domingo, 20 de junio de 1999

Paula García: "En un movil te jugás la vida"


"La mayoría de lo que se habla en las radios es material que proveemos nosotros. Después en el piso ellos lo adornan y lo analizan". En Radio Continental llaman a los movileros "los ojos de la radio". Sin embargo, en muchos casos estos periodistas que salen a la calle son también la "cara". Paula García se encarga de los móviles de la mañana de la esa emisora ("Primera mano", "Tiempos Modernos" y "R.H. Positivo") y dentro de su rutina figura el soportar manifestantes enfervorizados por lo que se escucha desde estudios."Para ser movilero se debe tener un poco de inconsciencia -reconoce-. Si pensás un poco, hay lugares en los que no te meterías. Además te tiene que encantar: sabés que sufrirás el frío, el calor, el barro, tratarás con gente 'pesada' y cada tanto quedarás en el medio de un tiroteo".
-¿Necesitás adrenalina para trabajar?
-Sí, de otro modo me aburro. Para colmo, estamos en una época en que no pasan cosas como antes.
-¿Te parece? Hoy todo el mundo sale a la calle a protestar.
-Es cierto. Pero es todo muy previsible. Hoy marchan los colectiveros, mañana los taxis y pasado discutimos por el "despiole" de tránsito. Elementos para aburrirse en el país no hay. Tal vez el problema sea que falta creatividad en los medios para encarar las noticias.
-Es la segunda elección presidencial que cubrís. ¿Qué diferencias encontrás con la del ´95?
-Hay menos efervescencia. Encima, no se ve el diálogo "picante" entre los candidatos y todo queda en "chicanas" dentro de la interna. Tal vez ahora se caliente un poquito. Creo que la gente puso su fe en la Alianza y ahora se encuentran con que es más de lo mismo. Al PJ ya lo conocemos. En lo periodístico, ya no se cubren campañas. Si De la Rúa o Duhalde se van a Córdoba no le importa a nadie. Antes había que seguirlos hasta allá. Hoy sólo se los busca por temas puntuales.
-¿De la Rúa es aburrido?
-No más que Alfonsín. Ese mote le termina jugando a favor porque la crítica queda ahí y no en que se le inunda la ciudad, por ejemplo. Menem usa técnicas similares.
-¿Y Duhalde?
-Es serio y amable. Pero en definitiva todos son iguales en algo: si salen en la tapa del diario por mandarse alguna "macana", ya se ponen quisquillosos. Corach habla todos los días pero cuando realmente te interesa lo que puede decir, no lo hace.
-¿Cavallo era tan "leche hervida"?
-Siiií. Ahora se volvió candidato y sonríe. Se hace mediático en el segundo mandato de Menem. Antes era parco como Roque Fernández hoy. En general todos hablan a menos que estén comprometidos por algo que no les conviene. Entonces te descalifican. Ese era un mal menemista que ahora lo tiene también la Alianza.
-¿Qué notas te gusta cubrir?
-Las que siento que dejan algo, aunque no sean la noticia del día. Por ejemplo cuando consigo una silla de ruedas o un barrio protesta porque se quedó sin luz. Otros prefieren cubrir "gobierno" o "Congreso". A mí no me convence hacerle el juego a un político. Prefiero estar al lado de la gente.
-Mercedes Ninci (movilera de Mitre) asegura que la calle te carga de angustia y bronca a la hora de entrevistar a un funcionario.
-Es así. Cubrimos desde los pobres desgraciados hasta los ricos y famosos. Nadie te la cuenta. Si viene un funcionario y te dice: "a esa escuela mandamos 30 computadoras". Vos venís de ese lugar y acabás de ver que no es cierto. Los dejás explicar, se los negás y entonces te repiten lo mismo o te descalifican. Tratás de mantener la cordura pero a veces te "sacan" y explotás. Muchas veces cortás el micrófono y les decís: "dejate de joder, andá a ver la realidad". Los funcionarios deberían hacer nuestro trabajo y "patear" la ciudad.
-¿Cuál fue tu movil más peligroso?
-Una vez estábamos cubriendo las inundaciones en Dock Sud y nos tirotearon la camioneta. Pero fue un hecho policial. El más "jodido" fue el caso de "Sopapita" Merlo, en Villa Pineral. Nos agarraron a tiros a todos y Enrique Sdrech terminó con una bala en el brazo.
-¿Qué sentís cuando te pasa eso?
-En el momento no te das cuenta de que te jugás la vida. Hasta es bárbaro. Mas tarde, en frío, te replanteás si vale la pena. Para colmo, hay tantos despidos por todos lados...
-¿Se perdieron algunos códigos en la calle?
-Sí. Antes entrabas a una villa y nadie te tocaba porque eras un medio. Hoy nos roban a nosotros y hasta a las ambulancias. Los pibes que están en esa están tan jugados que no les importa nada. ¿Qué cambia si te mata o no?
-¿Alguna vez te "quebraste" por lo que veías?
-Lo de la explosión de la AMIA fue tremendo. Se te hacía un nudo en la garganta y lo único que te salía era: "no se puede creer, no quedó nada". Y tal vez estabas parada en los escombros y te dabas cuenta de que de abajo tuyo salía un brazo. Otra vez que nos quebramos todos fue con Santiaguito un nene que esperaba un hígado y (se le llenan los ojos de lágrimas) no pasó la operación porque llegó tarde. En un caso fueron 86 personas y en el otro uno, pero con nombre y apellido.

Como algunas de sus colegas, se casó en abril de 1996 con Marcelo, un camarógrafo del noticiero de Telefé y desde hace un año y medio tiene a Lucas, su hijo.
-Al igual que Mercedes estás casada con un camarógrafo. ¿Qué pasa en esas guardias largas?
(Risas)-No necesariamente son las guardias. Tenés razón, somos varias. Y siempre periodistas con camarógrafos. Debe ser porque conocen tus horarios y mañas y no compiten con vos.
-¿Alguna vez un entrevistado trató de seducirte?
-Algunos son más "lanzados". Hay uno de los que integra las fórmulas presidenciales con chances, que es "súper-franelero": te toca, te acomoda la ropa... Preguntale a cualquier movilera y te va a confirmar que es "de terror". Pero el peor era un ministro de la municipalidad (cuando la administraba el menemismo) que cerraba la puerta con llave y me tiraba indirectas. Cada vez que tenía que reportearlo sufría, no quería quedarme a solas con él.
-¿Te gustaría hacer estudio?
-Sí, pero me da miedo perder lo que te da la calle. Algunos conductores no saben ni cuánto cuesta un kilo de pan.
-¿Los movileros tienen un techo o pueden tener perfil alto?
-Depende de los conductores y el espacio que te dan. Algunos son "adelante móvil-gracias móvil". Otros te incorporan a la charla. En Continental nos tienen muy bien. Si es por eso, no creo que tengamos un techo.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires

Fotos: Mariano Gutierrez Alarcón.
Junio de 1999

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