exprimidor" (La Metro, FM 95.1, lunes a viernes de 6,00 a 10,00 y de 18,00 a 20,00). Llega al bar de la esquina del multimedios América, pide un sandwich de pebete, queso y tomate y habla vía celular con Carolina su mujer, quien espera dar a luz a Martina para mediados de año. Se entera que está jugando a los espadazos con Nicolás, su primogénito, que el 11 de febrero cumplirá cuatro, respira hondo y se entrega a la carla. Ese es el ritmo de Ari."'Unico medio' arrancó los sábados a las 22 y metí la pata porque no hice lo que la gente esperaba de mí -explica a toda velocidad-. Me va bien en la radio con el 'palo' del interés general. Y un sábado el público de TV no está abierta a un periodístico. Por eso pedí el cambio a la semana. Entonces mejoró todo porque aumentó el rating, estoy más cómodo y encima recuperé los fines de semana en familia".
-¿Qué espera la gente de vos?
-Que haga lo de la radio. El otro día Fernando Bravo me recomendó: "cada uno tiene que saber por dónde da su muñeco". Y lo de los martes se parece más.
-En la radio estás sólido, con dos Martín Fierro a cuestas y cinco años de continuidad.
-Tres temporadas en la Uno y dos en la Metro. El otro día me dijeron un elogio: "hay muchos clones en la radio, pero nadie puede decir que lo mío se parece a algo". Se dice que tengo un estilo propio. No me conformé con ganar un pesito más. La diferencia de guita de mi pase a la Metro está puesta al aire. Hoy tengo cuatro movileros, cinco productores y varios columnistas. Crecimos.
-En radio hacés una mañana y una "vuelta".
-Son muy diferentes. A la mañana es un diario y a la tarde una revista. A las seis tienen que estar los temas del día y a las dieciocho podemos "joder" un poco. Son programas de interés general que te informan, entretienen y acompañan. Creo que "El Exprimidor" rescata lo mejor de la AM y lo lleva a la FM.
-¿A vos de la Rock & Pop te echaron?
-Sí, dos veces. La primera vez fue a fines de los ´80. Nos volaron a todos menos a Mario (Pergolini). La segunda (hace seis años) creo que estuvo bien.
-¿Por qué?
-No por falta de éxito o por cuestiones disciplinarias. Rock & Pop y yo no teníamos el mismo estilo. Siempre fui muy rebelde. De Radio Uno me ecaron por poner al aire "Actitud María Martha" y en Rock & Pop ponía a los "Pet Shop Boys". En Miami soy Castrista y en la Habana anticastrista. No me iba más el personaje Rock & Pop del "macho argentino". Con el tiempo lo ves. Tenía que ser como Mario o Bobby y ya no era así. No me salía la de abrir una revista y matar por matar al que aparece o criticar la música que no escucha el rockero tipo. Tienen su estilo y hay que respetarlo, por eso digo que está bien que me hayan dejado de lado.
-Es un estilo exitoso.
-Por supuesto. Fue una gran movida. Tienen su sello y una clientela cautiva muy grande. Pero la mayoría son de "aguante vieja" y yo no soy así. Son como el peronismo, no importa quién esté, la van a poner. Se aseguraron el 10 por ciento de la audiencia. Igualmente les estoy agradecido. De hecho la fundé y con Mario hicimos un programa en vivo como "Feedback".
-Mario contó que lo "mataste a bollos" antes de irte.
-Fue después, una de las pocas veces que me agarré a piñas y él era un rival muy fácil por entonces (sonríe). Hoy no lo sería. Pero estoy podrido de hablar de mi relación con Mario.
-¿Trabajarías en "Cuatro Cabezas", su productora?
-Seguro. Son extraordinarios y sería irrespetuoso si no trato de aprender de ellos. Al igual que Tinelli o Suar. Cómo no vas a trabajar con los número uno. De hecho, hace poco estuve con Mario y su socio Guebel charlando en su oficina.
-¿Quién te produce los programas?
-En la tele la producción periodística es mía y la comercial de Productora del Sol. La misma gente que me paga en radio, me llevó a la TV. Fue una apuesta fuerte. Porque saben mucho de radio, pero en la tele estamos aprendiendo juntos y pagando los derechos de piso.
-La estética de "Unico Medio" es mitad "Día D", mitad "CQC". ¿Qué le falta para tener su estilo?
-Todavía estamos a mitad de camino. Quiero fortalecer el laburo de piso y algunos noteros que hacen cosas interesantes. Pero pronto terminaremos de definir nuestro estilo. Federica todavía está buscando su lugar. Recién aora estamos encaminados. Tuvimos la suerte de que nos dieron una segunda oportunidad. Ahora medimos tres veces más que los sábados. Pero podés tener más o menos rating pero lo estoy disfrutando.
-¿Cómo te definís a la hora de opinar?
-No estoy enrolado con nadie y eso genera mucha confusión. Fui muy crítico con Menem y algunos suponen que promoví a De la Rúa. Y por como viene la mano, también seré muy crítico con la Alianza. A la gente le cuesta un huevo no encasillarte. Mi único compromiso es con Boca Juniors, que soy fanático y con mi familia. La gente lo sabe. Una sola vez participé de una comida (organizada por Productora del Sol) en la que estuvo invitado "Palito" y estoy arrepentido. No por Ramón Ortega sino porque es la única vez que estuve con un político.
-¿Cómo capitalizás eso?
-Esa distancia me permite decir lo que quiero. Con respeto, porque no soy un tirabombas. Aunque tampoco estoy excento de decir boludeces porque hablo 30 horas por semana en radio y una por TV y alguna se te escapa. Me voy a la cama tranquilo. No como si le metés los cuernos a tu mujer y tenés miedo de decir el nombre de la otra.
-¿Los mensajes de la gente traen cada vez más mensajes autoritarios?
-Algunos medios se aprovechan de eso. Nosotros en la radio los contestamos. Hay tipos cuyo fundamento es la calentura. Es comprensible porque todos los días lo roban o no le alcanza la guita. Es la realidad de un país empobrecido. La gente está cada vez más práctica y es peligroso.
-¿Te preocupa, porque se ve más en los chicos?
-Sí. Porque es el "huevo de la serpiente". También en nombre del progresismo se exageró todo. Me siento orgulloso de mi equilibrio. Puedo hablar bien de tipos con los que no coincido. Como Chiche Gelblung que le saca jugo a las rocas. Hay cosas que no admiten ideología.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
Enero de 2000
miércoles, 26 de enero de 2000
Gloria López Lecube: FM La Isla es una Pyme"
Quiere estar en todos los detalles. Hiperactiva y casi obsesiva, la periodista, maestra, Licenciada en sociología y en Metodología de la investigación, Gloria López Lecube (48) se preocupa hasta por un escritorio ajeno que no guarda el orden debido. Finalmente, la directora de FM la Isla, 89.9 y conductora de "Lo mejor y lo peor" (lunes a viernes de 7,00 a 11,00) se relaja y se entrega a la charla. En su oficina, un portarretrato muestra una foto suya junto a Fernando de la Rua y a Eduardo Duhalde. "Sigo siendo una idealista como a los quince años -asegura-. Pese a estar más golpeada. Mantener los ideales y los valores de entonces me llena de orgullo. ¿Qué más puedo querer que saber que mis hijas me admiran?". La referencia es para María (22) y Madelaine (21), fruto de su matrimonio, hoy disuelto, con el actual vicepresidente electo Carlos "Chacho" Alvarez. Orgullosa de los siete años de vida de La Isla afirma: "Como buena luchadora que soy, fui creciendo de a poquito. Empecé en una radio chiquita con mucho menos equipo y comodidades. Y en siete años construimos esto, que es todo para mí".
-¿Cuál es el target de la radio?
-Desde un principio enfoqué al sector empresario y dirigente. Quiero apuntar a los que toman las decisiones. Eso no quita que te escuche todo el mundo.
-La programación de la Isla acostumbra incluir a personajes "no tradicionales" en radio. Los últimos ejemplos son Sandra Mihánovich y Pablo Rago. Pero no son los únicos. ¿En qué se basa esta elección?
-Estoy convencida de que hay que renovar la radio. Si no, son siempre las mismas voces. Creo que los actores o los cantantes descubren en la radio un medio que les da muchas satisfacciones. Y a la gente le gusta. Pablo tiene un montón de oyentes, por ejemplo.
-Decís que "La Isla" creció en lo logístico. ¿Y en lo económico?
-También. A pesar de que antes del "Efecto Tequila" (1995) facturaba el doble. Nunca más nos pudimos recuperar porque la "torta" publicitaria se redujo. Es más, también se achicaron los precios y nunca se recuperaron. Esto afecta a todas las radios. Lo que ves hoy acá es la cosecha de los primeros años. Actualmente, si bien la radio da ganancia, los números están muy justos.
-¿FM La Isla es una Pyme (Pequeña o Mediana Empresa)?
-Por definición sí. Porque tiene menos de cuarenta empleados. Por ingresos también.
-¿Y en espíritu?
-No. Nos consideramos tan grandes como Mitre. Yo planteo todo a lo grande. Aunque después te cueste competir contra los "pools" que te bombardean con publicidad desde sus otros medios. A mí Atlántida no me hace reportajes porque compito con Continental, por ejemplo.
-Te paso a la política. ¿Creés que el cambio de gobierno modificará algo?
-No tengo muchas espectativas de que me cambie la vida. El único impacto que me causa es que a todos los "ministeriables" los conozco mucho. Me siento vieja porque antes los ministros eran de otra generación.
-¿Es decir que sos "ministeriable"?
(Sonríe)-No. No me gusta la política ni sus códigos. No puedo.
-¿Por qué elegiste dedicarte al periodismo político, entonces?
-Me angustia y me enoja hacerlo. Pero yo fui militante peronista. Por eso me quedó una inquietud de luchar por la justicia social. Acá no quiero ganar plata, sino acercarme un poco a la verdad. Porque los medios te ayudan a marearte. El peronismo es una forma de ser, no lo podés dejar. Así como hay una forma de ser radical.
-¿Y como creés que va a funcionar una fórmula entre un radical y un peronista?
-Es más radical que una mixtura. Aunque la presencia del Frepaso es buena. Sin ellos los radicales no volvían más.
-En el '92 le decías a "Chacho" que no debía haber dejado al Partido Justicialista. ¿Qué opinás hoy?
(Piensa)-Yo le dije: "si Perón te viera desde el cielo te diría que Menem es una circunstancia, no el peronismo". Chacho me contestó que no podía compartir más los métodos menemistas. Hoy creo que Menem nunca lo hubiera dejado a Chacho ocupar el lugar que se merecía. Lo hubiera destruido como a Duhalde. Menem es "Terminator". Nadie puede más que él. Nunca vi una conducción como esa.
-¿Se "desperonizó" el Frepaso al formar la Alianza con la UCR?
-Vamos a ver. De la Rua no es Alfonsín y es una incógnita. Un hombre que consigue la medalla de oro en el liceo militar y a la vez lo eligen "mejor compañero" de su camada es muy extraño. Nunca se dan las dos cosas juntas. Veremos si mira la historia y se da cuenta de que debe "peronizar" la Alianza. Es decir, tener sentido de la justicia social y hacer. Creo que aun no sabe si se va a poder sacar de encima esa "piedra" de ser radical.
-¿Qué le preguntarías a De la Rua?
-Qué medidas concretas adoptará para evitar que se desvíen los fondos que están destinados a la gente. Cómo va a evitar que se haga partidismo con esos fondos. Y cómo piensa llevar a cabo las reformas del estado en las provincias. Para evitar que no sea el Estado el principal empleador.
-Te cambio de tema. Alguna vez dijiste que te gustaría que alguna de tus hijas te ayude en tu tarea...
-Me encantaría. Pero las dos tienen definidas sus vocaciones. Madelaine, estudió Ciencias Políticas; María, Publicidad y este año se recibe de guionista. María a veces viene y me ayuda. Ella está cerca pero no terminamos de negociar. Sería ideal porque yo dejaría de revisar cheques y hacer cuentas para dedicarme a la producción de mi programa. Sin embargo, mi estilo no es estar detrás de las noticias. Es la visión de la vida. Muy pocos periodistas son a la vez empresarios y tienen gente a su cargo. Piso la realidad y entiendo de economía.
-¿Qué tienen en común tus ex parejas Chacho Alvarez, el ex ministro de trabajo menemista Enrique Rodriguez y el cineasta Juan José Jusid?
-Los tres son talentosos. Me provoca una profunda admiración la inteligencia. Son distintos pero todos llegaron alto.
-¿Los tres son afines ideológicamente a vos?
-Juan José siempre fue progresista. El votó Alfonsín y estaba contento. Yo no. Chacho y Enrique son parecidos. La ideología me importa mucho cuando estoy con un hombre. Por ejemplo, no admito que no recuerde con dolor la dictadura militar. Eso me genera un abismo infranqueable.
Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Enero de 2000
sábado, 22 de enero de 2000
Virginia Hanglin: "Mi estructura es la nada"
"El nuevo año me encuentra contenta porque estoy a punto de cumplir un año en Nacional y es una linda experiencia porque no hice mucha radio en mi carrera", revela Virginia Hanglin con una sonrisa de oreja a oreja que reafirma sus palabras. A pesar de que en la calle un cartel de la radio todavía promociona "La movida 870", el programa que compartía con Juan Alberto Mateyco, la realidad es que Virginia conduce "El Balcón 870" todas las mañanas (de 9 a 12:30) junto al recientemente incorporado Marcelo Simón.
-¿Cómo te llevás con Marcelo?
-Nunca tuve problemas con nadie porque soy muy bruta. Necesito que los demás me informen y soy muy preguntona. Marcelo sabe de todo y de lo que le preguntes te cuenta, por lo tanto es una compañía inefable para mí. Yo estuve siempre más volcada a mi familia y a la información del día pero nunca tuve un gran acervo cultural.
-¿Piensan desarrollar alguna estructura nueva para el programa?
-Sí: la nada, como siempre. No soy estructurada y Marcelo es igual. Tenemos una locutora (Patricia Agostinelli) y un columnista deportivo que cambia todos los días.
-¿Imitás a alguien?
-No. Ni copio ni me gusta que me copien. Cuando alguien usa una muletilla mía, la cambio.
-¿Con quiénes disfrutás por radio y TV?
-Con tipos como Pergolini, Ari Palouch, Lalo Mir y muchos que me olvido seguramente... (piensa) no te nombré ninguna mujer, qué raro. En la tele me gustan Susana y "Gasoleros". Y me gusta el noticiero de TN y Crónica TV. Es muy piola. En realidad me encanta todo Crónica, son unos sinvergüenzas en el buen sentido. Cada mañana digo al aire: "si me quiero meter en la realidad como por un tubo, agarro Crónica".
-¿Natalia Oreiro?
-No la ví.
-¿Qué te divierte?
-La gente que me escucha. La respuesta inmediata que tienen y me sorprende lo parecida que es a una. La tele es más "careta" que la radio, tiene más cáscara y a la gente la sentís más lejos. En la radio podés hablar de lo que sea e inmediatamente tenés 10 tipos que te cuentan que les pasó exáctamente lo mismo. De la tele me encanta que se me ven los defectos. Nunca combiné bien con un mundo que debería ser perfecto como es ese.
-¿Y en tu vida?
-Disfruto de comer tortas, dulces y tomar clericot. Ir al Casino y apostar. Juego mucho al Loto y al Quini.
-¿Perdés mucho?
-Más o menos. Me gusta tener la sensación de que va a haber un premio. También los regalos y cantar y bailar.
-¿En la ducha?
-No, en la calle y a los gritos. Lo hago pésimo (risas). Siempre entro al trabajo cantando a Nino Bravo, Mercedes Sosa o a Sandra Mihánovich.
-¿Cuáles son los grandes temas que te interesan?
-Los clásicos: los afectos, el laburo (donde entra la guita) y los hobbies.
-¿Tenés algún hobbie?
-Viajar. Me gano muchos premios por la tele. Gracias a Tinelli me fui a la isla Margarita y en "Locos por el Fútbol" me gané un viaje a Río de Janeiro que todavía no usé. El viaje que más disfruté fue una "escapada" que hice con Sebastián, mi actual marido en una época en la que mi estado civil era inadecuado. Nadie sabía que estábamos juntos. Nos fuimos en una camioneta por la costa desde Punta del Este hasta Santos, la playa de San Pablo.
-¿Qué te atrae de "la realidad"?
-No entiendo nada de política. Pero me entusiasma que me expliquen y entonces la disfruto.
-¿Te involucrás, tenés algún partido al que seguís?
-No, no estoy afiliada ni de hecho ni de corazón a ningún partido político. Me interesan las personalidades. Si me das a elegir, en teoría soy tirando a socialista. Pero no siempre hay un representate de esas ideas que pueda arrastrar un gran caudal de votos. Y yo quiero que mi candidato gane. Después, como periodista, una vez que ganó, si hace algo que me parece que está equivocado trato de convencerlo de alguna manera para que cambie.
-¿Creés que lo podrías lograr?
-Uno manifiesta lo que le pasa a la gente. Si la misma realidad la muestran todos los que están seriamente adelante de un mirófono se me ocurre que nadie que quiera volver a ser electo te vaya a ignorar.
-¿Cambiará algo después de las elecciones de este año?
-Si no cambia nada sería un fracaso para cualquier gestión. Si alguien agarra un cargo es para hacer algo diferente. Mi temor es que, a quien le toque, desande lo bueno. Me encantaría que nos pongamos de acuerdo para ver qué es lo positivo antes de que suban los nuevos.
-¿Qué cosas te parecen malas?
-Los impuestos que pago y que mis ingresos no me alcancen para mis gastos. Me parece que a todos les pasa lo mismo. No soy una loca. Todos coincidimos en que el nivel de seguridad es deplorable. Que los que vengan cambien eso. Que nos den mejores sueldos y nos cuiden y, repito, no cambien lo bueno.
-¿Cuáles son aquellos puntos que no deberían tocarse?
-Este gobierno tuvo una capacidad de transformación impresionante. No volvamos a tomar 500 pibes para que trabajen para el Estado y los tenga que mantener yo con mis impuestos. Y la libertad de expresión que hay hoy. Nunca hubo algo así. Otros gobiernos tuvieron listas negras y no eran militares.
-¿Estuviste en alguna lista negra?
-Personalmente no, pero mi programa sí. "Semanario Insólito" fue "limpiado" a pesar de que todavía hoy muchos viven de productos parecidos. Como Pergolini, que lo reconoció.
-¿Quedaste "pegada" a "Semanario Insólito"?
-Sí, la gente por la calle se acuerda y creen que estoy en los programas parecidos. Me dicen "qué bien que estuviste anoche" y yo nunca formé parte de ese programa.
-¿Por qué creés que se da este fenómeno?
-Porque no hay mujeres en esos programas. Yo fui la única. No sé porqué, no es mi culpa. No tengo ni idea de por qué los varones hacen sus programas solos. Yo siempre trabajé con hombres. Los paladeo y les agradezco que me hayan invitado a compartir su maravilloso espacio varonil (se rie). Si no hay mujeres en programas satíricos debe ser porque no tienen ese costado.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Enero de 2000
-¿Cómo te llevás con Marcelo?
-Nunca tuve problemas con nadie porque soy muy bruta. Necesito que los demás me informen y soy muy preguntona. Marcelo sabe de todo y de lo que le preguntes te cuenta, por lo tanto es una compañía inefable para mí. Yo estuve siempre más volcada a mi familia y a la información del día pero nunca tuve un gran acervo cultural.
-¿Piensan desarrollar alguna estructura nueva para el programa?
-Sí: la nada, como siempre. No soy estructurada y Marcelo es igual. Tenemos una locutora (Patricia Agostinelli) y un columnista deportivo que cambia todos los días.
-¿Imitás a alguien?
-No. Ni copio ni me gusta que me copien. Cuando alguien usa una muletilla mía, la cambio.
-¿Con quiénes disfrutás por radio y TV?
-Con tipos como Pergolini, Ari Palouch, Lalo Mir y muchos que me olvido seguramente... (piensa) no te nombré ninguna mujer, qué raro. En la tele me gustan Susana y "Gasoleros". Y me gusta el noticiero de TN y Crónica TV. Es muy piola. En realidad me encanta todo Crónica, son unos sinvergüenzas en el buen sentido. Cada mañana digo al aire: "si me quiero meter en la realidad como por un tubo, agarro Crónica".
-¿Natalia Oreiro?
-No la ví.
-¿Qué te divierte?
-La gente que me escucha. La respuesta inmediata que tienen y me sorprende lo parecida que es a una. La tele es más "careta" que la radio, tiene más cáscara y a la gente la sentís más lejos. En la radio podés hablar de lo que sea e inmediatamente tenés 10 tipos que te cuentan que les pasó exáctamente lo mismo. De la tele me encanta que se me ven los defectos. Nunca combiné bien con un mundo que debería ser perfecto como es ese.
-¿Y en tu vida?
-Disfruto de comer tortas, dulces y tomar clericot. Ir al Casino y apostar. Juego mucho al Loto y al Quini.
-¿Perdés mucho?
-Más o menos. Me gusta tener la sensación de que va a haber un premio. También los regalos y cantar y bailar.
-¿En la ducha?
-No, en la calle y a los gritos. Lo hago pésimo (risas). Siempre entro al trabajo cantando a Nino Bravo, Mercedes Sosa o a Sandra Mihánovich.
-¿Cuáles son los grandes temas que te interesan?
-Los clásicos: los afectos, el laburo (donde entra la guita) y los hobbies.
-¿Tenés algún hobbie?
-Viajar. Me gano muchos premios por la tele. Gracias a Tinelli me fui a la isla Margarita y en "Locos por el Fútbol" me gané un viaje a Río de Janeiro que todavía no usé. El viaje que más disfruté fue una "escapada" que hice con Sebastián, mi actual marido en una época en la que mi estado civil era inadecuado. Nadie sabía que estábamos juntos. Nos fuimos en una camioneta por la costa desde Punta del Este hasta Santos, la playa de San Pablo.
-¿Qué te atrae de "la realidad"?
-No entiendo nada de política. Pero me entusiasma que me expliquen y entonces la disfruto.
-¿Te involucrás, tenés algún partido al que seguís?
-No, no estoy afiliada ni de hecho ni de corazón a ningún partido político. Me interesan las personalidades. Si me das a elegir, en teoría soy tirando a socialista. Pero no siempre hay un representate de esas ideas que pueda arrastrar un gran caudal de votos. Y yo quiero que mi candidato gane. Después, como periodista, una vez que ganó, si hace algo que me parece que está equivocado trato de convencerlo de alguna manera para que cambie.
-¿Creés que lo podrías lograr?
-Uno manifiesta lo que le pasa a la gente. Si la misma realidad la muestran todos los que están seriamente adelante de un mirófono se me ocurre que nadie que quiera volver a ser electo te vaya a ignorar.
-¿Cambiará algo después de las elecciones de este año?
-Si no cambia nada sería un fracaso para cualquier gestión. Si alguien agarra un cargo es para hacer algo diferente. Mi temor es que, a quien le toque, desande lo bueno. Me encantaría que nos pongamos de acuerdo para ver qué es lo positivo antes de que suban los nuevos.
-¿Qué cosas te parecen malas?
-Los impuestos que pago y que mis ingresos no me alcancen para mis gastos. Me parece que a todos les pasa lo mismo. No soy una loca. Todos coincidimos en que el nivel de seguridad es deplorable. Que los que vengan cambien eso. Que nos den mejores sueldos y nos cuiden y, repito, no cambien lo bueno.
-¿Cuáles son aquellos puntos que no deberían tocarse?
-Este gobierno tuvo una capacidad de transformación impresionante. No volvamos a tomar 500 pibes para que trabajen para el Estado y los tenga que mantener yo con mis impuestos. Y la libertad de expresión que hay hoy. Nunca hubo algo así. Otros gobiernos tuvieron listas negras y no eran militares.
-¿Estuviste en alguna lista negra?
-Personalmente no, pero mi programa sí. "Semanario Insólito" fue "limpiado" a pesar de que todavía hoy muchos viven de productos parecidos. Como Pergolini, que lo reconoció.
-¿Quedaste "pegada" a "Semanario Insólito"?
-Sí, la gente por la calle se acuerda y creen que estoy en los programas parecidos. Me dicen "qué bien que estuviste anoche" y yo nunca formé parte de ese programa.
-¿Por qué creés que se da este fenómeno?
-Porque no hay mujeres en esos programas. Yo fui la única. No sé porqué, no es mi culpa. No tengo ni idea de por qué los varones hacen sus programas solos. Yo siempre trabajé con hombres. Los paladeo y les agradezco que me hayan invitado a compartir su maravilloso espacio varonil (se rie). Si no hay mujeres en programas satíricos debe ser porque no tienen ese costado.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Enero de 2000
domingo, 16 de enero de 2000
Nelson Castro:"La gran fuerza del periodismo vino de la gente"
El pase de Nelson Castro de Radio Del Plata a La Red generó conmoción. Es que en los últimos quince años este neurólogo de 44 se ha convertido en uno de los referentes más fuertes del periodismo radial independiente en la Argentina. A partir del 3 de enero, el multipremiado "Puntos de vista" mantendrá su horario (lunes a viernes de 6,00 a 9,00) pero saldrá al aire en la frecuencia AM 910. El cambio de aire lo tiene entusiasmado. Al punto que cuando se mete en tema, habla rápido y cuesta seguirlo: "Le quiero agradecer a Carlos y Diego Avila (de Torneos y Competencias, la empresa dueña de La Red) por hacer una apuesta importante en este momento tan particular que viven los medios y la sociedad. Sobre todo en la radio. Porque los que tenemos la fortuna de ser parte de ella conocemos el valor del contacto que tiene con la gente y que casi no lo da ningún otro medio". Con todo, no se sentirá como "sapo de otro pozo" en la "radio del deporte y las noticias". Nelson comenzó como cronista deportivo y, con la llegada de la democracia se pasó al análisis político."Sigo hablando de deportes como parte de la realidad -reconoce-. Y nunca dejé de lado el tema porque el fútbol hace a la esencia de los argentinos".
-¿Qué se siente ser el único que tiene un programa no deportivo en la radio?
-Si bien la radio ya tenía en ese espacio a Antonio Laje, que lo hacía muy bien, ya habían intentado traerme el año pasado. Es muy importante que sujan nuevos espacios en los que podamos trabajar y, de este modo, darle lugar a las necesidades de la gente. Y también es muy bueno que haya variedad de medios que fomentan el pensamiento plural. Porque la radio tiene lo fantástico de la segmentación: hay lugar para todos. Thomas Jefferson dijo alguna vez: "bienvenidas las ideas, porque cuantas más haya, mejores serán". Y yo, parafraseando, diré: bienvenido que la Red incorpore este espacio de periodismo de actualidad, porque cuantos más segmentos de estos haya, mejor haremos nuestro trabajo. Y al hacerlo cumpliremos la misión del periodismo libre: ser un instrumento para lograr sociedades más plurarles y honestas.
-¿Qué cambios tendrá el programa?
-Básicamente va a mantener la misma estructura. Incorporaremos algunas secciones nuevas y unos movileros. A ellos les vamos a dar mucho protagonismo. Seguramente sumaremos alguien más para la información deportiva.
-¿Cómo evalúa el rol del periodismo en estos diez años?
-Importante. Por momentos duro, porque el menemismo tuvo varios síntomas de intolerancia. Hubo libertad de prensa, pero irregular. No todos disfrutaron la libertad que tuve yo, Magdalena o Grondona. Hubo discriminación también. Pero la gran fuerza del periodismo vino de la gente, que se dio cuenta de nuestro valor e hizo que el gobierno aceptara algunas cosas a regañadientes.
-¿Cuánto tuvo que ver Menem con la libertad de prensa? ¿Cualquier sucesor de Alfonsín hubiese hecho lo mismo?
-Creo que sí. El contexto ayuda. Cuando mataron a Cabezas reaccionó toda la sociedad. Hace 25 años mataban periodistas y muchos miraban para el costado. La convicción democrática obliga a cambiar y a respetar las normas.
-¿Como logra el periodista despegarse de los afectos?
-Es algo aprendido, de formación. Siempre valoro los consejos de Santo Biasatti, Mariano Grondona y de Magdalena en este sentido. Pero mucho no me ha costado. Conozco mi rol y considero que debo mantenerme al margen de las simpatías o antipatías que me genera un personaje. Todo el mundo despierta sentimientos. Los tengo, pero debo dejarlos a un costado.
-¿Los medios deben tenerle paciencia al nuevo gobierno?
-Existe una paciencia racional y una impaciencia factual. Todos nos damos cuenta de que De la Rua tiene poco tiempo en el poder. Pero estalla Corrientes y algo hay que hacer. Entre lo racional y la dura realidad que vive la gente, algo hay que hacer. Y no hay tiempo, aunque racionalmente deba existir. Habrá que cabalgar entre esas dos cosas. El otro día le dije a Federico Storani: "es cierto, no le podemos pedir la solución de Corrientes ahora. Pero no tiene mucho más tiempo".
-¿Qué pasa cuando la gente recibe los impuestazos o ve a Corach en el Senado?
-Muchos me dicen que no cambió nada. Y en algunos casos tienen razón. La realidad de la gente no se modificó el diez de diciembre y hay que atenderla. Además vemos el nombramiento de familiares. Gente honesta, pero hay que terminar con eso, al menos como emblema de algo que no queremos y no va más. Con todo, este será un gobierno más honesto. Y eso hay que decirlo.
-La semana pasada Eduardo Aliverti me dijo que al conseguir un sponsor sabía que debía callar algunas opiniones. ¿Cómo maneja usted estos temas?
-En muchos casos, lo que dice Eduardo es así. Aunque debo decir que a mí nunca me ha pasado. Por ejemplo, yo vengo del multimedios América y critiqué cuestiones que tenían que ver con el aeropuerto. Y muchas veces tuve comentarios que afectaban los intereses de mis anunciantes porque es inevitable. Yo les digo: "Ustedes anuncian en mi programa porque se escucha y apuestan a mi credibilidad. Pues bien, mi credibilidad también se pone en juego cuando debo criticarlo a ustedes. Si no, cae y en definitiva perdemos todos". Lo terminan entendiendo.
-No es común que a alguien le paguen cincuenta mil dólares por sus servicios en radio. ¿Fue el pase del año?
(Se ruboriza)-Digamos que fue un pase fuerte. Está dentro del cambio de perfil que busca La Red para el 2.000.
-Para finalizar quisiera que el doctor haga una reflexión sobre los hospitales públicos.
-Tenemos un grave problema con la salud pública. A pesar de que algunas cosas han mejorado, la demanda es tan grande que no dan abasto. La gente que no tiene trabajo va al hospital porque no tiene obra social. Y el sistema de Capital se recarga porque la situación de la provincia de Buenos Aires es peor. Entonces se genera insatisfacción. El estado debe tener una presencia fuerte en salud. Admiro mucho a los médicos que trabajan allí porque la demanda y la presión son muy fuertes.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Cronica - Buenos Aires
Enero de 2000
Antonio Carrizo: "Los referentes de la radio pasan por la FM"
Vuelve a casa. Antonio Carrizo nos hace pasar al estudio en el que está grabando las "promos" y los separadores de su ¿nuevo? programa con la familiaridad del anfitrión. Es que a partir del primero de febrero "Toni" comenzará por Rivadavia, AM 630, una nueva etapa de "La vida y el canto" (lunes a viernes de 16,00 a 17,00), un auténtico clásico de la radio. Por fin parece que va a tener un poco de tranquilidad después de un año en el que no fue muy bien tratado (lo obligaron a cambiar tres veces de horario en Radio 10 y dos veces en Libertad). "No fue muy grato ese período, -reconoce- por eso prefiero olvidarlo. Esos cambios de horarios no me permitían desarrollarme y en esta etapa de mi vida quiero tranquilidad. Estuve en muchos lugares desde que me fui de Rivadavia, pero nunca fui feliz. Ahora me siento realmente contento de volver a mi casa. Además tengo la comodidad de que vivo a dos cuadras y los conozco a todos en el barrio y en la emisora".
-Debe ser especial volver a Rivadavia para usted.
-Es curioso. Ya estoy grabando avances y promociones y en pocos días sentí como si no me hubiese ido nunca. Es más, (bromea) recién encontré un platito con un pucho que apagué antes de irme la otra vez. Hay chicas, pibes y productores nuevos, pero en su mayoría son compañeros míos de toda la vida.
-¿Hizo como los futbolistas que buscan retirarse en el club de sus amores?
-Es así. Todavía no me quiero retirar, aunque en algún momento se empieza a "salir del bosque".
-¿Quiénes cree que son los referentes de la radio de hoy?
-Lalo Mir, Bobby Flores, Mario Pergolini, Luis Majul, Santo Biasatti y las chicas de la FM. Está la presencia de Larrea, de Cherquis Bialo, de Victor Hugo Morales.
-¿Los escucha?
-No.. Pero no lo hago ni conmigo. No suelo prender la radio. Creo que hoy los referentes de la radio pasan por la FM. Algo que yo no sé hacer. Yo hago otra radio, pero no me considero un referente.
-¿Haría un programa con alguno de los que nombró de la FM?
-No. No nos aportaríamos nada, tenemos lenguajes y audiencas diferentes. Tal vez sí con Larrea. Y ni tampoco, porque nos pareceríamos. Los profesionales como yo o como los que nombré son muy solitarios, demasiado personales. El locutor, el animador y el periodista son histriones. Es evidente. Y el actor no se libra a los demás. Uno de los periodistas de más prestigio es Mariano Grondona. Y termina sus programas con una reflexión propia. Y el inventor del periodismo televisivo es Bernardo Neustadt. Un periodista agreste, natural pero personalísimo. El que niegue que es un histrión, está renegando de su esencia.
-¿Qué opinión le merece la situación de Radio Nacional y de ATC?
-Hace muchos años que no tengo una relación económica-financiera-profesional con ninguno de ellos. Y cuando la tuve, fueron casi limosnas. Como le pasó a casi todos los que trabajaron allí. Igualmente me imagino que su situación está agravada por la relación del Ministerio de Economía con las instituciones. Si no puede cumplir con el PAMI, no es justo pedirle plata para ATC y Nacional.
-¿Y qué se puede hacer?
-La solución sería privatizarlos sin tocar al personal técnico y administrativo. Repito: no provocar una catástrofe de despidos. Si se les asegura su trabajo, no hay problema en que el canal y la radio pasen a manos privadas. Creo que fue un error de las administraciones anteriores no hacerlo.
-¿Qué pasaría con la programación?
-Si lo que el Estado necesita es un canal con una programación cultural, simplemente hay que dejarlo en claro en el pliego. Y que el adjudicatario cumpla. Pero es evidente que el Estado no se puede seguir haciendo cargo de esa estructura que cuesta mucho dinero.
-¿Puede un privado lucrar en esas condiciones? ¿Es negocio la cultura?
-No estoy seguro de que no lo sea. No es algo fácil de contestar. Se podría hacer una programación cultural y popular. No lo sé. En Rivadavia hicimos ciclos culturales excelentes. Y era una radio popular y comercial. Yo tuve por ATC un paso muy breve que traté de cubrirlo comercialmente. No me fue bien, perdí plata, pero no le costamos ni un peso al canal. Por eso el personal de ATC guarda un buen recuerdo mío y yo los defiendo.
-Entonces nunca dirá como Nacha Guevara "que lo prendan fuego con la gente adentro".
-No creo que ella lo haya dicho en serio.
-¿Los primeros pasos de un gobierno nuevo marcan una tendencia? ¿Qué le parece el impuestazo de De la Rua-Machinea?
-No me preguntes eso porque a los gobiernos se los puede analizar recién cuando están terminando. Porque se puede ver toda su gestión globalmente.
-¿Pero tiene esperanzas?
-Bueno... espero que no haya un argentino que no tenga buenos deseos ni esperanzas de éxito. Nosotros aceptamos a diario ser una nación. Y eso tiene que ver con un espíritu solidario, comunitario e intitucional. De modo que el triunfo de un gobierno es de todos. De todo corazón deseo que nos vaya bien.
-Usted está muy ligado a la historia de los medios. ¿No nos está debiendo un libro de memorias?
-Tal vez. No estoy muy convencido de eso. Soy muy haragán. Hace poco preparamos un piloto de TV para un cable. Ahí estábamos junto a Mactas, Abraham y Sebrelli. Un piloto excelente. El canal nos estuvo esperando para que empecemos durante un año. Y no lo hicimos porque el motor era yo. Soy un poco quedado.
-¿No escribe de haragán o porque no soporta su autocrítica?
-Puede ser. He tenido una vocación sublime, humillante, autista, egoísta y prescindible: soy un lector lúdico. Es decir que lo hago porque me gusta.
-No se define como estudioso.
-No. Y es humillante porque te encontrás con la grandeza y uno sospecha que alguien leyó ese libro mejor que uno. Pero es tarde para cambiar. Esa vocación me permitió adornar de un modo un poco falso a mi profesión. Y mi profesión me dio lugar a enriquecer mi vocación. Son dos cosas diferentes. Mi vocación siempre fueron los libros. Sin embargo, nunca sentí la necesidad de escribir, a pesar de que no lo hago mal. Aunque no sé si tengo estilo.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
Enero de 2000
Fotos: Revista Noticias
Román Lejtman: "El periodista es un empleado".
Hace cinco años, a Román Lejtman le tocó jugar una "carta brava". Era el elegido por la Rock & Pop para volver a la emisora (ya había conducido "Reporter" a principios de la década) y reemplazar a Jorge Lanata, que tenía una audiencia consolidada en su horario. Aceptó el desafío y le fue muy bien: hoy "Jaque Mate" (Rock & Pop, FM 95.9, lunes a viernes de 6,00 a 9,00) está consolidado como uno de los programas más escuchados de la mañana y logró que la jóven audiencia de la radio lo respete."'Jaque Mate' es un programa netamente periodístico -explica-. Tiene informes de investigación, no desatiende la realidad cotidiana y básicamente se apoya en su propia información. Los diarios pueden ser una base para saber si no te estás perdiendo nada, pero no pueden ser el eje del programa. De hecho, de 'Jaque Mate' han salido muchas denuncias que comentó toda la opinión pública. Eso es lo que privilegiamos".
-¿Cómo te llevás con la Rock & Pop?
-Muy bien. Tengo que ser sincero y decir que estoy muy cómodo. Nadie me puso nunca límites ni me dicen nada. Además no hay conflictos porque también estamos primeros en audiencia en nuestro segmento.
-¿Con la música tampoco? El año pasado, cuando la selección argentina eliminó a la de Inglaterra del Mundial de Francia, para festejar cerraste el programa con "Fiesta". Te convertiste en el primer conductor que ponía a Joan Manuel Serrat en esa radio. Pergolini, que viene en el horario siguiente se quería morir.
-Es cierto. Pero nunca me hicieron ninguna referencia las autoridades. Te digo más: Daniel Grinbank (dueño de la radio) había traido por esa época a los Rolling Stones. Aquella vez coincidió con la vuelta de Serú Girán. Y yo le daba "manija" a Seru diciendo al aire que "los Stones están hechos unos viejos chotos que vienen a robar la plata". Nadie me llamó la atención.
-Si mal no recuerdo, Grinbank estaba en conflicto con Seru Girán.
-Sí. Pero no hay ningún drama. Mucha gente me vio en la cola para ir a ver a Seru Girán. Obviamente después fui a ver a los Stones porque se quedaron un par de días.
-¿Cambiando de tema, cuál creés que debería ser el rol del periodismo ante el cambio de gobierno?
-Pienso que el rol del periodismo no tiene por qué cambiar. No tiene nada que ver que haya cambiado el gobierno. La prensa tiene el deber de informar de la manera más ajustada posible. No importa quién sea el que esté detentando el poder. Los periodistas no deben tener ningún tipo de "Luna de Miel" ni con los gobiernos que vienen ni con los que se van. Debe informar siempre. No me parece que sea un buen criterio esto de decir "Ay, como este gobierno es menos corrupto que el anterior hay que dejarle pasar algunas cosas". Así no funciona.
-¿Si te parece que el rol de la prensa no debería cambiar es porque estás convencido de que durante los años del menemismo cumplió bien con su función?
-Me parece que la gente está advertida de que ciertos periodistas hicieron muy bien su trabajo y hubo otros, como siempre ocurre, que simplemente se dedicaron a acompañar al poder de turno (no importan los nombres).
-¿Qué va a pasar con ellos? ¿Volverán a acompañar al poder o quedarán descolocados?
-Siempre van a encontrar la vuelta porque son "funcionales". El poder, en ese sentido tiene una característica: siempre prefiere que lo apoyen y no que lo critiquen. Mucho menos que se revelen casos que hasta generan escándalos. Por eso, esa especie de personal estable de los medios siempre va a estar dando vueltas. Porque juegan para el poder.
-Aliverti me dijo que el periodismo aceptó el modelo y se dedicó a "apalear" a los "casos emblemáticos" de corrupción como María Julia Alsogaray o Alderete. ¿Estás de acuerdo?
-No lo creo. Al menos desde mi perspectiva. Yo hago un programa de radio desde el cual se criticaron las privatizaciones de los servicios públicos y el envío de tropas y de naves de guerra al Golfo para apoyar el bloqueo contra Irak, por ejemplo. Quizá hizo referencia a los grandes medios o a las corporaciones. Pero generalizar es muy peligroso.
-El hablaba del llamado "stablishment periodístico".
-¿Y quién forma parte de ese "stablishment periodístico"? Mariano Grondona, por ejemplo, siempre estuvo a favor de las privatizaciones. Clarín también porque se benefició con esas mismas privatizaciones. Por eso digo que se debe puntualizar bien cada caso.
-¿Qué creés que va a hacer esta gente que nombraste durante la próxima década?
-Sin ninguna duda se van a alinear. Porque a ellos lo único que les interesa es reflejar lo que hace el poder. Nada más.
-¿La prensa acompaña, guía o sigue al humor de la gente?
-No debería hacer ninguna de esas cosas porque, repito, su deber es el de informar. Después, la gente debe decidir a partir de la información que recibe. No van ni atrás ni adelante. Los que deben guiar son los dirigentes o los que no representan. Los periodistas deben limitarse a decir la verdad más allá de que la gente te putee o no.
-Pero ¿me vas a negar que la política de medios existe?
-Por supuesto que existe. Pero eso lo manejan las empresas y no los periodistas. Es distinto. El periodista es un empleado. Si tiene la suerte de manejarse independientemente, bienvenido. Si no, tendrás que adecuarte. Por más que tengas tu pensamiento propio, si el jefe dice: "vamos por este lado" hay dos caminos. O seguís laburando o renunciás.
-¿Tirarse contra el modelo te puede costar perder anunciantes?
-No es cierto. Si sos un periodista serio y creíble, en este mundo en el que todo es competencia, los empresarios te ponen la publicidad sin preguntarte nada ni pedirte nada a cambio. Porque te respetan. No es como antes.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
Enero de 2000
sábado, 1 de enero de 2000
Pepe Eliaschev: "Soy el creador de los editoriales radiofónicos".
"'Esto que pasa' (Del Plata, AM 1030, lunes a viernes de 17,00 a 20,00) siente y considera que nada de lo que les sucede a los seres humanos le es ajeno. No es un programa político, y sin embargo la política pasa por aquí todos los días. Tampoco es un programa económico, pero el mundo de los negocios no me es ajeno o una tira cultural, aunque los creadores culturales han tenido y tienen siempre su espacio", define Pepe Eliaschev sobre un verdadero clásico de la radiofonía. Su ciclo ya lleva diez años en la misma emisora y horario.
"Y hasta que no se demuestre lo contrario, -agrega entusiasmado- diré que es el más longevo y sin interrupciones de la radio de hoy. Arrancó a las cinco de la tarde en mayo del ´90 y, como producción, ya tiene 15 años de vida".
-¿Cuál es la propuesta?
-Apuntamos más la reflexión que al impacto de la primicia. Que es un género que respeto, pero que nunca me ha interesado demasiado. No sólo no es mi prioridad, sino que hasta le tengo un cierto rechazo. Y apuesta a un oyente sumamente discriminante, activo y difícil de conformar. Por eso somos los creadores de los editoriales radiofónicos. Yo hago un editorial de quince minutos todos los días desde el ´92.
-¿A vos te conforma?
-A veces sí, pero otras me gusta un poco menos. Soy por momentos exasperantemente exigente con mis productos profesionales. Hay noches que salgo dichoso de la radio porque salió todo bien y otros en los que siento que hicimos rutina. Por otro lado, después de quince años en el aire, diez en el mismo horario y seis liderando el rating, es inhumano pretender salir "a paso redoblado" siempre. La radio es una fábrica, una rutina, pero yo estoy enamorado de este formato porque es el mejor y el más creíble de los medios posible. De lejos.
-¿A quiénes escuchás o le creés?
-Le creo a Magdalena Ruiz Guiñazú, a Nelson Castro, a Oscar Raúl Cardozo.
-¿Cómo creés que se está comportando la prensa con el nuevo gobierno?
-Los medios, desde sus cúpulas dirigentes son, por definición, oportunistas y timoratos. Esto no es una novedad. Los medios nunca fueron heroicos, los que nos jugamos somos los periodistas. Es una verdad odiosa, pero difícil de negar. Con De la Rua está pasando lo previsible: hay una actitud de "compás de espera" sumamente benévolo. Y la sociedad acompaña. De la Rua tiene la virtud de que, en muchos años, es el político argentino que menos irritación suscita. Puede decirse que no entusiasma, pero no genera odios. Los medios se han plegado a esta actitud y evalúan como sigue la situación.
-¿Intuís un "cuchillo bajo el poncho"?
-Habría que discriminar. En los medios audiovisuales hay intereses creados muy fuertes en los que la labor del Estado puede ser decisiva. En los gráficos, hay mayor independencia y lo que un gobierno puede hacer, realmente incide poco. En general, con el casamiento de las telecomunicaciones con los satélites, con los canales de cable, etcétera, hay un interés de que el gobierno no incorpore modificaciones al status quo. Por caso, en el sentido de la concentración mediática. En este sentido me parece excelente que el doctor Gustavo López esté al frente del Confer, porque venimos de una década en la que se han manipulado los permisos de radio y TV como nunca y ahora se promete transparencia.
-¿Cómo entran los multimedios en este análisis?
-En mi concepción, el único multimedio real de la Argentina es el Grupo Clarín. Nunca vas a ver en una serie de Canal 13 otro diario que no sea Clarín. Esto marca una política corporativa. Atlántida lo puede hacer a nivel publicitario, pero no mucho más.
-¿Te afecta formar parte de un "pool"?
-Me estás entrevistando en una radio que forma parte del holding América. Sin embargo, nunca sentí que funcione como un multimedio que hace uso de todas sus energías para aplicarse a determinada causa. Nada más ajeno a nosotros que América TV o Radio del Plata para el diario el Cronista (casi nunca publica un reportaje nuestro). Esto es bueno porque tenemos libertad total y el grupo Eurnekian nunca nos presionó en el sentido de que las radios jueguen tal o cual papel.
-¿Simplemente por amor a la libertad de prensa?
-En parte porque creo que, al igual que a los otros grupos, las radios no les interesan para nada. En cambio, lo malo es la desprotección.
-Vos sufriste al Confer de Alfonsín cuando te levantaron tu programa por una encuesta de educación sexual.
-Aquello hoy sería un juego de niños. Sigo orgulloso de "Cable a Tierra". Fuimos pioneros de un tratamiento desprejuiciado y honesto. Pero le chocó a la beatería y fui un chivo expiatorio. No haría las basuras que hoy se ven en la TV abierta con la máscara de "transgresión". Yo nunca quise transgredir. Hoy aquello suena a prehistoria, más si se tiene en cuenta que la tele está llena de chabacanería, procacidad, mal gusto y, lo que es peor, falta de ideas.
-¿Por qué no estás en la tele?
-¿Por qué no le preguntan a ellos por qué no están la radio? La televisión no es la Meca.
-¿Paga más?
-No siempre. Hay muchos que ni cobran. Estoy feliz en la radio aunque le daría la bienvenida a una propuesta seria. Tengo espectativas por la ex-ATC.
-¿Qué habría que hacer con el canal?
-Yo había pedido la autanasia. Creo que las nuevas autoridades invitan a ilusionarse con que la TV pública nacional sea el semillero que estamos esperando. A la TV privada la veo desorientada y perdida.
-Te cambio el tema, sos fanático de Racing.
(Irónico, pone cara de sufrimiento)-Hay cosas que en la vida uno no las elige. A pesar de que nunca me arrepentí. Mi viejo era de Racing y yo también. Siento una muy triste resignación por lo que le pasa al club. Será extremadamente difícil (por no decir imposible) que todo cambie de manera drástica. A menos que se produzca un milagro, no tenemos la entidad económica y patrimonial como para dar batalla en un fútbol cada vez más dominado por los intereses económicos. De todos modos, lo sigo queriendo y gozando de los contados triunfos que tenemos.
-¿Te gustaría alguien para conducir el club?
-Los que me gustan no tienen tiempo o no los dejarían porque son demasiado honestos. Desafortunadamente el fútbol está en manos de nuevos millonarios como Mauricio Macri o de aventureros profesionales como Juan Destéfano y Daniel Lalín.
-¿Te vinieron a "mangar"?
-No sólo eso sino que también mangaba yo: apoyo, dinero y esfuerzos para el club. El año pasado fue muy difícil porque teníamos la sensación de que un día nos levantábamos y Racing no existía más.
Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Enero de 2000